¿Qué contenía el papel que facilitó Diego Matamoros a su hermana Laura?

telecinco.es 18/03/2016 10:04

En la gala de las visitas de familiares Diego Matamoros destacó sobre el resto por una maniobra inexplicable que no está permitida en el programa. A nadie se le escapa que el visitante no puede dejar ningún mensaje ni facilitar ningún objeto al concursante. Justo cuando el ‘súper’ avisaba de que debían separarse, el hermano de Laura metió la mano en el bolsillo izquierdo de su pantalón, sacó algo y se lo entregó a la concursante. Al hacerle entrega de ese objeto decía Diego: “Toma, unos chuches”.

El programa siguió con normalidad en medio de la perplejidad de muchos espectadores, indignados porque se repitiera una maniobra que ya hemos visto otras veces y siempre ha terminado igual. Lamentablemente, el fin de la historia es que el programa requisa el objeto entregado sin desvelar a la audiencia su contenido. Me temo que una vez más nos quedaremos sin saber lo que ponía el papel que, en teoría, envolvía los supuestos chuches. Así pasó cuando al sacerdote Juan le pasó su hermana una nota en un encuentro similar a este. Para evitar cosas así entiendo que en algunas ediciones el encuentro se produce sin contacto físico de ningún tipo. Sucedió así, sin ir más lejos, en GH 16.

Mientras Jordi González continuaba con su labor como conductor del programa, en un momento dado vimos el plano del presentador y en la pantalla gigante que preside el plató la imagen de Laura Matamoros sentada en su cama con el objeto en cuestión entre sus manos. Se trataba claramente de un papel de color blanco que Laura desplegaba y analizaba con interés. En ningún momento vimos que sacase nada ni introdujo nada en su boca. El plano cambió cuando Laura parecía disponerse a guardar ese papel, aunque no puedo asegurar lo que sucedió hasta ese momento. Algunos comentarios en redes sociales afirman que el ‘súper’ reclamó a Laura que devolviese lo que le había entregado su hermano, pero no puedo confirmar este extremo.

Siguiendo la tradición familiar, Diego le dijo a Laura que ganará el programa. Lo mismo hizo el padre de ambos, por lo que parece una broma de mal gusto repetida. El espectador medio del programa no entiende ese tipo de mensajes. Más que motivacionales parecen una demostración de fuerza bastante desagradable. Si a esto le añadimos el juego sucio y lamentable de facilitar posibles mensajes al concursante tenemos el retrato de quien no duda saltarse las reglas para tomar atajos que conduzcan al fin perseguido. Al ser descubierto anoche, el propio Diego salía al paso dando explicaciones en su perfil de Twitter.

El texto del tuit de Diego Matamoros es el siguiente: “Para los que os preguntáis que le he dado a Laura: eran dos sandías de chuchería que iban metidas en una servilleta”, seguido de los emoticonos repetidos del mono Iwazaru y la carita con gafas de sol, además de la etiqueta #tequeremoslaura. ¿Alguien más piensa que encima se está cachondeando de nosotros? Igual solo yo veo cierto recochineo. Este desahogo en las explicaciones remata la maniobra de anoche. No me extrañaría que en algún momento vaya a dar una explicación del tipo “no sabía que eso no se podía hacer”. Tampoco me extrañará que tenga cierto apoyo y comprensión mediática si eso sucede.

El resto de visitas se produjeron sin sobresaltos. Alejandro encriptó su conversación con ambos progenitores, por lo que apenas pudimos enterarnos mucho. Al menos supimos que Julio, su padre, no sabía que el míster fuma. Habría hecho bien Alejandro en aclarar a su señor padre que no fuma, va a la playa. El encuentro entre Carlos y Miriam, su novia peruana, fue todo amor, tan almibarado que parecía una telenovela. Le faltó ardor porque Carlos estaba preocupado porque le estaría viendo su hija de once años. También resultó rara la desconfianza de un Carlos que preguntó media docena de veces a su novia si se estaba portando bien. Se entiende mejor sabiendo que Alejandro se ha burlado innumerables ocasiones, diciéndole que siendo tan joven seguro que ya no estaba con él o le había estado engañando repetidamente.

