Jorge Javier Vázquez (segunda parte): "Lo que más me gusta del mundo es utilizar teléfonos de otros".

telecinco.es 20/07/2009 18:41

Chic too chic¿A qué trato llegaste con Ana Rosa para robarle a Belén Esteban?

Si es que yo no tuve nada que ver ahí... fue La fábrica de la tele. Belén cumplía su contrato con Cuarzo y decidió venirse a Sálvame, ahí no tuve nada que ver. Además yo tengo contrato con la cadena, no con La fábrica.

Ya, uno de esos que hace que cobréis aunque no trabajéis.

Hasta el 2011, sí.

Qué guay, ¿no?

Sí, nunca pensé que podría pasar.

¿Y cuando no trabajabas, tras Aquí hay tomate

Es que como acabe tan cansado... Cuando terminó Aquí hay tomate tenía encima de la mesa cuarenta peticiones de prensa, para entrevistas. No te exagero, cuarenta. Y decidí no hacer ninguna.

Ah, ¡me siento muy halagado!

Fue una semana en la que salió hasta un editorial en El País... ¡editoriales en los periódicos! Y yo decía: pero si es sólo un programa de televisión. Recuerdo que Vicente Verdú escribió de mí en El País. ¡Un intelectual como él escribiendo sobre mí! Y decía: "Jorge Javier Vázquez trabaja como si no tuviese nada que perder en esta vida". ¡Jajaja! ¿Me conocerá este señor? Cuando llegué a Barcelona estaba encantado, porque además viví allí el verano. Llegué en abril, me compré una bicicleta, iba a la playa, me apunté a clases de canto...

¿En serio?

Sí, hacía yo mis saltos de tercera, mis saltos de cuarto, de mezzosoprano... Yo creo que tengo buena voz, pero a veces me aburría. Si no la educas suena monótona y pesada. Me aburría ya a mí mismo al escucharme. Así que me iba con mi librito de música y mi metrónomo y llevaba una vida muy tranquila, me lo pasaba muy bien. Y recuerdo que una vez me llamó Paolo Vasile cuando yo estaba en Badalona, que iba a comer con mi madre. Y le dije a mi madre: "que me han llamado de la tele". Y ella, toda compungida, me dice "¿vas a tener que irte a trabajar?". ¡Era como si me hubieran llamado de la mili! Yo le dije: "hombre, pues algún día tendré que irme". Yo vivía en una especie de limbo, era muy feliz. Y ahora me pasa una cosa: me está costando mucho aclimatarme a Madrid. Llevaba desde el 92 en Madrid... ¡Diecisiete años, qué horror! Y nunca lo había dejado. Y ahora, que llevaba muchos meses fuera, me di cuenta de que dejarlo ha sido muy duro.

¿Entonces te gustaría instalarte en Barcelona y trabajar allí?

Me gustaría trabajar allí en verano. En Madrid es un horror.

Una de las primeras veces que te vi en la tele, en Sabor a ti, le contabas a Ana Rosa cómo habías robado un centro de mesa en una comida y era una historia que me hizo mucha gracia.

¡Jajaja! Fue en la Biblioteca Nacional, un busto grecorromano, creo que era lo que me llevé. Es que yo me di cuenta de que cuando robas tienes que robar cosas muy grandes y sacarlo como una cosa de lo más natural, entonces nadie se atreve a decirte nada. Porque es tan evidente que estás robando que no te van a decir "pero oiga, ¿se lo está llevando?".

¿Lo tienes en casa expuesto?

¡No, creo que lo devolví! Luego, cuando lo vieron en la tele, la gente decía: "pero por favor, ¡que se lo ha llevado!". Y yo decía "¡pues claro que me lo llevé! ¿es que no lo vieron?". Cuando se roba tiene que ser a lo grande y sin miedo. El miedo para robar es muy malo.

¿Has robado algo últimamente?

Hace poco en un bar intenté robar una copa llena, que no era mía, y me pilló el dueño. ¡Me dio una vergüenza!

Es que a mi me robas una copa teniendo un contrato blindado con Telecinco y te mato.

