Nos vendieron un secreto que para algunos era puro morbo y para otros una enorme ridiculez. Bea y Rodri pretendían mantener su relación en secreto dentro de la casa, aunque no para la audiencia del programa, cómplices de su juego. En cualquier caso era un secreto a voces, además de tener una lectura práctica evidente. El impulsor de esta idea fue Rodri y tengo claro que valoró el asunto desde el punto de vista eminentemente práctico. Por un lado le venía bien no tener que mantener una relación de pareja tradicional, lo cual le podía liberar de algunas obligaciones algo molestas, aunque eso no le evitó tener a Bea colgada de él todo el santo día, como un koala en su árbol. Además, pensaba que esto iba a ser una bomba para la audiencia, algo nunca visto, posiblemente la garantía definitiva de su permanencia en el concurso.
Visto desde el punto de vista estratégico no me parece del todo mal, solo que la ejecución del plan me ha parecido de una torpeza considerable. No obstante, reconozco que es preferible equivocarse a no intentarlo. Intentar mantener en secreto una relación no es el bálsamo de Fierabrás que todo lo consigue, a pesar de lo cual reconozco que al gran público le ha podido parecer más atractivo de lo que pensé en un principio. El morbo de lo oculto tiene cierto atractivo, pero el plan se ha encontrado con varios obstáculos. El primero que Bea estaba deseando pavonearse exhibiendo su relación entre los más cercanos puesto que la reacción de la audiencia tiene que limitarse a intuirla. Ayer mismo concluía este gato intuitivo lo siguiente: “En definitiva, dudo que puedan mantener mucho más tiempo ese teatrillo absurdo”. Pues bien, llegó por fin el momento.
La conversación pendiente con Noelia tuvo lugar a última hora de la tarde, después de que el enfado en la pareja la pusiera en riesgo durante parte del día. Noelia reaccionaba dando a Rodri y Bea una bofetada de realidad inesperada. “Ya lo sabía”, decía con una gran sonrisa. El teatrillo absurdo empezaba a confirmarse cada vez más. Rodrigo ha hecho como que no se enteraba de que Noelia le trataba con arrobada entrega, exactamente la que corresponde a una rendida enamorada convencida de que lo suyo es una misión imposible. Noelia, por su parte, hizo como que no sabía nada, pero posiblemente tiene censado hasta el primer beso de la pareja. Aquí todos disimulando y mirando hacia otro lado, siendo perfectamente conscientes de lo que estaba pasando. Sinceramente, no me parece nada atractivo el panorama. Podría haber llegado a ver el interés en el juego si no se convierte en una extraña simulación en la que todos se hacen los ciegos, sordos y mudos.
Como los tres monos sabios del santuario de Toshogu, aquí la consigna parece haber sido “no ver, no oír, no decir”. Estos concursantes han sido durante días modernos Mizaru, Kikazaru e Iwazaru, rendidos a la trama del secreto que ha resultado ser un absoluto fracaso. Porque no solo Noelia estaba enterada de todo, sino que me atrevo a decir que más de media casa sabía que el beso durante la fiesta de este martes no era el primero que se daban Rodri y Bea. En la charla con Noelia, esta dejó claro que no iba a ser un obstáculo en la relación. Tengo bien claro que a Rodri no le importa nada lo que piense o sienta Noelia y su principal interés era que no malograse su genial plan, sin darse cuenta de que era un plan fracasado de inicio. Poca generosidad vi en Rodri cuando le pedía a Noelia que no cambiase su relación con él, algo egoísta al no considerar que no le puede resultar nada fácil si de verdad ha empezado a sentir algo.
Bea había conseguido su primer triunfo. Con Noelia desactivada ahora faltaba que se enterasen sus amigos. Habían quedado en que no lo iban a contar al resto de la casa, con lo cual Noelia se convertía en una especie de cómplice. Una más que se sumaba a los varios millones de espectadores que tiene este programa. No consideraron en ningún momento la posibilidad de que no solo Noelia estuviera al cabo de la calle de lo que estaba pasando entre ellos desde hace un par de semanas. El siguiente paso de Bea fue contárselo a Clara y Miguel en El Club. Como quien cuenta un gran secreto, entre pícara e ilusionada, Bea les dijo que lleva diez días liándose con Rodrigo. La respuesta de Clara fue tan contundente como contradictoria: “Yo ya lo sabía, yo creo”. ¿Cómo es eso? ¿Lo sabía o no? Es extraño eso de creer que sabes algo. Miguel no dejó lugar a dudas: “Pero si yo os he escuchado morrearos todo el rato”.
