No están todos dentro

telecinco.es 19/09/2017 09:12

Son 100 personas. ¿100 concursantes? Están dentro, pero no todos lo están realmente. No están todos dentro, o al menos eso me pareció que terminaba diciendo Jorge Javier Vázquez. Y es que por primera vez la gala de presentación será una gala de salidas en lugar de entradas. De los 100 solo pueden quedar un puñado. Calculo que 15 o 16 concursantes reales, los que terminarán ocupando la casa. Es previsible que los 100 no duerman una noche más juntos. Ya lo han hecho las dos últimas noches en esa casa, que es la más grande y, posiblemente, la más bonita de todas las ediciones.

Si lograste llegar al final del adelanto que tuvimos anoche sin quedar al borde del colapso te felicito. Yo no fui capaz. El adelanto me dejó el cuerpo revolucionado, el ánimo alterado y la conciencia revuelta. Ando desde anoche sublevado, sedicioso e insurrecto. Fue como eso que dicen algunos prospectos: agítese antes de usar. Y tanta agitación casi me deja fuera de juego. Gran Hermano Revolution es un brebaje que ha sido debidamente agitado antes de su ingesta y a mí casi me sale por la nariz. Las revoluciones es lo que tienen. No ha empezado la edición y ya nos tiene medio revueltos. Tranquilidad, no entremos en pánico aún.

Si tras cada comienzo de edición tengo dificultad para recordar el nombre de todos los concursantes, esta vez me encuentro ante una misión imposible. Ni siendo un superdotado, que no lo soy. Este gato anda justito de memoria y no me veo capaz de semejante gesta, por otra parte inútil. No me gustaría estar en la piel de los que esta noche habrán de abandonar la casa. Concursantes efímeros cuyo paso por el programa será frustrante por eso mismo. Lo suyo será la fama breve, una suerte de concursus interruptus (concursus, concursare, concursatum o como sea, que no estoy nada puesto en latín). Fatal, oiga.

Es complicado sacar conclusiones de un grupo tan numeroso y heterogéneo como el que conocimos anoche. Ver sus vídeos de la prueba de cámara de los castings es tarea recomendable si se dispone de un buen rato. A una media de un minuto por vídeo más las tres recomendaciones comerciales de rigor me salen como unas tres horitas. Excuso decir que no he tenido tiempo para tanto, pero sí he repasado el perfil de los 100 y puedo afirmar que hay de todo. Es normal que muchos de ellos nos hagan evocar concursantes de ediciones pasadas. Han sido unos 300 concursantes hasta ahora, difícil que no se repitan perfiles. E imposible que no tratemos de encontrarles parecido con los ya conocidos. A pesar de lo cual, aprecio diversidad en los 100.

Más cantidad no asegura más diversidad. En el sur de Italia hay más diversidad de lenguas y dialectos que en todo Estados Unidos. Lo mismo pasa en biología. La amplitud de la muestra aumenta la precisión del estudio, pero no asegura la diversidad. Puede haber más diversidad entre 20 personas seleccionadas con tal fin que entre 100 cuya elección atienda a otros criterios. La elección de los concursantes se basa en muchos factores, no exclusivamente este.

Aparte de más heterogéneo, el grupo es más adulto de media que en las últimas ediciones. La media de edad entre los 100 es de 29 años (juntos suman 2.858 años). En la última edición (Gran Hermano 17) esa media era de 26. En la anterior (Gran Hermano 16) de 25. Y, lo que es más importante, un 56 % están entre los 27 y los 60 años. La franja entre los 18 y los 26 ocupa el 44 % restante. He puesto esa barrera de los 26 años porque en mi ciudad es la edad tope para ser considerado joven, tanto en el transporte como en otro tipo de servicios.

Con 60 años, Inés marca el tope de edad. De 18 años (la edad mínima) hay 3 concursantes. En total, hay 6 que no han llegado todavía a los 20. Es sabido que la juventud en caso de ser un inconveniente se arregla con la edad. Entre los 20 y los 26 años están 38 de los 100. Y entre los 27 y los 29 se encuentran 17 concursantes. Lo que más me sorprende (positivamente) es que en la treintena estén 28 y otros 10 en la cuarentena. O sea, que 40 concursantes, o aspirantes, o como queramos llamarles, tienen más de 30 añazos. 40 de 100, nunca fue tan fácil sacar el porcentaje. Viene dado. Impresiones personales aparte, esto sí demostraría que es un grupo más adulto de lo habitual y más heterogéneo en lo que a los años respecta. Los datos no engañan.

En cuanto a su procedencia, los 100 vienen de 15 comunidades autónomas españolas y de casi una decena de países. Con 21 concursantes, Andalucía es la comunidad más representada. Le siguen la Comunidad de Madrid con 14 y Cataluña con 13. Por detrás quedan Canarias y la Comunidad Valenciana con 9 representantes. 6 vienen de Galicia y 5 del País Vasco. 4 concursantes vienen de Castilla y León, así como de Murcia. Completan el grupo 3 de Aragón, 2 de Navarra, y solo 1 representante tienen las siguientes comunidades: Asturias, Baleares, Cantabria y La Rioja.

