Demostración práctica de la teoría de las chanclas

telecinco.es 17/03/2017 10:03

Esta edición VIP está tomando un tono de comedia que empieza a entusiasmarme. La expulsión de Aída se me antoja un drama, compensado por unas nominaciones la mar de interesantes, y rematado con una madrugada embriagante de Gran Hermano en estado puro, con demostración práctica de la teoría de las chanclas y una Aylén triunfante que le gritaba a su novio en medio de una gran excitación: “No te quiere como amigo. Te quiere follar cuando salgas”. Se refería a Aly, la concursante que tuvo su noche, y posterior madrugada. Empezó nominando a Aylén y a Marco. Lástima que luego se arredre siempre, porque su primera explicación fue que había nominado así “porque me ha salido del coño”. Luego estuvo hablando con Antonio, uno de los gemelos, hasta las 6 y media de la mañana. Sin ninguna duda, fue su gran noche.

Al alba, después de pedir en el ‘confe’ más cerveza se fueron a la cama tras salir derrotados sin esa bebida de cebada y lúpulo, con tonos dorados y rematada con una buena capa de espuma. Cautivo y desarmado el ejército Alynio (de Aly y Antonio), alcanzaron las tropas sus últimos objetivos militares. Las camas respectivas, debe ser. Esa escasa y afortunada audiencia que permanecía delante de la ventanita del directo había tirado ya la toalla después de llevar horas esperando el polvo del siglo.

Lástima que Marco y Aylén duerman en el otro dormitorio. Sería histórico que les oyeran cualquier día en pleno fornicio. No tuvimos anoche un final tan feliz. La cosa se resolvió con un soso beso en la frente. Me recordó a la película ‘Greystoke’, esa revisión del Tarzán de Burroughs en la que se pasa uno todo el rato esperando el polvo con Jane y nunca llega tal momento. Hasta en la conversación tenían anoche Antonio y Aly algo de Tarzán y Jane. Un brasileño de Espírito Santo y una americana de Seattlle hablando en castellano. Mezcla de culturas sin igual.

En realidad. se llaman Antônio y Manoel (de apellido Rafaski), pero simplificaré los nombres castellanizándolos. Lo importante es que Manuel hizo pronto buenas migas con Daniela. Incluso se vistió con uno de sus escuetos vestidos. Mientras tanto, Antonio se decantó por Alyson. Hace falta decir que Manuel tiene novia y Antonio está soltero y sin compromiso. Al final de la noche miraba a Aly mientras esta se desmaquillaba y alababa su belleza natural. Imagine el lector lo contenta que se puso ella. Siento una vena vengativa (y también manipuladora, todo hay que decirlo) saliendo en este gato entusiasmado. Porque, amigos, ¿acaso alguna vez le ha dicho Marco algo así a Aly? Creo que el italiano solo admira su propia belleza. Anoche miró a los gemelos con desdén.

Ahora fabulo sobre las palabras que podrían haber salido de la boca de Aylén si hubiera sido testigo de la embriagadora madrugada vivida por Aly, creo que su noche más feliz desde que vive encerrada en la casa más famosa de Guadalix de la Sierra. Está claro que le habría dicho a Antonio: “Te quiere follar cuando salgas”. ¿Qué diablos cuando salga? Igual antes. Aly le planteaba anoche a Antonio (qué digo anoche, hace menos de dos horas) qué pasaría si entra en la casa para estar una semana y en ese tiempo se enamora. ¿Cambiaría de planes Gran Hermano? ¿Improvisaría un nuevo giro en el guion previsto? Estamos a tiempo de poderlo comprobar.

Lo mejor de la noche fue ese momento en que el destino quiso que Aly hiciera una imprevista demostración práctica de la teoría de las chanclas enunciada hace días por Marco y aquí plasmada con gran detalle. Marco hablaba de crisis de pareja. Usaba para ello una metáfora en la que uno de sus miembros metía el pie en la chancla de al lado. Dependiendo de cómo se encontrase con su nuevo calzado o sacaba el otro pie de la chancla de casa para meterlo en la otra de fuera o devolvía el primer pie a su chancla original. Pues bien, anoche Aly metió del tirón los dos pies en las chanclas de Antonio. Así salieron al ‘confe’ para pedir más líquido elemento. ¡Toma ya! Ahí lo tiene, ‘doctor amor’. Las dos chanclas de golpe.

