Han pide a Aritz que no le empuje mientras forcejean con la puerta del retrete

telecinco.es 17/11/2015 09:17

Ante ese universo endogámico en el que todos se miran sin parar el ombligo, el espectador tiende a aburrirse cuando las historias y conversaciones no paran de repetirse. Llega un momento en que el conocimiento de los personajes te lleva a prever cuándo uno hará una broma o comenzará a llorar. Por eso sentimos cierto aliento, pero también un molesto desconcierto, ante concursantes imprevisibles que se salen de la norma y dan cada día una sorpresa. Lo que es menos usual es un concursante previsible durante semanas, que llegado un momento empieza a tener un comportamiento errático. Es el caso de Aritz, que esta semana parece haberse reinventado.

Aritz ha pasado esta madrugada, sin ir más lejos, de ser él quien sujetaba a Suso cuando se abalanzó sobre Vera a tener que ser apartado de Han tras un feo forcejeo que no pudimos ver con claridad. Quien apartó a Aritz fue Suso, precisamente. El karma es lo que tiene. Parece como si el destino tuviera preparado que Suso le devolviera el favor a Aritz. Quid pro quo. Hoy por ti, mañana por mí. Es complicado juzgar lo sucedido porque Carlos se puso de por medio y nos impidió verlo. Nada extraño. Carlos lleva dos meses estando donde no debiera estar.

Para poner en contexto lo sucedido debo contar que desde el sábado la relación entre Han y Aritz se ha enfriado notablemente, aunque nunca estuvieron tan distantes como ayer. La bronca del domingo noche entre Suso y Aritz fue el detonante por el cual ayer apenas se dirigieron la palabra en todo el día. Aritz reprochó el domingo a Han que no saliera en su defensa cuando Suso le acusó de utilizarle, pidiendo que evitase el “jueguecito, porque está enamorado el niño”. Desde el día anterior Aritz parecía dispuesto a desprestigiar a Han ante la audiencia repitiendo por activa y por pasiva que solo busca “montar el show”. Ayer optó por comprometerle ante el resto de compañeros de encierro.

Según parece, Aritz contó ayer a casi todos que Han le metió mano estando dormido. No cabe duda de que pretendía ponerles en contra del chino. Aritz ha decidido actuar y eso no solo comporta separarse de Han sino que parece estar llevando a cabo toda una estrategia de tierra quemada. La destrucción completa del enemigo es una estrategia militar que Aritz parece imitar con su impetuosa actitud. Por eso resulta sorprendente que se moleste tanto al ver a Han hablando de él. ¿Quién es él para determinar de lo que puede otro hablar? ¿Qué es lo que se ha creído? ¿Todo vale para preservar su propia imagen?

La tensa secuencia que terminó con el forcejeo de la puerta del retrete empezó con Aritz irrumpiendo en el cuarto de baño cuando Han llevaba un rato largo hablando tranquilamente con Danielle sobre aquello que le preocupa y le incumbe directamente, que es su relación con Aritz. ¿De qué otra cosa iba a hablar con mayor autoridad? “Como estés hablando de mí, abro la boca delante de todo el mundo y cuento lo que no quieres que cuente delante de nadie”, decía Aritz mientras perseguía a Han por el baño hasta el retrete, donde aquel parecía querer refugiarse.

¿Qué es aquello con lo que Aritz amenaza a Han? Le avisa de que puede contar a todo el mundo aquello que no desea que se sepa. Igual se refiere a aquellos que aún no conocieran la historia de que le metió mano estando dormido. Amenazar con contar lo que ya se ha contado es algo enormemente perverso. “Porque como estés hablando de mí, que lo hiciste también ayer delante de todo el mundo y delante de quien no tendría que estar aquí, que está de viaje, abro la boca de lo que no quieres que diga aquí”, seguía diciendo Aritz.

A Han se le escucha decir “déjame” mientras Aritz reitera sus amenazas. Es curioso cómo plantea el papel de Danielle en el concurso. La concursante mexicana no está allí de viaje sino de intercambio. Durante una semana es una más, aunque nunca podrá nominar a nadie y hoy mismo emprenderá regreso a su país. Danielle ha sido una concursante de intercambio modélica, cuyo análisis de lo que estaba observando en la casa de Guadalix ha resultado valiosísimo. Tengo la sensación de que ha sido todo un lujo tenerla aquí y, visto lo visto, pediría que se quedase y si fuera posible se llevase ella el maletín. Ojalá hubiera muchas Danielle saliendo del casting de nuestro Gran Hermano.

Pero Aritz parece que quiere negarle a la concursante de intercambio el derecho a ser una más y que los demás así la consideren. ¿Por qué no iba Han a poder hablar con ella de aquello que le inquieta? El propio subconsciente de Aritz parece estarle traicionando cuando dice de Danielle que “no tendría que estar aquí”. No parece que la hospitalidad sea una de las virtudes de Aritz. Como ya decía antes, en medio del forcejeo escuchamos a Han decir “mira, no me empujes, vale, no me toques, tío”. Y entonces, nuestro querido Lubitsch cambió de cámara y nos dejó con la muy cinematográfica intriga de qué vendría a suceder después.

Suso tiró del brazo de Aritz para sacarle del retrete y dejar que Han se encerrase ahí dentro. Él mismo había salido de allí un instante antes. Fue todo muy rápido, un arrebato fugaz del que Aritz salía directo al confesionario. De vuelta iba de nuevo al baño y se encontraba a Han consolado por Marta. Ayer mismo Marta criticaba lo niñato que es a veces Han, pero anoche demostraba ser una amiga ideal y allí estaba dando ánimos, intentando hacer reír y prodigando todo tipo de mimos al chino. También estuvieron con él Danielle y luego Sofía, que de forma menos complaciente intentaba evitar el odio de Han hacia Aritz, haciendo que se pusiera en su lugar y defendiendo repetidamente al del sombrero. Es apreciable que sea precisamente la ‘tamagotchi’ Sofía quien se pusiera del lado de Aritz, aunque sin dejar de dar todo su apoyo a Han.

