Crónica de un gato pasmado

telecinco.es 02/04/2012 09:39

En las cosas de pareja mejor no meterse, pensaba yo antes de dejarme embrujar por Gran Hermano. No me faltaba razón, aunque está feo que yo lo diga. Asistiendo al culebrón de Sindi y Sergio desde que este entró en la casa, vuelvo a pensar lo mismo. Cada pareja es un mundo y no somos nadie para decir lo que deben o no deben hacer.

El viernes dije que les había visto más felices que nunca. Lo mismo continué viendo ese mismo día, y me tranquiliza no ser el único. En la casa, quienes conviven con ellos observaron lo mismo que yo. Anoche mismo lo decía Dani, hablando con Hugo y Pepe. Por la tarde les vi darse un beso, bastante acaramelados incluso. Al poco de empezar la fiesta él le dijo que no se levantara tanto la falda, que con esa ropa se le veía todo. Un poco después estaba afeando su conducta porque se arrimaba mucho a Pepe bailando.

Ciertamente, Sindi se arrimaba a Pepe y este no la frenaba. ¿Por qué iba a hacerlo? Con ella siempre ha sido el mismo. Cuando la ve de bajón la hace reír, han compartido confidencias y muchas horas de complicidad junto a Marta en largas y divertidas madrugadas. En las fiestas han bailado e intentando divertirse como el que más. Justo lo mismo que hacen ahora, aunque respetando que está en la casa Sergio, razón por la cual Sindi ha empezado a acostarse más temprano y ya no abraza a Pepe ni está algunos ratos encima de él, como antes.

Cualquiera que viera en directo la fiesta del viernes pudo observar que Pepe y Sindi se comportaban como cualquier otro día, si acaso más animados porque tal vez tuvieron algo más de alcohol, o quizá fuera el mismo pero mejor repartido. Todos estaban bastante contentos a eso de las tres de la mañana, o incluso antes. La única actitud chocante con respecto al resto fue la de Sergio. Sentado en el sofá mirando el infinito, como el protagonista de una película de Godard, pura nouvelle vague. Eso sí, de vez en cuando interrumpía su trance para observar las evoluciones de Sindi, a quien no quitaba ojo.

Sergio pudo ver cosas que no le debieron gustar nada. Sindi casi besaba a Pepe, que caballerosamente le quitaba la cara. Luego ella besaba el cuello del bailaor. Como diría Noemí: increíblemente increíble. La de las 'mondarinas' estaba desatada, tal vez infligiendo un castigo a su novio tan poco sutil como peligroso. Eso pensé entonces y seguí pensando un rato más tarde, cuando Sergio habló por fin. Sindi estaba jugándose el maletín al poner en tensión a dos personas en la casa. A Pepe porque me pareció verle incómodo con la situación en más de una ocasión, y a Sergio porque hay que ser bastante calzonazos para no dar un golpe en la mesa, decirle a su novia que ya está bien y, a continuación, irse al 'confe' para decir que quiere abandonar de inmediato la casa. El bailaor estuvo siempre atento con el novio de Sindi, sentándose con él a charlar o animándole a bailar

Pero claro, Sergio tiene una excedencia de cuatro meses, hasta julio no se incorpora al trabajo y para cuadrar su economía necesita estar algo más de tiempo allí. Esto le dijo a Hugo el sábado por la mañana. No sé quién es más calculador en esa pareja. O el más frío. Volviendo a la fiesta, insisto en que vi a Pepe intentando en todo momento no molestar a Sergio, pero Sindi no se lo puso fácil. En un momento, los tres estaban de pie y Pepe hizo ademán de marcharse al sofá, pero ella le cogió de la mano con grandes reflejos y ahí comenzaron a bailar esa (ironía ON) inocente selección de canciones (ironía OFF) que hablaba de amores rotos y sufridos, terminando con unas cuantas canciones lentas. Creo que en ninguna fiesta anterior pusieron lentas. Igual me equivoco.

