Cap. 4x37: 'Algunos becari@s buenos'

TELECINCO.ES 23/06/2010 12:48

Las injusticias están a la orden del día en la redacción de telecinco.es y los becari@s son las principales y únicas víctimas. No hay un sólo chico o chica que vea cómo sus prácticas diarias son interrumpidas por estúpidas y absurdas novatadas que últimamente toman un tinte vejatorio e incluso violento.

Hacer 100 fotocopias seguidas sin descanso o no parar de rellenar fotogalerías que a lo mejor nunca van a publiarse, son trabajos que ya no pueden ser calificados de duros o lamentables en comparación con los últimos tratos a los que se ven sometidos los becari@s.

En concreto, el marine Santiago, perdón, el becario Santiago (interpretado por Alberto, quien más pepeles diferentes ha desempeñado en la historia de Becari@s) es maltratado contínuamente por dos despiadadas becarias sin sensibilidad alguna y movidas por las órdenes de un alto cargo.

Conscientes de todo el daño que recibe Santigo, Diego se enfunda en un oscuro y serio traje (con corbata incluída) para meterse en el papel de Tom Cruise junto a una Demi Moore explosiva e inconformista interpretada por Marta Márquez. Los dos declararán un 'código rojo' en la redacción.

Ambos echan valor al asunto y se enfrentan en persona nada menos que al Jack Nicholson de telcinco.es: Willy de la Vega, ¡quién sino!. Pero, a pesar de sus buenos modales, ni Tom ni Demi consiguen sacar nada valioso de su primer enfrentamiento con Jack, de modo que el siguiente paso es el juicio.

Las primeras en declarar son las becarias Giselle y Carla, imputadas como las autoras de las novatadas al becario Santiago, y quienes no se resisten ante la presión de Tom y Demi, confesando la verdad sobre sus actos y el verdadero poder que hay detrás de ellos: Jack.

La tensión llega con el enfrentamiento cara a cara entre Tom y Jack, un momento en el que la violencia está a punto de explotar hasta que Jack confiesa sus errores y a la vez da una lección moral al bueno de Tom.

El final tiene como protagonista un duro castigo contra Jack, un sufrimento irrepetible.