Héroes y villanos

telecinco.es 06/05/2013 09:27

Lo normal es que no cueste trabajo diferenciar entre héroes y villanos, aunque algunos de estos últimos hagan todos los esfuerzos del mundo por ser confundidos. Los malos quieren pasar por buenos, y solo algún bueno se pirra por ser tenido como malo. Nosotros los identificamos a la legua, aunque en ocasiones también nos dejamos engañar. Queriendo o sin querer. Mejor aún, como decían los payasos de la tele: “sinqueriendo”. Lo que no suele fallar es que al final ganan los villanos, queramos o no. Los que seguimos este programa lo hemos podido comprobar. Estoy hablando de la prueba semanal, claro está. Han ganado los villanos, que aquí son más que eso, son supervillanos.

Tuvieron más puntos y tendrán un privilegio en las nominaciones que aún desconocemos. El equipo formado por Sonia, Susana, Carlos, Gonzalo y Saray fueron los ganadores. Desi estuvo a punto, pero tras la salida de la casa de Argi tuvieron que elegir un nuevo árbitro que hiciera compañía a un solitario Álvaro. No cabía esperar otra cosa que lo eligieran por sorteo, aunque se liaron todos un poco esta vez, incluso el ‘súper’. Había salido Carlos, pero el ‘súper’ señaló que los gemelos van juntos. Todos sabemos que así es, no solo porque concursan juntos sino porque también han ido juntos a por la misma chica. Pero en la prueba iban por separado. Eso sí, en el mismo grupo, que para eso son igual de villanos.

El árbitro tiene la pega de no poder optar al premio de ese privilegio nominatorio, por lo cual Álvaro y Desi se quedan fuera. Sobre esto se puede hacer un paralelismo relativo a Gran Hermano. Hay concursantes que juegan a intentar ser árbitros, o cuando menos pasar por serlo. Son los que no se comprometen, aquellos que evitan mojarse en otro sitio que no sea la ducha. Concursantes imparciales e hipócritas, más asépticos que una venda de farmacia. Este tipo de concursantes árbitro tienen una ventaja y una desventaja. En realidad tendrán muchas más, pero algunas no vienen al caso. Como árbitros que son se aseguran prácticamente el permanecer hasta el pitido final, pero deben asumir que nunca tendrán opción a ganar el partido.

No pondré nombres de concursantes árbitro porque ahora soy yo el que decide pasar por trencilla, aunque no teman porque me saco el silbato de la boca en cero coma. Ya no está. Soy tan rápido quitándome la vestimenta de árbitro y poniéndome de nuevo en la piel del gato como Supermán cambiando el traje por ese esquijama horrible modelo ‘marcopaqueti’ con capa. Por cierto, para indicar el comienzo de alguna parte de la prueba semanal sonaba la música de Supermán, que ahora es ‘el hombre de acero’. De acero, no de hierro, supongo que porque ese estaba ya pillado. Ahora los superhéroes compiten entre sí de esa manera, y los espectadores terminarán sin saber de qué diablos se está hablando. ¿Man of steel o Iron man? ¿Con qué te quedas? ¡Manda tu respuesta al 27450!

De hierro (o acero) es el rostro de algunos concursantes, pero ahora estoy otra vez vestido de árbitro, así que tampoco voy a decir nombres. Me cambiaré en breve porque ha mejorado el tiempo y tal, a pesar de lo cual tengo un poco de frío en pantalón corto. Es lo que tiene levantarse a escribir a las seis de la mañana, más o menos. Contaba que han ganado la prueba porque estuvieron más cohesionados que en semanas anteriores, según el ‘súper’. Así que hicieron compra por fin, a lo que se afanaron Susana y Raki. La primera fue cocinera la semana pasada y la segunda lo será la entrante.

Si me tocara a mí la cocina, una de mis grandes aficiones, no tendría duda alguna en evitar comprar patatas. Así me evitaría estarlas friendo en tres sartenes a la vez durante muchísimo rato, como pasó ayer. Primero se hizo cargo Iván (sí, sí, aunque parezca increíble sigue dentro de esa casa, y lo va a estar hasta el jueves por lo menos, tres días de regalo por la gracia del altísimo, por todos conocido) y luego Susana. Yo hubiera decidido hacerlas al horno o algo. Cualquier solución que no suponga tener la primera patata frita más tiesa que la mojama cuando acaba de freírse la última tanda. Lo más sangrante no es eso, sino que luego tuvieron que empanar el pollo y freírlo. Esas patatas no estaban buenas. Segurísimo.

Lo de que hoy no haya gala es divertido. Ha sucedido más de una vez y se les queda siempre una cara que merece la pena ver. Recuerdo que en la séptima edición no se celebró una gala en jueves, como era habitual, por una huelga de personal técnico de esta casa. La gala pasó al viernes, lo cual vino muy bien a Mercedes Milá para poder recoger su merecido premio Ondas a toda su carrera. Ondas que nunca darán a este programa, supongo que por la misma razón que lleva a mi kioskera a colocar la revista oficial de Gran Hermano justo al lado del porno. Contenta se iba a poner mi madre de haber visto hace una semana mi rostro medio oculto pegadito a una lolita en paños menores. ¿Qué digo? Más bien sin ni un solo paño.

