(telecinco.es No salimos de nuestro asombro. Pero es asombro del bueno, del que te deja los ojos achinados y una media sonrisa en la boca. Resulta que aquí en la redacción en nuestras teles la única cadena que parece existir es Telecinco, pero se ve que hay más. Así que zapeando en busca de no sé qué, nos hemos encontrado con Ana rosa era la cadena afortunada y Pablo Motos el anfitrión de nuestra diva.
Pues eso, que ahí andaba ella, en un plató infinitamente más pequeño que el suyo y con menos glamour, sin saloncito pero con una mesa hilarante en la que respondió a todo. Y con chispa. El encuentro entre estos dos comunicadores, puntales de referencia para el gremio, todo sea dicho, cada uno en su estilo, fue un toma y daca de ácidas preguntas y respuestas donde Ana Rosa mostró su lado más desenfadado, porque como ella misma aseguró "La gente políticamente correcta me resulta un coñazo". Eso dijo cuando Motos cuestionó la visceralidad de su programa: las risas, los llantos, los
gritos... las emociones de cada mañana. Ana Rosa, gran defensora de lo suyo, fue sincera: "La gente que tiene emociones es maravillosa para la televisión".
¡Y tanto... Ana Rosa! Si nos hubieras visto cual fans embobados nos llevarías a tu programa sólo para que hablaramos de lo chocante que nos sigue pareciendo haberte visto por esos lares.
Eso sí, te vimos muy sincera y 'fresca' al recordar la entrevista a María Teresa Campos: "Teresa es la persona de respuesta más rápida... Y tú eres el segundo (le dijo a Motos)". Ana Rosa insistió mucho en que lo que más le gustaba de su compañera de cadena era su ingenio, sus reflejos... por eso -dijo- la respeta, aunque no hayan sido nunca amigas.
Ana Rosa también jugó con Trancas y Barrancas, las hormigas fetiche del programa, aunque realmente sólo se río con un chiste... (es que es muy bueno...) Apuntad: "¿Qué es lo que menos le gusta al jefe de Telecinco?... ¡Que le 'vacilen'!
Y tras el buen humor, un experimento de esos que hace el personaje en batín, y aplausos, muchos aplausos que se llevó nuestra presentadora tras la recreación de su inolvidable ‘Veredicto’.
El buen rollito fluía entre Cuatro y Telecinco. Hermanados por un día, por unas horas, por un ratillo en el que Ana rosa pisó otra tele. Y Motos lo agradeció: "Te queremos Ana Rosa". Sí, queredla, pero es nuestra.