Bar Los Ansias

telecinco.es 09/05/2013 09:19

Raki dijo que eran unos ansias y ya está el lío armado. Es lo que tiene mantener un tono de amabilidad almibarada forzadamente por el temor a enfadar al compañero y desentonar con la comedia santurrona imperante. Al final terminaron bromeando y los gemelos hasta se imaginaron regentando un bar. Sería el Bar Los Ansias. El problema otras veces es que no salen del menú formado por pasta y arroz, justo lo contrario de lo que sucede ahora.

Los últimos responsables de la cocina se han empeñado en ser originales y eso hace que añoren esos tiempos en que solo comían pasta, y la única alternativa era el arroz. Coincidiendo con la entrada de Álvaro estuvieron unos días comiendo pollo, y no es un juego de palabras. También están haciendo verduras o legumbres, cosa que en otras ediciones era impensable.

No es solamente porque Sor Verduritas (Sonia) esté regentando siempre la cocina, le toque o no esa labor, sino porque el propio programa les animó a completar la pirámide alimenticia ampliando miras y no limitándose a pasta y arroz. Como digo, al final han terminado reclamando que se haga pasta. Gonzalo decía que esta semana solo habían tenido pasta un día, y aunque algunos estén muy hartos de esa comida a él le apetecía más que otras cosas.

“Hay mucha ansia por la comida”, decía Raki, añadiendo una acusación directa a los gemelos Montoya. Para esta concursante, los hermanos comen mucho. De Kristian y su afición por llenar el plato hasta límites insospechados no se dijo nada. Cuando hablo de llenar el plato me estoy refiriendo a su plato, claro está. El rifirrafe no pasó a mayores aunque se escucharon unas palabras más altas que otras. En todo caso, la discusión era necesaria, e interesantes algunas reflexiones. Por ejemplo: ¿Es cierto que pasan hambre?

Dicho por Iván, no es justo que pasen hambre teniendo quince kilos de pasta en la despensa. El que guarda halla, algo que no siempre se entiende bien. Si la próxima semana no superan la prueba esos kilos de pasta convenientemente guardados les pueden resolver la papeleta algunos días. A cien gramos por persona se asegurarían una comida diaria durante más de doce días. No está nada mal. A Carlos no le gustó nada que Raki les llamara ansiosos y Gonzalo metía el dedo en la llaga preguntando por qué se compraba crema hidratante en lugar de comida.

Entre los momentos graciosos, aparte de la broma del nombre del bar, esa reacción de Kristian demostrando una vez más ser un niñato. Raki se disculpó por llamarles “ansiosos” ya que “ansiosos somos todos”, dijo. Kristian saltó al instante para pedir ser excluido. Ansiosos serán todos menos él. Pelocho no tiene defectos de los demás. Pelocho es bien. ¡Pelocho forever!

Nacho puso un poco de sensatez diciendo que cuando escucha a los gemelos decir que se mueren de hambre es porque no saben lo que es pasar hambre. Lo más gracioso es que esta vez el problema no haya sido por la repetición invariable del menú de pasta y arroz sino precisamente por el intento de darle más variedad. Aunque al final, lo realmente importante para todos es que no coman todos las mismas cantidades y alguien se pueda estar aprovechando, ya sea con el reparto de la comida o por los ciertos saqueos nocturnos que nunca ocurrieron.

Y aquí tengo que hacer un pequeño alto en el camino para volver a algo dicho por Sonia cuando intentaban poner orden en los desayunos. En esa ocasión el planteamiento era que no se puede desayunar pan con leche y cereales. O una cosa o la otra. Tampoco es posible tomar leche y zumo a la vez porque entonces se quedarán sin existencias antes de lo deseado. El que toma leche que tome solamente leche y a los que no les guste o tengan intolerancia a la lactosa (como Carlos) tomarán zumo. No recuerdo quién lo dijo, pero llegó a argumentarse que tampoco les daría tiempo a tomar un desayuno tan completo entre que les levantan y suena la señal de comienzo de la prueba, lo cual era un argumento añadido de forma innecesaria.

El grueso del argumento es asumible y parece hasta lógico. Los recelos pueden surgir por quienes planteaban esa norma y los intentos de algunos habitantes por controlarlo todo, especialmente lo relativo a la cocina. La sospecha es siempre la misma, y se refiere a que se quiera ejercer control en el propio beneficio. Son los beneficios que conlleva el poder. “No deben comer galletas en cualquier momento, solo en el desayuno o tras la comida”, decía hace meses Sonia, y luego la hemos visto comiendo galletas a todas horas. No sé si el lector me va pillando.