Raquel Bollo tuvo a hijo y madre de visita. Primero fue la broma del vídeo de Manuel excusando su presencia por trabajo. No sé si la broma era decir que no iría cuando estaba entre cajas, o grabar el vídeo delante del escaparate de El Corte Inglés. Quita, que igual era la tienda de la Bollo. Esta familia tiene ancestros fenicios seguro, porque nadie como ellos entiende el negocio. La tienda de la madre en el fondo como presunto mensaje subliminal y el hijo mostrando “videoclí” y cantando en directo su último “hí”. Poco le dejó cantar su madre, que adoptó el protocolo Esteban.

Para quien no lo sepa, explicaré que el protocolo Esteban en las visitas o vídeos de familiares consiste en gritar mucho, pero mucho, muchísimo. Es como si estuviera a punto de entrar en la sala de despiece de un matadero. O cosa semejante. Otros fijos en este protocolo son preguntar o ser informada de las notas de un menor. Todo ello entre muchos gritos y un estado de excitación equivalente al de un varón tras haber ingerido una veintena de viagras. Solo le faltó pedir media docena de veces que le compren la maleta a uno de sus hijos.

Rappel se reencontró con su hija y luego salieron dos perrillos que nos hicieron creer eran los del adivino. No es por dudar de todo, perdón si lo puede parecer. Me planteó la duda ver que le huían más que celebrar que podían volver a ver a su amo, con quien duermen cada día, según contó Jordi González. Choco y Lucas son los perros, a los que hablaba de manera idéntica a como lo hacía con la abeja bebé de aquella prueba a la que puso de nombre Tati, como su hija. Tati le dio un sabio consejo a su padre: “Lo único que no sigas prediciendo los que se van porque me voy a tener que pegar en plató con alguien”. No debería haber llegado este momento. Rappel se tendría que haber dado cuenta y haber dejado la broma ya hace tiempo.

El último en merecer reencuentro, y con reservas, era Fran. Le pusieron un vídeo del exconcursante Javier, una de las personas menos dotadas para animar a alguien de toda la galaxia. También pudo leer una carta de sus padres, escrita por su madre, en la que le hablaba de forma emotiva de que fue un hijo muy deseado e intentaba quitar hierro a algún pequeño tropiezo de Fran. “No te preocupes por lo de Australia, algún día iremos”. Son las típicas soluciones de los poderosos y adinerados. ¿Que no te suena lo que es la evasión de capitales?, pues vamos a ingresar unos cuantos millones de euros en Suiza y así vas aprendiendo. Las letras con tarjeta VISA entran es su lema, adaptado de otro más antiguo y popular. Tras Fran quedaban Laura Campos y Dani, que llevando solo una semana en la casa se quejaban de haber recibido solo un mensaje grabado de las respectivas madres. La Toti estuvo a punto de reventar los vúmetros y más de un tímpano. Habíamos olvidado este peligro.

Hasta aquí la gala había quedado impecable. O casi. Las visitas de familiares siempre dejan un nudo en la garganta y algo de brillo húmedo en los ojos. Las de anoche no defraudaron nada, siendo un espectáculo televisivo de primer orden, que pocos saben hacer tan bien como el fantástico equipo de Gran Hermano. Por poner alguna pega, no termino de entender que no estén todos los concursantes expulsados en plató cada gala, como estamos acostumbrados a ver. Al mismo tiempo, me incomoda ver a los dos que abandonaron. No es que les quiera negar el pan y la sal, pero puestos a elegir prefiero ver y escuchar a Lucía o a Liz antes que a la señorita cepillo con caca y el señor penurias.