Hablaba yo de cierta edición en la cual se retrasó un día la emisión de una gala y en la casa todos estaban puntualmente sentados en los sofás a la hora aproximada de la gala. Los nominados con sus maletas hechas y las chicas con el pelo planchado y divinas de la muerte. A esto que el ‘súper’ les recordó aquello de que Gran Hermano es imprevisible y la gala no siempre tenía que emitirse el mismo día. Que nos lo digan a nosotros si es imprevisible, después de lo del jueves pasado. Bueno, o a los habitantes, que en eso estuvimos a la par. Ayer vi hacer la maleta a Desi. A decir verdad, no estoy seguro si fue ayer o el sábado. Los hay muy previsores. Pues esta noche se llevarán la sorpresa. Lo mejor es que no les dirán hasta cuando, y pasando un par de días se empezarán a impacientar.

A alguno le puede dar un pasmo. Ayer (esta vez seguro que fue ayer) Sonia ponía en marcha su plan de los domingos sin saber que podía descansar porque esta vez el esfuerzo era inútil. El ‘chumineo’ gratuito y a destiempo viene a ser una pérdida de tiempo. Menos mal que ella misma reconoce sentirse aterrada pensando en la posibilidad de quedar nominada. Esto no hace falta que lo jure. Dice estar segura de que saldrá la primera vez que lo esté, y esto ya no lo puedo asegurar.

A pesar de lo que muchos piensan, creo que Sonia es un lujo de concursante y personalmente preferiría que llegase lejos. Miro alrededor y pienso que si tuviera que sacarle unos párrafos cada día a Nacho o Iván terminaría escribiendo de la vida de las zarigüeyas yo también. Ahora bien, no soy ‘wallista’ porque soy rebelde. Y soy rebelde porque el mundo me hizo así, como cantaba Jeanette. O algo. El coste a cambio de tener asegurados argumentos es aguantar la bronca diaria con Kristian o asistir desesperado a escenas como la hipnosis de Sonia ayer. Estuve a punto de desear que el señor me llevase con él, aunque los mensajes de ánimo de algunos amigos me quitaron la idea de la cabeza.

No inventaron la pólvora los que el viernes decían que Kristian y Sonia están entre quienes más temen las nominaciones. Ellos lo decían de forma un poco más gruesa: “Los que más cagaos están son Kristian y Sonia”. Son palabras de Carlos, que matizaba luego que el pelocho todavía más que su pareja dentro de la casa. Iván no estaba de acuerdo porque para él es Sonia. O sea, es la más ‘cagá’. El nuevo trillizo y sus dos colegas casi hermanos temen que Yessica y Desi vayan a por ellos. Lo cual significa que se abría la campaña contra estas dos concursantes. Contra Desi llevaban ya días, y ahora se añade una Yessica que, según ellos, no aporta risas en la casa, lo cual es razón suficiente y necesaria para verla fuera de allí. Precisamente risas, pues no será por eso. Querrán decir que no les hace reír, porque ella sí que se ríe. Aunque lo suyo es más de sonrisa, así un poco de medio lado.

Desde el bando contrario, Desi arremetía una vez más contra Iván, su nueva bestia negra. “¿Qué aporta él? Si es siempre el mismo tipo de bromas y de ahí no sale. Te hace gracia el primer día”. El primer día con suerte. Yo no tengo suerte, está muy claro. Hasta ahí es una opinión personal respetable, como todas. Menos acertado veo que se acusen unos a otros de estrategas. “Ellos tienen el pacto hecho, yo voto por mi propio criterio”, dice la ‘tonadillera del mal’. Está en su derecho, pero lo suyo no es mejor que lo de los otros. Me hizo gracia ver la semana pasada a Sonia escandalizada por estas palabras de Mercedes en la última gala: “Estamos a favor de la estrategia”. Eso y su mención al gran Pepe Herrero le provocaban la comparación con su actitud en el concurso, afirmando que a ella no le parecía bien nominar por estrategia. Lo que decía antes, tenemos una tendencia fatal a hacernos pasar por héroes.

Dice Carlos que lo de Kristian es pura inseguridad. ¡No! ¿En serio? Este chico es un lumbreras. Han tardado como ocho semanas en darse cuenta. “Si lo estás haciendo de puta madre, ¿por qué tienes miedo a salir nominado?", añade el gemelo. Susana está de acuerdo en esto. Para ella, a Kristian le falta mucha personalidad. “Si fuese por lo que se ve aquí no ganaría”, dice Susana, de lo cual se deduce cierto convencimiento de que se trata del ganador de esta edición. Este gato intuitivo pensó eso desde el primer día y durante muchos días. Hoy tengo serias dudas. En cuanto a Sonia, la opinión de Susana es que no debe ser tan querida fuera, dada la información directa desde el megáfono, ese ‘jugador número doce’ que tiene este concurso desde que dejaron de tirar pelotas de tenis con mensaje.