El caso es que ayer circularon unas imágenes con las que he compuesto la viñeta que encabeza este escrito. Se describen por sí solas, aparte del texto en tono humorístico que las acompaña. En todo caso explicaré que se trata de Sonia llenando un vaso de zumo, bebiendo del vaso y tirando al fregadero una parte de ese líquido. Si lo tiraba por temor a ser descubierta (obsérvese que por detrás se acerca Saray) o no es algo que no podemos saber. Como dirán que manipulo si me atrevo a asegurarlo, digamos que se trata tan solo de una sospecha. En todo caso, el hecho es objetivo y las imágenes no mienten. O leche o zumo, decía la doctora Walls. Pues bien, ella es de leche, pero tiene bula para beberse el zumo. Incluso para desperdiciarlo.

Debo aclarar que no me parece algo grave. El que más y el que menos habrá hecho cosas así, sabiendo que no está bien. No son ángeles, como dice Susana. Puestos a escribir hagiografías sobre los concursantes tendríamos que inventarlas, como aquel libro que confesó escribir por encargo (o sea, ejerciendo de ‘negro’) Carlos Luis Álvarez ‘Cándido’ con hagiografías de santos reales que prefirió inventarse para mayor escarnio de quien prefirió contratarle en lugar de escribir por sí mismo lo que habría de llevar su firma.

No es un pecado que Sonia se salte la norma y beba zumo además de leche. Ni siquiera que tire por el desagüe unos cuantos mililitros. Ahora bien, llama especialmente la atención, única y exclusivamente, por una razón: la norma está puesta por ella. Es ella quien ha censurado que se abusara de la comida por parte de algunos compañeros. Ella lanzó el toque de atención sobre la necesidad de racionar los alimentos para que no haya escasez al final de la semana. Siendo así, el intento de controlar puede pasar de considerarse un bien realizado a la comunidad a sospecharse que en realidad se trata de un abuso.

Susana terminó de bajón tras el examen de la breve prueba de tres días que ha servido de relleno por el cambio en el día de emisión de la gala. Con su delicadeza habitual, los gemelos le dijeron que se le veían ojeras y mucha nariz en el monitor donde siguieron el examen realizado en la sala de confesiones. No sé si sería en venganza de la comparación que hizo Susana de Gonzalo unos días atrás. Gonzalo le decía que se da un aire a Penélope Cruz, y Susana contestaba que él se parecía a Quique San Francisco. No le debió sentar nada bien.

Les hicieron veinte preguntas de las que debían acertar quince, ya que habían cometido tan solo cuatro fallos de prueba. Pasaron el examen con holgura, ya que solamente fallaron una de las preguntas Yessica, Iván y Carlos. Entre los dos primeros completaron el catálogo de pronunciaciones del nombre del pintor Paul Gauguin. Iván fue el único a quien le oí decirlo bastante bien, casi con acento francés y todo. Sin embargo, Yessica venía a decir: “Paúl Gauín”, demostrando que no ha oído en su vida este nombre.

Lo de Yessica es un problema con “los idiomas extranjeros”, como ella dice. Menos mal que no argumentó no saber inglés y por eso le cuesta decir Vincent van Gogh, como dijo Desi. Lo mejor fue cuando durante una visita guiada hablaba Yessica de “Zurbarrán”. Más que el nombre de un pintor del Siglo de Oro español parece el título de una canción de Chimo Bayo. Para algo ella es valenciana. La razón por la que pasa todo esto la analiza inmejorablemente Raki. Dice la catalana: “Lo bueno es que este año somos gente de la calle”. Claro, como dice mi amigo Viruete, otros años eran gente del espacio. Sideral, añado yo.

Gente de la calle con problemas de cultura general, habría que decir. La prueba está en que dos de las tres preguntas falladas lo fueron porque los concursantes que debían responderlas desconocían las palabras “gola” y “rueca”. Difícilmente se puede responder que el cuadro donde aparece una rueca es Las hilanderas, de Velázquez, sin saber lo que es dicho objeto. No estoy haciendo burla de la ignorancia de nadie, tan solo constato una realidad.

Debo decir que mi momento preferido del día de ayer fue cuando el ‘súper’ preguntaba por el cuadro de La última cena, de Leonardo da Vinci. Estuvo bastante gracioso en general durante todo el examen, pero especialmente cuando describió el cuadro así: “¿En qué cuadro de vuestra pinacoteca aparecen trece señores cenando como de despedida?”. Señores como de despedida en la última cena. La descripción es escacharrante. ¡Muy grande!

