La continua redefinición de las relaciones en este Gran Hermano, motivada en un principio por el dinamismo que ha impuesto el , hace que nos encontremos de un día para otro con parejas no tanto extrañas como por lo menos imprevistas. Por ejemplo, no hubiera imaginado ver a 'urogallo Karpov' y 'soylapera Kasparov' jugando al ajedrez, como les vimos anoche. Algunas otras parejas son las formadas por los dos canarios de la casa vieja, que hasta ahora no habían trabado apenas relación alguna; o Gema y Loli, que de momento parecen inseparables, aunque según ellas tienen tantas cosas en común que no sería extraño ver como se tiran los trastos a la cabeza en un par de días. Esto está en permanente cambio, como es sabido.
Hace dos noches, Julito se acostaba en la cama contigua a la de Gisela. Juntaban las manos y poco más tarde se arrimaban un poco más. No es que hubiera nada, pero el 'pulpo' ya no parecía molestar a la jugadora de póquer. Al rato se levantaban y se tumbaban juntos en un sofá. Se diría que Julito estaba pegado como una lapa a ella, y no parecía que le molestara que su mano se aproximara tanto a uno de sus pechos, algo que hace un par de semanas no parecía dispuesta a consentirle.
Anoche volvimos a verles juntos, en este caso charlando y a una distancia prudencial. Es casi imposible describir esa conversación, que navegaba a la deriva, sin apenas nexo de unión entre lo que decía uno y la respuesta del otro. Me resulta absolutamente enervante presenciar una discusión no ya tan desordenada, sino casi carente de sentido. Julito dice: "una persona que te deja por otra... no te quiere", Gisela afirma: "a la gente hay que conocerla antes de juzgarla". Algo falla en la conversación entre estos dos, que no parecen preocupados por ligar una frase a otra, convirtiendo la charla en un auténtico sinsentido. Otro ejemplo: Gisela reflexiona sobre la gente que juzga a los demás por el físico, afirmando que no le gusta que se fijen en su belleza sino en otras cualidades, entonces Julito comienza a hablar de sus padres, y de que todo lo que tiene se lo ha currado él. ¿Alguna relación entre los dos discursos? Pues no, ninguna.
Aunque, a decir verdad, Julito juega a dos bandas, ya que él era pareja de hecho del 'un poco amanerado' Palomares. Con este juega y hace gimnasia, con aquella aplaca (o sublima) su calentura. Aunque cuando Gisela se vaya el martes que viene (ya sea a hablar con Milá o a la otra casa) igual pretende hacer ambas cosas con el profesor de música. No quiero pensar en lo que puede pasar como las dos neumáticas que nos anuncian entren en la 'casa 1'. Yo iría dando chupitos de whisky a Mirentxu, y "gira el mundo, gira". Pagaría lo que pago por el 24 horas (que se queda casi siempre reducido a 17) si a cambio puedo ver reír todo el día a la donostiarra como lo hacía la noche del cumpleaños de Li. ¡Que rulen esos chupitos, por lo que más quieran!
Otra pareja imprevista es la de Loli y Gema. Esta parece feliz desde la llegada de dos nuevas chicas a la 'casa 10', a pesar de que la noche del martes reflejaba en su rostro el disgusto de tener que repartir la escasa comida que tienen entre dos personas más. Ayer se pasaron las dos mucho tiempo juntas, y ya el miércoles se les veía con ganas de empezar a conocerse. Resulta que ambas se están dando cuenta de que , especialmente en relación a su perfil caracteriológico, lo cual parece gustarles. Si por la mañana descubrían sus coincidencias, por la tarde estuvieron analizando un poco a todos.
Pero lo que más me alucinó fue la reacción de Gema la mañana del miércoles, apenas unas horas después de conocerse, cuando Loli le cuenta su episodio del abandono unos días antes del día de su boda. Parece increíble que contándole algo tan fuerte no sea capaz de hacer apenas un comentario. Lo vimos en el diario de ayer y lo que en un principio puede ser achacado a que se ha quedado sin palabras, flipando por lo que está escuchando, después aparenta ser una falta de interés diría que incluso ofensiva. Gema se marcha en medio de la conversación para recoger cosas de la mesa, prestando una atención relativa a lo que le cuenta Loli, que especifica fechas (se iba a casar el 13 de agosto y recibió el SMS anulando todo unos veinte días antes), confirma que volvieron dos meses después y aclara que lo dejaron definitivamente hace cinco meses. O sea, que aún estuvo año y medio, aproximadamente, con ese chico tras la comentada anulación. En medio de la historia, ya de por sí dura, añade datos de interés, como que le , lo cual aparenta que no se refiere a una solamente, y además me hace pensar en la poca gracia que le debe estar haciendo al novio que se conozcan estos detalles, al tiempo que posiblemente ella esté experimentando un placer especial al darle tanta difusión a la actitud de su ex.
