Eva, descubierta al poco de entrar en la casa

telecinco.es 05/03/2013 09:34

Nos habían avisado de que íbamos a quedarnos con la boca abierta, pero lo que nos había dicho nadie es que la gala de anoche iba a ser una de las mejores en mucho tiempo. Grandiosa noche de televisión que incluyó una amenaza en firme de abandono (Iván), una expulsión con la despedida más emotiva que recuerdo en las catorce ediciones (Dodo), unas nominaciones al rojo vivo y la entrada de la novia (Eva) de un concursante (Danny) que se quedará en la casa en caso de que nadie la descubra. Y que fue descubierta la primera noche.

Imposible imaginar que el esperado menú terminaría siendo una comilona deliciosa, con los mejores ingredientes cocinados a la perfección. Desde el primer minuto supe que sería una gran noche, de esas que hacen afición. Y lo que es aún mejor, a la gran noche le siguió una madrugada tras la gala que permanecerá para siempre en mi memoria. Pocas veces lo hemos pasado tan bien. Absolutamente memorable.

Mercedes llamaba al confesionario a Miriam, Dodo y Leti. Los tres entraron en la casa con el concurso en marcha, con las dificultades que ello comporta. Ellos debían elegir al nuevo concursante en la rueda, aunque llegado el momento supieron que solo había una opción. Se trataba de Eva, la novia de Danny. Estaba claro que si entraba la pareja de algún concursante ellos debían ser cómplices, especialmente Leti.

En los últimos días hemos visto o publicado imágenes de Merii (con dos íes) o el doctor Uganda. Pero es que Eva salía incluso en el vídeo de presentación de su novio. Los tres podían haberla visto y, de esta forma, tardarían poco en identificarla. A condición de ser cómplices del juego peligra su nominación directa el próximo lunes, al igual que pasa con Danny. Todos ellos debían ocultar que Eva es la novia de Danny. Si la misión es difícil de por sí, mucho más teniendo en cuenta que la pobre chica no parece muy espabilada.

Las reglas de este juego eran explicadas por Mercedes Milá con gran precisión. En esta ocasión no cabe quejarse de que hayan dejado nada en el aire. Así fue explicado por la presentadora: “Eva va a entrar en la casa, pero no podrá contar a nadie quien es. Solo lo sabréis vosotros y Danny, su novio. Si, el lunes que viene, nadie en la casa la ha descubierto podrá quedarse en la casa como concursante. Pero si alguien se cosca (se entera) del juego, ella tendrá que marcharse inmediatamente y vosotros (y Danny) estaréis automáticamente nominados. ¿Entendido?”.

Está meridianamente claro. Por tanto, para disipar dudas: 1) Eva permanecerá en todo caso hasta el lunes próximo; 2) Seguirá siendo concursante solo en caso de que nadie se entere de su verdadera identidad; 3) Si la misión se malogra le costará la expulsión a ella y la nominación directa a Danny, Miriam y Leti. Dodo no cuenta porque ya fue expulsado anoche, aunque a juzgar por lo exitoso de su vibrante despedida, que hizo llorar a media casa y casi a este gato sensiblón, igual debería volver a la casa para ser expulsado cada semana y volver a despedirse en un bucle sinfín.

Con las reglas claras como pocas veces podemos decir que Eva (híbrido entre la Eva de Amaral y la actriz porno transexual Bailey Jay) deberá salir de la casa el próximo lunes y se nos presenta una situación complicada en cuanto a las nominaciones, porque tenemos ya los tres nombres. Solo tengo la duda de cómo resolverán este punto, pues por lo demás lo veo ‘clarinete’. Pasaron apenas unos minutos para que la casa comenzase a sospechar. ¿Razones? Muchas. Muchas, de verdad. Un zurrón de razones. Pero ninguna como la propia torpeza de Eva, que había elegido el nombre de Ana para este engaño y varias veces pronunció su nombre auténtico.

Llamarse a sí misma Eva no fue lo único, pero sí definitivo para que pensasen varios concursantes que era la novia de Danny. Entre ellos, Susana (más inocente) e Igor (más avispado). La primera porque ha compartido mucho más tiempo con el DJ en la casa y ha podido escuchar repetidamente de los labios de Danny la descripción de Eva. Aunque exagerase al describirla es normal que en su imagen varias cosas le resultasen sospechosas. Su recortada estatura, por ejemplo, hace difícilmente creíble que sea modelo.

En cuanto a Igor, está claro que es quien está analizando mejor todo. Hasta tal punto es así que llegó a decir que iría al ‘confe’ para descubrir a Anaeva como la auténtica Eva, novia de Danny. Esto parece más que suficiente, ¿no? Se dice que si algún concursante se cosca Eva no podrá quedarse en la casa. El DRAE define coscar como: “Darse cuenta, percatarse”. Ya lo creo que Igor se percató. También Susana.

