El zasca de Sonsoles Ónega al abogado de Bernardo Montoya: “Entereza la de la familia de Laura Luelmo”

  • Miguel Rivera, sobre su defendido: “Creemos que la prisión permanente revisable es excesiva”

  • El abogado de Bernardo Montoya confirma que hay pruebas contundentes contra su defendido

  • Miguel Rivera sí le diría a la familia de Laura Luelmo que la condena es excesiva: “Procuraría no herir y decirlo con la máxima delicadeza y tacto, pero sí se lo diría”

En directo desde la Audiencia Provincial de Huelva dónde se espera que un jurado popular tome una decisión sobre la sentencia a Bernardo Montoya por el asesinato y violación de Laura Luelmo, la reportera de ‘Ya es mediodía’, Inma Rivas ha podido hablar en directo con Miguel Rivera, el abogado del supuesto asesino de Laura Luelmo, quien asegura que esperan un resultado poco favorable.

Bernardo Montoya se espera “un resultado desfavorable y excesivo” según le ha avisado Miguel Rivera, su abogado defensor quién además ha explicado cómo está Bernardo “Se lo ha tomado con entereza y tiene asumido que va a ser un resultado con consecuencias duras y rigurosas”. Un comentario ante el que Sonsoles Ónega ha reaccionado y mostrado cierta indignación “Entereza la de la familia de Laura Luelmo”.

Tras escuchar al letrado hablar de “Consecuencias jurídicas rigurosas”, Sonsoles Ónega ha querido saber si se esperaban que Montoya fuera condenado a una prisión permanente revisable al ser un criminal reincidente y él le ha confirmado que sí “Intuyo que sí”. Las palabras de Miguel Rivera es la única información que tenemos de lo sucedido en juicio “No hemos podido escuchar ni a su defendido ni tampoco a los forenses”, pero asegura que las pruebas son contundes “Hay pruebas, pero no para la prisión permanente revisable que nos parece excesiva”.

Una valoración que Sonsoles Ónega ha querido saber si él sería capaz de darles a los padres de la joven brutalmente asesinada “Pues procurando medir mucho las palabras, sí selo diría, es lo que pienso… Procuraría no herir y decirlo con la máxima delicadeza y tacto, pero sí se lo diría ¿por qué no? Entra en mi derecho a la libertad de opinión”.