De forma que Clara y Miguel también lo sabían, igual que Noelia. A ver, esto de secreto no ha tenido mucho. Y es normal, porque la discreción de Bea y Rodri ha brillado por su ausencia. No parecían realmente preocupados por evitar ser descubiertos. El primer beso se lo dieron con la habitación repleta de gente. Muchos otros llegaron después bajo las sábanas, en una cama compartida con algunos de sus compañeros de encierro. Esa cama “longitudinal”, que decía anoche Clara, y que en realidad hace forma de ele, ha cantado La Traviata. Allí lo han escuchado todo, pero como los monos místicos aquellos, hicieron como si no escuchaban nada y se mantuvieron en silencio después. Sorprende que puedan llegar a ser tan torpes para no considerar que si se lo han contado a tres personas y las tres ya lo sabían, pueda haber alguien en la casa ajeno a lo suyo. Ya sé que no comparten cama con los de la otra habitación, pero al menos deberían contemplar la posibilidad de que se hayan enterado. La decisión ayer fue no contarlo a Adara y Bárbara. “Quiero ver sus caras cuando salgan”, decía Rodrigo, lo cual no deja de ser una confesión inconsciente, la asunción de su propio fracaso al reconocer implícitamente que saldrá antes que ellas.
Solo expresó sus dudas Rodrigo sobre Alain, el más interesado de la otra habitación por el secreto con el que anda jugando estos días y del que ayer hizo partícipe a Adara diciendo que ella es la única que lo conoce en la casa. Adara le siguió bien el juego ante un Alain algo contrariado. Apuesto a que Alain sabe perfectamente lo de Bea y Rodrigo. Le he visto saliendo del retrete segundos después de que estos estuvieran hablando de ello en el baño. Seguramente les escuchó y vio cómo disimulaban después. Con respecto a los demás, ¿a nadie más le parece curioso que Meri vaya a estar entre los últimos que se enteran? Meri, la gran confidente de Bea, con quien ha estado compartiendo tanto hasta hace tan solo unos días. Definitivamente Meri ha sido expulsada del paraíso. Ya no pertenece al grupo dominante.
Que Meri haya sido apartada del grupo de poder de la casa tiene una explicación bien sencilla. En el caso de que esta noche el expulsado sea Pol, lo mismo si son Adara o Bárbara, el enemigo se reduce. Ya no hay tres concursantes a quienes dar sus votos con claridad, sino que tienen que asegurarse un tercer potencial nominado. Alain ya ha sido acogido en el grupo, aunque con reservas. Mi teoría es que será el siguiente a quien van a contar el secreto fallido de Bea y Rodri. Por otra parte, no es el mejor momento para meterle puntos a Noelia después de haberse asegurado que también está de parte de ellos. Ya irán a por ella cuando sea imprescindible. Por tanto, Meri se convierte en víctima propiciatoria, la siguiente a incluir en la lista de nominados.
Podemos concluir que la historia del secreto de Bea y Rodri ha sido un sonoro fracaso. Un auténtico fail. Error fatal, completo y absoluto. Ha sido un secreto a voces, ya digo. El secreto menos secreto posible. A pesar de lo cual, Rodri lo considera bien empleado y todavía piensa en el rédito obtenido con su genial idea. Anoche repetía una vez más: “Los aplausos en plató empezaron a raíz de esto”. Apuesto a que esto no ha gustado tanto a sus supuestos amigos y hasta ahora aliados. Clara torcía un poco el morro en ese momento, igual que un rato antes les bastó un minuto para que ella y Miguel reprochasen a Bea que ella y Rodri se habían apartado del grupo desde que estaban liados. Ahora son una competencia más dura, según lo ven ellos. No creo que tarde en haber roces derivados de esto.
Observatorio de nominaciones
Llevo días deseando explicar por qué creo que Alain falta a la verdad cuando dice que no pertenece a ningún grupo. Sus actitudes demuestran otra cosa, igual que pasa con Noelia estas últimas semanas. Ayer mismo esta concursante salía al jardín para reprochar a Adara que estuviera permitiendo a otros hacer su tarea, cuando al mismo tiempo estaba Bárbara fregando los cacharros. Sin embargo, Noelia no fue a decir nada a Meri, que tiene esa tarea esta semana. Son cosas que evidencian un posicionamiento de forma mucho más clara y auténtica que cuando se posicionan ante las cámaras. Pero si hay un indicador incuestionable ese son las nominaciones.
