Ares, a Belén: "Me he cargado a dos de los tuyos"

telecinco.es 25/02/2015 09:38

Será porque iba un poco achispada, o tal vez por la cercanía de la expulsión el próximo jueves, que Ares se atrevió anoche a cantarle las verdades del barquero a Belén. También se metió en un espinoso jardín al hablarle a Ylenia de su relación con Fede, que no pasa por su mejor momento precisamente. Ahí la pifió un poco, pero también decía lo que piensa en realidad. Las fiestas son maravillosas en la casa más famosa de Guadalix, y la de anoche no iba a ser menos. Sin grandes aspavientos, gritos ni enfados, más de un concursante parecía tener suero de la verdad en sus copas. También Ángela, la gran revelación de este GH VIP. El silencio en la respuesta de sus oponentes es lo que unía anoche a Ángela y Ares. Ambas lograron cierto tipo de aceptación cómplice después de plantear la realidad de sus sentimientos con toda crudeza.

Ylenia había notado que Chari y Ángela no la habían mirado en todo el día. Ángela le responde: “No tengo ganas de verte la cara, la verdad”. Lo dice con esa tranquilidad suya, como de quien es capaz de ir con su verdad hasta el final del mundo. Sin despeinarse le dice Ángela a Ylenia que le ha hecho mucho daño, en referencia a su persecución continua y gratuita. Ylenia lleva días cuestionando todo lo que hace y dice Ángela, manifestando un odio inexplicable, que ni ella misma sería capaz de justificar. Demuestra esto que anoche se quedase callada ante todo lo que le dijo Ángela, aceptando su error y pidiendo comenzar de nuevo.

Para Ángela, la respuesta de Ylenia no deja de ser una disculpa. Lo que no plantea ninguna duda es que aceptó haberse comportado mal. Ylenia es de esas personas que presume de decir todo a la cara, pero en realidad es todo lo contrario. Se maneja bien en el ‘confe’, donde hace unos buenos repasos a algunos de sus compañeros mientras pone cara de asco máximo, como diría ella. También gusta de hacer trajecitos a los otros cuando está en la cama junto a sus más afines. En esa casa es ya un clásico que algunos concursantes se conviertan en sastres cuando se van a la cama, antes de quitarse el micro y disponerse a dormir.

Muy gallito en el ‘confe’ o en la sastrería de medianoche, pero delante de sus enemigos Ylenia se hace caquita muchas veces, mostrándose como un corderito dispuesto a purgar sus culpas. Anoche mismo dio sucesivas muestras de esto que digo. Ares cizañaba a Ylenia contra Fede, justo en el que puede ser el peor momento en la relación entre los dos. Por esto Fede no hizo acto de presencia en la fiesta, aunque utilizara la excusa de sus problemas estomacales, según parece achacables al estrés. Lo cierto es que se vio a Fede llorar en la cama mientras todos los demás andaban en esa rara fiesta en la que jugaron a verdad o mentira, lo cual sirvió para que algunos se enganchasen después a la verdad. Es el caso de Ares, aunque se excedió un poco hablando de Fede con Ylenia. Tampoco creo que el italiano le haya hecho tanto daño a la de Lleida. Pero, sobre todo, sus palabras le pueden pasar factura, en la medida que Ylenia y Fede terminen arreglando sus diferencias, lo cual no les suele costar nada.

El caso es que nada más acabar su charla con Ares, iba Ylenia a contarle todo a Belén. No le había discutido a su enemiga aquello que le presentaba como una ofensa a su amiga. Ylenia había defendido a Fede ante los comentarios que le hacía Belén un rato antes, pero luego callaba cuando Ares y Ángela le decían su verdad. Lo puedo entender en la parte que Ángela acusaba a Fede de algo en lo que ella misma ha sido cómplice, o incluso alumna aventajada. Es lo que pasa con eso que he llamado persecución porque no sé otra forma mejor de decirlo. En todo caso, Ylenia ofreciendo su cara más auténtica, la que calla delante y habla por detrás, justo lo contrario que quiere hacer creer.