Madrid y Barcelona son las ciudades con una representación más numerosa. 11 son de la capital y 8 de la Ciudad Condal. De Sevilla y de Valencia hay 4. Y 3 concursantes vienen de estas otras ciudades importantes: A Coruña, Bilbao, Córdoba, Murcia y Santa Cruz de Tenerife. Luego están los que vienen de fuera. Del continente americano vienen 6 de los 100. A saber: Argentina, Bolivia, República Dominicana, Uruguay y otros dos de Brasil. Completan el grupo de no nacidos en España los concursantes procedentes de Francia y Suiza. Complicado de clasificar resulta Maico, concursante que es de Milán y tiene un marcado acento italiano, pero nació en Australia y viene de una ciudad murciana llamada Valle del Sol. Lo más fuerte es que este concursante ha vivido en 57 países, por no mencionar que los últimos 27 años se los ha pasado descalzo. Ah, y tenemos un valenciano que viene desde Ipswich (Inglaterra).

Sospecho que en lo relativo a nacionalidades se me escapará algún caso particular. Hay una chica de Málaga que se apellida Di Cesare, y eso seguramente significa que tiene ancestros italianos. No podía faltar, aunque Maico cubre cupo a la perfección, y es una ONU andante. Además, hay dos con los ojos rasgados. Sus nombres no dejan lugar a muchas dudas. Jiazhen Wu se llama el chico (aunque se hace llamar Samuel) y Yangyang Huang es la chica. Vienen de Sevilla y Lanzarote respectivamente. Pero así entre vosotros y yo diría que son presuntamente chinos. Que no salga de aquí, como dice una compañera.

En cuanto a nombres hay alguna muestra exótica. No me diréis que América Eloisa Loras no parece un nombre sacado de cualquier telenovela. Algo parecido pasa con Batuel Jonatan que me ha hecho recordar a ese Bartual que nos amenizó el final del verano. Todo está bien, ¿no? Hay una Mina, como la cantante italiana de los 60, y hasta una Macarena. Dale a tu cuerpo alegría. Pero nada supera lo de Siria López, sosias femenina de Siro López, periodista deportivo que me hizo amar el baloncesto.

El nombre estrella es Cristian, en sus modalidades sin hache o con ella (intercalada entre la ce y la erre). En total son 7, 4 Cristian y 3 Christian. También hay 3 Laura y otras 3 Miriam. Se repiten solo una vez estos nombres: Luis, Paula, Rubén, Esther (las dos con hache intercalada), Miguel (uno de ellos es Miguel Ángel), Eva (una es Eva Amalia), María (una es María del Carmen) y José (uno de ellos es José María). En realidad, María aparece 3 veces.

Cierto que entre todos se identifica alguna Fresita, alguna Lorena y varios Susos. Entre tanta gente no podía ser de otro modo. Hay tantos que uno dijo: “Hay gente hasta de mi pueblo”. No me extraña nada. El 'confe' debe ser un remanso de paz cuando esté vacío, el espacio más tranquilo de la casa. Ignoro si tendremos urogallos, príncipes y gente auténtica, pero de verdad de la buena. A saber. El tiempo dirá. No soy capaz de recordar quién mencionó Fluxus, muy loco movimiento artístico de vanguardia en los años 60. Sea quien sea, lo quiero dentro. Como diría Piqué: se queda. Premio especial merece Izaskun por preguntarle a Nerea que cuándo es la boda. Nerea es esa chica que entró con corona y no se la ha quitado todavía. Sospecho que la lleva engarzada en la duramadre para sujetar el cerebro. O algo. No sé qué diablos tiene este programa que una vez vistos los quiero a todos dentro. Sé que no es posible, y tampoco es exacto.

Solo quiero fuera a aquellos que vienen con una historia de fuera. Las únicas historias que me interesan son la que se generen (y degeneren, si llega el caso) dentro de esa casa. Si no he contado mal hay hasta 7 concursantes con historias de fuera. Chico al que su madre y exnovia le han hecho la vida imposible hasta el punto de que ha dejado a la madre de su hijo. El que tiene a su ex viviendo al otro lado de un tabique. Y la pareja que están sí, pero no. Con estos últimos se identificarán miles de espectadores, lo cual le quita interés y morbo. Tampoco le veo gracia a lo de los otros exnovios. Y el primero de los casos me da una pereza infinita, empezando porque el perfil del chico está más que trillado.

¿No sería posible descartar a varios concursantes en lugar de elegir a uno? Esto respetaría más la tradición. La audiencia votante en Gran Hermano es castigadora, una especie de Dios que manda concursantes al infierno de la expulsión de forma caprichosa. Y sin tener que dar explicaciones, oiga. Ya que lo ponen tan complicado y debemos elegir entre 100 casi desconocidos, al menos deberían dejar cebarnos con los que se nos han atravesado. Así, del tirón. Yo tengo 7 candidatos, son los que traen historias de fuera. Con la de la corona, la copia del apoderado de Gran Hermano 15 y otros pocos más hago la docena en un momentito. Que no me cuesta. En serio.

Es arriesgada la apuesta de meter en tropel a los concursantes, aspirantes, o lo que sea. Los vídeos de presentación pocas veces los muestran de verdad. He visto a un concursante mostrando en su vídeo el yate de un familiar diciendo que era suyo. Otro afirmaba que era un inútil en la cocina mientras estrellaba en la encimera una tortilla intentando darle la vuelta cuando en la casa no paró de cocinar, lo cual fue celebrado por algunos de sus compañeros. Y cuando el vídeo mostraba la verdad igual no era lo más conveniente. Que se lo digan a la que salía montando a caballo y llegando a trabajar en un coche de altísima gama. La expulsamos a la primera ocasión.

Sea como fuere, la primera gala tiene una pintaza. La sala que nos mostraron al final del adelanto hace que me relama. Como dije ayer, esto es una revolución. Hay que estar preparado para todo. Open mind.

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