¿Qué escondían los gestos de Gabriela Guillén en su última entrevista? Lo analizamos en 'Así es la vida'

Gabriela Guillén dio una entrevista en '¡De viernes!' en donde respondió a todas las polémicas a las que ha tenido que hacer frente a lo largo de estos meses sobre su relación con Bertín Osborne y su reciente maternidad. En 'Así es la vida' hemos analizado todo lo que Gabriela Guillén dijo sin palabras a través de una experta en comunicación no verbal.

Eva García, experta en Sinergología, comienza diciendo que hay muchas más cosas que analizar en la comunicación no verbal que en la verbal: "Contención de emoción, contención del discurso y momentos de mucha tensión. Está bastante tensa y sobre todo muy concentrada para no decir cosas que no debe".

Uno de los primeros fragmentos que se ha analizado es el momento en el que Gabriela habla de su relación con Bertín, cuando parece que todo comenzó a caer en picado. Guillén señalaba en la entrevista que estaban muy bien en la feria de Sevilla, que Bertín le dijo que no asistía a ese tipo de eventos y que si lo había hecho era porque estaba ella (Gabriela).

Pues bien, según Eva García, "hay una dicotomía. Vemos por una parte malestar personal, fuerte y real. Y hay otra parte en la que necesita ser creída, hace mucho para convencer...". Y añade que se nota que "padece estrés". "Está hablando con los ojos muy centrados, tiene que ver con que está concentrada. Está decepcionada personalmente con todo lo que ha pasado", asegura.

En cuanto a la parte en donde habla de la paternidad, Eva apunta a que es de los momentos "en donde tiene más movimientos no verbales. Hay muchísima contención, mucho que no quiere decir. Siente estrés de nuevo, malestar y posteriormente se produce rechazo y ansiedad". Y destaca que una cosa quiere decir lo que diga por la boca y otra lo que está sintiendo.

Por último, Gabriela Guillén también se pronunció sobre las posibles transferencias que le está haciendo Bertín Osborne: "A nivel no verbal detectamos protección y distancia". En resumen, Eva García destaca que el hecho de que haya tanta carga cognitiva todo el rato "implica una contención y concentración de la parte verbal importantísima. Me reafirma en que hay muchos temas en los que no quiere decir toda la información que tiene".