El acercamiento entre Alejandra y Vitín tenía implícito un riesgo claro, que este le pidiera un suplemento en el momento menos pensado. Todo son risas hasta que Vitín pide suplementos, que viene a ser lo que ha pasado y la razón por la que anoche Alejandra contaba a Azahara y Juanma en el jardín su prevención hacia el madrileño. No le dejó muy bien que digamos, lo cual no termina de explicarse si tenemos en cuenta que unos minutos más tarde, cuando los tres que habían estado hablando fuera decidieron entrar por el frío, Alejandra se tumbaba al lado de Vitín como si nada hubiera pasado.
Alejandra tenía una información privilegiada procedente de su prima Yoli, a la que Vitín puso entre la espada y la pared por haber dormido un día con él. Acusaba a la prima de haberle mentido porque le había preguntado si había alguien en la casa que le llamara la atención y ella dijo que no. Incluso le llegó a reprochar que se había dejado de afeitar unos días porque Yoli le había dicho que le gustaban más los chicos con barba, lo cual ya hemos podido comprobar con Jonathan. El pobre Vitín es muy inocente y en cuanto alguien le presta un poco de atención se piensa lo que no hay.
Los precedentes podrían haber valido para que Alejandra tomase un poco de distancia, que fue lo que ayer le recomendaba Yoli. El martes por la noche todo era susceptible de estar influido por los efluvios de la queimada, por lo cual aquel “Ya he visto bastante, que te cuide otro” de Vitín pasó bastante inadvertido por Alejandra, aunque algunos vimos claramente que la cuestión había pasado de las risas a pedir sus correspondientes suplementos, como él mismo dice. Ayer, Alejandra apreció que Vitín estuvo todo el día esquivo y serio con ella, lo cual le hacía decir por la noche que si no puede ser amigo suyo no lo será. En apenas un día han cambiado bastante las cosas por lo que se ve.
No diré que es culpa de Alejandra algo claramente provocado por Vitín, pero sí que ella tenía suficiente información como para imaginarse algo así. Ahora se llama a engaño y observa gestos que le llevan a pensar en la posibilidad de que Vitín se haya enamorado de ella, o algo así. “Si no podemos ser amigos no pasa nada”, decía Alejandra en la conversación del jardín anoche, y añade: “Este chaval no puede tener amigas porque se confunde”. Lo cual ya sabíamos desde que, llevando allí dos semanas, le pidió explicaciones a su prima Yoli. “Yo con mis amigas no duermo”, lo cual parece aparentemente contradictorio con el hecho de que el martes insistiera tanto para que Alejandra durmiera con él. Bueno, en realidad tan contradictorio no es.
Si Vitín pide a una chica que duerma con él está claro que no la considera su amiga, porque él con sus amigas no duerme. Blanco y en tetrabrik. ¿No es cierto? La manchega tiene información suficiente para darse cuenta de esto, por eso anoche el de Carabanchel había pasado de ser ese cómplice al que ella abrazó (en sentido figurado) hace unas semanas para dejar de sentirse sola y escasamente apoyada en la casa, a un “yayo” que no puede ser su amigo porque se confunde. Hombre, también se puede tener una buena relación con alguien sin necesidad de darle ciertas muestras de cariño. No es nada del otro mundo ver a un concursante tumbado en el regazo de otro, haciendo cosquillitas, masajes o muchos otros gestos de cariño. Ahora bien, con Vitín no se puede.
Azahara dio con otra de las claves de esta historia, que no es otra que el fantasma de la bruja Loli. Sus predicciones hicieron modificar comportamientos en la casa. Fue así en la misma medida de cuando una información del exterior ha cambiado el rumbo tomado libremente por un concursante. Esto ha pasado por el efecto ‘megáfono’, gritos del exterior advirtiendo de determinadas cosas (desde “Amor tiene rabo” hasta “Noemí miente”). También por la información transmitida por algún familiar en una de esas galas de encuentros, que no tardaremos en ver, a buen seguro. Pues bien, Loli y su tarot hicieron idéntico efecto, por no decir mayor.