Sobre nominaciones ha tenido Susana un par de conversaciones interesantes este fin de semana. La primera esa misma tarde que analizaba a la pareja pelocha, en la que se extrañaba porque algunos compañeros dijesen no saber quién saldrá nominado, cuando todos cuentan puntos y hacen sus tesis. Esta semana va a salir Nacho, según ella. Intuyo que se quedó con las ganas de contar más cosas de su pacto con Argi y Noe porque esta misma madrugada ha estado insistiendo en ello, tristemente sin estar Sonia presente.

Recordaba Susana que el pacto fue en realidad para beneficiar a Noe porque tanto Argi como ella estaban seguras de salir nominadas, no así la amiga de ambas. Por eso no entendía que luego le fuera con el cuento a Sonia, traicionando el pacto y la confianza de ellas dos. Y es que Noe era así. Como el chiste del escorpión que convence a la tortuga para cruzar el río sobre su caparazón comprometiéndose a no matarla y llegados a la otra orilla le clava el aguijón mientras dice: “No lo puedo evitar, es mi carácter”. Y entonces viví un déjà vu cuando vi que le volvían a preguntar sobre por qué estaba segura de que fueran a quedar nominadas. Mi mente desconectó. O tal vez fuera mi cuerpo, porque al rato me encontré a mí mismo durmiendo en mi silla. Un día de estos me quedaré dormido de pie. Al tiempo.

De forma que en la casa andan ocupados y preocupados por las nominaciones de esta noche, que no serán esta noche. También he visto estos días echar mucho de menos a Argi, tanto allí dentro como especialmente aquí fuera. Sobre todo a Susana, que se ha quedado sin la persona que mejor la entendía, según dijo ella misma. Álvaro volvía a dar en el clavo comentando lo complicado que resulta ahí dentro pensar en la repercusión de lo que dicen. El caso es que el cultureta es de lo más interesante, aunque su gran pega es que casi no habla. Es un interlocutor perfecto, con una paciencia infinita para escuchar a los demás. Pero lo que es él dice lo justo. Demasiado justo.

Por lo demás, volvió a la casa el espíritu de Miriam. No, no es que anden todos repitiendo el baile del caballo. Tampoco he visto a nadie estos días acuchillando con saña y una sonrisa burlona a su principal cómplice y amigo en la casa. Me refiero a su tendencia a cortar el pelo a diestro y siniestro. Lo que viene a ser a tirios y troyanos. O sea, a héroes y villanos. Entre Gonzalo y Kristian volvieron a raparle un lado a Susana. Comentario de la interesada: “Me han dejado mejor que Mimi”. No digo más. Quien necesita un peluquero urgente es Álvaro. O tal vez necesite un amigo que le aconseje con cariño que eso de tapar las entradas dejándose el pelo crecer y peinándose hacia adelante es una cutrez impropia de alguien sensible al arte. Claro, que para hablar de pelos tal vez no sea yo el más indicado.

Moleskine del gato

Nos hemos quedado sin ArgiFacts, amigos. Una auténtica faena. A ver cómo voy yo a llenar esto ahora que no la tenemos. Lo cierto es que las redes sociales han sido un clamor desde el jueves reclamando una segunda oportunidad para esta concursante, que se ha debido sentir muy apoyada. Por pudor no me gusta hablar de mí, pero es de justicia agradecer los centenares de mensajes amables que he recibido desde el jueves, antes y después de la publicación de mi último escrito. Creo que en todos estos años nunca había sentido tanta emoción y agradecimiento. No soy digno.

Tras el castigo llega el perdón. Eso me enseñaron en mi casa, al menos. Pero no siempre es así, también he de decir. Hemos sabido de Argi por algunos de sus compañeros. Sabemos que está bien, y el viernes andaba de compras con unas amigas. No podía hacer nada mejor y más apropiado para ella. Lo merece, igual que esas amigas a las que imagino a mil por la carretera la noche del jueves para estar a su lado a la salida de Guadalix. Bendita es la amistad. Anoche Igor ponía un mensaje de voz de Argi en la Twitcam que estuvo haciendo. También nos decía que estaba bien y daba gracias a sus seguidores. Y no sigo porque me emociono.

Por cierto, Igor maneja el negocio del espectáculo de forma magistral. En su Twitcam habló con Ainara, mostró a Argi (su perra también tiene ese mismo nombre), nos hizo escuchar el mensaje de Argi (la nuestra), y el contador de conectados osciló casi todo el tiempo entre los tres mil y los tres mil quinientos. A destacar la respuesta de Ainara a la petición de Igor para que hiciera nominaciones en positivo. Sus dos nombres fueron Susana y Kristian. Igor estaba de acuerdo con ella. Leticia y él son los amos de la webcam. También por eso merecen ser los repescados.