Dos gardenias para ti (o como Arturo y Tatiana tuvieron una noche loca)

telecinco.es 01/01/2010 19:49

Dos gardenias para ti con ellas quiero decir te quiero, te adoro, mi vida. Ponles toda tu atención porque son tu corazón y el mío.

Arturo volvía al salón a las cinco y un minuto de la madrugada. Desde entonces hasta hace un rato no ha parado de cantar la vieja canción de Antonio Machín titulada. 'Dos Gardenias para ti'. ¿Por qué? No lo sé. Quien no estuviera viendo la emisión en directo apenas media hora antes entendería todo aún menos. El caso es que ese fue el plazo de tiempo empleado por el de Irún y la 'rusandaluza' para tener su primer encuentro sexual. Fue en la cama de Arturo y tras una madrugada en la que Tatiana no había parado de buscarle. Siscu dio la primera voz de alarma a las cuatro y veinteis con estas palabras dirigidas a Gerardo: "Esto ha dado sus frutos. Yo duermo esta noche en tu habitación". Arturo estaba teniendo sexo con la segunda mujer en la casa. Tras el rollo con Indhira y la negativa de Carol, había sucumbido ante la pequeña Tatiana.

No me negarán que no es un bombazo. Y aquí me tienen, una vez más haciendo una cosa distinta a lo anunciado. Hace un par de temporadas despedí una anotación diciendo "hasta mañana", y al día siguiente el servidor no quiso que volviera, por lo que hubo de ser un día más tarde. Entonces me dije "nunca digas hasta mañana". Ahora ya sé que tampoco debo decir "mañana no acudiré a la cita diaria", porque luego van estos niños y ponen todo boca abajo. Como sigan por este camino la edición de la nueva era puede terminar en marzo, como decía anoche Ángel. No hacen falta italianos ni nada que se le parezca, con Arturo se va siempre sobre seguro.

Todo comenzó poco después de las doce campanadas. Tatiana no paraba de acercarse a Arturo para darse un morreo con él. No entendí en ese momento su insistencia, mucho menos teniendo en cuenta el rechazo que mostraba el 'californicator'. Arturo intentaba zafarse de Tatiana con una gestualidad que en ese momento podría expresar cierto repelús hacia la situación. Pero lo sucedido después demostraba que los recelos del vasco no duraron mucho. Tatiana le decía "mira, Arturo, espera... así, mira, cierra la boca", y entonces le metía la lengua dándole un buen morreo. Pocos se dieron cuenta de ello, quizá salvo un Ángel que anoche estuvo más atento y acertado que nunca.

Tras varias arrancadas de Tatiana, sorprendentemente lanzada anoche, sonaba la canción de Manu Carrasco preferida de Indhira. Arturo grita entonces: "Indhira, te quiero". A ojos de este gato malpensado ese fue el detonante para que Tatiana decidiera encender la mecha definitivamente, y un rato más tarde se encontraban juntos en la cama de Arturo. Siscu entró entonces en el dormitorio viejo a por tabaco. Cuando está en su cama buscando algún cigarrillo perdido observa el movimiento en la cama de su derecha. Espera un momento y entonces escucha también los sonidos del amor. Ambos indicios le llevan inequívocamente a saber que está habiendo sexo entre Arturo y Tatiana. Por tanto, sale escopetado de la habitación y le da la noticia a Prager, tal como he contado antes.

La realización del directo se vuelve entonces un poco loca. Los planos fijos del jardín y ese cono con pretensiones de árbol navideño se entremezclan con el audio del dormitorio. Así escuchamos a Arturo este fragmento de conversación: "Joder, Tatiana, estoy aquí alucinado. Espera, que mola... me quito el micro y todo". No es bastante para describir lo que deben ser los prolegómenos sexuales en la casa de Guadalix, pero es lo que hay. A Gerardo le ha dado tiempo de acercarse a la puerta del dormitorio, se supone que para poner la oreja. Le pregunta a Siscu: "Cabrón, ¿que sí?", a lo que el de Sant Boi contesta: "Hombre, ahora igual han parado", y se acerca a ese quicio de la puerta que más atención ha concentrado en España esta madrugada de cotillones, cava y fiesta sin fin. Entonces se escucha como cierran la puerta de la habitación y vuelven corriendo al salón. Han tenido confirmación de la coyunda.