A Vitín le dijo Loli que le veía con una chica cercana a él, morena y alta de pelo liso. Le faltó decir que su nombre empieza y termina por a, y viene de la ciudad de las navajas. Es algo que estos adivinadores de pacotilla hacen de forma muy poco disimulada, referirse a algo que ellos conocen de forma rebuscadamente enigmática. Por eso el apoderado no era Fran sino un señor casado, y las primas son una rubia de poca estatura y la morena alta con el pelo liso. Todos las identificamos perfectamente con tan escuetas descripciones, también Loli puesto que son suyas.
Si Vitín se creyó mínimamente a Loli es explicable que haya ido a saco pidiendo insistentemente a Alejandra que duerma con él, aunque ya está visto que el efecto logrado ha sido el contrario al deseado. También es cierto que creer a Loli con los precedentes de predicciones fallidas viene a ser tan insólito como recostarse en Vitín pensando que no lo interpretará mal. Esto es justo lo que no ha hecho bien Alejandra, que ayer se resistía a admitir que hubiera cometido ningún error sino que se limitaba a señalar los de Vitín delante de Azahara y Juanma. Con amigos así no hacen falta enemigos. Alejandra anoche le hizo un flaco favor a Vitín, uno de los nominados que esta noche se disputan el cuestionable privilegio de abandonar la casa por decisión de la audiencia votante.
Por lo demás, ayer fue un día relajado tras la loca fiesta del martes. Todos andaban muertos y medio descompuestos, lo cual entiendo perfectamente. Azahara se medio quedaba dormida entre turno y turno del avión. La noche anterior lo había dado todo y creo que apenas debió dormir. Ella y Hugo estuvieron en activo toda la noche, lo cual explica que anoche el gallego se rindiera el primero mientras el resto andaban de animada charla en el salón. Hablaron de piratas, películas y hasta el sentido en el que se marcha el agua por el desagüe en los dos hemisferios del planeta. Una conversación entretenida y agradable de escuchar, aunque tengo claro que estaba motivada fundamentalmente por el pequeño detalle insignificante de que hoy se nomina.
Vistos los efectos que en algunos, como Yoli, hizo la queimada me reitero en la propuesta formulada ayer por este gato medio abstemio, consistente en que les den doble ración, si no diaria al menos semanal. Ni kiwis ni naranjas, frutos de los que tienen ahora barra libre para ver si encuentran en medios naturales lo que no les está solucionando la química farmacéutica. Y es que la mayoría sufren de estreñimiento, lo cual no es ningún misterio desde que uno escucha a Vitín preguntando a gritos a Yoli mientras está desayunando: “¿Has hecho de vientre?”. La queimada lo consiguió. Ayer habría brindado con un chupito por esto, pero hoy prefiero mantener las formas.
Me aburre soberanamente volver a hablar de Yolapas y Johny Cobras, pero cada día que pasa llevo peor ver a esta chica pretendiendo unos besos y achuchones a los que él solo se muestra receptivo cuando le viene bien para lo suyo. Ayer Jonathan se inventaba una ofensa que no quiso explicar para quitarse de encima a Yoli a la hora crítica de irse a la cama. Ya vio por la tarde que Yoli respondía a su indirecta sobre que le gusta “zumbar”, más que bailar en la clase de Zumba, poniendo la directa al proponerle zumbar en ese preciso instante. Creo que eso le amedrentó casi tanto como que ella el martes durante la fiesta se le pusiera encima en la silla del comedor obligándole a mostrar su colección de mejores cobras, y también de las peores.
“A lo mejor no eres la persona idónea para poder ayudarnos el uno al otro”, le decía Jonathan a Yoli en la cama. Bonita forma de excluirse del análisis crítico volcando todo lo negativo en Yoli, la cual desempeña en esta historia su papel de persona no idónea. Aunque peor fue lo que dijo un poco después: “Sé que hay días que te doy mucho cariño y otros no te aporto nada. Sé que no está bien, pero es que soy así. No estoy jugando”. Excusatio non petita, accusatio manifesta, que dice el latinajo. O sea, que diga “no estoy jugando” es la muestra más definitiva de que lo está haciendo. Al menos así es como lo llevo viendo desde hace días.
