Segundas impresiones

telecinco.es 30/09/2008 08:23

Ha llegado el día de meterme en el fango y contar sobre los habitantes de esta décima edición. No debo dejarlo para más tarde, de hecho ni siquiera se tratan de primeras impresiones sino que debería hablar de segundas (al menos) ya que desde el comienzo he cambiado mi visión sobre algunos de ellos más de una vez. Pero antes de eso me gustaría detenerme un poco en torno a lo sucedido hasta el momento.

Esto va y, aunque la sensación general es que no están pasando muchas cosas, lo cierto es que apenas llevamos una semana de encierro y ya nos disponemos a vivir esta noche la segunda expulsión y nominación, lo cual es poco común. Ni siquiera hemos tenido tiempo de pararnos a pensar en algunas cosas vistas en la gala de presentación, ni tampoco en el modo en que se produjo la , hace una semana. Digamos que nos han ido quedando flecos sin atar, que deberíamos ser capaces de recuperar, aún considerando que algunos de ellos nos los darán atados poco a poco, en la medida que vayamos conociendo como se va desarrollando esta historia.

Está claro que la se está escenificando en la '' como nunca pensamos que se haría, a pesar de la concesión de ponerles una lavadora 'satánica', indómita y desbocada al encontrarse en un hábitat que no le corresponde (en GH I lavaron la ropa siempre a mano). Esta vuelta a lo básico fue simbolizada incluso en la forma en que hicieron llegar a los habitantes hasta las puertas de la casa, con esos , simbolizando de algún modo la autosuficiencia que se les reclama. Bien es cierto que cuando ocupen todos la '' se acabó la vida sencilla y espartana. Por cierto, que yo quiero un grifo como el de la cocina de esa casa, que además de agua arroja una inquietante luz azul. El juego de las dos casas me sigue pareciendo interesante, si bien me ofrece todo tipo de dudas como van a resolver la situación de hoy en adelante, y además se me hace muy cuesta arriba que se vaya a mantener durante tanto tiempo como parecería necesario, ya que a razón de habitante por semana aún quedan otras tres para la reunificación. Lo cierto es que, a partir de esta noche, empezaremos a ver una estampa inédita en Gran Hermano, y es la de los reencuentros. Habitantes que llevan días separados (incluso sin tener constancia ni seguridad de que se encontrarán en la casa de al lado) volverán a verse las caras, lo cual se me antoja muy interesante.

Entre los flecos más inquietantes para este gato inquieto está cómo van a resolver la expulsión en caso de que una de estas semanas resulten nominados más de dos habitantes. Imaginemos que esta noche los nominados son cinco concursantes, lo cual no es descartable, si bien creo que Mirentxu y Julito podrían tener más posibilidades que el resto. En ese hipotético caso, la duda es si dentro de siete días seguirá mandándose a uno de ellos a la calle y a otro a la casa nueva, o aprovecharán para que sean cuatro los que casi la completen. Se me agolpan muchas dudas, por ejemplo: ¿sólo se va a hacer homenaje a la casa de la primera edición? No considero descabellado que nos sorprendieran con la aparición de una réplica de las demás casas, que han sido parte igualmente importante de la pequeña historia de GH.

Los habitantes de la casa vieja han tirado sus dardos en todas direcciones, de forma que alguno de ellos ha llegado a dar en la diana. El otro día creo que fue Eva quien dijo que posiblemente había otra casa y uno de los dos nominados de la semana pasada habría sido realmente expulsado mientras el otro estaría en ella. Ciertamente acertó, pero para ellos es imposible saber cuál de las muchas conjeturas hechas es la buena. En ambas casas están muy desconcertados, lo cual me gusta. Por eso creo que en la primera expulsión hubo , todavía subsanables. Por ejemplo, que en el momento de mandar a dos de los habitantes a la sala de expulsiones Milá enseñase dos sobres. Creo que ellos no llegaron a apreciar ese detalle, o al menos no he escuchado comentario alguno al respecto, pero es darles una pista innecesaria. Como lo fue la que dieron a Orlando, al contarle que había sido el menos votado para la expulsión, lo cual él no supo interpretar bien, ya que se jactó de ser el más querido en lugar del . Posiblemente hubiera sido deseable que a este concursante le hubieran comunicado que debía salir de la sala de expulsión (camino de la 'casa 10'), sin que supiera el destino de su compañero. Así el 'feriante' tendría muchas menos claves de las que tiene hoy.

