Julia Valverde se ha convertido en
la tercera expulsada de la duodécima edición de Gran Hermano, tras salir el jueves pasado por un 62% de los votos.
Durante su estancia en la casa ha dado razones más que suficientes para que la audiencia la quisiera fuera de Guadalix, pero hoy os demostraré que estas eran sólo la punta del iceberg, sacando a la luz, la cara oculta de esta cuchichí- hija de padre gitano y madre paya-.
Tras su salida de la casa, desde este espacio hemos localizado, y nos hemos puesto en contacto, con el marido de Julia Gh12, que nos da las claves necesarias para desmontar la penosa estrategia de concurso que nos ha querido vender esta mallorquina, como si de cualquier prenda a 2 euros se tratase, queriendo hacer alarde de su “llévate lo que yo te traigo” que habrá aprendido al dedillo durante su paso por los mercadillos nacionales.
Pero antes, rescatemos su video de presentación, en el que nos narraba cómo era su vida antes de su entrada a Gran Hermano:
Según la larga conversación que he mantenido con Juan Miguel –marido de Julia, y padre de su hijo-, esta es toda la verdad acerca de esta concursante de Gh12. Dos versiones totalmente opuestas de una historia llena de contradicciones.
Para comenzar, aunque Julia haya hecho alusión en multitud de ocasiones a su ex-marido, la realidad es que esta aún se encuentra casada con Juan Miguel; sólo que ya no conviven juntos, debido a una infidelidad por parte de Julia, que significó un punto y final en su matrimonio.
También le parece realmente indignante la historia de pobreza y malas condiciones de vida que Julia nos vendía en su video de presentación, en que nos detallaba una vida sin ningún tipo de lujos, sin haber tenido la posibilidad de una vivienda digna con tuberías y suelos, y habiendo incluso afirmado que se había visto obligada a hacer sus necesidades en bolsas de plástico al carecer de retrete en su casa.
Pues bien, según afirma su marido, Julia nunca habría tenido la necesidad de hacer tal cosa, ya que en el único momento de su vida en el que no ha podido hacer uso de un baño en su casa, fue a causa de una reforma. Por lo que Julia y su marido alquilaron para esa temporada otro piso, en el que tenían todo aquello que ha negado hasta la saciedad esta concursante: retrete, agua caliente, etc.
Otro dato que a Julia no le ha interesado desvelar hasta el último momento, es que en su casa tiene un colchón y almohada de látex de un valor de 1.700 euros, que le compró su propio marido. Pero estaba claro que ese detalle no encajaba en la historia que se había montado.
Así que como veis, la realidad dista muchísimo de lo que Julia ha estado afirmando día tras día dentro de esa casa, y todos aquellos a los que nos conmovió ver a esta concursante de Gh12 disfrutar al ver cómo corría el agua por los grifos…qué sepáis que hemos caído es su trampa.
También, según me comenta Juan Miguel, Julia es una mujer algo problemática, teniendo como enemigo más próximo a su propio hermano, con el que ha tenido miles de peleas, existiendo incluso denuncias por parte de ambos. Según estas informaciones, Julia habría denunciado a su hermano por agresión, tras intervenir en una pelea que mantuvo con su cuñada. Estando previsto que el juicio entre estos hermanos se celebre a finales de este mes.
Pero sin duda, lo que más le duele al marido de Julia, es su hijo de tan sólo 10 años. Y aunque ha accedido en hablar conmigo y contarme todos estos detalles sobre su vida con esta concursante -dándome su total consentimiento para transmitíroslo desde este espacio-, no le interesa salir en ningún medio de comunicación para hacer público este tipo de datos, puesto que, para Juan Miguel, lo más importante en su vida es su hijo, y por respeto a él, prefiere mantenerse al margen de esta historia.
Porque no quiere que su hijo tenga que vivir el trago de ver cómo sus padres se pelean por los platós de televisión, ya que, al parecer, este niño ya está teniendo bastante con aguantar cómo sus amigos del colegio le van diciendo que su madre se va cagando en bolsas.
Como recordareis, Julia tras su salida de la casa pedía que no la nombraran a su hijo, porque no podría contener las lágrimas. Pues bien, según me comenta Juan Miguel, a ese niño que Julia dice que quiere tanto… ¡ya hace 7 meses que no le ve!
Además, el niño se enteró de que Julia se encontraba dentro de la casa de Gran Hermano, exactamente en el mismo instante que lo hicimos el resto de la audiencia. Porque ni siquiera se dignó en avisar a su propio hijo de que se había presentado a los castings.
¿Os imagináis lo que tuvo que sentir ese niño cuando le empiezan a llamar a casa para decirle que ponga la televisión porque su mamá está en Gran Hermano? Tuvo que ser tremendo.
Pero esto no sería un caso aislado, ya que su hijo tuvo que estar hospitalizado durante un mes, y Julia sólo fue a visitarle 2 días.
El marido de Julia afirma rotundamente que él no ha interferido, ni puesto obstáculos, que puedan justificar de ningún modo la falta de atención de Julia hacia su hijo. Porque, aunque este niño tiene sólo 10 años, su padre ya le ha comprado un móvil, en el que tiene grabado el número de su madre, y Julia puede llamar a su hijo cuando quiera sin tener que estar él de intermediario. Pero que aún así, no lo hace.
Juan Miguel no tiene ningún miedo en afirmar este tipo de datos, ni teme las represalias que Julia pueda intentar tras hacer pública su verdad, puesto que, aunque ninguno de los dos tiene concedida la custodia del niño -porque no han comenzado el proceso al no estar ni separados-, es él quien se ocupa en todo momento de su hijo, al que mantiene a base de dos trabajos.
Y en el supuesto caso de que Julia se pusiera flamenca e intentara quitarle al niño, tiene a todos los profesores del colegio y a sus médicos, como testigos de que Juan Miguel es la persona que se ocupa día y noche de cuidar y atender a su hijo.
Así pues, el marido de Julia se encuentra totalmente alucinado ante todo lo que ha dicho la madre de su hijo, y no entiende cómo ha podido tener la insensatez, ya que asegura que esta concursante de Gh12 tiene muchísimo que callar…
Mi opinión después de haber escuchado todo lo que nos ha contado Julia, y de haber hablado largo y tendido con Juan Miguel, es que me creo a pies juntillas todo lo que me ha desvelado este señor, y que realmente Julia se ha inventado una historia de su vida para entrar en Gran Hermano.
Aunque lo que más lástima me da -dando por hecho que todos estos datos son ciertos-, no es que Julia sea más o menos problemática con los que le rodean o que se haya inventado toda una historia de pobreza para intentar conmovernos, sino que esta concursante falla en lo más esencial, dejando mucho que desear como madre.
Porque engañar a la audiencia con una farsa no tiene ni punto de comparación con el hecho de dejar de lado a su propio hijo. Ya que, al fin y al cabo, Gran Hermano no deja de ser un reality, un juego, un concurso… y no logro entender el sentido de luchar con uñas y dientes por entrar en un concurso para ganar un maletín, mientras tienes un niño de 10 años que forma parte de tu vida real, y al parecer, dejas de valorarlo.
Esa es la verdadera pobreza de tu vida, y no la que nos quisiste vender con engaños y mentiras.
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