Todo tiene su explicación. En Becari@s llevamos un mes de abril cojonudo, camino de batir el récord histórico de visitantes únicos en la página web. De hecho, el día 13 batimos el récord de visitas con 48.961 y más de 392.000 páginas vistas. ¡En un sólo día! Muy fuerte pero como nos imaginamos que os la pelan los datos fríos vamos al grano. Nos hemos permitido el lujo de hacer una barrabasada sin precedentes. Nos hemos soltado la melena con ocho minutos como ocho soles de capítulo, más del doble de lo normal.
Con dos cojones y un palito rodamos por placer uno de los clásicos del cine, una obra de arte, un canto a la épica sin concesiones, el western más aplaudido de la historia del gran Clint Eastwood. Sabemos que es pretencioso pero es que nos pone el riesgo. Además somos así de frikis. Plano plano en un par de tardes y una mañaneja quedó todomás o menos como queríamos. Ritmo lento, muchos silencios, sangre y pólvora, violencia explícita, referencias filmográficas concretas y sobre todo ni un puto gag. Un sueño hecho realidad (¡muerte a la comedia!). Y tranquilos, somos conscientes de que no hace ninguna gracia, pero nos gusta así.
Explicado el contexto especial y en principio irrepetible que ha hecho posible este... sketch?... vamos ahora a la sinopsis pura y dura no sin antes dar las gracias a Luis Miguel Rueda Sánchez, que hace de becario pelota del jefe anotando todo lo que dice mientras pega una paliza a Diego. Bueno Luis Miguel, ganaste el casting online de Becari@s hace año y medio y por fin has venido. Mil disculpas y muchas gracias, aunque en las fotos que mandaste estabas más jóven (jajaja). Ahora sí, dentro sinopsis:
La noticias sobre un jefe de Telecinco que despide becari@s indiscriminadamente corre como la pólvora. Las cosas se están poniendo tan feas en la cadena de Fuencarral que hasta se ofrece una recompensa para acabar con el jefe psiócpata.
Willy y Diego se enteran de los hechos por un becario que les anima para unirse a él y acabar con el jefe. Pero a Willy todavía le pesa un pasado lleno momentos oscuros y trabajos sucios, por lo que dice seguir viviendo su presente tranquilo.
Sin embargo, Diego decide acompañar al becario en esta hazaña, pero pronto se encuentra con las implacables garras del temido jefe, sufriendo en sus propias carnes las consecuencias de desafiar el peligro.
Mientras, Willy sigue inmerso en su mundo de paz, hasta que el becario acude de nuevo para avisarle de que Diego tiene problemas. Willy decide no sin antes contemplar su pasado ante sus ojos sacar al Willy Mangui que hace tiempo fue para rescatar a su inseparable compañeroDiego.
Willy toma la decisión acertada y comienza la búsqueda de su compañero hasta que se topa con la cruda realidad. Diego está muerto y alguien va a pagar las consecuencias a golpe de percutor. A partir de ese momento, sólo quedará lugar para la venganza de Willy Mangui.