Desagradables comentarios sacan a Álvaro del ostracismo

telecinco.es 14/09/2016 09:07

En un descanso de la prueba de baile Álvaro le hace a Pol una pregunta tan extraña como sorprendente. “¿Tú has abandonado alguna vez a una hembra?”, pregunta Álvaro. Ya solo el uso de la palabra “hembra”, bastante frecuente por parte de este concursante, me desagrada lo suficiente como para no desear escuchar el resto. Pero es mi trabajo, amigos, así que me dispuse a prestar atención de forma obligada a lo que habría de venir después. Imposible de prever, por otro lado. Pol, sorprendido, pide aclaraciones: “¿Abandonado cómo?”. Y Álvaro no tiene inconveniente en dibujar la desagradable escena: “Que hayas quedado con ella, hayas hecho el amor en un descampado y luego la hayas dejado tirada en el descampado”. No doy crédito.

Ni considerando que se trata de una broma absurda puedo tragar con algo así. Aunque lo de después agrava aún más mi desagrado. Pol dice que no y pregunta si Álvaro lo ha hecho. “Eso lo hace… un cabrón de mierda”, responde Álvaro entre sonrisas. Especialmente lacerante la poco discreta risa de Pol, que está llamado a ser el hazmerreír de esta edición, salvo cuando le ríe las dudosísimas gracias al arquitecto sevillano. Esas sonrisas y risas cómplices entre los dos en medio de una conversación tan desagradable les descalifica como concursantes, por no entrar en el aspecto personal.

Este programa se ha caracterizado siempre por proteger a los concursantes, lo cual entiendo considerando que son su materia prima. En casos como este discrepo de que la mejor forma de hacerlo sea omitiendo imágenes como las que acabo de narrar. Si esto abre la gala de mañana están muertos como concursantes, puesto que tienen su salida asegurada con urgencia. Nada les puede proteger más que eso. Cada minuto que sigan ahí dentro corren el riesgo de protagonizar otro episodio como este, quién sabe si peor. La fuerza de las redes sociales hará que esas imágenes se difundan igualmente. No estoy pidiendo sanción alguna, solamente que se permita a la audiencia reaccionar a esto.

Álvaro abandonó el discreto segundo plano de los primeros días con escándalo y en demasía. Visto ahora, mejor estaba callado. Casi me ofende que se califique a ningún concursante de mueble. ¡Por lo más sagrado! No hay muebles en este grupo. No ahora mismo, al menos. Con la única excepción de Montse, a la que anoche Noelia llamaba Merche. Con poca gana por precisar más el nombre de ese espectro de concursante añadía Noelia: “La rubia esa”. Después de horas sin poder dar fe de que siguiera dentro de esa casa, apareció como un ectoplasma mientras Noelia estaba en brote, porque ella es muy de entrar en brote por cualquier cosa que a nadie interesa. Al mismo tiempo, Rodrigo hacía revelaciones importantes sobre sus intenciones, y las “panteras” salían trasquiladas de un evitable enfrentamiento con Bea.

Todo parecía a punto de desmoronarse definitivamente, con los habitantes de la casa sumidos en cierta depresión por no haber superado la prueba. En ese contexto ver a Montse en plano tenía categoría de aparición mariana. Lástima que se apareciese ante nuestros incrédulos ojos para decir esto tan trascendente: “Me voy a dormir”. Di que sí, mona. “Lo poco gusta, lo mucho aburre”, dice el refrán. No le falta razón al refranero, pero diría que Montse lo aplica de forma extrema.

En este Gran Hermano tan coral y apasionante es un delito permanecer oculto. No se trata de que Montse duerma demasiado pronto, sino que el resto del tiempo se difumina hasta mimetizarse con el entorno. Es una categoría superior a la de mueble. La ‘soltibuena’ Montse (según propia definición) emana de vez en cuando para volver enseguida a ocultarse entre las sombras, invisible a las cámaras. Todavía no la he visto participar, ni siquiera opinar, en una bronca. No apoya a Candelas ni a Adara. No está ni con Pablo ni con Miguel. Tampoco con su prótesis, o sea, la rata que lleva en la cabeza.

Ya dije que si Miguel no se apresura el golpe de efecto de descubrir la zona central de su cuero cabelludo rapado podría diluirse como un azucarillo en el café. Esta madrugada Adara, Rodri y Bea hacían conjeturas sobre si lo de Miguel es injerto o peluquín. Dando por cierto que Bea vio el vídeo de presentación de Miguel está jugando con fuego. Lo digo porque en plató no siempre se ven los vídeos que se emiten. Agradeceré a cualquiera de los presentes que tenga a bien confirmarlo. En tal caso no podría decir en la casa nada de lo visto, y anoche parecía convencida de que Miguel lleva pelo postizo. Ella lo hubiera notado igualmente, como peluquera que es.