Alain le ha dado a Miguel más puntos que a nadie porque tuvo ciertos tropiezos con él en un principio. Si quitamos este hecho concreto, podemos observar que no ha estado nominando al grupo mayoritario. Salvo un voto perdido a Bea, ni un solo voto más de Alain ha ido a parar a ese grupo, aparte del caso de Miguel. A este le dio 12 puntos, que sumados al de Bea son 13. Sin embargo, entre el grupo minoritario ha repartido 22 de sus puntos, concretamente 10 a Adara, 3 a Bárbara, 1 a Pol y 8 a Noelia, que hasta hace poco estaba próxima a Adara y, por tanto, a ese grupo. Si le añadimos otro voto a Montse en tiempos que era una concursante no alineada, por no decir que inexistente, tenemos los 36 votos repartidos por Alain.
Está claro que, quitando a Miguel, el balance es 1 a 22, por lo que podemos decir que Alain se ha puesto claramente de un lado desde el principio del concurso. No ha tocado nunca a Meri, su principal apoyo. Tampoco nominó a Rebeca. Entre los expulsados también evitó dar puntos a Candelas, Fernando y Pablo, precisamente los tres candidatos a la repesca entre los cuales hoy conoceremos al elegido por la audiencia. Alain no quiere que le consideren de un grupo, pero los números cantan. Aquí cuadra divinamente la vieja teoría del pato, tantas veces expresada aquí: si tiene cabeza de pato, andares de pato y grazna igual que un pato, podemos concluir racionalmente que, con toda probabilidad, será un pato. Y, amigos míos, Alain ha estado nominando desde el principio como un pato.
Repasando el global de las nominaciones en 6 de las primeras 7 jornadas habidas, puesto que excluyo las que fueron en positivo, tenemos los siguientes datos de interés. Los concursantes que más puntos han recibido son: Bárbara (93), Adara (56), Alain (36), Miguel (30), Fer (29) y Montse (27). Los que menos: Rebeca (6), Bea (8), Pol (10), Pablo (12), Rodri (16) y Noelia (23). Por cierto, la siguiente de esa lista es Clara. Viendo estos datos tenemos la clara demostración de que la audiencia decide puesto que con solo 8 puntos expulsó a Bea, de vuelta gracias a la vida extra en la caja de Montse. Bárbara, Adara y Pol suman 159 votos, frente a los 107 que se reparten entre Miguel, Fer, Clara, Rodri y Bea (núcleo duro del grupo dominante). Obsérvese que comparo la suma de votos de 3 concursantes con la de otros 5, y aun así tienen casi un 50 % más de votos.
¿Qué ha sido lo que castigaron dando tantos puntos a Bárbara, Adara o Alain? Sus tres nombres fueron pronunciados 84 veces nominando, mientras que todos los demás sumados se escucharon 124 veces. Esta estadística es todavía más demoledora que la de los puntos. Está claro que en los tres coincide que no tuvieron cercanía al grupo de poder. Alain nominaba como un pato, pero no nadaba entre ellos, y eso le penalizó. Ahora que es parte de la bandada podrá al fin evitar ser nominado. Recordemos que Bárbara no ha nominado nunca a Alain, mientras que Adara solamente le ha dado dos veces su solitario punto. Pol también le dio un punto en tres ocasiones. Si Alain tuviera esto en cuenta debería hacerle meditar. Sus verdugos están entre quienes ahora son amigos. De sus 36 puntos solamente 5 vinieron del lado oscuro, o sea, Bárbara, Adara y Pol.
Moleskine del gato
Esta noche tenemos una fiesta, y se me antoja que será de las importantes. Jorge Javier Vázquez será nuestro anfitrión. Están anunciadas sanciones por el tono bronco de las discusiones estos últimos días y la difícil convivencia. No puedo imaginar de qué se trata, aunque espero que no paguen justos por pecadores. Por otro lado, las sanciones llegan un poco a destiempo porque parece que la fiesta del martes ha calmado bastante los ánimos. No hay nada para ello como besar a tu enemigo. Además de las sanciones tenemos de primer plato una expulsión decisiva, cuyas consecuencias serán muy importantes en la casa. Y de segundo plato conoceremos el nombre del repescado, que en principio debería dormir hoy ya con todos sus compañeros. El menú es irresistible.