En la rueda de prensa que se ofrezca el año que viene para anunciar una nueva edición de Supervivientes, en el caso de que yo siga siendo el Pasillero y no me hayan ascendido ya a Pasillero Senior o consejero delegado, me levantaré antes de que comience, interrumpiré a las celebridades y la entidad organizativa y les advertiré:
-Sé que os queréis mucho y estáis agradecidísimos de trabajar con este pedazo de equipo. Sé que estáis emocionados por el hecho de que tanto Telecinco como la productora haya confiado en vosotros. Sé que os sentís parte de una bellísima aventura y os lo pasáis bomba entre bambalinas bromeando con el resto de compañeros y viviendo el programa intensamente. Sé que esta es una oportunidad única anualmente en la vida. Así que podéis ahorraros la parte de frases hechas en las que os practicais felaciones unos a otros. ¿PODEMOS IR A LA MESA DE LAS CROQUETITAS POR FAVOR?
Para que veais que no era yo el único aburrido durante la rueda de prensa, adjunto este documento visual (cuyo grano se debe al paupérrimo zoom digital de la cámara que utilizo, que ya en su día fue utilizada para retratar emocionantes escenas de las Guerras Púnicas):
Y eso que no creo que ellos estuviesen pensando en las croquetas, porque Jesús Vázquez -digo yo- llevará una estricta dieta que le tiene terminantemente prohibidos los carbohidratos para lucir esa figura tan fibrada y Christian Gálvez, según contó no sé dónde, ha hecho una apuesta para ser portada de la revista Men's Health en cinco meses. Sólo esperamos que sea más bonita que aquella otra portada que hizo que España entera se arrancase los ojos en masa e inspiró al pesado de Saramago para su Ensayo sobre la ceguera.
Cuando llegué al plató de Supervivientes, como se puede ver en la foto de arriba, ya estaba de lo más bonito y preparado comparado con su estado de ayer. ¡Lo que hace sacar las mantas de encima de los sofás, encender las pantallas y preparar la iluminación! Jesús Vázquez, Christian Gálvez y Daniel Domenjó ya estaban allí. Algunas señoritas de prensa hablaban en una esquina de si había concursantes que estuviesen buenos. "Hay un baloncestista que mide casi dos metros, ¿eh?", comentaba una. Pues ya sabes lo que dicen, y bla, bla, bla.
En la mesa de la comida, que es lo primero que busca toda persona de bien y eso es una verdad universal (y más en una rueda de prensa de un programa donde los famosos van a pasar hambre), había panchitos variados y cerveza y vino. ¿Cuando seguirán mi consejo de ofrecer también algo más inspirado como margaritas o gin tonics? Uno podría pensar que una rueda de prensa en la que todo el mundo estuviese bebido sería un desastre, pero yo mantengo mi teoría de que cierto nivel de embriaguez aguda el ingenio de cualquiera, y a aquel que no se lo agudiza es porque ya en su estado sobrio es un auténtico botarate y un soso, con lo cual su nivel de alcohol en sangre no podrá hacerlo peor. Me sorprendió ver que a todas las ruedas de prensa van los mismos, todos toman notas con el mismo automatismo y todos se callan como tumbas cuando llega el turno de preguntas porque tampoco hay mucho más que decir. En las pantallas, los motivos tropicales y los colores saturados y los bongos que salen de los altavoces me hacen pensar en el Donkey Kong Country, uno de los videojuegos más divertidos del mundo y que dieron sentido a mi juventud. Y por un momento entro en una ensoñación de la que sólo me despierto cuando empiezan los vídeos de presentación de los concursantes, después de que el equipo del programa haya dicho una serie de cosas que seguramente ya habían dicho en la edición de 2006, de 2007 o de 2008. Y que, no nos engañemos, volverán a decir en la de 2010.
Juan el Golosina -¡¡viva!!- dijo que había mucho estrés en España y se quería ir a relajar al trópico, más o menos. Cada vez se parece más a Carmen de Mairena. O a Mickey Rourke. O a los dos a la vez.
Iván Santos Mora, cuya presencia por cierto me alegra mucho porque si bien su actitud me pareció lo peor durante Operación Triunfo, me parece un grandioso personaje televisivo (y en el fondo eso es lo que merece la pena con estas cosas) dijo que se trasladaba a la isla con una pretensión que no había conseguido tras su paso por OT: grabar un disco.
Tal vez quieres que tenga tanto éxito como este:
Begoña Alonso dijo que ir a la isla le parecía todo un reto y un desafío muy emocionante. Es que es modelo, la pobre.
Y no puedo dejar de mencionar a la que desde ya es mi concursante favorita, Cuca García de Vinuesa, periodista católica, apostólica y romana. ¿Se llevará bien con Iván? ¿Usará bikini? ¿Blasfemará y se cagará en todo bicho viviente cuando aprieten el hambre y el calor? ¡Qué intriga!
Luego había una miss no sé qué sudamericana que afirmaba tener 20 años pero aparentaba 70. A Matías de Gran Hermano no le hice caso porque siempre que habla me tapo los oídos. Ese rollo de don juan trasnochado que lo aguante quien quiera. Y de lo que dijeron los demás no me acuerdo porque no hacía más que girar la cabeza y mirar hacia lo más interesante del plató:
¡Jarl! Y detrás de la mesa, situada más o menos donde se sientan los gañanes y las cholas los tronistas de Mujeres y hombres y viceversa, estaban apilados precisamente los tronos de éstos, como muestra la siguiente foto:
Jiji. Un día, para variar, deberían sentarlos realmente así, unos encima de otros. De ese modo el coito, fin último de este divertidísimo programa, estaría prácticamente dispuesto desde el principio y además en directo. Y eso. Que mientras todos comíamos, Jesús Vázquez (que tenía prisa porque tenía que irse, creo, a El programa de Ana Rosa) dio sus entrevistitas en mesa redonda, a Christian Gálvez le hicieron fotos y a Daniel Domenjó, que a mí me cae muy bien, me dio la sensación de que era al que menos caso le hacían, la verdad. Y una rueda de prensa no da mucho más de sí porque básicamente sirve para que nos digan en alto lo que ya pone en el dossier de prensa. Y además, éste, con mucho más sentido del humor, incluye motivos ornamentales tan fantásticos como esta piraña de agresivas fauces que tiene exactamente los mismos colores que el nuevo logo de la cadena:
Y eso es todo.