¡Qué madrugada, madre mía! ¡Qué madrugada! Agotado y exhausto he terminado. También contento. Y emocionado de todo lo que me puede dar este “formato acabado”, según dicen algunos. Repita el lector conmigo, mientras da dos pataditas de rabia en el suelo: “Te quiere follar cuando salgas”. Es el nuevo leitmotiv de Aylén, que fue la segunda gran ganadora de la noche. La puso en esa tesitura su enemiga Aly con un veto y una nominación. Las hordas blumetrianas se pueden quedar en algo minúsculo si lo comparamos con el poder que pueden demostrar esta semana las ayliners. Anoche se abrió la almoneda de las almonedas, mercadillo de recargas para que el expulsado de esta semana sea Marco.

La venganza es un plato que se sirve frio y este forma parte de un menú que se me antoja muy sabroso. Me hago ayliner si hace falta. Vengan a mí las recargas y los sorteos de jamones. Esta batalla la tenemos que ganar. Lo de Liam Neeson debe quedar pequeño al lado de la venganza ejecutada por los seguidores de Aylén, que deben ir de la mano con los que apoyan a Aly. Las dos enemigas de la mano mandando para su casa a Marco, ese tipo que pretende adhesión sin condiciones, el mismo que le dice a su novia que no tiene que estar de acuerdo, simplemente debe aceptarlo. Marco intenta hacer sentir mal a la gente que le rodea si no se comportan como sus perritos falderos. A la calle del tirón. La fuerza de las ayliners no solo puede lograr eso, también pueden acabar con el récord de Nagore. ¡Podemos!

Si apoyé que Pilarita ganara su edición por qué no iba a terminar apoyando a Aylén. Hasta anoche pensaba que el duelo final se libraría entre Daniela y Aly. Importante dilema para quien simpatiza con las dos, a pesar de sus evidentes diferencias. Ahora no descarto que Aylén pueda dar la sorpresa. Aunque antes de llegar a eso tiene que ser útil para la causa y lograr que Marco se marche. Lo merece solo sea por la bronca que le echó anoche a Aly a causa de un punto en sus nominaciones. Disfrutaré el día que el reto de las recargas se llame #TeQuiereFollarCuandoSalgas. Si ganara Aylén lo merecerían aquellos que se posicionaron a favor de que se quedase en la casa. O sea, todos menos Aída.

A todo esto, Aída Nízar fue expulsada de nuevo, y esta vez con más pesar por mi parte. El concurso de Aída tras regresar repescada ha sido impecable. No creo que la broma de la mierda en el cuarto de baño haya sido lo que la ha devuelto otra vez a casa. Estaba sentenciada en cuanto saliera nominada y sin una inmunidad que protegiera a esta rara avis, concursante de pura cepa, que preserva las esencias de este bendito programa. Anoche ganó la impostura frente a la realidad. La ficción gana a la verdad en la telerrealidad. Preocupante. Es el mundo al revés. Está bien, pero que no lo llamen reality, por favor.

La madre de todos los realities es Gran Hermano y tiene por delante el reto de recuperar su esencia de realidad descartando montajistas, como siempre ha sido. Olvídense de más cambios. El formato no está acabado, como llevan diciendo algunos desde hace nueve años, por lo menos. No hace falta mucho más. Con limpiar esto de teatrillos baratos es suficiente. Por lo demás, el formato sigue fuerte, entre otras cosas gracias al buen hacer del equipo responsable. En la gala de anoche pudimos ver el mejor vídeo de la historia del programa. El vídeo de la hora sin cámaras de Marco y Aylén, con Aly escuchando incómoda sus ecos en la casa es una pieza excepcional. Lo guardaré como uno de los muchos regalos que me ha dado Gran Hermano, y espero que me siga dando. Enhorabuena, equipo.

No traicionaré mis principios diciendo que la expulsión de Aída ha sido injusta, pero lo ha sido. Ella ha logrado mantener la atención de muchos espectadores que hemos disfrutado de nuevo con el directo. Lo hemos hecho con sus locuras y su sensatez al mismo tiempo. Benditas contradicciones que tiene a veces el ser humano. Aída es el yin y el yang, pero un yin y un yang de proporciones cósmicas. El abrazo que ayer le propinaron Alejandro y Toño, terminando revolcados todos por el suelo, es todo un símbolo y representa mi propio abrazo y el de muchos. Un abrazo de agradecimiento por lo mucho que nos ha dado.

