La separación de Miguel Bosé y su pareja Nacho Palau atraviesa su fase final y ambos han vivido una mañana intensa de juicio en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. El cantante Miguel Bosé ha esquivado a la prensa entrando y saliendo por el garaje de los Juzgados, pero Nacho Palau ha atendido a los medios tras salir del juicio.
Un poco agobiado por la presión mediática, pero con aparente tranquilidad, la expareja de Bosé ha asegurado que confía en la justicia “Confío en que se haga justicia”, ha bromeado con su deseo de también haber salido por el garaje pero sobre todo ha expresado su deseo de que todos estén felices y no haya distinciones entre sus cuatro hijos: “Lo jodido es que vean allí una casa de puta madre y luego vuelvan aquí y vean lo que hay… Yo quiero que estemos todos felices y contentos”.
El cantante habría solicitado a su abogado la entrada a los Juzgados por el garaje para evitar los medios de comunicación y tener que realizar ningún tipo de declaración. Por su parte, Nacho Palau ha entrado y salido de los Juzgados de Pozuelo a pie y atendiendo a los medios. La expareja de Bosé desea que los miembros de su familia estén felices y que sus hijos no se vean alterados por la diferencia de posibilidades que tienen ambos conyuges.
Recordemos que Palau y Bosé son padres de cuatro hijos, dos de los cuales viven en México con Miguel y dos en España con Nacho. La madre de Palau ha acompañado a su hijo al juicio y la prensa le ha podido ver visiblemente afectada a la entrada de los juzgados.