Entró en la puerta del jardín junto a su compañero Orlando, tuvo que esperar bastantes minutos en un habitáculo cerrado... hasta que salió y descubrió que él era y no otro el ganador de esta edición de Gran Hermano 10.
Iván desbancó en cuanto a votos a sus otros dos compañeros, con un 69,8% frente al 22,4% de Orlando o al 7,8 % de su inseparable Almudena. Su cara era un auténtico poema, no se lo podía ni imaginar, es más, preguntaba a la organización y a los que estaban allí presentes que le colocarían los arneses para su viaje en tirolina, si realmente el era el ganador.
Era de esperar que Iván Madrazo, empresario comercial, modelo de profesión, uno de los más nominados en esta edición y que, según sus propias palabras, "había limpiado su alma dentro de la casa", se llevase los 300.000 € del ansiado botín. No creo en absoluto la ridiculez de "las plataformas de apoyo a un concursante" ni las palabras de su padre en El Programa de AR, donde confesaba que se había gastado más de 4.000 euros en votar a su hijo, ya que me parecen dos memeces como la copa de un pino, máxime cuando se abren unos teléfonos para que vote España entera, con una audiencia, en este Gran Hermano, absolutamente brutal, y esa audiencia, que son miles y miles de personas que en algún momento se han decidido a gastar un euro para elegir a ese ganador, decidió que lo fuera con la mayoría absoluta.
Durante los dos o casi tres primeros meses de concurso, he detestado a Iván como concursante, ya que la mayoría de las imágenes que me vienen al recuerdo del modelo son agrias disputas tanto en la casa 1 como en la 10, generando mal rollo y, sobre todo, una mala convivencia, pero a raíz de ir desfilando uno a uno sus compañeros de encierro, empecé a conocer un Iván más cercano, con sus problemas y sus inquietudes, un Iván que necesitaba la mano amiga de alguien que realmente le quisiera de verdad dentro de una casa donde lo único que había a su alrededor era oscuro y tenebroso, y encontró esa mano amiga no en Orlando, que sólo se ha arrimado al sol que más calentaba sin ofrecer nada a cambio, sino en Almudena, mi Chiqui bom bom, que le abrió su corazón y su amistad más verdadera.
Iván Madrazo ha sido repudiado por la mayoría de sus compañeros, y ese rencor enquistado también ha ayudado al joven a ganar el reality. Un rencor sin sentido, sin argumentos, incomprensible para todos los espectadores que veíamos ayer esta esperada final, ya que ninguno de sus oponentes fue capaz de dar un argumento claro y conciso de por qué Iván no se merecía ganar este Gh.
Héroe o villano, polémico o víctima del entorno de la casa, lo único que tengo claro es que fue el actor principal de este Gran Hermano, protagonizando o eclipsando al resto de sus compañeros. ¡Enhorabuena Iván!
Orlando Breyner fue el segundo finalista, el cual se presentó hace ya cuatro meses en este concurso como un vendedor de ilusiones, haciendo alusión a su trabajo como feriante, pero realmente fue todo una ilusión el papel de este valenciano, ya que ayer, como era de esperar, no se mojó en el plató como no lo hizo en los cuatro meses de encierro.
Sólo nos deleitó con una frase que realmente demostró quien es el verdadero Orlando: "A Iván le tenía pánico, pánico a contradecirle para que no se enfadara conmigo..." Otro Palomares & Julito escondido detrás de una sonrisa profiden... O sea; ¿me quieres decir que todas las charlas de Iván en el jacuzzi, en el jardín o en el dormitorio dándole la razón y asintiendo con la cabeza cada palabra del santanderino eran únicamente porque le tenías pánico? ¡¡¡Venga; por Dios!!!; que no estás vendiendo boletos para los autos de choque en las fiestas de tu pueblo...
Lo que realmente querías era pasar desapercibido durante todo el concurso para así no ser expulsado y tener alguna opción a llevarte el premio como lo hicieran algunos ex grandes hermanos, ganadores de otras ediciones, pero el concurso, al igual que los telespectadores, evolucionamos y no dejamos que nos vendan la moto tan fácilmente, y si has conseguido colarte en la final era porque tus ex compañeros de concurso quizás fueron más torpes que tú, ¡que ya es decir!
Orlando también se definía en el mes de septiembre como soñador, arriesgado y sensible y que "hay que vivir la vida, para eso estamos aquí, lo material se quedará aquí, lo que disfrutes, lo que vivas, las experiencias, los recuerdos... eso es lo único que te llevarás el día que te mueras". Pues lamento decirte que tú no has soñado ni arriesgado ni, por supuesto, disfrutado este Gran Hermano.