En su despedida de la casa, Aída solo quiso dirigirse a Daniela. Creo que fue la despedida más vibrante y emotiva que recuerdo. Igual le hizo una faena expresándole con tanta emoción y vehemencia su apoyo. Pero estoy convencido de que fue de corazón, como ella hace siempre. Se dirigió a la ganadora de Gran Hermano e hizo una preciosa oda a la amistad. Todo esto a pesar de su enfado de la madrugada del miércoles, y que ayer Aída se resistiera a enterrar el hacha de guerra. En algún momento pensé que lo haría en cuanto Daniela le pidiera perdón, probablemente sin motivo. Al final fue Aída la que se disculpó. ¡Sombrerazo para ella!

La audiencia sigue remando en su contra mientras llena de agua su propia nave hasta ponerla en peligro de naufragio. Curiosa forma de torpedear su programa preferido. Bueno, es esto o que se ponen a votar como locos los de la tele de la competencia. Aunque no descartaría la teoría ayliner. Que están muy locas, oiga. Que anoche perdiera Aída contra Aylén demuestra más que nunca que la otra gran reforma necesaria es la del voto gratuito. Y esa batalla la tenemos que ganar entre todos. No se trata solo de que se enfrentasen ficción y realidad, sino que también era una lucha de la tristeza en contra de la alegría. Lo dijo muy bien Elettra: “Entre Aída y Aylén prefiero que se vaya Aylén porque huele a tristeza”. Pues eso.

Observatorio de nominaciones

Aly tuvo el privilegio de vetar a uno de sus compañeros y su veto fue para Aylén. Luego las votaciones quedaban de la forma que sigue:

Aly > Daniela (3), Aylén (2) y Marco (1)

Daniela > Aly (3), Emma (2) e Irma (1)

Emma > Daniela (3), Marco (2) y Aly (1)

Marco > Emma (3), Irma (2) y Elettra (1)

Irma > Daniela (3), Aylén (2) y Marco (1)

Elettra > Marco (3), Aylén (2) y Daniela (1)

Nominados: Daniela, Marco y Aylén.

Interesantes las opciones elegidas por Daniela y Marco, que introdujeron a Emma e Irma entre sus nominados. Emma no sabía luego explicar su voto a Aly. Por su parte, la americana daba la campanada con sus dos votos a Aylén y uno a Marco. Además de meterle los tres puntazos a Daniela. Jugada maestra que venía a completar el veto a Aylén, con lo cual lograba que la pareja montajista no pudiera manejar los 12 puntos previstos. Gracias a Aly no fue así.

Aylén interpretó la nominación de Aly a Marco como una deslealtad. Hizo feliz a esta concursante que Aly viniese a darle la razón. No repetiré lo que piensa Aylén que quiere Aly con Marco, pero su reacción ante las nominaciones de Aly no tiene precio. Definitivamente, anoche fue la noche de Aly.

Moleskine del gato

Como decía anoche @MarisaVidilla_, en otra ocasión deberían traer a unos trillizos y hacerles creer que son gemelos. Lo que se dice dar otra vuelta de tuerca. También pueden hacer que un solo visitante haga ver que tiene un gemelo y está cambiándose con él. Puede ponerse y quitarse un tatuaje de henna muy evidente para que sospechen y se convenzan de haber descubierto el pastel. Lo digo por cambiar un poco el juego, no sé.

Anoche temí que, ya en posición horizontal (su estado natural), Irma y Emma dijeran que “esto tiene un nombre” al ver como Daniela y Aly congeniaban tan rápido con los gemelos brasileños. Las señoras se volvieron a librar de las nominaciones, pero deben ser el próximo objetivo. Sugieren sin decir y de forma muy dañina. Su tiempo ya está acabado, y no me refiero solo al concurso.

“Te abrigué anoche de corazón”, le decía anoche Irma a Daniela, después de que esta le diera tan solo un punto. Se refiere a que sacó una manta para que se protegiera del frío cuando estaba esperando ver salir del ‘confe’ a Aída. Muy feo eso de presumir de un gesto. Más si nos dimos todos cuenta de que en realidad salió no para abrigar a Daniela, sino por enterarse de lo que se estaba cociendo ahí fuera. Que no hemos nacido ayer, mujer.

Mis últimas palabras de este viernes van para Jordi González, que a pesar de todo anoche estuvo tan bien como siempre. Me gustó especialmente cuando no dudó en responder como se merece al marido de Irma. Según este jamás afirmó que en la gala anterior iba a subir a Guadalix para saludar a su mujer pensando en pedir su abandono. “Estás mintiendo”, le dijo Jordi. Llámenme retorcido, pero me pareció que no le miraba del todo bien. Es broma, es broma.