Antes de terminar la gala, Eva explicaba que le habían quitado el móvil. “Me han dicho: Eva”, decía Anaeva. ¡Meec! ¡Error! Lo intentó arreglar improvisando la excusa de que su redactora se llama así. Era la noche de las Evas. Al rato ofrece a las chicas vestir alguna de sus prendas, y dice: “Si queréis alguna cosa me decís: Eva”. ¡Meec! ¡Error! Con algunos ya suficientemente coscados, Kristian hizo la prueba definitiva, consistente en llamarla por su nombre, o sea, Eva. Como cabía esperar volvió la cabeza. “Ana”, respondió. “Entonces porque te vuelves”, le dijo Kristian, terminando de dejarla planchada.

Danny se hizo el ofendido arremetiendo contra Susana en un principio. La murciana observaba poco después que no era para enfadarse. El enfado le delataba. Igor, por su parte, había reparado en que siempre que entra un nuevo concursante Danny se deshace en el recibimiento, y anoche no hizo ni caso a Eva. Estaba disimulando, claro. Danny podía tener la tentación de excusarlo con su nominación, pero Eva había entrado antes de conocer quién se sentaría en la palestra.

Noe también aportó lo suyo a la hora de descubrir la trama. La víbora astur hiló finísimo preguntando a Eva cómo era su novio. “No sé”, dijo Eva, demostrando que tiene menos imaginación que hechuras de modelo. Noe volvía a la carga: “Y ¿cómo te llama tu novio? ¿Peque?”. Eva desviaba la mirada y sonreía. Está claro que la pequeña poni manejaba otra información dada por Danny en la casa, la forma que tienen de llamarse entre ellos. En definitiva, que sí, que es un pato (así lo ha de ser si anda y grazna como un pato).

El programa convirtió a Eva en Eurídice, como me decía anoche @Cebollix (bonito sobrenombre). Solo que ni siquiera hizo falta ver a Danny no reprimiendo sus impulsos y mirándola para que se convirtiera en sombra. La perspicacia de algunos y su insondable torpeza harán que Eva sea tan solo una sombra en la casa de aquí en una semana. Aunque la visita al ‘confe’ de ellos dos solos también hizo sospechar a Susana, ofendida por ello.

La trama duró poco, pero durante unas horas convirtió la observación de lo que pasaba en la casa en un auténtico placer, una diversión máxima. Pasadas las cuatro de la madrugada, Danny debió pensar que o hacía algo o aquello estaba perdido. Ayudas discutibles, como la de Miriam, y la propia torpeza de Eva convertían en una empresa casi imposible parar las sospechas, casi convicciones absolutas a esas horas. Por eso convocó a todos sus compañeros en el dormitorio verde. Un poco antes, Igor había afirmado que no diría nada más al respecto, aunque ignoro qué le hizo tomar tal decisión. Sospecho que pensó que descubriendo el pastel evitaría la entrada de otras parejas. Incluso, quien sabe si no alberga alguna esperanza de que una de ellas pudiera ser su exmujer.

Reconozco que en un principio pensé que había recibido alguna indicación en el ‘confe’, pero luego vi que todavía no había podido visitar esa sala. Antes de hacerlo vino la maniobra de Danny y también en este caso debo reconocer que estuvo inmenso. Amedrentó a sus compañeros, les hizo sentir mal con la misma maniobra del domingo, quejándose por no haber sido despertado para limpiar la casa, e improvisó un inverosímil trauma de Anaeva, relacionado con su abuela, según el cual prefiere no ser llamada así.

“Quiere aprovechar que entra aquí para empezar de cero”, dijo a sus compañeros, que no salían de su asombro. Cuando volvió la propia Anaeva explicó que ella se llama Ana Eva (solo hay 566 en toda España, como muestra la captura de la izquierda, por cortesía de @Tito_Soy y coincidente con la observación de Igor sobre que nadie se llama así), su abuela murió y se llamaba Eva, por lo cual desde entonces no quiere que le llamen así porque empieza a llorar automáticamente. ¡De traca!

Me parece que todos tuvieron la temerosa generosidad de aceptar la rocambolesca historia y decidieron dejarlo estar. Pero coscarse, ya se habían coscado. Además, me parece bien que no descubran el pastel porque aún meterá la pata unas cuantas veces en la semana. De momento está por ver cómo se las apaña para que no vean el tatuaje de su cadera, descrito con gran detalle por Danny. Yo no me lo quiero perder. De momento, insisto en que la madrugada ha sido impagable. Gracias, Gran Hermano.

Este fue el gran argumento de la noche, aunque antes y después tuvimos otros como el amago de retirada de Iván. La comparación con Miguel Bosé es un despropósito se mire por donde se mire. Este concursante es como los malos toreros, anunciando retiradas que nunca se producen. Del rapapolvo que le echó Milá lo que más le importó fue el aplauso final del público en plató. Nada podía herir su orgullo como eso.