Es indudable que coinciden bastante las opiniones de Belén, Ares o Ángela respecto a Fede. No veo mucha diferencia en la manera de interpretar lo que le dijeron anoche Belén y Ares. Al contrario, diría que lo de Belén se puede interpretar más como un intento de que abandone la relación, mientras que Ares sencillamente se iba de la lengua, algo afectada por el agua con misterio de la fiesta. “Tú has entrado aquí sola, no tienes que ir detrás de él”, aconseja Belén a Ylenia en su mejor papel de madre. Por su parte, Ares dice: “Prefiero cuatro Ylenias a un Fede”, curiosa manera de intentar ganarte al contrario diciendo algo no muy amable.

Apuesto a que hoy Ylenia volverá a arreglarse del todo con Fede, posiblemente le contará parte de lo que le han dicho los demás, excepto lo comentado con Belén, y volverá a soltar sapos y culebras contra Ángela, sin que ella ni nadie sea capaz de averiguar de dónde viene tanta inquina, por qué guarda ese tósigo tan fuerte contra esa compañera. Si hacemos una lectura en clave nominatoria, posiblemente anoche se empezó a construir la pira en la que debe arder Fede. Puede que haya sido señalado como el expulsado de la próxima semana. Si mañana sale Belén y el próximo fuera Fede, Ares podrá presumir después de haberse cargado a cuatro belenistas, reproduciendo su discurso estrella de anoche, uno de los grandes momentazos de este GH VIP.

Levantando el cartel de “Verdad” que habían utilizado para el juego en la fiesta, Ares le espeta a Belén: “Me he cargado a dos de los tuyos”. El momento es impagable. También el rostro de Belén y su silencio posterior. Como sería la sorpresa que no supo encajar el golpe y respondía con un argumento incongruente. Se liaba Belén explicando que Sandoval y el torero no han sido expulsados por su culpa, sino que Víctor se fue por bocazas e Israel por noble.

Más absurdo no puede ser el argumento: ¿expulsaron a un concursante por noble? Eso sí que es el ocaso de los principios. ¿Dónde vamos a llegar? Pero es que Ares no estaba hablando de eso. Da igual por lo que se fueron, la realidad es que los dos estaban nominados junto a Ares. Y, no menos importante, también los dos eran del grupo de Belén. Luego es cierto que Ares se ha cargado a dos del grupo belenista.

Ares necesitaba decirlo y encontró anoche el empuje necesario para hacerlo, posiblemente proveniente de su copa. Por si se marcha este jueves, no quería dejar de ponerle clarito a Belén que antes de su caída se ha llevado a dos de los suyos. Diría que eso de “los míos” es tal vez lo que peor ha sabido llevar Ares. Anoche lo repetía en varias ocasiones, ha terminado harta de que Belén hablase siempre de “los míos”. Debe haber sido especialmente doloroso para ella, que siempre añoró ser de los suyos sin haberlo conseguido finalmente. Por eso su rabia de anoche. De alguna forma fue como decir: no soy uno de los tuyos, pero estoy aquí mientras los tuyos están fuera. Algo parecido dijo Ares anoche, desinflada tras soltar aquello que necesitaba.

Hasta aquí la noche había ido bien, con Ángela de diez en todo y Ares protagonizando el gran momento de la noche. Encararse con Belén le pasó factura a Ares, que terminó la noche llorando y preocupada porque nadie le dé trabajo a partir de ahora. No sé si piensa que la sombra de Belén es alargada o que nadie la creerá tras su interpreción de Oscar la primera noche de la prueba del cubo. Pero este arrebato de Ares no pudimos verlo y nos tememos que quedar con un relato de Belén, que estaba anoche más graciosa e irónica que de costumbre. Sigo pensando que mañana puede abandonar Belén la casa, estando Ylenia en la terna de nominados, y me crujen los sentidos.

Tal vez interpreto mal una causa efecto inexistente, pero Belén se reía anoche con Coman, su principal confidente ahora que no está el torero, porque dice que llevaba deshechas las trencitas de su pelo. Pensé anoche si no se le habrían deshecho al escuchar a Ares llorar y berrear un poco, y me quedo con esa absurda explicación. Por suerte, otro titular se cruzó por mi mente, porque estaba decidido a perpetrar algo así como: “Los gritos de Ares deshacen las trenzas de Coman”.