El anuncio velado de Miguel sobre que el jueves se quitaría la crema (eufemismo que conocemos de sobra los espectadores) parece confirmarse puesto que la prótesis necesita ser removida al menos una vez cada siete días. Esperemos a mañana, porque creo que habrá sorpresa, y apuesto a que será en medio de la misma gala. Si no es que antes le ponen en demasiado aprieto los que ya no dudan sobre lo artificial de una prótesis que ni siquiera tiene el mismo color que el resto del pelo en la cabeza de Miguel, según comentaba anoche Adara.

La expectativa de carpeta múltiple entre Adara, Rodri y Pol ha pasado en tiempo récord de generar interés al hartazgo absoluto. Solo desde el ciego apasionamiento ‘carpeteril’ de quienes solo buscan ese tipo de trama, sector de la audiencia que amenaza este programa desde GH 12, se puede seguir esperando algo de esos tres concursantes. Adara se ríe hasta de su sombra, lo cual no es necesariamente malo. También se está riendo de Rodri y Pol. Incluso un poco de la audiencia. El propio Rodri decía ayer, delante de la susodicha, que juega con los dos. Nada que objetar, solo constato que así lo vemos Rodri y este gato observador.

Tampoco es Adara la única que juega. Sus diálogos con Rodri tienen un exasperante parecido al de dos púberes en la edad del pavo. Rodri da una de cal y otra de arena, aunque si nos atenemos a lo último dicho deberíamos entender que ha puesto un dique de contención delante de la bella Adara. Por incomprensible que parezca, le dijo ayer: “No quiero que vayas detrás de mí”. Poco separa esto y el mítico “tú no, bicho”. Más explícito fue Rodri a espaldas de Adara cuando afirmaba que fuera de esa casa saldría corriendo ante una chica así. Se refiere a Adara, amigos. Ahora que sigan las ‘carpeteras’ suspirando por ellos. Adelante con los faroles.

Mientras tanto, Pol sigue en su burbuja de ADN perfecto y todavía cree que llegará su momento con Adara, lo cual ella no quiere evitar. Tener a ‘mister Proper’ comiendo de su mano tiene sus ventajas. Todavía no tengo claro si Adara está jugando bien o mal, aunque igual le hubiera convenido congraciarse primero con las chicas. Nada que objetar a sus tonteos con uno o varios chicos. Lo que ella quiera. Pero esto puede generar envidias por doquier entre sus compañeras. Por eso digo que igual hubiera sido más inteligente ganarse a las chicas antes de comenzar un juego de las carpetas al que veo escaso futuro.

Tal vez quería Adara ayer dejar claro que no tontea con cualquiera y por eso anunciaba que hablaría con Cris. Está molesta con el dominicano de Ubrique porque le tocó el culo en el baile. Nada que pueda pasar por un descuido. Adara habla de un azote en toda regla. Bea no parecía darle mucha importancia cuando contaba que Miguel quiso darle a ella un azote en el culo y le había dado su permiso. Cris se saltó el imprescindible paso de pedir permiso. Comienzan a peligrar los tentáculos del pulpo Cris. En este caso más que de tentáculos podríamos hablar de tienta culos.

No superaron la primera prueba semanal. Las pruebas de baile no siempre son ‘marías’. Lola González repartió un poco de estopa entre los concursantes, castigando especialmente a Alain, el más deseado dentro y fuera de la casa. Esto no evitó que al rato estuviera Candelas embelesada con el francés. Es lo único que nos muestra a otra Candelas. Está la que amenaza caña de la buena, malvada maravillosa capaz de sacar de sus casillas a la dulce Adara. Y luego la que habla con Alain. Su rostro muda por completo y pasamos de ver la Candelas de ‘Kill Bill’ a la de ‘El lago azul’.

