No sé si exagera más Sandoval, a quien le gusta un drama más que ninguna otra cosa, o Belén, que pone gran empeño en desprestigiar a Olvido. El primero está supuestamente enfrentado con la mitad de su equipo. “Tengo miedo de entrar en esa casa”, decía ayer tras el almuerzo. Cada comida supone una discusión con Israel, quien equiparó ayer el trato que algunas personas dan a los toreros, llamándoles asesinos, con un panorama del pasado, recordado por Sandoval, de homosexuales atacados con cadenas a la salida de una discoteca de Madrid a principios de los años ochenta. Esa fue la barbaridad más pequeña que se escuchó en esa conversación, pero dar más eco a ciertos comentarios es un error a evitar.
Algunos toreros tienen últimamente tendencia a llevar todo a su terreno. De momento, que yo sepa, no solamente es legal la fiesta en casi toda España sino que está ampliamente protegida por determinadas esferas políticas. No solo a Sandoval le gusta el victimismo, por lo visto. El caso de Belén es más curioso porque es capaz de darle la vuelta a la cuestión y hacerse la ofendida cuando es ella quien no ceja en su empeño de censurar moralmente a Olvido. Antes del enfrentamiento en directo en el 'Última hora', por la tarde volvía a dejar claro que ella con una hija de cinco meses prime time. Fue Olvido quien recordó la conversación de la noche anterior, pero la respuesta de Belén y Ares fue demasiado intempestiva, volviendo a remarcar la censura y queriendo limitar la libertad de una mujer por ser madre.
Está claro que Olvido está allí trabajando, y que aunque la experiencia les aporte grandes satisfacciones no estarían encerrados en esa casa si no es buscando una oportunidad profesional. “No te cuestiono como madre”, decía Belén, pero todo indica que estaba haciendo justo eso. Ares volvía a la mentira de que no le habían cuestionado la entrada en el programa sino que saliera a divertirse una noche teniendo su hija dos meses. Aparte de que no es cierto, dado que le cuestionaron ambas cosas, parece increíble que una mujer joven tire piedras contra su propio tejado pretendiendo que por ser madre no se puede tener una noche de diversión. Como si la criatura no tuviera un padre con el que quedarse, o bien disponer de una ayuda externa. Insisto, parece que salieran de un túnel del tiempo.
A Olvido le molestó el siguiente comentario de Belén: “Hay madres, madrecitas y madrazas, y todos lo sabemos”. Interpretó que era una pullita para ella, lo cual no sería capaz de afirmar o negar. Demasiado susceptible me parece la concejala. A partir de ahí se reprodujo la conversación de la noche del martes, con las mismas posturas e idénticos argumentos. Cuando la situación se había calmado, Belén pidió perdón a sus compañeros por el tono empleado, a pesar de lo cual afirmaba: “Esta tía me está buscando desde antes de entrar en Gran Hermano, y me ha encontrado”, y añadió: “Se va a cagar la tía esta, que se prepare, porque voy a estar toda la puta noche con la campanita”. Rematando: “De mí han hablado lo más grande y me lo he tenido que comer. Ella se come otras cosas”. Belén pone una sonrisa en mi boca cada vez que abre la suya. Entre sus compañeros levantó un aplauso que me pareció un poco forzado.
Es cierto que Olvido parece estar deseando el enfrentamiento, lo cual demostró anoche durante la elección del mejor señor y el peor criado. Esta noche dará la vuelta esa situación en la casa y quienes hasta ahora han estado siendo 'criados' pasarán a ser ‘señores’ y al contrario. Con dos únicas excepciones, precisamente los anoche elegidos por ambos equipos. Los ‘señores’ decidieron por unanimidad que era Ylenia la peor sirvienta. Su argumento fue que había trabajado menos que sus compañeros, aunque me da la impresión de que si es por eso deberían haber elegido a Fede. En la elección del mejor 'señor' hubo un empate a tres votos entre Sandoval y Belén. El voto de calidad de Olvido, líder del grupo, decidió que fuera elegido Sandoval.