El gran momento vino cuando tras la perorata de la presentadora, que Iván escuchó callado mientras se iba haciendo cada vez más pequeñito, hubo de contestar la gran pregunta: “¿Te vas o te quedas?”. “Me voy”, dijo Iván, aunque fuimos muchos los que no llegamos a creer nunca en su abandono. Al final no se produjo y tuvimos que aguantar su cargante discurso ante una Milá bastante descojonada, que se mostró tan generosa como cuando un rato antes le había ofrecido perdonarle la sanción si abandonaba. Ni por esas, querida, ni por esas.

Lo peor fue escucharle luego contarlo, introduciendo avalanchas de ovaciones inexistentes. Y lo que nos queda. Peor aún que el señorito no solamente se quedase en la casa sino que vaya a permanecer ahí al menos dos semanas más, si nada lo remedia. Las nominaciones tenían sorpresa escrita en pequeño papel rojo que colgaba de las bolas de discoteca que adornaban la sala de confesiones. Igor y Raki arrancaron directamente las bolas, en lugar de tirar del papelito. Los demás obedecieron con más precisión las indicaciones del gran Floren. Iván escogió el papelito con premio: era inmune a las nominaciones. De no haber sido así podríamos estar ya quemando los móviles para expulsarle, pero habrá que darse una ducha de agua fría. O algo.

Aparte de las bolas que obligaban a cantar alguna canción de los ochenta, había otra que obligaba a hacer una (y solo una) nominación directa (le tocó a Noe) y otra que dejaba sin nominar (la de Kristian). De ser unas nominaciones normales es normal pensar que Leti, Danny e Iván hubieran sido los nominados. En lugar de este último quedó su amigo Juan Carlos.

Igor, Kristian, Noe, Raki, Sonia y Susana se quedaron ayer con su contador a cero, al no recibir ni un solo voto de sus compañeros. Es la tercera semana consecutiva que Noe no es mencionada por nadie, mientras que Sonia sigue ostentando el insólito récord de seguir sin un solo punto tras cuatro jornadas de nominaciones. De los 93 puntos que se han puesto en juego ninguno fue para ella, lo cual es todo un logro.

Menos Igor, Susana y Argi, todos nominaron a la última en entrar en la casa. Leti fue nominada por los mismos que la habían elegido una semana antes. Curioso que algunos como Noe hablaran de ella como si no hubiera tenido nada que ver con su elección para convertirse en concursante. La nominación de Noe hacía innecesaria ninguna otra, aunque hubiera formado parte de la terna de nominados en cualquier caso. A Danny también le nominó la mayoría, excepto Iván, Leti y Susana. Por su lado, Leti, Susana y Argi nominaron a Iván.

Juan Carlos resultó nominado por mala suerte, con tan solo los dos votos de Leti y Susana. La gran concentración de votos en los tres concursantes más votados lo hizo posible. Tanto que a punto estuvieron Miriam (nominada por Danny) y Argi (por Iván) de salir también a la palestra. Como dato curioso de estas nominaciones que coincidiese en su elección tres inesperadas parejas de concursantes: Igor-Argi, Susana-Leti, y Sonia-Raki. Bueno, este último par de dos no es tan inesperado, e incluso diría que Kristian habría nominado como ellas dos de haber podido.

Sobre la expulsión de Dodo (con el 42,9% de los votos) tan solo se me ocurre decir que quienes le nominaron hace una semana eran los mismos que anoche más amargamente lloraban durante su despedida. Sus palabras fueron mágicas. Todo un homenaje a este maravilloso programa que todos los que lo amamos por encima de lo normal suscribimos con emoción. Yo no nominé a Dodo y mis ojos también se humedecieron, sobre todo por ver a Kristian, Raki o Noe tan emocionados. El momento fue único, y se lo debemos a un concursante cuya presencia en la casa ha pasado casi inadvertida. Se lo estaba reservando para ese momento. Gran momento, desde luego.

O sea, que tuvimos una noche con al menos tres momentos grandiosos. Iván cagadito escuchando a Milá, Eva fallando cada cinco minutos, y Dodo emocionando a casi todos. No se puede pedir más.

Moleskine del gato

Ardo en deseos de conocer la sanción anunciada al final de la gala por decir lo que no debían. Cada concursante que iba nominando era advertido de que no dijese nada a sus compañeros, pero Iván contó que era inmune y Noe también que había nominado directamente a alguien. ¿La sanción será para ellos dos o para el grupo? ¿Recibirá Iván otra bronca de Milá el lunes próximo? A la despedida semanal de Dodo le añadiría una bronca de Milá a Iván, incluso una vez que abandone Guadalix.

Los que llevan años de agoreros diciendo poco más o menos que Gran Hermano está moribundo deberían haber visto la gala de anoche para poder hablar/escribir con propiedad, informando en lugar de desinformar. La gala de anoche está ya entre mis preferidas de las catorce ediciones. Como diría mi querida Admiradora: Tenemos programa, amigos.

Y dejo caricatura genial de Miriam, por el maestro Javier B.V.