En cualquier caso, menudo peligro tienen estas dos. En la conversación de ayer tarde, la que más se moja es Loli, especialmente con aquellas personas que conoce de la otra casa y con quienes más tiempo ha convivido. De 'Chiki' dice que "hay que saberla llevar porque tiene un carácter brusco", de Iván que "tiene un carácter muy complicado, ya que no para hasta que le das la razón". Gema asiente y duda de que los dos cántabros se conozcan solo del par de anécdotas que han contado. Por cierto, que si las fotos que trajo a su blog el 'chatín' Kiko pertenecen realmente a la fiesta de motivo del trauma que arrastra Carlos H. desde hace nada menos que diez años, se entiende aún menos todo lo que ese episodio ha comportado. Lo digo porque las señoritas de las fotos más que del universo Playboy parecen salidas del 'Club Momentos'. Aunque sobre esto quiero detenerme un par de líneas más, si me lo permitís.
A ver, a ver, porque me estoy empezando a hacer un lío con los esos de los que siempre habla el 'marquesito'. Prometo que le he oído decir que desde sus 21 años no había tenido tantas ganas de 'ostiar' a alguien como el día de la discusión tras comunicarles que habían perdido la prueba de las cabinas. Si no lo dijo con estas palabras fue con otras parecidas. Pero también me pareció entenderle que tenía 21 años cuando sucedió lo de la fiesta esa de discoteca en la que su enemigo público le arrebató las chicas en lo que se conoce habitualmente como una maniobra . El propio Kiko lo entrecomilla así:
Qué mal me sienta escuchar la apelación permanente a la violencia que hace este chico, dicho sea de paso. Pues bien, las fotos en cuestión tienen fecha de . Aunque viéndolas se diría que pertenecen a un par de generaciones anteriores. No nos va a dejar sin dormir el tema, pero es que no sé si sonreír con lo pueril de la anécdota o partirme la caja directamente por el hecho de que la ofensa siga siendo recordada por uno de sus protagonistas diez años después.
Estos dos son la tercera pareja extraña, o imprevista, de las que estoy hablando hoy. En este caso se han convertido en pareja de juego al aceptar el reto de una partida de ajedrez que disputaron anoche. Es de esperar que les retiren el tablero de ajedrez pronto, ya que no hay nada más aburrido que ver a dos tíos jugando en silencio, más aún cuando no están compartiendo sus jugadas, con lo cual ni siquiera se puede seguir el juego. Esto me hace recordar aquel odiado parchís de la segunda edición, que muchos hubiéramos deseado ver requisado el primer día. Pero, ciertamente, nadie diría que Iván y Carlos H. iban a pasar una velada jugando al ajedrez como dos viejos amigos.
Se me quedan descolgados de este juego de parejas Mirentxu y Li, en la casa vieja; así como Orlando y Carlitos, en la nueva. Claro que así puestos ya son pareja de alguna forma. De Mirentxu hablé antes y solo se me ocurre que haga pareja con . Por su parte, Li tendrá su apunte de despedida, para no faltar a la tradición. Y de los otros dos, qué queréis que os diga. Orlando se difumina muy bien con el decorado del fondo. Su habilidad para pasar inadvertido es pasmosa, y esa es la cara (de pasmo) que se nos va a quedar cuando veamos su nombre entre los finalistas. Carlos F., ese pequeño marido, baturro de Catalunya, suma y resta puntos más rápido que el cartero de . Ayer ya dijo bastante cuando le contaba a Loli que, tras unas dudas iniciales, su tocayo Carlos H. le cae "de puta madre". Pues que te lo envuelvan para regalo, majete.
Dos perlitas para acabar esta nota de 'prefinde'. Li (no podía faltar) medio destroza una manzana al intentar pelarla, y acto seguido explica la razón: siempre le ha pelado la fruta su madre o su novio. No sé si esto es también tradición en las muy chinas. Y para rematar con Carlitos, anoche en una conversación súper divertida que estaban teniendo en el vestidor (ese cuarto de maletas que tan decisivo fue la pasada edición) se cubrió de gloria, por así decirlo y empleando un tono irónico. Habían propuesto un juego de preguntas y respuestas que debían responder cada uno, permitiendo decir dos veces, para evitar lo que cada uno considerase más comprometido. No lo pudimos ver todo por el efecto 'carta de ajuste' con que diariamente nos castigan a los seguidores que milagrosamente le quedamos a este programa (estoy muy cabreado con esto, ¿se nota?), pero el corte llegó instantes después de que este concursante se encumbrase a sí mismo a las cotas mayores de zafiedad. La pregunta era sobre con cuantas personas habían tenido relaciones sexuales, y él había respondido que con una, por lo cual le habían hecho notar que se había perdido muchas experiencias en la vida. La respuesta de Carlitos fue: "¿Qué me tengo que perder? que a una le huela a pescao, que a otra le huela a…" Indescriptible lo de este chico.
[Desde hoy y hasta el domingo veremos en Telecinco una campaña por la prevención del cáncer de mama. Detrás de cada mujer a la que se le diagnostica un cáncer de mama se esconde una historia de lucha, sacrificio y superación. Si quieres conocer mejor esta campaña lo puedes hacer en esta información o en este blog, y aquí verás a las fotos de nuestras famosas contra el cáncer de mama. En apoyo a esta campaña hemos prendido hoy el lazo rosa de la imagen que acompaña este comentario. Ah, y como parece que estamos muriendo de éxito y en los picos de tráfico el blog se cae, esta mañana ha habido una parada en el servicio para ajustar y mejorar lo ajustable y mejorable (supongo), razón por la cual he publicado un poco más tarde de lo habitual.]