Rodrigo vaticinó que Clara y Candelas armarían la marimorena si no pasaban la prueba, pero la bronca nocturna vino de las ‘panteras’ Meri y Laura, ante el pasmo de la mayoría. Estaban enfadadas con Bea porque preguntó si había fiesta después de tener presente que una de ellas se irá a la calle este jueves. Ayudó a ello que les hicieran posicionarse contra una u otra, de igual forma que pasó con Fer y Cris. También los contra-alegatos que debieron hacer los cuatro. La buena respuesta de Bea, compungida y pidiendo perdón de corazón, hizo que Meri y Laura fueran a por lana y salieran trasquiladas. Creo que Bea fue sincera, y se apuntó otro tanto a su favor. Es teatrera, ruidosa e irritante muchas veces, pero hicieron presunción de una maldad que no logro apreciar.

Si yo fuera uno de los componentes de las dos parejas en peligro hubiera preferido que hubiera fiesta ayer. Las penas con fiesta son menos. De todas formas, me sigue costando creer que el jueves perdamos a dos de los 17 de la edición 17. Ayer supimos algo más de El Club y su funcionamiento. No había comentado esta novedad, que me parece tan peligrosa como interesante, y estoy deseando ver en acción. En principio, si esto evita las nominaciones a la cara lo doy por bueno. Sofía Suescun volvió a la casa para depositar el preciado maletín en la esfera de El Club. Uno o varios concursantes accederán a ese club y tendrán varios privilegios por ello. Lo más importante es que podrán conocer lo que nominan los demás, cerrando ellos las nominaciones. Falta por saber cuántos entraran y con qué criterio.

Me cuentan que en el blog de Calcetineros.com han elaborado una teoría interesante sobre esto del club. Afecta además al otro argumento estrella en la gala de mañana, la separación de las parejas. Me parece buena la opción planteada de que los menos votados para salir de la casa tuvieran el premio de entrar al club y volver a la casa tras nominar, sin poder contar a sus compañeros nada de lo sucedido. Me agarro a esta posibilidad como a un clavo ardiendo.

Evito, por pereza, hacer mucho comentario del enfado de Noelia con Cris porque le dijo que era un mueble y otros también lo piensan. Solo apuntar que Meri parece ser una de las que coincide en eso con Cris. No sé si era necesario decirlo de forma tan directa, pero en realidad los memes con su colección de rostros imposibles es lo único que puede hacer olvidar que Noelia es prescindible en esa casa.

Estoy tentado de abrir sección con “La gran bronca del día”. La de ayer fue entre Miguel y Bárbara, enlazando con otra entre Miguel y Pablo. Estaba cantado que no tardaría Pablo en explotar contra Miguel, y encontró su ocasión en la defensa de Bárbara. No fue muy amable la pregunta “¿de qué te ríes?” que le hizo Miguel a la bloguera alicantina. Lo mosqueante de Bárbara es que después de cada discusión pregunta cuándo se emitirán esas imágenes. Cualquiera diría que tiene prisa en provocar enfrentamientos para quitarse la etiqueta de Ikea antes del jueves. Pablo tomó el relevo en esa discusión, que solo revelaba las ganas de bronca televisada por parte de Bárbara y lo poco que se tragan ella y Miguel.

La frase estrella del encontronazo de ayer entre Pablo y Miguel fue del gofrero y dice así: “Tu aliento huele a plástico artificial”. Apuesto a que de algún modo quiso atacarle por la rata sobre su cabeza. Pablo es chico listo y seguro que se ha dado cuenta el primero. Luego quiso explicar que era una metáfora, y en cierto modo lo es si se refería a eso. Pablo tiene un buen arranque, pero luego le paraliza la prudencia. Como defensor no es bueno porque en lugar de cubrir a su protegido le deja más expuesto. También es cierto que a veces con el arranque es suficiente, y creo que Pablo garantiza unos cuantos arranques épicos en el futuro.

Moleskine del gato

Los porcentajes ciegos para la expulsión de un componente de cada pareja están así: Entre las chicas: 60 % y 40 %. Y entre los chicos: 69 % y 31 %.

Apuntemos a los planes nominatorios ya conocidos el de Clara. Piensa dar puntos a Pablo porque no lo entiende.

En oposición a la frase de Álvaro, lo más desagradable del día, prestaré atención a la más graciosa. Dijo Miguel: “Soy una persona a la que le gusta escuchar”. Pues no.

Otra de las inexplicables bromas de Álvaro. Tras saber que no habían superado la prueba semanal comentó que a Candelas le vendría muy bien pasar hambre. Qué gracia, ¿no? No, tampoco.

Anoche escucharon al ‘súper’ dirigiéndose a Sofía. Suficiente para fabular sobre que hay otra casa, de lo cual parecían anoche totalmente convencidos. Bea cree que debe estar satisfecha por haber acertado su previsión del pasado sábado. ¿He dicho ya que no?