En cualquier caso, estamos a la espera (de estar a la espera, que decían ), y supongo que esta misma noche saldaremos algunas de estas dudas. Hoy es noche de fiesta para todos excepto para quien resulte expulsado, ya sea Carlos H. o Eva, y este gato no puede por menos que desdecirse de lo dicho hace unos días, ya que visto lo visto creo que no podré soportar un día más los monólogos presuntuosos y vacíos del consultor, que posiblemente se ha convertido ya en el habitante más insoportablemente mezquino de todas las ediciones. Dicho lo cual, vayamos al repaso de mis notas sobre los habitantes, las segundas impresiones a las que habrán de seguir otras más. Como son tantos, las dividiré entre hoy y mañana. Son apenas unos apuntes rápidos, de mis pensamientos.

Germán: Es totaaaall. Su gran pecado fue epatar el primer día. Reclamó demasiado protagonismo en su entrada en la casa, lo cual se volvió contra él. Bien es cierto que en caso de haberse producido la primera expulsión unos días más tarde posiblemente hoy estaría aún en Guadalix.

Carlos H.: Es insoportablemente mezquino, ya lo dije antes. Sospecho que su acercamiento a las mujeres tiene una motivación bien distinta a la de Julito, y se sustenta exclusivamente en conseguir asegurarse una 'Guardia de Corps' que le garantice cierta inmunidad en adelante, tras haber resultado nominado a las primeras de cambio. Para ello utiliza a las mujeres, a las que desprecia verbalmente de forma continua, como cuando el otro día le decía a Loli que le gustaba por ser "tan cateta". Habla sin interés por escuchar al otro, utilizando una retórica presuntamente elaborada pero realmente vacua e improvisada. Se cree el 'copón de la baraja' pero es inmensamente torpe.

Eva: Es un saco de sorpresas. Si sale hoy nos perderemos su inacabable capacidad para sacar de quicio a los demás, disparando a diestro y siniestro. Es una bomba, una kamikaze divina, deslenguada y sin freno ni marcha atrás. En pocos días se ha convertido en mi preferida, me temo que fugaz. La ganadera es ideal para ir conduciendo a ese ganado (con perdón) por donde ella quiera, con resultados realmente inesperados. Ella sí que es total.

Julito: Le he dedicado ya más de un párrafo. Es un experto en despedidas (de enterrador a stripper), como decía ayer aquí , con lo cual solo cabe esperar la suya, y que sea más pronto que tarde. Oposita para Policía Nacional pero su sueño es despelotarse en los mejores locales, lo cual indica hasta que punto está confuso. Me parece que no se va a comer un colín, ni en el concurso ni entre las chicas, a las que agasaja sin tiento ni medida.

Loli: Me parece de las más interesantes, aunque no termino de pillarle el punto. Estuvo cumbre cuando le describe a Carlos H. su hombre ideal empezando por "que sea trabajador", lo cual ya era decirle bastante al que menos colabora en la casa. Parece inteligente y no creo que se deje engañar con facilidad. Empezó discretamente pero ya ha empezado a tener cierto peso en esa comunidad.

Ana: Tiene todas las trazas para ser una de las finalistas de este año. Por lo menos. Es culta, con una fuerte inteligencia emocional, creativa, graciosa, cercana (parezco ). Y además tiene ese punto de locura que la hace única. Mantengo la teoría de que la audiencia votante busca siempre un perfil distinto del anterior o anteriores, alguien distinto, y ya lo creo que esta lo es.

Almudena: A pesar de sus apreciables esfuerzos no ha conseguido integrarse del todo en el grupo. Lo que para ella no es un obstáculo si parece estarlo siendo para los demás, que mientras parecen aceptar la singularidad que le supone su estatura, a la hora de la verdad le han dado la espalda en más de una ocasión. Es un desprecio de baja intensidad, no fácilmente perceptible y que sería lo más cercano a hacer como que no se la está viendo cuando se la está mirando de frente. Me parece que aún no ha dejado salir el carácter que ella misma dice tener.

Gisela: Me empieza a dar pena esta modelo de desnudos que acapara la portada de la revista de siempre esta semana. La veo poco despierta y fácil de engañar. No sé por qué creo que va a sufrir, si es que no lo está haciendo ya. Es lo suficientemente básica como para haber empezado a encapricharse de Carlos H., sin ser capaz de sentirse utilizada por este sujeto. Su rostro está entre los más bellos que han pasado por esa casa y su voz entre las más estridentes. Por lo demás, me parece una seta genuina.

Iván: Su rostro me transmite una desagradable sensación de tristeza. De momento se ha equivocado en pocas cosas, no estando entre los que más han destacado pero tampoco ha pasado del todo inadvertido. Me da la sensación de que esconde algo, que no es claro. Cada vez que le veo me encuentro en la obligación de pensar en lo que ocultará, sin terminar de verlo claro. Quiero que dure algo más en la casa para ver si consigo escarbar un poco más en su coraza.

Y mañana el resto. Buena noche de gala a todos.