Las dos líderes comunicaron su decisión juntas en el ‘confe’ y cuando Olvido contaba que si debía desempatar ella el elegido era Víctor saltaron las chispas. Belén solo dijo que le parecía muy bien, con lo cual aclaró luego que quería expresar su alegría por su compañero. En ese momento, Olvido aprovechaba el directo en prime time para pedir que Belén dejase de faltarle al respeto. “Cuando digan perrito meneas el rabito”, añadió Olvido, repitiendo la frase que había escuchado decir a la propia Belén unas horas antes, según parece. Muy pillado con pinzas el enfrentamiento, que Belén quiso remarcar marchándose de la sala de confesiones después de preguntar al ‘súper’ si tenía algo más que hacer allí. Al final, Olvido terminó llorando una vez más. Demasiadas ganas de bronca tiene Olvido, lo cual se une a la mecha tan corta que tiene Belén. Entre una cosa y otra la cosa puede terminar como el rosario de la aurora.
Recapitulando la parte que influye en lo que sucederá esta noche, aparte de la entrada de Kiko Rivera, los ‘señores’ pasarán a ser ‘sirvientes’, excepto Sandoval. De igual forma, los ‘sirvientes’ serán a partir de ahora ‘señores’, excepto Ylenia. Las dos excepciones son consecuencia de la decisión de ambos grupos, que anoche eligieron a Sandoval como mejor señor, con el voto de calidad de la líder Olvido, y a Ylenia como peor sirvienta, por unanimidad del grupo. Falta saber dónde irá Kiko Rivera, aunque creo que una importante mayoría coincidiremos en lo potencialmente interesante que sería ver a Kiko haciendo de sirviente de Laura. Sería como una especie de justicia poética muy bonita.
Víctor se hinchó como un pavo real tras ser elegido por el otro grupo. Todo lo contrario que pasó con Ylenia, que se fue inmediatamente a llorar en la cama. El grupo de ‘señores’ tuvo el acierto de pedir que la llamaran para despojar la situación de tanto drama. “Esto es un juego”, le decían, aunque el argumento definitivo por el que Ylenia cambió inmediatamente de cara lo dio Belén al decir: “Te aseguro que si nos piden el sirviente al que queremos más también habrías sido tú la elegida”. No sé si es cierto, pero al menos útil fue para quitarle el disgusto. Creo que estos concursantes vinieron ya magnificados de casa, porque tanto drama no es normal.
Ni el regusto por el drama de Sandoval, ni la corta mecha de Belén, ni las ganas de bronca de Olvido, ni el tono resabiado de Ares, me provocan el profundo aburrimiento que siento al escuchar hablar a Coman o a Fede. No digo nada si hablan entre ellos dos, como hacían anoche durante largo rato, comparando todo con la carrera de determinados futbolistas, en una de las conversaciones más surrealistas que recuerdo en esa casa. En verdad, Coman es puro surrealismo, aunque la insistencia de Ares en dejarlo en ridículo puede hacer que termine poniéndome de su lado. Es una de las peculiaridades de esta edición VIP en su primera semana, cuanto más acosen a Olvido o a Coman más les apoyaré, aunque en principio no simpatizo nada con ninguno de los dos.
La impertinencia de Ares llega hasta el extremo de preguntar a bocajarro a Coman si no les está engañando. Igual esperaba una respuesta amable ante una pregunta como esa. A pesar de lo cual, las formas casi victorianas de un Coman que adopta pose de sirviente auténtico permanentemente, sorprendentemente metido en su papel, evitaron la respuesta que merecía Ares. No les falta razón en que Coman es raro, sensación que se acrecienta cada día. Primero fue su sorprendente revelación de que no le gusta practicar sexo porque tiene todo el día ocupado con sus aficiones, no quiere desgastarse y detesta sudar. Ayer añadía que no soportaba que le tocasen el pelo cuando estaba haciendo el amor. Es todo curioso y bastante increíble, pero también parece que algunos no toleran nada que se salga de la media. Coman es criticado por poco follador y Olvido por “muy frunjidora”, como decía el martes Ylenia. Ni tanto ni tan calvo, deben pensar ellas.