Ari bailaba sola, en una metáfora perfecta de su situación en la casa. Sergio volvía a ser el perfecto protagonista de una película francesa de arte y ensayo. Juan ya había tenido su minuto de gloria dejándose fotografiar con el torso desnudo rodeado de las mujeres de la casa, dando motivos para que no le levanten la a divinis hasta el día del juicio final. Dani seguía muy perjudicado. Entonces pensé si no estaba jugando la pareja desde hace días con el pobre de Pepe. Ambos parecen competir por llevarse el trofeo. Como si Sergio pensase "a ella le gusta, pues yo me voy a hacer su amigo"; y Sindi decidiera arrimarse más para darle celos al pintor de aviones de camuflaje pensando "a ver si espabilas, nene".

Esa competición no tendrá nunca un final feliz. Lástima que el trofeo puede no terminar en manos de ninguno de los dos, sino servido en bandeja de la audiencia como víctima de una historia que no va con él. No se puede hacer ni un solo reproche a Pepe, pero no confío en que el programa evite rendirse a la tentación de ofrecer un montaje (nunca mejor dicho) de imágenes con Sindi y él bailando, entre miraditas de los dos y de Sergio, todo ello con un fondo musical dramático.

Perfecto para el culebrón, pero poco ajustado a la realidad. Universos paralelos que lamentablemente confunden y convencen a la gran mayoría de espectadores, aquellos que solo ven los vídeos de primetime. Algo como este adelanto, vamos. 'Nessun dorma' de 'Turandot' es el fondo musical elegido. Nada menos que Puccini, mi compositor de ópera preferido. Hasta tiene el simbolismo en el título: "Que nadie duerma". Un nivel.

Sergio se marchó a la cama. Luego volvió a levantarse, supongo que poco convencido de dejar a Sindi sin controlar un rato. De nuevo estaba sentado en el sofá. Ya saben, muy en plan Godard. Sindi se cae y solo Pepe y Marta le sirven de apoyo para levantarse. Una nueva metáfora. Entonces hay algo que sucede en un suspiro. Todos están agarrados en círculo, haciendo como que bailaban. Estaban todos excepto Sergio, a pocos metros, apartado del grupo. Sindi, entre el jaleo, le tendía la mano para que se uniera y él la rechazaba. Justo un minuto después soltó la bomba.

Creo que había salido de su cama solo para decir esto. Dudo mucho que lo hablaran antes, pero no lo podemos saber porque el directo lleva días capado, mostrando con frecuencia la boca de los deseos o hasta el logo del programa, burlándose de una audiencia fiel que no merecen. Las palabras de Sergio fueron estas: "Aprovecho para decirle a España que entre Sindi y yo ya no hay nada. Para dejar clara la cosa. Que a lo mejor se pueden ver cosas y... para dejarlo claro". Sindi dijo luego que solo había hablado de ello con Alessandro, conversación que tampoco vimos. Esto, amigos, es la vida en diferido. Una vez más.

Las reacciones son muy distintas en la casa. Mi consuelo es que ellos se quedaron como este gato pasmado. Viven con ellos y tampoco se lo esperaban. Me quedo con lo dicho por tres habitantes de la casa. Dani le dice a Sindi: "No me cuadra, esta mañana estabais hipercontentos y ahora lo dejáis". Noe le dice a Sergio: "Una relación no se deja si uno de los dos no quiere". Y Pepe ofrece, una vez más, la clave para hacernos reflexionar: "Una cosa es hacer y otra es sentir".

Lo de Dani es compartido, repito que por la tarde se habían besado, les llevaba viendo desde el jueves mejor que nunca. Lo de Noe no tiene nombre, esa nueva adaptación del "dos no discuten si uno no quiere" es difícilmente aplicable al caso. Es como si dijera "dos no dejan de discutir si uno no quiere". Pues claro que pueden dejarlo, precisamente basta con que uno lo quiera. Lo de Pepe no sé si analizarlo muy en profundidad, pero se lo compro. ¿Cuando Sergio dice que ya no están juntos, lo está sintiendo de verdad? Porque, efectivamente, una cosa es sentir y otra hacer o decir.

Esa noche la pareja durmió separada, no así la siguiente. También han dormido en la misma cama esta madrugada. Además, les vi bailar juntos durante la prueba. Sergio cantaba y daba palmas. Nada podía hacer pensar que la noche anterior había hecho pública la ruptura de su relación de pareja tras seis años de relación y dos de convivencia. De verdad que esta gente es de otra pasta. Diría que todo lo anterior era mentira o tienen una capacidad de recuperación asombrosa. No es extraño que en la casa sigan pensando que hay gato encerrado (otro, no este). Y no solamente lo piensa Hugo, muy dado a ello.