Te faltó vivir la experiencia al 100%, con sus cachondeos dentro de la casa y por qué no, con sus broncas, con las amistades verdaderas como la de Iván y Chiqui y por las que dejarse la piel, si hace falta, para que noten nuestro apoyo en sus momentos más difíciles. Es muy fácil ser tu amigo en los momentos de risas y fiesta, dentro del confesionario pidiendo más alcohol o en el jacuzzi, pero ¿dónde estabas cuando Iván estaba solo frente a los más de 10 concursantes que le hicieron pasar un camino de espinas?, ¿tú te consideras realmente amigo de Iván? En fin, tendría tantas cosas que decir que en vez de un post podría escribir un libro. Felicidades a ti también por el segundo puesto.
Almudena Martínez, la tía más cachonda de todas las ediciones del concurso, ingeniosa, bromista, divertida, amiga... fue la tercera finalista de Gran Hermano. Con tan sólo 1,29 metros de altura se disponía a finales de septiembre a llegar a lo más alto, y lo ha conseguido. Su verborrea y mala leche dentro de la casa quizás la dejó en este tercer puesto, pero ha dado una lección magistral de cómo quererse a sí mismo cuando no eres perfecto. Sin duda ha disfrutado como ningún otro de este juego y ha vivido cada segundo de él como si se tratase del último, pero lo más importante es que además nos ha hecho disfrutar a nosotros también.
En su vídeo de presentación decía que sus amigos los podía contar con los dedos de la mano, aunque imagino que después de su paso por el programa tendrá que empezar a contarlos también con los del pie, y seguramente le faltaran dedos. También confesó que no entendía a la gente que no se aceptaba a sí misma por no ser perfecta. "Yo soy poco común, pero soy feliz", declaraba, y ése es el resumen de Chiqui dentro de la casa, una concursante muy pequeña con un gran corazón.
Del resto de los concursantes sólo me gustaría resaltar el mutismo durante toda la gala de Julito el de casa, el de siempre, el dicharachero, quizás todavía impactado por la noticia que soltó Amor durante El Programa de AR sobre su sexualidad, o quizás porque a Mirenchu no le dio tiempo de escribirle el guión a él y a Palomares.
Mirenchu apareció en varios planos refunfuñando y hablando por lo bajini a Palomares, y cuando le daban la palabra lo hacía con una voz cariñosa, pausada y pidiendo perdón... ¡De traca!
Eva tuvo un comentario desafortunado, y espero que no malintencionado y premeditado, hacia Almudena, opinando que la gente no se reía con ella, sino de ella, insinuando que la gente se podía haber mofado de su estatura.
Lo que Eva no entiende, o ese día faltó a clase o al curso entero, y me niego a creer, es que nadie se pueda reír de las personas por ser más altas o más bajitas, por ser más gordos o más flacos, eso se hacia en la España más negra y más rancia, o quizás en la granja donde trabaja, pero no en el siglo XXI, donde un señor de raza negra, de nombre Obama ha llegado a ser el presidente de los Estados Unidos de América, siendo el tío con más poder de todo el mundo.
Por otro lado, me pareció increíble el ver a Nani pidiendo todavía explicaciones a Orlando y a Liz por el tonteo que tuvieron estas navidades, y de fondo, entre el público y riéndose, Marco, el amigo de Iván con el que la joven tuvo un affaire.
Hay gente que todavía critica que esa noticia se haya dado desde este confesionario, y ya empiezo a estar un poco harto de los que critican por lo que les cuentan, pero realmente no leen lo que les dicen.
El post de "Nani le pone los cuernos a Orlando con el defensor de Iván" fue una noticia contrastada por los dos protagonistas, con el consentimiento de ambos y a los que les leí lo que desde este blog se iba a publicar, y a continuación recogí sus declaraciones. Nani optó por ser sincera y confesar lo que realmente ocurrió esa noche y Marco decidió no hacerlo desde este blog alegando que él de su vida privada no habla, pero que más tarde lo haría y lo reconocería desde otro foro.
El resto de compañeros durante esta última gala demostró un acto de generosidad hacia los finalistas y se levantaron, como mandan los cánones, para felicitarles, incluso con Iván, gesto que les honra y con el que ya les podemos quitar el mote de reventados, pues ayer demostraron lo contrario. Ya veremos si esta noche en el debate de Gran Hermano 10, con todos los concursantes y me imagino que multitud de vídeos y situaciones que no pudimos ver ayer, continúa la calma.
Y por último deciros que podéis seguir votando por los blog de telecinco.es, donde está incluido éste y que de momento continúa abierto... Me gustaría daros más información pero me temo que tendrá que ser la próxima semana, donde intentaremos sentar en el confesionario a Iván, Chiqui y Orlando, si se dejan, claro está. Hasta entonces, sed buenos... o malos que es más divertido!
Os dejo con una viñeta que nos regala Eloy Oliveri desde Ivanistas.com titulada "Iván en el diván de Kiko"y agradecer a Mari de Las Palmas, el precioso vídeo que nos regalo ayer.