A pesar de lo extraño que parece todo lo dicho por Coman, quien parece tener la cabeza llena de pajaritos y vivir en una ficción escasamente elaborada, los juicios sumarísimos de varios concursantes contra uno siempre terminan beneficiando a este último. Personalmente detesto esas reuniones en las que la máxima diversión es poner en un aprieto a Coman, comprobando palmariamente que miente, ya esté hablando de su escaso ímpetu sexual, su plan para conquistar una mujer en la casa de Guadalix (llamado “plan Mowgli”), o su carrera como músico y cantante. Me dio mucha vergüenza anoche ver cómo se burlaban de su trabajo en el mundo de la música, pretendiendo pillarle en un renuncio que demuestre sus mentiras. Y todo porque a Ares se le ha cruzado la idea de que Coman les está tomando el pelo porque es un personaje inventado que está haciendo un papel. Todo un clásico en Gran Hermano.
Sobre el plan Mowgli prefiero no extenderme por puro pudor. Fue explicado de forma muy infantil por Coman, quien afirma haber ido con una estrategia pensada para conquistar a una chica que ya tiene elegida. Es una estrategia que no puede revelar porque si lo hace deja de tener posibilidades de éxito. En esto coincido con Ares cuando le pregunta si no sería mejor dejarse llevar y vivir el momento sin planes milimétricamente preparados. En asuntos sentimentales ese tipo de planes no solo no se deben detallar, sino que incluso sería conveniente evitar confesar que se tienen. Si Coman fuera listo lo negaría todo. Eso si no es que está intentando llamar la atención de cualquier manera, convencido como está de que el resto de concursantes son más famosos y más VIP que él. “He estudiado a todos los concursantes antes de entrar”, confesaba el ‘euskoguineano’. Otro error de bulto que viene a confirmar algunas de las sospechas de Ares. Por cierto, Coman tiene 12 hermanos. Entre todos podrían hacer solos su propio Gran Hermano. Aterroriza pensar en doce más uno como este, viviendo todos juntos en Guadalix.
Moleskine del gato
Me gustó Ylenia reconociendo que su imagen quedó muy perjudicada tras su anterior experiencia televisiva. “Las niñas me decían que querían ser como yo, y yo les decía que no, por favor”, decía el otro día. Poco a poco me va ganando esta concursante, cuya retranca la aleja mucho de ser vista por este gato como una choni.
Antes o más tarde tenían que decirlo: Laura es clavadita a Antonia San Juan. Anoche la compararon con la Estela Reynolds de La que se avecina, y lo encajó bien. Habrá que ver esta noche como encajan ella y Aguasantas la entrada de Kiko Rivera. Son los dos daños colaterales más importantes por la entrada del hijo de Isabel Pantoja, aparte de su gota, claro está. No olvidemos que abandonó la isla de Supervivientes por ese problema de salud. Que alguien le diga a Los Chunguitos que es mejor opción que lo de los huesos.
El túnel del tiempo volvió ayer cuando Belén le decía a Los Chunguitos que si son sirvientes ella no permitirá que hagan el trabajo. Aguasantas se sumaba al despropósito, y también se mostró dispuesta a hacer el trabajo de Juan y José. Dicen que ellos están ahí por el cante. De verdad que cada día entiendo menos a estas mujeres.
Esta noche tenemos pase VIP para una fiesta. Nominarán todos a un ‘señor’ y un ‘sirviente’, entrará Kiko Rivera y cambiarán de roles todos menos Sandoval e Ylenia. Un menú muy apetecible, sin ninguna duda.
Y dejo cartelera de cine, con Kiko Rivera, gran protagonista de esta noche, como el entrañable ET, nuevo visitante que llega a la casa esta noche.
[Cartel por Montse Juanilla]