Me pregunto cómo estará ahora la relación entre Aritz y Han. ¿Y ahora? ¿Y ahora? Lo digo porque para el tipo del sombrero Han era un maltratador psicológico, un enfermo al que amenazaba con ir a por él y confesaba que se había quedado con las ganas de darle en los morros. Sin embargo, el viernes volvía a desear que ganase el concurso, pedía perdón por lo que había dicho el día anterior y volvía a tener mucho cariño hacia él. Eso sí, no se arrepentía de haber dicho lo de “maltratador psicológico”, porque lo seguía pensando.
O sea, que Aritz pretende que hagamos ganador de esta edición a un presunto maltratador psicológico al que denunció públicamente hace tres días por haberle metido mano mientras dormía. Como acertadamente preguntaba Sofía el viernes: “¿Se puede saber a qué conclusión habéis llegado ya? ¡Qué cuadro!” Pues sí, Sofía. Eso mismo. Menudo cuadro. Mucho más habiendo escuchado la conversación que tuvieron justo después del perdón. Un perdón que quedó rubricado por la escena en la que Aritz extendía su copa para que la cogiera Marina y así poder abrazar a Han. Marina sacudía levemente la cabeza y evitaba observar ese momento, retirándose cabizbaja.
Lo diré sin recovecos: no me creo el perdón de Aritz. Creo que el tipo del sombrero ha intentado hundir a Han de forma premeditada al verlo como su principal rival en el juego. Del giro del viernes vuelve a tener la culpa Suso en buena medida. Pocas veces un concursante ya expulsado ha influido tanto en el devenir de la casa. Tal vez no se daba algo igual desde la agitación que produjo Marta López (GH 2) en Karola al recordarle a Kaiet que tenían un baile pendiente. Pero esto es ya pura arqueología. Aritz no perdona que Suso gritase el jueves desde el plató “todos somos Han”. La reacción del público en plató le dio información suficiente para pensar que se estaba cavando su propia fosa.
Aritz quiso el viernes dejar de ser su propio enterrador. Por eso reculó, vendiendo otra vez una mentira a sus compañeros y espectadores. Porque lo suyo no fue cosa de un calentón. Tengamos en cuenta que llevaba desde el domingo anterior repitiendo las mismas cosas que dijo en la gala el jueves. Por tanto, su discurso era premeditado. Otra cosa es que la excitación del momento le hiciera caer en cosas que él mismo ha criticado. Recordemos lo mucho que censuró aquel “no hablo con guarras” de Sofía. Sin embargo, no aplicó semejantes criterios al llamar “hijo de la gran puta” a Han. Con el agravante de que lo hacía en directo y en prime time.
El lunes forcejeaba con Han haciendo por abrir la puerta del baño mientras este pretendía cerrarla, y posiblemente llegó a empujarle. El martes le provocaba cuestionando si iba a cocinar o no, aunque entonces ya no se dirigían la palabra. El miércoles se quejaba de que Han le hacía el vacío, obviando que dos días antes le había llamado enfermo, acosador y maltratador psicológico. El jueves le advertía: “Voy a ir a por ti directamente”. El viernes Aritz pedía perdón a Han, aunque aclaraba después que seguía pensando algunas de esas graves acusaciones vertidas contra él. Juzgue el propio lector.
La actitud de Aritz sorprende más al tratarse de un concursante que lleva dos meses dando lecciones de educación, moral y buenas maneras. Alguien tendrá la tentación de decir que a este concursante no se le perdona que pierda los papeles y a otros sí. En tal caso es oportuno pensar que ha sido el propio Aritz quien no ha pasado una cuando algún compañero ha perdido los papeles. Y me atrevo a decir que nadie los había perdido tanto como él la pasada semana. El mensaje de Suso desde plató hizo que Han se creciera y Aritz comenzase a pensar en la ocasión de dar unos cuantos pasos atrás.
Tal vez por eso el sábado llevaba en volandas a Han hasta la cama. Ya lo había besado antes en el sofá del salón. Que después de todo vuelva a dormir con Han (esta misma noche hacían cucharita) demuestra que a ninguno de los dos le ha valido de nada la experiencia. No han aprendido nada. Vi la relación entre estos dos como algo bonito, por muy difícil que fuera entender algunas cosas, hasta que Aritz se encargó de masacrar a Han. Si en algo estoy de acuerdo con el tipo del sombrero es en que se trata de una relación tóxica, que ha traspasado todos los límites de lo admisible. Ninguno de los dos ha sabido mantener el encanto de un cariño entre amigos que se prodigan en caricias sin tener un objetivo sexual. Los 'zucchini' no aguantaron el paso de los días y se pudrieron antes de tiempo.
Me espanta toda la bilis de Aritz. El ataque furibundo en contra de Han y su ambición sin límites le convierte justo en todo lo contrario a como él mismo se ha querido presentar desde el primer día. El personaje quedó devorado por la persona. Dice que le gustaría escribir un libro sobre cómo ganar Gran Hermano, y se refiere al victimismo de Han. Pero yo le veo más capacitado para rubricar uno que trate sobre cómo tirar el maletín a los dos meses de programa. De entre todas las barbaridades que ha soltado sobre Han las que más rechazo me producen son su insistencia en que le metió mano estando dormido y sobre que nunca quiso nada sexual con él.
No voy a volver a repetir la infinidad de veces que he visto a Aritz teniendo actitudes incuestionablemente sexuales con Han. Esto no es algo que pueda valorar uno solo. Es conveniente plantearse en cómo lo pueda estar entendiendo la otra parte. Pongamos que un chico no se excita pellizcando los pezones de una chica con la que se acuesta. Eso no quiere decir que ella tampoco se excite. Por tanto, la valoración sobre si es algo sexual no puede hacerla solamente él. Tampoco vale con que él deje claro de boquilla que no desea ser nada más que un amigo, si luego se dedica a ir estimulando los pezones.
