Tras la pasada gala, Leticia Sabater trataba de animar a una desconsolada Blanca de Borbón, sin demasiado éxito: "con ese cerdo cómo me voy a animar, por favor, depués de hacerle el caldo gordo y ayudarle en el huerto toda la semana como una gilipollas. Me la ha colado pero bien", decía entre sollozos.
Leticia, en plan conciliador, le ha pedido a David que, para recuperar el buen rollo, le conceda a Blanca el trabajo de cocinera o el del huerto. Éste responde que quiere que se lo diga directamente, algo que a la nominada le ha dolido en su orgullo: "Lo que quiere es que le lama el culo, y no después de lo que me ha hecho". Finalmente parece que las aguas han vuelto a su cauce, y los tres acorralados negociaban serenamente.
David le dio el puesto de cocinera a Blanca, pero ahí no terminaron los problemas. Nagore la ha regañado porque no le gusta la forma que tiene de cocinar la verdura y opina cuando está ella entre fogones se come mal. Mª Ángeles, por su parte, tampoco está nada contenta con la higiene de su compañera, y se queja de que es una sucia.