Falto a la verdad cuando digo que mi momento preferido fue ese del examen a mediodía. En realidad hay otro de la noche bastante mejor. Imagine el lector a todos haciendo ‘puffing’, charlando amigablemente, que no animadamente, y de repente se escucha en la casa el comienzo enigmático de la sintonía de Gran Hermano. Más de uno dijo haber sentido miedo por primera vez en esa casa y a casi todos se les puso la piel de gallina. Lo que puede dar de sí un error.

Ignoro el misterio que traerán las nominaciones de esta noche. En principio, los componentes del equipo de supervillanos podrán ejercer de un privilegio, pero no sabemos cuál. A riesgo de que todo se desbarate al final, he vuelto a recuperar la inveterada costumbre de hacer previsión baldía de nominaciones. En esta ocasión he introducido una variable, teniendo en cuenta que pueden ser expulsados Iván o Saray. Todo apunta a que uno de los dos dejará la casa esta noche. Esto hace bastante compleja mi quiniela, por lo que prefiero no jugar hoy al descubierto. También porque en algún caso tengo muy serias dudas de cuál puede ser la elección.

Por ejemplo, no sé si los gemelos y Susana se atreverán de una vez a darle un puntito a Sonia. Tampoco tengo claro que Sonia o Kristian vuelvan a nominar a Susana o se decidan finalmente por los gemelos. En todo caso, parto de la base de que sí existe esa nominación cruzada entre Sonia y Susana. Uno de los votos de Desi es claramente para Nacho y el otro iría a Iván si no es el expulsado, pero si no es así me cuesta decidir si poner la equis al lado de los gemelos o no. Nacho, por su parte, se decantará por Saray, si sigue en la casa (si no sigue podría ser por Raki), y Desi.

Raki creo que estará entre Saray e Iván y puede completar con los gemelos, tras su disputa de anoche, aunque tampoco lo tengo del todo claro. A Yessica la veo muy poco apegada a Álvaro y a Susana, pero igual no son estos sus nominados de esta noche. Hasta el voto de Álvaro es toda una incógnita, más tratándose de su primera noche de nominaciones, por lo que no hay precedentes que nos puedan dar ninguna pista. Por lo dicho el otro día, no tiene simpatías por Iván y tampoco muchas por los gemelos. De Sonia dijo que le agobiaba, por lo que igual puede ser su alternativa en caso de que sea expulsado Iván.

En todo caso me arriesgaré a hacer una previsión de lo que puede ocurrir al final de la ronda de nominaciones de esta noche. Creo que por primera vez Sonia puede estar en peligro y quedar con semejantes puntos que Raki, Susana, los gemelos y Nacho. Es más, en mis cálculos hay un quíntuple empate entre estos concursantes. Pero vamos, que hoy es para premio. Si me aproximo algo me pido el puesto de Sandro Rey. Mis bendiciones y buenas noches.

Moleskine del gato

Ayer supimos que Álvaro estuvo concursando en Pasapalabra. Le tengo que pedir a mis compañeros de la web que busquen esas imágenes. No tendrán desperdicio. Antes de eso se me ocurre darle un poco de vuelta a un rosco. Podíamos empezar por la P. Cría que nace de cada huevo de gallina y luego echa a volar: pollito volador.

Esta noche tenemos fiesta. En esta fiesta tendremos invitados, concretamente los cuatro finalistas para la repesca elegidos por los votos populares en las webs oficiales del programa, y un cuarto que habrán de elegir los concursantes desde Guadalix. Esta gala tiene el aliciente de los reencuentros, y nos deja esperanzados ante esa repesca que aún desconozco a cuántos exconcursantes convertirá de nuevo en concursantes. He de decir que espero con ganas ese regreso. Creo que va a suponer una dinamización importante de la vida en la casa, especialmente tocada tras la salida de Argi.

Pero la gala de esta noche tiene también el aliciente de ver si se deciden algunos a poner las espadas en alto y vemos enfrentarse en las nominaciones a los pesos pesados. Ya está bien de nominaciones disputadas entre secundarios poco llamados a hacer nada destacado, como es el caso de Iván. Mercedes Milá estará al mando, como cada semana. Y de nuevo en jueves. Este es el día de Gran Hermano. Vamos a disfrutarlo.