Sí, me dije "joder, qué cutre he sido". Me quedé sin palabras, me dio mucha vergüenza. No he robado nada más últimamente. A mí lo que más me gusta del mundo es utilizar teléfonos de otros. Me acuerdo de que cuando vivía en Barcelona antes, que el teléfono era tan caro, cogíamos el teléfono y mi padre siempre estaba: "¡¡¡el teléfono!!!". Y a mí hablar por teléfono gratis me chifla.

¿Hay alguien a quien no tolerarías en el plató de Sálvame?

No me gustaría que viniera Sonia Monroy otra vez.

Si estás en una discoteca y suena "Ven, ven, ven", su canción con las Sex Bomb, ¿la bailas?

¡Jajaja! No, es que no me gusta. Es un personaje que me saca de mis casillas. Recuerdo que en Abierto al anochecer, en Antena 3, ya nos montó un pollo con Yola Berrocal y consiguió enfurecerme.

¿Te hiciste algún otro enemigo importante desde Aquí hay tomate?

Sonia Monroy es enemiga de Sálvame, ¿eh? Es una reciente adquisición. Pero sí, la verdad es que sí, aunque creo que todo eso se ha olvidado. Creo que hemos tenido mucha suerte con Sálvame. Tenía mucho miedo por lo que pudiera pasar después de Aquí hay tomate, si podríamos hacer otro programa, si la gente iba a ser capaz de desconectar... Pero ya me dicen por la calle "me encanta Sálvame".

Me parece un coñazo la historia de Pipi y Miriam, aunque supongo que atrae a la audiencia.

Sí, funciona muy bien [lo demuestra repasando los gráficos de audiencia del día anterior]. Sigue tirando el tema. Y Amor funcionó muy bien el otro día, también, hablando de sus operaciones.

¿Te llevabas tan mal con Carmen Alcayde como parecía en pantalla?

Teníamos nuestras broncas, pero no lo ocultábamos. A veces eran terribles. Pero creo que es lo normal trabajando con un compañero, ¿no?

Ella ha dicho en una rueda de prensa reciente que te echa de menos.

Una vez me dijo en un plató: "joder, has dicho en una entrevista que no me echas de menos". Y le dije: "¡es que es verdad, después de cinco años juntos!". Es una etapa acabada. Pero nos llamamos, y nos enviamos mensajes. Pero volver a trabajar juntos sería como repetir esquemas, creo yo.

Antes te pregunté a quién no te gustaría tener de invitado en Sálvame. ¿A qué personaje que esté al margen del mundo del corazón te gustaría sentar allí? Estoy pensando en gente como Alaska, que está fuera de ese círculo pero se presta de vez en cuando a mezclarse con él.

Me encantó como estuvo Alaska. Cuando vienen personajes así, que no tienen nada que ver con este mundo, todos nos sentimos un poco más paraditos, porque somos conscientes del absurdo del programa y a veces nos da un poco de corte hacerlo delante de gente seria, ¡jajaja! Pero Alaska se enrolló muy bien y va a venir otra vez. Y me gustó mucho que cantara y todo eso. Y respecto a los personajes... me gustaría ver en el plató a Leire Pajín, porque se lo toma tan en serio todo que me la imagino defendiendo a Rosa Benito y echando una bronca a Antonio Tejado.

En el primer programa de Ana Rosa en las mañanas de Telecinco, en 2004, le hiciste una entrevista y le confesaste que preferías a María Teresa.

No fue estrictamente así, le dije que con Ana Rosa había trabajado un montón de años y que con Campos sólo uno, entonces, si me dieran a elegir, seguiría con Teresa.

¿Y te sigues quedando con María Teresa?

Ahora ha llegado un momento en el que cuando alguien me pregunta a quién echo más de menos yo siempre pregunto que habría que preguntarles a ellas: "¿echas de menos a Jorge Javier? ¿Cuánto darías por trabajar con él?".

¿Sigue María Teresa de mal rollo contigo por la época en la que salía continuamente Terelu en el Tomate?

No, no, no.

Pero antes lo estaba, ¿no?

Sí, yo lo pasé muy mal, ¿eh? La gente que me conoce lo sabe.

¿Nunca dijiste "no quiero sacar esto, que María Teresa es amiga mía"?

Sí, pero se lo pasaban por el mismísimo forro. Y yo creo que eso está bien, en el fondo. Un programa de televisión no es tu cortijo.