Sofía Cristo da lecciones de cómo utilizar juguetes sexuales en un 'sex shop'

TELECINCO.ES 29/11/2010 11:08

Sofía Cristo se dejaba adoptar por una razón muy importante: "Me gustaría demostrar a la gente con esta experiencia que soy una chica súper normal", así lo contaba momentos antes de conocer a su familia adoptiva.

La famosa también aclaraba que le gustaría convivir con chicos y chicas, con gente limpia y ordenada y con un ambiente bueno para soltarse y mostrarse tal y cómo es en todo momento. Pero Sofía se encontraba con una familia muy diferente: dos chicas, súper pijas y "muy niñas", además de desordenadas.

Nada más ver a Desiré, de 20 años, responsable de la adopción y en paro, y a Sara, de 21 años y estudiante de Filología Inglesa, juntos con sus perritos, Sofía no podía esconder su opinión: "¡Dios mio, qué dos pijas!".

Pero también las chicas quedaban sorprendidas al conocer a su famosa adoptada: "Es un poco hortera y macarra", reconocían las dos amigas. Sin embargo, sólo se trataba de primeras impresiones por ambas partes y, horas después, las tres chicas hacían una encantadora "familia", hablando sobre la vida personal de Sofía.

Las chicas preguntaban a la famosa sobre su bisexualidad y sobre cómo descubrió su orientación, algo de lo que Sofía ha hablado abiertamente en varios ocasiones en televisión. La disc jockey confesaba que descubrió su bisexualidad al enamorarse de una mujer.

El siguiente tema era sobre la relación de Sofía con su padre, Ángel Cristo, la dura adolescencia por la que pasó y cómo vivió su muerte.

Sofía se sinceraba contando que no tuvo ocasión de despedirse de su padre, algo que le hubiera gustado. "Yo me enteré por la tele. Cuando yo llegué había muerto hace 10 minutos", afirmaba la famosa.

Además, también dejaba claro que lo que más le dolió de esta situación fue que los medios de comunicación sacaran tras su muerte declaraciones fuertes y duras de Ángel Cristo contra su familia.

Momentos después, la convivencia daba un giro radical y las tres chicas entraban en un 'sex shop' para hablar sobre los gustos sexuales de la famosa, quien además daba alguna que otra clase de cómo utilizar juguetes sexuales a Desiré y Sara.

Las compras seguían, esta vez en una tienda de ropa normal donde las chicas disfrutaban probándose modelitos a lo "Pretty Woman". Pero, el buen rollo que se respiraba durante estas primeras horas de la adopción desaparecía a medida que Sofía se daba cuenta de lo "pijas" y "aburridas" que eran Desiré y Sara.

Y así se lo hacía saber Sofía a su 'familia adoptiva', algo que, lógicamente, no sentaba muy bien a las dos amigas, por lo que ellas devolvían su ataque llamándole "macarra". Sin embargo, el momento más tenso llegaba cuando Desiré y Sofía pasaban un rato a solas en coche de camino al piso de las chicas, tras recoger el equipo de música de Sofía para la fiesta que iban a montar. La famosa decía alto y claro: "Me aburro. Me aburro. Me aburro".

Con la noche y unos chupitos de alcohol "a palo seco" parecía que la convivencia se tranquilizaba y que las chicas limaban sus asperezas, pero la tensión persisitía entre Sofía y Desiré, sobre todo, hasta tal punto, que la famosa pedía a Desiré que se animara para la fiesta.

Fiesta que empezaba también aburrida con el "juego de la botella" y con besos prohíbidos entre chicos. Pero con la llegada de los amigos de Sofía, la adoptada se animaba y también animaba la convivencia con su música. Los chicos disfrutaban así de una actuación de DJ Sofía en vivo.

Tras la fiesta, a la famosa no le esperaba una reconfortable cama y unas calentitas mantas, sino todo lo contrario: le esperaba el frio y duro suelo y un par de sábanas. Así pasaba la noche Sofía Cristo, de manera que se vengaba nada más levantarse. Para terminar, la adopción nada mejor que un bonito tatuaje bajo la supervisión de la adoptada.

No te pierdas la adopción de Sofía Cristode lunes a viernes, a las 17.45h., en La Siete. El domingo 5 de diciembre, resumen especial a las 19.15h., en La Siete.