Si finalmente es inevitable la expulsión de Belén, la situación en la casa apunta a goleada y dejará un grupo mayoritario, compuesto por cinco concursantes, frente a uno mínimo, de tan solo dos. Cinco contra dos es una situación que puede hacer creer en el enorme poder de la mayoría, capaz de aplastar al pequeño, pero esto no es tan fácil. Recordemos que siempre debe haber al menos tres nominados, por lo que en situaciones de este tipo suele salir perdiendo el grupo grande, cuya supremacía no le vale para tener mucha más influencia que el otro grupo. Mientras que los dos pequeños resultan nominados, de los otros cinco también uno debe salir a la palestra.

Para hacer valer el poder del grupo grande deberían hacer algún tipo de estrategia. Se me ocurren dos, una más arriesgada que la otra. Expliqué la primera en mi sección de ayer martes en MorninGlory. La estrategia consiste en que decidan los grandes el concursante de los suyos que ha de enfrentarse a los otros. De esta forma, lograrán transmitir a los pequeños y a sus seguidores la sensación de fracaso y hundimiento absoluto, al no ser capaces ni de decidir con quién se enfrentan.

Para esta estrategia es importante que el grupo grande se entere a quién nominarían para no elegir a este bajo ningún concepto. Descartado ese concursante tienen dos opciones: o eligen al que supongan es el más fuerte (por ejemplo, Aguasantas ha evitado la lucha final en la expulsión al haber sido la menos votada), o bien uno de ellos se presta a convertirse en concursante kamikaze o suicida. En cualquiera de ambos casos habrán elegido ellos el oponente de los dos del grupo enemigo.

Es evidente que el elegido corre el riesgo de salir expulsado. En el caso del concursante suicida esta desventaja puede tener una contrapartida, porque a menudo gestos como este son bien recibidos. Cierto quijotismo, la disposición a defender a los suyos corriendo un riesgo importante pudiera ser recompensado por la audiencia, a quien le habría ganado sus simpatías. Y esto se puede traducir en menos votos para la expulsión o más para ganar el programa.

Espero haber explicado bien esta primera estrategia, porque es la más sencilla de las dos. También puedo decir que la otra es conocida por su autor, el gran Pepe Herrero. Consiste en autonominarse para sacar a la palestra a dos del grupo propio y uno del contrario. Es lo que Pepe llamaba el balancín, que al tener mayor peso del lado en que se sientan dos garantiza que el del otro lado salga disparado como de una catapulta. Es la más arriesgada, pero evita la ventaja de los dos tercios, o el 50 %, que reparte los votos entre los dos del grupo contrario mientras se concentran en el solitario nominado del grupo mayoritario.

Posibilidades de llevar adelante cualquiera de las dos estrategias tienen. Mientras que Ylenia y Fede tendrían seis votos para repartir, los otros disponen de quince. Por tanto, aquellos pueden dar un máximo de cuatro puntos a un compañero. Los mayoritarios fácilmente pueden decidir los tres nominados dividiendo sus votos y dando cinco puntos a cada uno. Lo más importante de las dos estrategias, pero aún más de la primera, es que posibilita que el grupo grande demuestre su poderío.

Moleskine del gato

El enganche de Belén con la mahonesa me tiene fascinado. Ayer comía coliflor… con mahonesa. Y cenaba tortilla… con mahonesa. Me cuentan que la hizo con cuatro huevos, lo cual me deja totalmente estupefacto.

El comienzo del resumen diario en Divinity ayer viene a confirmar mi tesis del pasado lunes, no dejando lugar a la duda. Entonces titulaba: “Fede pudo decirle a Ylenia que lo del cubo es mentira”. Y ahora, vistas las imágenes definitivas, lo puedo cambiar por: “Fede le dijo a Ylenia que lo del cubo es mentira”. Lo siento por todos aquellos que me insultaron e intentaron desacreditar mi lectura. La secuencia, tan breve como contundente es la que sigue. Belén le pregunta a Ylenia: “¿Qué te ha dicho Fede?”. La respuesta de Ylenia es clave: “Que es mentira”. No hay más preguntas, señoría.