Alimentos que aumentan nuestras defensas

Cristina Tárrega 20/11/2015 11:39

Comienza la temporada de resfriados y gripes, por lo que es conveniente que preparemos nuestro cuerpo para tener un sistema inmunitario fuerte que prevenga los contagios.

Aumentar las defensas nos ayuda no solo a prevenir la gripe, sino a recuperar la energía y a mantener un buen estado de salud, especialmente en otoño e invierno.

Con la llegada del mal tiempo y del frío, nuestro organismo tiende a debilitarse, motivo por el cual se deben adoptar una serie de medidas para aumentar las defensas.

Y es que quizás pueda parecer que nuestras pilas orgánicas estén relativamente bien cargadas, especialmente si hemos disfrutado –durante el verano- de unas buenas vacaciones, ya que tanto el sol como el ejercicio lúdico y el relax benefician el sistema inmunológico.

Son tres las medidas que hay que empezar a tomar a través de tres puntos imprescindibles: la dieta, la actividad física y la actitud mental.

En el mercado existen una gran cantidad de alimentos ricos en nutrientes que aumentan las defensas y combaten los virus de las enfermedades respiratorias:

  • Caldo de pollo: Algo tan rico y sencillo de preparar y que se toma bien calentito, nos proporciona las vitaminas y proteínas necesarias para combatir las enfermedades respiratorias, así como generar bienestar. Su ingesta evita la congestión nasal y crea un efecto antiinflamatorio.
  • Ajo y cebolla: Contienen una gran cantidad de antisépticos que ayudan a fortalecer el sistema inmune, y ayudan a abrir los senos nasales. Sobre todo la cebolla es muy rica en vitamina C y un antioxidante natural. Posee cualidades antimucolíticas y expectorantes. Por eso se recomienda poner media cebolla debajo de la cama cuando se tiene mucha tos.
  • Hongos o setas: Aumentan la producción de citoquinas, que son células que ayudan a combatir las infecciones respiratorias. Además, contienen polisacáridos que son compuestos que mejoran el sistema inmunológico.
  • Alimentos cítricos: Contienen fuertes dosis de vitamina C, por lo que ayudan a reducir los síntomas del resfriado. Entre estas se encuentran: papaya, tomates, brócoli, coles de Bruselas y pimientos rojos. La calabaza, por ejemplo, tiene una elevada presencia de beta-caroteno que, tras ser absorbido por el organismo, se transforma en vitamina A. Ésta es beneficiosa para el sistema inmune, ya que refuerza las defensas y ayuda a prevenir enfermedades, especialmente del aparato respiratorio. Basta tomar un día a la semana, ya sea en forma de crema, al horno o con arroz, para mejorar las defensas. También es recomendable en caso de resfriados, ya que ayuda a eliminar la mucosidad en bronquios, pulmones y garganta. O el Kiwi, que aporta más del doble de vitamina C que la naranja (favorece la absorción de hierro) y cubre de sobra las necesidades diarias de ésta, tanto en el caso de adultos como de niños.
  • Tampoco debemos olvidarnos del limón, especialmente cuando ya estamos enfermos. Su poder antiséptico lo convierte en un remedio natural infalible contra la tos y el dolor de garganta.
  • Yogur: Consumir una taza de yogur bajo en grasa diariamente, reduce el riesgo de padecer gripes o resfriados, gracias a que la bacteria Lactobacillus reuteri bloquea la multiplicación de los virus que afectan al cuerpo.
  • Té o infusión: Esta bebida relajante ayuda a descongestionar la nariz y mantiene el cuerpo hidratado.
  • Jengibre: Elimina la tos y alivia la garganta irritada. Asimismo, reduce el dolor, la fiebre y es un sedante ligero que relaja el cuerpo. Puedes agregarlo a tu café, té, zumos o guisos.
  • Miel: Contiene muchas propiedades medicinales, antioxidantes y antimicrobianas, que ayudan a combatir virus y bacterias.
  • Las legumbres y los huevos: Contienen altos niveles de uno de los minerales indispensables para el buen funcionamiento del sistema inmunológico: el zinc. Además, contienen los nueve aminoácidos esenciales.
  • Y para terminar, los frutos secos. Olvídate de la mala fama que les rodea y de su elevado aporte calórico. Las grandes dosis de energía en invierno están justificadas porque es la forma de mantener la temperatura corporal. Aunque tampoco se trata de abusar, se recomienda tomar alrededor de 60 gramos diarios de frutos secos, aunque no valdrían todos. Nueces, avellanas, almendras, pistachos o pipas de calabaza son los más sanos de la lista.

Apúntate a una dieta sana y natural y pasa el invierno sin gripes ni resfriados.