Gerardo apela al espíritu de este programa: "Gran Hermano es lo que tiene. Cariño, amor...". Es el momento de avisar al resto de compañeros, aunque antes avisa de que la 'súper' acaba de anunciar una sorpresa. Se trata de un chocolate con churros, típico en la mañana del primero de año. Pero en la casa hay otra sorpresa que despierta mucha más expectación. Gerardo y Siscu son los que se encargan de comunicar ambas sorpresas a los demás. Primero a Ángel y Pilar, y poco después se entera Saray, saliendo del 'confe'. La ferrolana hija comentaría que le habían dejado de prestar atención en esa sala de confesiones. Evidentemente, la atención estaba centrada en ese momento en otro lado, y ahora ya sabían todos donde.

Todos comentan la situación. Siscu defiende la idea de que hacen bien, Saray primero también los defiende aunque un rato más tarde comenta que a Arturo se le ha ido un poco el asunto. Pilarita está tan alterada como siempre. Gerardo dice que no quiere decir lo que piensa, ya lo dirá al día siguiente en el 'confe'. Y Ángel le pone un poco de humor al momento. El papel del madrileño se me antoja clave en esta madrugada. Según comentaba comiendo hoy mismo, fue quien más bebió, añado yo que también quien mejor supo capear la situación. La excusa de que estaban borrachos no vale en este caso. Arturo bebió más bien poco y Tatiana era perfectamente consciente cuando apareció en el salón, una media hora después. Alegres sí, pero de borrachos nada de nada. Aquí que cada palo aguante su vela, aunque no sé si esta es la expresión más oportuna dado el caso.

Son las cinco de la mañana cuando la pareja sale de la habitación. Saray les recibe en el jardín, quizá su intuición le había hecho salir en ese momento. Arturo las deja solas y entra en el salón mientras todos los demás esperan que Ángel prepare el chocolate y Siscu se afana en fregar los cacharros y recoger todo. Diría que está un poco avergonzado, por eso coge una especie de maraca que poco antes había tenido en sus manos Gerardo y comienza la tonada.

Dos gardenias para ti, que tendrán todo el calor de un beso, de esos besos que te di, y que jamás encontrarás en el calor de otro querer.

Como ya he dicho, no ha parado de cantar todavía, me atrevo a decir. A las cinco y siete minutos entra Tatiana en el salón, seguida de Saray. Ella no canta sino que saluda felicitando el nuevo año. El tono es en general de cachondeo en torno al sorpresivo encuentro sexual entre los dos. Ángel gasta bromas, se acerca a la rusa y le dice que huele a sexo. Saray cuenta que durante el acto ha abierto la puerta y les ha preguntado qué hacían. Dice que Tatiana estaba toda roja y Arturo le ha contestado: "No sé, no sé que hacemos", y ambos se han reído. Siscu confirma que Tatiana estaba encarnada, de hecho, aún tiene así las orejas. "Aquí tenemos Gran Hermano para dar y regalar. Como esto siga así tenemos programa hasta febrero... ¿qué digo febrero? ¡hasta marzo! Esto hay que pararlo ya, señores", dice muy gracioso Ángel, y no le falta razón. Después del vaso de agua de Indhira esto ha vuelto a dar vida al programa. Sus aficionados no podíamos esperar algo así.

