Ha pasado un año y ha llovido mucho. Diego ('El leñador riojano' para los amigos), uno de los protas de la serie, por ejemplo, ha adelgazado 15 kilos por culpa de la mala vida. Rocío, aquella becaria entrañable y sensiblera, ha pasado a mejor vida -laboral, no os asustéis-. En cuanto a mí, Willy Vanilli, no he podido adelgazar más porque entonces parecería un concursante escuálido de la final de Supervivientes.
¡Jajajajajajaja! Qué malo es el sketch de marras. ¡Cómo pudieron confiar en nosotros! Visto lo visto, nada hacía presagiar que sólo pocos días después del OK de los de la corbata rodáramos un capítulo mítico a la postre y que fue el arranque oficial de la serie, y menos mal: 'Cuando éramos becari@s'. De todas formas, sabíamos que llegaría este día. Sabíamos que acabaríamos sacando 'Génesis'. Lo que no mata engorda así que, si este capítulo piloto emitido a estas alturas del partido no acaba con la vida esclerótica de nuestra pequeña gran serie, nada podrá ya doblegarnos. Somos conscientes de que es patético y por eso nos encanta la idea de compartirlo con vosotros.
1 No caben excusas. Ni que no éramos actores, ni guionistas, ni nada. Ahora todo ha cambiado, vamos sobraos, nuestro caché sube como la espuma, nos codeamos con la Jet y nos sale el Möet Chandon por las orejas. Pero esa es una historia que tendrá que reposar un tiempo aún para ser contada. La historia que os contamos hoy es la historia de la humildad y el afán de superación. De cómo una serie sin presupuesto acaba implacable con las vidas de sus protagonistas. Señoras y señores, con todos ustedes, el capítulo más lamentable, triste y menos gracioso de la historia de Internet.