Tampoco ayudó a levantar la gala la presencia de Rosa Benito, más venenito que nunca. Se vio en el plasma como vieja del visillo y se hacía gracia. Con esto no haría falta decir más. El resto es desagradable, ya digo. “Carlos debería ponerse un burka”, por ejemplo. También su personal actualización de dichos populares. “Montañas más altas han caído”, decía Rosa, y Jordi le corregía “montañas” por “torres”. No era de esperar otra cosa: Rosa lejos de rectificar se mantenía en sus trece. “Y montañas, y montañas”, decía. Para ti la perra gorda. Rosa sigue sin aceptar que fue expulsada a la primera. Carlos lleva cinco nominaciones superadas, y vuelve a estar en la palestra.

Por si el reventamiento que muestra en cada programa Rosa no fuera suficiente habló también Julián. Lo hizo para destacar lo bonitos que habían sido los encuentros de sus amiguitos y amiguitas, frente a la basura lamentable que debe considerar la felicidad de los demás. Por eso le pareció poco emotivo lo de Alejandro, Carlos y Fran. Claro que poner en la misma frase la palabra “alegría” y el nombre de Julián Contreras puedo imaginar que produce sarpullido. O algo.

Salió Raquel cumpliendo la primera etapa de esta fase final de edición VIP. Un particular viacrucis que tiene marcadas en el calendario glorioso tres estaciones tan solo, como ya expliqué ayer. El primero salió según estaba previsto, por lo que aún hay esperanzas de que el final sea gloria bendita, culminación de un camino piadoso lleno de obstáculos. Raquel contaba con gran apoyo mediático. Escuché estos días apelar a Lauristas y Belenistas, entre otros grupos, para salvar a la “soldado” Raquel. Sugiero que se replanteen este tipo de apelaciones que solo hace cuestionar la fuerza de los grupos aludidos.

La expulsión de Raquel fue seguida del habitual parte que da Carlos en estos casos. Una vez más se negó a celebrarlo, aunque Alejandro había empezado a cantar la canción ‘Cómo te atreves’, que había interpretado Morat al principio de la gala. Es ya una referencia de esta edición VIP, pero Carlos no quiso celebraciones. Su tono explicando al resto de sus compañeros el momento vivido tras conocer el nombre del expulsado me suena siempre a pésame. “Ha sido rápido”, afirmaba Carlos, como si estuviera hablando de un deceso real. Le faltó añadir que no sufrió nada y se fue sonriendo.

En realidad, Raquel se fue “en chó” y con “gusanitos en el estómago”. No un gusanillo, no. ¡Gusanitos! Si llega a estar Liz en plató igual se desmaya. También se fue con un porcentaje del 51,6 %, después de haber bajado desde el 56,8 % que llegó a tener el pasado domingo. Entremedias ha pasado por el 57,2 %, 53,6 % y 52,2 %, este último porcentaje al principio de la gala de anoche. A destacar que no fueron parados los teléfonos ni salvado ningún concursante. Suele pasar más cuando está nominada Laura. De haber sido así, el porcentaje de Raquel habría aumentado espectacularmente.

Si la entrevista a Rosa Benito fue decepcionante mucho más la que nos ofreció Raquel Bollo anoche. En común tuvieron que ninguna de las dos aprovechó para mostrar nada de autocrítica. La táctica consiste en salir del paso negando la mayor. Si es posible se niega que sea verdad lo que se cuenta, si se encuentra un escollo en el intento entonces se usa el recurso del error, ya sea provocado por la tensión o lo que fuera. Rosa justificaba su “lava, friega” a Raquel por los nervios. Y Raquel no tuvo que acudir a este plan B porque directamente negó haber dicho lo que dijo. Por más que Jordi le repitió cosas como “me han dado palizas tíos como tú” o “maltratador”, Raquel lo siguió negando con pasmosa soltura.

La vergüenza ajena se empezó a apoderar de este gato incauto con la despedida de Raquel, y me dejó auténticamente fuera de juego cuando mientras Jordi comunicaba los nominados ella no paraba de celebrar o abuchear como una groupie con déficit de oxígeno en el cerebro. Si escribo la palabra bochorno en mi buscador de cabecera me aparece la imagen de Raquel Bollo.