Otra cosa es que extrañen los besos entre los dos, aunque sean en la frente. O que estuvieran todo el rato cogidos de la mano el sábado por la noche, en esa kermés que hacían en el jardín todos menos 'páter' y Ari, que debían andar poniendo verde a Pepe, como acostumbran. Personalmente se me hace extraño, aunque vuelvo a remitirme al primer párrafo de este escrito. Y es que cada pareja es un mundo y ciertamente hay quienes lo dejan y se siguen viendo con frecuencia, se cogen de la mano o se besan con cariño. Incluso algunos follan de vez en cuando, supongo que para no perder las buenas costumbres del todo. Yo no lo entiendo, pero son cosas que pasan.

En este caso hay alguna particularidad que no hace muy recomendable mantener esa actitud. Una cosa es dejar la relación y luego en privado que cada uno haga lo que le rota, y otra bien distinta es decirle "a toda España" (no me lo invento, es lo dicho por Sergio) que han terminado y luego seguir comportándose en apariencia como si siguieran siendo pareja. Para eso más les valdría no haber dicho nada, aunque para mí tengo (y aquí me tiro a la piscina) que no habían quedado en decir eso. Es más, creo que ellos no habían acordado exactamente que dejasen de ser pareja. Si acaso días antes comentaba Sergio que le iba a dejar aclararse las ideas, algo así como el típico "darse un tiempo". Poco más.

Es casi imposible conocer bien la historia y, por tanto, contarla. No voy a insistir en la lamentable distribución de la información de una emisión en directo absolutamente manipulada. Han desactivado esa fuente de información y ahora tendremos que fiarnos de lo que nos cuenten, debidamente cocinado. Propongo un posible juego, que ojalá pudiera hacer cualquiera, aunque para eso hubiera hecho falta una emisión normal del directo. Esta historia se puede contar montada de tal forma que los dos miembros de la pareja parezcan felices de estar juntos, o todo lo contrario. Esto es porque tienen momentos para una cosa u otra, e igual Sergio le reprocha a Sindi que nunca le ha querido y se lamenta de haber perdido cinco años de su vida, como parece un corderito a su lado.

De momento, ninguno de los dos sale favorecido de esta historia. Tampoco Pepe, daño colateral injusto y absurdo. Insisto en que es un clamor popular la exigencia de que haya imágenes esta noche que aclaren y compensen las del culebrón. Una cosa es hacer un cebo o un vídeo llamativo con las imágenes de la fiesta, tentación irresistible que comprendo, y otra distinta es convertir en víctima y dejar como lo que no es a Pepe. Su actitud ha sido y sigue siendo intachable. De momento ha sabido salir indemne, sin que le salpique algo que no es sino el desencuentro de una pareja. Tan solo eso.

Hay otros argumentos, aparte de este culebrón, en el que volvemos a ver implicadas a las madres (¿por qué?) y en el que se vislumbra un probable desequilibrio económico, razón por la cual la madre de Sindi intenta por todos los medios impedir la ruptura. No en vano hemos escuchado a la concursante decir que él la ha ayudado mucho y tal como lo decía parecía referirse al tema económico. Además de todo esto, como digo, han pasado más cosas en este intenso fin de semana. Es imposible aspirar a contar mucho más de un uno por mil de lo sucedido, pero sí me interesa detenerme al menos en un asunto.

Se queja Juan de que en el dormitorio estuvieran criticándole Pepe y Marta. Porque claro, él nunca hizo nada parecido. Este mismo fin de semana con Ari, su nueva y flamante amiga. Lo de Ari es de traca, primero fue la gran amiga de Zulema, luego de Ochoa y más tarde de Vero. Entremedias fue amiga de Michael, con aspiraciones vanas de algo más. También se convirtió en repentina amiga de Noemí, a expensas de olvidar antiguas rencillas. Luego de Berta, y ahora parece ser la mejor amiga (por no decir la única) de Juan. Con él ha cuchicheado y comentado a viva voz sobre Pepe y compañía. Pero eso no debe ser ofensivo para el 'páter'.