El gato responde
Ayer Jaime Guerra respondió en Vanitatis y Vertele, dos medios digitales, a la polémica surgida por las acusaciones de timo e insensateces varias. También lo ha hecho el programa a través de una de sus páginas oficiales. Como yo solo me dedico a comentar y dar mi opinión con plena libertad, puedo libremente decir que las acusaciones adolecen de una gran torpeza, además de parecerme una tontería mayúscula. Algunos se han molestado porque utilizase el término “lerdo”, pero las palabras están para ser usadas, y en mi diccionario no hay gran diferencia entre decir lerdo o torpe. No temamos a las palabras, salvo si son usadas para ensombrecer nuestros pensamientos.
Me parecen buenas las respuestas que he leído en los medios citados. Podría suscribir lo dicho casi por entero, y me alegro de que haya habido respuesta, algo que he reclamado sin que nadie me hubiera preguntado por ello. Solo falta que también tengamos respuesta en el propio programa, y voy a explicar por qué pienso que debe haberla con uno de esos argumentos difícilmente cuestionables que tanto me gustan.
He escuchado infinidad de veces a mi admirada Mercedes Milá decir que es en Gran Hermano donde se deben dar explicaciones, y no en otros programas de la cadena. Está bien que todo el mundo hable donde lo desee, especialmente si es dentro de la misma casa, pero cuando un concursante se reserva explicaciones para poder pasar por caja y hacerse un Deluxe, el espectador de Gran Hermano está siendo burlado de alguna manera.
Por esto pienso que ahora el propio programa debe aplicarse ese cuento, y no escamotear a su propio público las respuestas ofrecidas en otros medios. Si no hubiera habido respuesta lo entendería, pero puestos a responder creo que el sitio adecuado es el propio programa. No nos hagan ir a otros lados a quienes mostramos siempre nuestra fidelidad a Gran Hermano.
Moleskine del gato
Luis está al borde del frenopático en su relación con Paula. El conato de deshermanamiento del que hablé ayer quedó neutralizado esa misma madrugada cuando al irse a acostar se dijeron cosas bonitas, como acostumbran. Ayer volvían a ofrecer estampa de enamorados, mostrando que todo había vuelto a la esquizofrénica realidad, dicho sea en tono jocoso. “Qué blanquito estás, con lo moreno que tienes todo”, decía con poca inocencia Paula. Luis siguió con la broma, pero no reparó en levantar un muro preventivo, como hace de costumbre. “En otras partes no sé si también eres moreno”, decía Paula entre risas. “Ni yo quiero que lo sepas”, respondía cortante Luis también manteniendo el tono humorístico. Creo que ya no sabe cómo decirlo.
Superaron la prueba porque han hecho desde el sábado 3.021 kilómetros y en el sobre secreto pedían un mínimo de 2.700. Hicieron la compra Vitín y Alejandra cual si fueran marido y mujer. Luego, por la noche, Alejandra venía a pedir la nulidad tras no haber consumado el matrimonio. Azahara celebra más que nadie estas cosas. No me refiero a las nulidades matrimoniales, que eso lo llevan en Rota y no en Marbella, sino a lo de que puedan hacer compra y así tener garantizada su ración diaria de nutriente vegetal.
La fiebre solidaria está extendiéndose por toda la casa. Primero fue la demencial propuesta hecha por Hugo de vender caca de cabra para una causa benéfica. Luego la petición que hizo Fran de poner por escrito su compromiso de invertir el dinero del maletín en fundar una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro para ayudar a los niños necesitados. Y ahora tenemos a Juanma planeando dar clases de surf a personas sin trabajo y discapacitados. Gran Hermano solidario, sí señor.
Y hoy tenemos una fiesta, con Mercedes Milá al frente. Lo bueno de estas fiestas de los jueves es que las disfrutamos mucho sin necesidad de queimadas ni nada por el estilo. Esta noche visitará la casa Jesús Vázquez para lo de la inmunidad, y habrá otro invitado sorpresa que cruzará el umbral de la casa en una misteriosa visita que se extenderá durante varios días. Pero el ingrediente principal de este plato será la expulsión de uno de los nominados: Fran, Paula o Vitín.
Particularmente hace ya semanas que no me hace gracia ver a ninguno abandonar la casa, y esta vez me pasa igual. Fran y Vitín parece que son quienes se disputarán acabar la noche en el plató. Los dos han sido fantásticos concursantes a los que hemos detestado con ganas. Y eso hace que se les termine cogiendo cierto cariño. Son ya como nuestros animalitos de compañía. ¡Más monos!
[Montaje por @Nieves_1994]