Observatorio de nominaciones

Los votos quedaron como sigue:

Laura C > Fran (3), Carlos (2) y Alejandro (1)

Alejandro > Laura M (3), Rappel (2) y Dani (1)

Dani > Fran (3), Alejandro (2) y Carlos (1)

Fran > Dani (3), Laura C (2) y Rappel (1)

Carlos > Fran (3), Laura C (2) y Dani (1)

Laura > Alejandro (3), Dani (2) y Fran (1)

Rappel > Dani (3), Carlos (2) y Fran (1)

Nominados provisionales: Fran, Dani y Alejandro. Escenificaron la salvación evitando el mal gusto de salvarse uno mismo, por lo que Rappel salvó a Dani y subió Carlos. La terna se compone con los tres aliados que el martes parecía habían dejado de serlo y anoche volvían a hablar como tres amigos rufianes a quienes no les cuesta olvidar pronto las cosas malas. Después de preguntar hasta tres veces, Laura debió comprender la estrategia que había planeado el enemigo y lograron aplicarla ellos. Para ello tuvieron muchos minutos entre la nominación de Carlos y las restantes. Laura y Rappel tuvieron todo ese tiempo para terminar de cuadrar las cuentas, para lo cual contaron con la ayuda de Dani.

Fran será víctima de su error al posicionarse detrás de Carlos el pasado martes. No porque hayan ido saliendo casi todos los que alguna vez se posicionaron igual, sino porque nunca debió pasar de plantear junto a Alejandro el pacto en las nominaciones a ese posicionamiento sin transición de ninguna clase. A Fran le pudo la vanidad, las ganas de dar la campanada y su tendencia irrefrenable de imitar a Carlos. De no haber sido así, es posible que hubieran podido culminar con éxito su plan del lunes. Que lo consiguiera el enemigo anoche demuestra lo posible de llevar los planes a buen término. Solo hay que querer y no poner piedras uno mismo en el camino.

Curioso que quienes han acusado a los otros de pactar nominaciones (sin ser verdad) sean los que terminan dando la campanada con su pacto. También que Laura se haya cansado de decir que ella no necesita a nadie para nominar, pero ayer lo hiciera de acuerdo con tres personas más. En cualquier caso, si se produce la expulsión de Fran se habrá completado correctamente la segunda estación del viacrucis. Con seis habitantes y una mayoría aplastante por haberse decantado Dani y Toti por un lado inequívocamente, el balancín parece ya inevitable. También puede estar cerca que comencemos a votar en positivo. La gloria anda cerca.

Moleskine del gato

La gala de anoche deja dos expedientes X más. El primero que delante de Laura hablasen anoche Rappel y Dani alegremente de la salvación de este último. El ‘súper’ les dijo que no podían decir nada al respecto a sus compañeros, y aunque parece evidente que todos suponen a quién han salvado, el hecho de no respetar las reglas debería ser objeto de sanción. Si a Alejandro se le quitó el privilegio de la inmunidad por un error del propio programa, debería suspenderse también en esta ocasión la salvación de Dani Santos.

Lo otro hace referencia a la explicación dada por Mónica Hoyos, exmujer de Carlos Lozano y madre de Luna, la hija de ambos. Jordi González explicó que todos habían tenido doble visita sorpresa salvo Carlos porque pensaban ofrecerle un vídeo de su hija, pero Mónica se había negado al saber de la visita de Miriam, novia de Carlos. Mónica contradecía esta versión en tres perturbadores tuits que cuentan algo radicalmente distinto. Estoy seguro de que tendremos pronta explicación sobre esto, porque en principio no se entiende nada. Esto decía Mónica Hoyos anoche en su perfil de Twitter:

1 - No manipuléis,nadie ha prohibido nada,han pedido q mi hija entre el día del padre pero hoy decidieron traer a esta chica.

2 - Les han dicho a la madre y al hermano de carlos y a mi hija q hoy no,@jaimeguerrag porque mentís??

3 - Su hija estará con el,el dia del padre e imagino que lo podeis ver el Domingo.Esto ha sido de una decisión de mucha gente.

Transcribo tal cual los tres tuits a los que me refiero, por su orden de publicación. Ojiplático me quedo.