El regreso de Aritz, que iba aparentemente en son de paz, fue mucho peor y acabó con el mismo recurso dramático del realizador. Auténtico ‘efecto Lubitsch’. “No te voy a dirigir la palabra. Tú por tu lado y yo por el mío. Lo único que te digo es que no hables de mí. Porque si hablas de mí yo voy a ir a por ti”, decía Aritz, repitiendo de nuevo la amenaza. Y parecía más calmado. Cada vez más vehemente, añadía: “Por eso yo le he contado a todo el mundo eso. Estás enfermo. Tienes un problema conmigo”.

Han respondía con dureza: “¿Y esto por qué lo dices ahora, para no quedar mal fuera, para que no se piensen que eres un hijo de puta? No eres el centro de atención. Me has buscado todo el día y si me buscan me encuentran". Finalmente, Aritz salía del baño de nuevo diciendo: “Sigue haciendo drama con tu puto show, actor de mierda. Ojalá me vaya el jueves que viene. ¡Dramático!". Hombre, en lo de “dramático” razón no le falta. Pero para esto mejor que no hubiera hecho el intento. Al final, la primera parte de la bronca quedó marcada por el forcejeo y posible contacto físico, y la segunda por una nueva acusación de estar haciendo show.

Anoche Aritz dijo varias veces que se marchaba del programa. Eran alrededor de las cuatro de la madrugada cuando sonaban las alarmas. Del “he pedido que me expulsen”, que le decía a Han en el baño, pasó al abandono una hora después. Es muy posible que se tratase de aquello que el gran Pepe Flores bautizó como “play maleting”, y su importancia no está tanto en que lo lleve a cabo o no como en la intención y lo que esto denota. Está claro que Aritz está tentado a tirar la toalla. Posiblemente piensa que el dramatismo de Han, que para eso es muy inteligente y sabe aprovechar perfectamente las situaciones, no le va a permitir recuperar su propia imagen de aquí en adelante. Creo que en la cabeza de Aritz ronda la idea de que el chino le ha ganado la partida.

Sería una lástima el abandono del tipo del sombrero, como lo es siempre que tira la toalla un concursante. En este caso, muchos necesitamos la entrevista posterior con Mercedes Milá. Mi confianza en la capacidad de Mercedes para desnudar al entrevistado está cimentada en miles de entrevistas y una carrera exitosa poco comparable a la de ningún otro profesional de la televisión. Sé que en sus manos Aritz puede dejar de ser un misterio.

Es curioso que quien entró en esa casa como el único concursante sin secreto termine siendo uno de los menos transparentes, rodeado siempre de un halo de misterio, cuando no de duda. Espero que no abandone, pero si lo hace pido que no se quede sin entrevista, aunque entre en plató por la misma puerta de atrás por la que habría abandonado la casa.

Al fondo de esta relación aparentemente irreconciliable está el entorno. Marta y Sofía se posicionan siempre del lado de Han, de forma totalmente incondicional. Aunque ya he contado antes que Sofía defiende a Aritz delante de Han, posiblemente para ahuyentar la posibilidad de que este pase del amor al odio, algo nada complicado. Carlos se ponía del lado de Aritz hablando con Danielle. “Es una persona que no ve nunca la televisión”, decía anoche Carlos. Bendita inocencia. Y luego está Marina, que no ha parado hasta conseguir ver la pareja separada. No podrá decir nada, pero en el fondo debe estar viendo lo sucedido como un triunfo personal. Y que luego la llamen mueble. No hay mayor ciego que quien no quiere ver.

Tenía hoy la intención de hablar de otras cosas, aunque es realmente aburrido ver lo previsibles que son casi todos. Como dije al principio, es fácil adivinar cuándo llorará Marta (a cada rato, casi), el momento que aprovechará Sofía para arrimarse de nuevo a Suso, o cuando Nied usará de nuevo su reclamo para hombres en celo, que ella llama cantar. Nied cantando recuerda a Maite llamándoles “ovejas de corral”, porque es realmente lo que parece. Después de dos meses de observación, pocas cosas sorprenden ya. Por eso, en el fondo le agradezco a Aritz que nos esté dejando descubrir un nuevo concursante, desconocido hasta ahora.

Moleskine del gato

Solo una cosa más. Nos hemos acostumbrado a escuchar a Suso acusando a Sofía de haberse acercado a tres hombres en esa casa. Primero él, luego Muti y ahora Ricky. Lo de Sosi está claro que es para dar celos a Suso. Y respecto al concursante invisible, no tuvieron nunca nada, por lo cual está completamente fuera de lugar el comentario. Suso repite ciertas ideas que no se corresponden con la realidad, pero al final termina comprando parte de la audiencia. Por ejemplo, que Sofía lleva vendiendo pena todo el concurso, algo que nunca vi.

Aun si así fuera, ¿qué problema hay? Parece que solamente Suso pudiera tener relaciones con varias personas. A saber, con Sofía y con Raquel. Debería explicar Suso, el mismo que niega la acusación de ser machista, por qué razón puede él tirarse a dos muchachas en el concurso y no pueda hacer lo mismo Sofía. De momento, gana él. Pero claro, para él (y para Sosi, el otro cavernícola) Sofía no se comporta como una señorita por haber tonteado con varios chicos. ¿Qué vara de medir es esta? ¿Hasta cuándo este discurso ajado y desactualizado? Da mucha pereza todo esto.