Ángel dice que desde siempre le ha parecido que Tatiana estaba coladita (dice frita, término que ha dejado Indhira para la historia de este programa) por Arturo. Este gato lenguaraz lo dijo hace mucho tiempo, hablando de los celos de Tatiana, especialmente manifiestados en las fiestas. No sé si el ex zen dice la verdad pues es de los que tienen el hábito de hacerse un poquito el listo, pero no me extrañaría que desde dentro se haya apreciado esto. También nos hemos dado cuenta aquí fuera. Es algo que explicaría la animadversión de Tatiana hacia Indhira, con quien solamente se llevó bien durante la semana horribilis en que estaba muy separada de Arturo. Tatiana no quería verla junto a él. Está bien claro.

Siscu les recuerda el plan de compartir piso que tenían los dos tortolitos y Saray para cuando salieran de la casa. "Ya podéis compartir habitación vosotros dos", dice el catalán, pero Tatiana se apresura a aclarar que solamente son amigos. Amigos con derecho a roce, o 'follamigos' que dicen algunos. Arturo tira con bala: "Espero que no te pongas celosa cuando vengan amigas a casa, ni con las italianas". Tatiana contesta: "A Italia voy a ir yo". A este paso les mandan a los dos, para que sigan follando en tierras transalpinas. Las bromas continúan con buen tono entre todos, quizá con la excepción de un Gerardo no sé si contrariado o celoso. Quizá simplemente le ha hecho poca gracia ver como en este momento otros tienen un protagonismo que no podrá tener él nunca aunque fuera a cien realitys más.

Lo más curioso del caso es que todos han dormido en el dormitorio de los cactus, a excepción de la parejita. Ángel ya había pensado en una posible reunificación de dormitorios, algo también comentado por algunos amigos en este blog. De facto ha llegado esta especie de reunificación, no justificada del todo a no ser que pensaran en la posibilidad de que quisieran repetir. Hombre, cuatro meses casi son demasiados pero tampoco es cuestión de que ahora se empeñen en el tema cual conejos. Tatiana no parece ponerse a sí misma las objeciones que le ponía a Indhira. Será que tiene menos consideración con su madre que con la del prójimo.

A tu lado vivirán, y te hablarán como cuando estás conmigo, y hasta creerás que te dirán te quiero. Pero si un atardecer, las gardenias de mi amor se mueren, es porque han adivinado, que tu amor se ha terminado, porque existe otro querer.

Especialmente interesante me parecía la reacción del día después. Pues bien, hoy se levantaron tarde y directamente a la mesa. Comer y dormir es lo que muchos hacemos el primero de año, no nos engañemos. Vi a Arturo aún sin haber digerido muy bien la nueva situación. Estaba un poco en otra dimensión, algo ausente y disperso. Tatiana, por el contrario, parecía contenta. Gerardo le decía que nunca le había visto levantarse de tan buen humor. Todos tenían una ganas locas de comentar la situación, hasta tal punto que Saray no quiso cumplir su palabra de no hablar desde después de la comida de hoy hasta la noche, según había apostado con Siscu. "De eso nada, hoy no me callo por nada del mundo", decía la de Ferrol. Mucha plancha tienen, empezando por los protagonistas en el 'confe', donde fueron llamados tras la comida.

Tatiana le ha contado hoy a Saray un secreto sobre Carolina que no sé si imaginar por donde puede ir. "Igual me lo dijo en broma", dice la de Roquetas, ante la cara de estupor de Saray. No sé, pero para mí que la 'Maricari' estaba esperando la salida de Tatiana, al menos hasta esta noche. Pero vamos, que hablaron a media voz y escribiendo letras con un dedo en la mano, o algo así. El caso es que todos son conscientes de la expectación creada, pensando en lo que dirán sus compañeros de esto. Total, solamente ha sido un polvo. Uno más para Arturo, y el primero para una Tatiana que no quiso llegar a nada con Toscano, pero sí con el del tiburón.

No tengo ni que decir que seguiremos analizando todo esto, tal vez el bucle definitivo en este Gran Hermano. No diré cuando voy a seguir, que lo luego no lo cumplo. Aunque eso sí, el domingo hay gala. Y menuda gala nos espera después de lo sucedido en las primeras horas de este 2010.