La tercera gala de Supervivientes dio la bienvenida a plató a Carmen Gahona, tras su estancia intermitente en el concurso, en el que ha formado parte como una simple observadora tras no haber sido satisfactorios los últimos análisis médicos que realizaron a la concursante.
En el momento en el que Gahona entró en plató y visualizó el video de los comentarios que hicimos sobre su paso por el concurso desde Sálvame, la reacción de la mujer de Chiquetete distó mucho de la imagen de señora divertida y afable que nos ha estado vendiendo.
En el momento en el que mi compañera Raquel Bollo afirmaba “me hace gracia hasta a mí, pero yo no me rio con ella, en muchas ocasiones me rio de ella” -Minuto 49:20 de la Gala íntegra (http://www.telecinco.es/supervivientes/2015/galas/gala-3/Gala_3_de_-Supervivientes_2015-programa_online_2_1980330016.html?amp=true)- a pesar de no contar con el sonido de plató, se puede apreciar perfectamente cómo Carmen Gahona dirige las siguientes palabras a Raquel Bollo: “Me rio de ella… Tu put* madre”.
Un insulto desproporcionado donde los haya ante un comentario sobre su paso por el concurso. Y eso que mi compañera ha evitado por todos los medios hablar sobre Gahona en la isla y que incluso alabó a su hija y su actuación en el plató de Supervivientes…
Está claro que tras la faceta de cómica de Gahona, esta mujer viene de Honduras con muchas ganas de guerra y de dosificar la información que trae consigo para exprimirla lo máximo posible.
Mientras, los verdaderos concursantes se dedicaban a lanzarse cuchillos desde la Palapa, por suerte, metafóricamente hablando.
Guerras que llevan estirándose varias semanas y que generan discusiones y momentos de tensión de manera cíclica. Carmen Lomana llamando guarros a los chicos, los chicos trayendo la comida y quejándose de que Lomana, Chabelita y Suhaila no hacen más que criticar. Las del corrillo poniendo de falsa para arriba a Isabel Rábago por cambiarse de bando y por ser periodista, y Rábago renegada tachándolas de inaguantables. Nacho Vidal perdiendo los estribos y centrando toda su ira en Lomana.
Dos grupos diferenciados claramente irreconciliables que, desde ahora, protagonizarán broncas de mayor intensidad teniendo en cuenta que sus días de gloria en Isla Privilegio han pasado a mejor vida y que Cayo Paloma se ha convertido en su nuevo hogar.
Llegados a este punto, el grupito criticón de la vieja del visillo se verá en un serio aprieto, ya que sus largos debates meciéndose en las hamacas cobijadas bajo un techo se convertirán en un mero recuerdo. ¿Qué hará Carmen Lomana sin fruta que llevarse a la boca y sin plataforma que barrer ni mesa que limpiar? ¿Cómo intentará convencernos de que realmente tiene algo que aportar en este concurso sin haber movido ni un solo dedo?
Porque, de ahora en adelante, su sustento dependerá únicamente de la comida que quieran compartir con ella aquellos a quien desprecia e insulta. En las largas noches de lluvia ininterrumpida no tendrá más remedio que apiñarse en una choza deplorable con aquellos a los que tacha de guarros. Y tendrá que tener fe en que sus compañeros seguirán aguantando su altanería y que no mueva ni un solo dedo, y que quieran seguir recompensándola con algo que llevarse a la boca…
No lo niego, estaba deseando que los veteranos cambiaran de isla, que Fortu tome la importancia que se merece al ser el concursante que consigue la comida, y que Chabelita y Lomana no tengan más remedio que trabajar para aportar algo al grupo o rebajarse a tragarse sus palabras y mendigar a sus compañeros.
Pero algo que me gustaría más aún, es que el próximo jueves Carmen Lomana fuera la menos votada por el público, por aquellos a los que ella llamaba el año pasado frikis por ser seguidores de este programa, y que sea la siguiente en tomar rumbo a Isla Destierro donde está claro que ni Elisa ni Arantxa se convertirían en sus sirvientes, y no tendría más narices que comenzar a convertirse en una verdadera concursante de Supervivientes o volver al Barrio Salamanca para seguir tirando de tarjeta de crédito para que los demás hagan aquello que lo que sus manos de las Joyas de la Corona se niegan a hacer.
Otra de las concursantes que se encuentra esta semana en la cuerda floja es Chabelita, cuyos momentazos en la isla están siendo impagables. Ya nos ha contado que se quiere casar, que su hijo va a andar y que le alimenta con potitos. Después de estos titulares impactantes donde los haya, ahora contamos con un drama de dimensiones incalculables, ya que las bragas de Chabelita han desaparecido.
A este punto hemos llegado, en el que hasta las bragas de Isabel II ocupen espacio televisivo. Qué Dios nos pille confesados… Y es que de donde no hay no se puede sacar, y esperar más de esta chica es un esfuerzo que cae en saco roto.
Lo único en lo que destacó durante la gala de anoche fue por enfrentarse nuevamente a Isabel Rábago y llamarla falsa una y otra vez. ¡Qué malo es estar acostumbrado en tu vida a estar rodeado de palmeros que no dejan de aplaudirte y besar el suelo por el que pisas! Así pasa, que luego te encuentras con alguien que no está dispuesta a arrastrarse porque le regales cinco minutos de tu tiempo y te quedas descolocada de por vida.
Por su parte, los novatos también se encuentran divididos y tras la expulsión de Arantxa, el grupo de Labrador y Lucía se ha quedado en clara desventaja. Hecho que me alegra enormemente, ya que después de la falta de compasión que han mostrado durante los últimos días, no se merecen otra cosa.
Noel no cuenta con mi simpatía, pero eso no es un punto que importe en el momento en el que este concursante ha tenido problemas de salud que le han llevado a ser trasladado y tratado por los servicios médicos.
Y, ante la visión de un Noel retorciéndose de dolor en el suelo, la reacción de Arantxa, Labrador y Lucía ha sido vergonzosa hasta el extremo.
Menos mal que Lucía quería mostrarnos que su imagen de mala malísima de Gran Hermano no se correspondía con su verdadera personalidad, porque llega a querer reafirmar ese papel ¿y qué habría hecho? ¿Tirar cocos a Noel mientras este se retorcía en el suelo?
Me pareció realmente asqueroso el comportamiento del que hizo gala el trio calavera. Mirad que me cae bien Labrador, pero hay cosas que no pueden permitirse, y el dúo de Gandía Shore más Lucía Gh15 se retrataron a ellos mismos mofándose del mal ajeno.
Lucía y Labrador se encuentran nominados junto a un ficus llamado Cristhopher cuya ausencia en el reality pasaría totalmente desapercibida, por lo que por unas razones u otras, si cualquiera de ellos fuera el menos votado, me sería totalmente indiferente, es más, si fuera posible, mandaría para casa a más de uno.
Pero, teniendo la posibilidad de obligar a Carmen Lomana a hacer aquello para lo que está recibiendo su caché semanal, la tentación es demasiado grande, por lo que todo lo demás queda en segundo plano, y mi deseo de esta semana es evidente, que aquellos que decidís salvar a alguno de los seis concursantes que se encuentran nominados, sea cualquiera que haya hecho algo más que hacer alarde de su altanería, insultar y barrer la arena de una isla.
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