Conocimos a Javier Palomares allá por Septiembre del 2008 cuando entró a la casa más famosa de Guadalix de la Sierra en la décima edición del concurso junto a Iván Madrazo, Chiqui, Lizfanny, Orlando y muchos más compañeros de reality.
Desde el primer momento destacó por su característica forma de ser. Su manera de hablar y de moverse le impusieron la etiqueta de 'amanerado' que ha seguido persiguiendo a Palomares a través de los años.
Pero su personalidad risueña y pizpireta jugaba a su favor. No dejó que esto le afectara a su vida personal y, pocos meses después de su salida de Gran Hermano 10, se casaba con Bea, su novia desde hacía varios años.
Familia que ha ido creciendo durante estos años ya que, Javier Palomares y Beatriz, están a punto de cumplir 10 años de casados y actualmente son padres de dos niños, Lucía y Javier.
Es evidente que la vida de Palomares ha dado un giro de 180 grados desde su paso por GH10. Pero lo que ha llamado poderosamente mi atención ha sido el tremendo cambio físico que ha experimentado este ex-gran hermano.
En el pasado quedó su característica melena de rizos y Javier ahora luce un discreto pelo corto. Su forma de vestir también ha cambiado radicalmente, su estilo alocado y juvenil ha dado paso a un look serio, formal y varonil. ¡Y es que, incluso para pasar un día turístico por Almería, Javier Palomares luce traje y corbata!
Pero lo que más ha sorprendido ha sido su radical cambio de peso. Una evidente delgadez que incluso ha alarmado a algunos de sus seguidores. Aunque, en su última instantánea publicada hace apenas un mes, Palomares posa mucho más favorecido con traje gris y gafas de sol.
Sólo espero que todos los ámbitos de su vida estén igual de bien que su vida sentimental. Y es que, a pocos días de su décimo aniversario de bodas, Palomares se muestra más enamorado que nunca de su mujer, a quien no duda en dedicar todo tipo de declaraciones de amor:
“Sin ti no hubiese estado en esta vida. Te quiero, más que el día que te conocí (…) la mujer más perfecta, compresiva, luchadora generosa y sobre todo una madre de los pies a la cabeza Bea. Cada día que pasa hace que mi amor hacia ella sea más fuerte, porque ella es la única persona que está en los malos y buenos momentos y por qué el amor es como una rosa, y ella hace que esta rosa esté fresca. Espero que sean muchos más. Tqm BAM”