Sé que en esto no estará de acuerdo mucha gente, pero ni siquiera veo tan grave lo de que Han le meta la mano bajo el calzoncillo a Aritz. Ahora este lo cuenta en plan dramático, pero en su momento describió que le había descubierto con una mano empezando a entrar en su calzoncillo. Es decir, tampoco fue la cosa muy allá. Sea como fuere, entiendo que los juegos sexuales habían llegado suficientemente lejos como para que Han se equivocase de esa forma. No es que uno pueda tocar a la persona con la que duerme solamente por estar acostados en la misma cama. ¡Por el amor de Dios! Pero si todos les hemos escuchado bajo el edredón. Y hemos visto los mordiscos de Aritz en el cuello de Han. O sus comidas de oreja. Y luego se escandaliza por donde le vaya a poner la mano.
Visto lo visto, no pondría la mano en el fuego por lo que pudiera suceder mañana. Hoy mismo, incluso. Han le pidió perdón a Aritz por lo de meter la mano bajo su calzoncillo, que ahora este magnifica diciendo que le metió mano. Días después de aceptar su perdón lo convirtió en el principal argumento en su intento de hundir al chino. La falta de lealtad y principios de Aritz es tan espectacular que me deja sin ganas de criticar a Han. Está claro que los dos han cometido errores en la relación que llevan manteniendo dos meses. Han no es tan inocente como parece, en esto también coincido con Aritz. Pero anula cualquier intento de crítica a Han pensar en lo que le ha hecho su “amigo”.
No hablen de demagogia ni relacionen esto con el concurso. Me es indiferente el concurso cuando se trata de actitudes que hacen daño a un ser humano. La actitud de Aritz me parece cruel con Han. Y no estoy dispuesto a criticar al ofendido. De acuerdo en que dramatiza en exceso y es capaz de pasar de llorar con hipo (el llanto más extremo) a planificar sus próximas nominaciones en cero coma. A los dos se les ha ido de las manos la relación y se han equivocado. Ahora bien, no me voy a confundir. Todos sabemos quién es el que casi machaca al otro por estar hablando de la relación entre los dos, como si él no estuviera haciendo lo mismo. A cada uno lo suyo y a su momento.
Este Gran Hermano cambiante y para muchos sin claros favoritos se va a resolver en las últimas semanas y por eliminación. Esto lo dije ayer en una red social y me temo que no me entendió casi nadie. No estoy revelando nada sobre la mecánica del programa, que desconozco. Quiero decir que al ser esta una edición sin favoritos quedarán al final aquellos que menos ganas tenemos de ver fuera. Lo cual coincide muy bien con el propio espíritu del programa.
También influirá mucho lo que pase hasta entonces. Por ejemplo, si Sofía termina teniendo finalmente un rollo serio con Ricky (lo del otro día fueron unas risas y algo más), o este la deja de lado y vuelve a llorar por un tío. Algunas cosas dan o quitan el premio. Por cierto, lo de Ricky es parecido a lo de Aritz. Uno cree un día que Han es lo peor y al día siguiente quiere otra vez verle ganador. Pues bien, Ricky un día se da el lote bajo la manta en el suelo con Sofía, y al día siguiente se vuelve a escribir “Churrasca” en el brazo. Hoy por Sofía, mañana por Churrasca y tiro porque me toca. No es infidelidad. Como repetía Ross en 'Friends': "We were on a break" (Estábamos tomándonos un descanso). Igual Ricky es de descanso diario. O algo.
En todo caso, mañana pretendo explicar todo eso de la fase final en la que ya nos encontramos con detalle. Creo que merece una reflexión reposada la idea de si hemos expulsado a Raquel (dos veces), a Amanda y a Suso por proteger a Sofía o por méritos propios. Pero esto será mañana.
Thug Life
Me temo que el cutre espectáculo dado anoche por Suso y Raquel en el Debate es una parte más de la mentira iniciada en la casa por estos dos personajes. Más de lo mismo, solo que la mala educación de Suso impacta más estando en el plató. Su caradura también. Dice que es el más sincero, momento en el que habría sido conveniente recordarle cuando le decía a Carlos que no había nominado a Ivy mientras le animaba a buscar quién lo había hecho, o iba a la propia Ivy con el cuento de que alguien le había dicho que esta le iba a nominar. Todo era mentira.
Suso nos quiso vender en la casa que Sofía es igual que él, pero ya está visto que él y Raquel sí que son iguales. Igual de mentirosos e interesados. Ahora dice Suso que desde el primer momento no creyó a Raquel cuando volvió repescada, pero esa misma noche fue a pedir una hora sin cámaras. ¿Qué tipo de burla es esta? ¿Cómo consentimos esto? “Si tu pareja lo acepta nadie es machista”, decía anoche Raquel. Excuso decir lo que parece esto.
Moleskine del gato
Mucho hacerle la burla, pero fue Quique quien dio el mejor soplamocos a Suso anoche. “Caballeros no pelean con escuderos”, le dijo. Como tantas otras cosas creo que no lo entendió.
El viernes hubo una fiesta de la seta en la casa. Solo por todo lo que nos dio Marta en esa fiesta está justificada una edición de este programa. Marta sí que es Gran Hermano en estado puro. Un auténtico lujo de concursante.
Y dejo cartelera, con Artiz y Han en ‘El clan’.
[Cartelera por Montse Juanilla]