Le hemos visto infinidad de veces sentado en su cama, púlpito improvisado desde el que pontificar en contra de sus enemigos. Desde ahí crucificó a Pepe o, por ejemplo, animó a Cristian a que se metiera en medio de la medio pareja de Alessandro y Noemí, sin censurarle que llamase a esta "golfa". Y es que al 'páter' también se le ha soltado la lengua. A Pepe le ha llamado "cabrito" y "gilipollas", entre otras lindezas. Nada de esto ha sido visto nunca, salvo en ese directo que durante los dos primeros meses fue ejemplar y ahora no hay quien vea. Lo último ha sido preguntar esto: "¿Quién se cree que es Pepe? ¿El vaquilla?". Tiene tan poco ingenio como discreción.

Algo ha ido mejorando en estos meses, eso sí. La segunda semana de concurso, cuando David le contaba que Zulema había dicho de él que era un estratega manipulador, su respuesta fue: "Menuda hija de puta". Tampoco lo vimos en ningún vídeo. ¿Cómo iba el 'páter' a decir algo así? Era su respuesta entonces a la acusación de manipulador. Ahora, cuando ha creído escuchar eso mismo dicho por Pepe y Marta, tan solo dice haberse sentido incómodo. Mucho más moderado ahora. Aunque no se ha resistido a contarlo a todo Dios, con perdón. Desde el 'súper' hasta el pobre de Hugo, que se mordía el labio (textual) anoche aguantando esta monserga del 'cur cachón', al que yo prefiero llamar cura felón.

Moleskine del gato

Grande Noemí ofreciendo un coche a los que contestaban las llamadas de la prueba. Un poco más y ofrece el Seat Malaga o un apartamento en Torrevieja, Alicante. Hay varias generaciones que nos hemos criado a los pechos del 'Un, dos, tres'. También grande cuando tiene las narices de decirle al italiano que tiene una cosa clara. "¿El qué?", responde él. "Que eres mío", remata la canaria. ¿Y queréis echarla del programa? Aún no, por favor.

Frente a la Noemí divertida está la dañina. La noche del viernes, tras la revelación de Sergio, decía al lado de Pepe y Sindi: "Aquí hay amor". Supongo que en este caso tiene la tentación de hacer lo mismo que con María y Hugo. ¿Recuerdan? A cada uno le decía una cosa. A Sindi le dice que ella tiene que vivir la experiencia, y a Sergio que vaya a hablar con su novia, justo en el momento que todos habíamos notado que ese sería el último deseo de Sindi. Son sus lapsus de maldad.

Buena respuesta tuvo de Pepe la noche del sábado cuando este había estado describiendo al 'páter', diciendo que se había comportado como un 'caracol' con Laisa y observando su cambio de actitud puesto que ahora rehúye cualquier polémica. Noe le dice que él también es falso por felicitar a gente que le cae mal cuando vuelven de la sala de expulsión (en mi pueblo eso se llama educación). Le calló la boca Pepe con esta frase: "¿Pero cómo puedes hablar tú de falsedades, hija mía?". Aunque creo que a ella le debió molestar más que Hugo saliera en defensa de Pepe, sobre todo cuando él no estaba, o su Alessandro dijera: "Me gustaría tener de Pepe su facilidad para expresarse, recordar todo y mantenerse siempre en la misma línea". ¡Clarinete!

Esta noche hay una fiesta. Tenemos gala de lunes, día extraño para todos. Tampoco sé si habrá que acostumbrarse o no. Me temo que nadie lo sabe. Esta semana casi mejor así, sobre todo porque el jueves muchos andarán de Semana Santa despendolados por ahí. Parece que la expulsión puede estar entre Noemí y Juan. No sé hasta qué punto nuestra inamovible encuesta está siendo incapaz de reflejar un cierto cambio de tendencia en contra de Juan, reflejado en lo dicho en este y otros foros de opinión, así como en los mensajes del 24 horas. En todo caso, la encuesta definitiva son los votos y habrá que esperar a la gala para salir de dudas.

Otro de los puntos de interés es la forma de resolver la repesca y los nombres de los elegidos. Además, he de recordar las dos pruebas del nueve que tendremos ocasión de hacer esta noche. Veremos si Mercedes Milá le pide alguna explicación a Michael por dudar del proceso de selección de la repesca, y si finalmente conocemos el contenido de la nota que Cristina le pasó a Juan el día de las motos. Estamos expectantes ante todo esto. Y dejo caricatura de Alessandro por nuestro querido Javier B.V.