Siempre me ha parecido muy curiosa la manera en la que el sentido del olfato influye en nuestros recuerdos. Estoy segura de que para las que sois mamás, uno de los recuerdos más preciados que tenéis de cuando nació vuestro hijo es cómo olía. Ese olor a bebé tan especial y tan reconocible. O el olor de un determinado lugar al que tenéis mucho cariño. Los aromas son algo que nos acompañan, que tal vez no sea a lo que más atención prestamos en un primer momento pero que permanecen en nuestro subconsciente y tienen un papel fundamental: la capacidad de recordarnos a alguien, de trasportarnos a un lugar lejano o, simplemente, de hacernos sentir en casa.
Esto es algo que saben muchas marcas y se ha ido convirtiendo, poco a poco, en una manera de calar en nuestro subconsciente. ¿No os ha pasado nunca que sabéis como huele una tienda en concreto? De hecho, cada vez son más los interioristas que abogan por el uso de los aromas para completar la sensación de un espacio. Y, por supuesto, uno de los aromas más reconocibles por todos es cómo huele nuestra casa en Navidad: a especias, a dulces, a calor, a hogar. Huele a familia y a amigos, pero también a una cierta tranquilidad. Y este aroma se convierte en parte de un recuerdo que, año tras año, podemos recuperar. En mi caso, el olor a canela siempre está ahí, presente. Es el primer matiz que encuentro y que realmente me vuelve loca. Y es que, además de las muchas propiedades de esta especia, su aroma siempre me ha parecido maravilloso y, en estas fechas, son muchos los caprichitos que nos podemos dar y a los que les podemos incluir la canela.
Por eso, cuando descubrí la nueva gama de Rituals de edición limitada para esta Navidad 2016, no me lo podía creer. Con su aroma de canela y naranja, me transportó directamente a mi casa, a la Navidad. Se llama The Rituals of Lights y, según me explicaron, está basada en las antiguas ceremonias en las que la luz era la protagonista, y que espera llenar tanto nuestro cuerpo como nuestro hogar de la tranquilidad y la paz que todos deseamos en estas fechas. Es una gama muy completa y que tiene algunos productos que me enamoraron. Por ejemplo, el Shower Foam, que es un gel de ducha que se transforma en una espuma limpiadora, o el Body Scrub, una crema exfoliante. Juntos, no solo dejan ese maravilloso aroma en la piel sino que ésta queda completamente relajada y libre de impurezas.
Pero si hay algo de esta gama que me encantó a más no poder fueron los productos para el hogar, sobre todo las Frange Sticks, que son unas barritas aromáticas con este maravilloso aroma a naranja dulce y canela para crear ese ambiente tan navideño y mágico en nuestras casas. Por otro lado, os doy un pequeño consejo, ya que uno de los productos que tiene esta gama es un té de naranja dulce y canela que, además de ser absolutamente delicioso es buenísimo para tomar después de esas inevitables cenas que nos esperan, ya que no contiene cafeína y nos ayuda a digerir mejor los alimentos ya que la canela es muy digestiva. Con ello, tenemos casi asegurado un sueño reparador incluso en estas noches de tanto ajetreo que nos esperan.
¡Yo ya lo estoy deseando!
Y, vosotros, ¿a qué huele vuestra casa en Navidad?