Unas horas cerca de ellos

telecinco.es 26/01/2009 08:19

Sin que ellos lo supieran, el viernes pasado pasé varias horas cerca de los que han sido concursantes de la décima edición de Gran Hermano. En el comedor, en los pasillos de Telecinco y en plató, desde las siete de la tarde aproximadamente y hasta la finalización de la gala extra que nos regalaron esa noche. De esta forma vi cómo se empezaban a vestir y maquillar, lo que cenaban, sus últimos preparativos antes de entrar en el plató y el desarrollo de una gala debate en la que algunos detalles imposibles de advertir siguiendo la emisión televisiva me proporcionaban una visión que me pudo ayudar a conocerlos aún un poco más.

En primer lugar, me llamó la atención lo temprano que estaban pasando por maquillaje y peluquería, ya vestidos tal y como les vimos en la gala algunos de ellos, mientras que otros (fundamentalmente las chicas) se cambiaban o terminaban de vestir poco antes de ir al plató. Lo segundo que me llamó la atención fue la disposición en las mesas del comedor, suficiente para dar cuenta de la división en dos grupos de ex concursantes. Como ya contaron mis compañeros de esta web en el interesante Ego5 (¿blog o experimento?), lo más destacable era la situación de Orlando en esas mesas. Una mesa estaba casi llena, con la gran mayoría de ellos, y en la otra solamente se sentaron Eva, Almudena, Liz, Germán, Iván, y uno de los amigos de este último. Curioso que de los cuatro últimos habitantes de la ya clausurada casa de , solo Orlando decidiera sentarse con el grupo mayoritario.

La disposición en las mesas a la hora de la cena no era casual. Todos entraron más o menos a un tiempo, a excepción de una Raquel rezagada que cenó sola esta vez. En la mesa menos ocupada, Eva y Almudena dejaron un espacio entre ellas reservado al ganador, que no paró de hablar por su teléfono móvil, ese que durante los últimos cuatro meses no había podido utilizar. Además, no paraba de saludar a unos y otros, a pesar del estrecho marcaje al que estaba sometido por una redactora de la productora y la omnnipresente , concursante cubana de la sexta edición y ahora trabajadora de esta casa. Parece como si hubieran decidido de antemano situarse de ese modo en las dos mesas, situación obligada al no caber todos en una sola. Orlando el poco comprometido, a quien le gusta llevarse bien con todos, decidió compartir esos momentos con el grupo mayoritario en lugar de con sus dos compañeros finalistas.

Antes de la cena, Julito entraba en la cafetería cercana al comedor y la camarera le preguntaba quién era. "¿Tú cómo te llamas?", le decía ella, a lo que el ex concursante contestaba con un previsible "Soy Julito el de casa". Prometo que fue exactamente como lo estoy contando, lo cual da cuenta de lo lejos que ha llevado ese ridículo lema, que tan poco útil le resultó para salvarse de la penúltima nominación. En los pasillos, (amigo de Iván), charlaba con la acompañante de Germán (así la habían puesto en los letreros que marcan donde se ha de sentar cada uno de los invitados en el plató), mientras que el resto de amigos aguardaban en la cafetería hasta que el ganador se hacía rodear de todos ellos, con quienes tuvo una breve charla.

Si tuviera que describir el estado anímico de los tres que habitaron la casa hasta el último día diría que Almudena disfrutaba de su contacto con el público, zafándose de la seguridad en plató para acercarse a las gradas y darse el baño de popularidad que, además de desear, necesitaba. Iván estaba como en medio de una nube asumiendo su triunfo y sin terminar de poner los pies en el suelo. Estos dos estaban con la sensibilidad a flor de piel, cosa que demostraron durante toda la gala pero ya habían visto las redactoras de esta web la misma mañana del viernes. Un error había hecho que Iván y Almudena se presentaran en la redacción esa mañana, supuestamente para asistir a un encuentro digital que realmente tendrá lugar entre hoy y mañana. Aprovechando su presencia allí pudieron contar sus impresiones de primera mano, tras una noche sin haber dormido prácticamente nada, además de tener un primer contacto con lo que se ha estado diciendo de ellos, momento que recoge la imagen que acompaña estas líneas, en la que se ve a Iván leyendo la entrada publicada esa misma mañana en este blog. Durante todo el día no pudo parar de llorar, emocionado por el apoyo recibido.

Por su parte, a Orlando le vi cabizbajo y algo triste. Es simplemente una sensación que apenas puedo apoyar en gestos concretos, pero así le vi a pesar de que en la gala reía viendo algunos de los fantásticos vídeos que recordaban el paso de todos ellos por el programa. Quizá tuviera algo que ver en ello la respuesta contundente que le dio a Milá sobre su relación con Nany, en la cual remarcó que la seguiría conociendo como una amiga más, solo como amiga. Ella estaba triste, de brazos cruzados y medio muerta de frío, embutida en una cazadora de cuero durante las pausas. Está claro que algo debió pasar en las horas previas para que ambos se mostraran tan fríos y distantes, posiblemente al haber conocido el feriante cierto escarceo de Nany tras su salida de la casa.

En cuanto a los demás, Loli y Carlos H. estaban sentados juntos en la cena y charlando muy amigablemente, de igual forma que tras el enfrentamiento que ella tuvo en directo con Iván, ambos hablaban en la siguiente pausa publicitaria cogidos de la mano en una muestra de cariño evidente, conversación que sellaron con un largo abrazo. Este fue el único gesto auténticamente cariñoso que pude ver hacia Iván, sin contar con los de una Chiqui a la que llegó a afectar el violento choque entre su amigo y Carlos H. El que calificamos como 'soylapera' al tiempo que Iván le definía como "pluscuamperfecto", lo cual algunos abreviaron aquí hasta convertirlo en el 'pluscuam', queriendo demostrar que no es "chulo", como le había llamado un forero del bolo y periodista de la COPE (¡que Dios nos pille confesados!), atacó a este amenazándole con decirle "cinco cosas que podrían hacerle el hazmerreír" general. Curiosa reacción, aunque ya sabemos que los borrachos lo primero que dicen es "yo no estoy borracho", justo en el momento que se dan cuenta de estarlo.

Carlos H. e Iván encendieron la mecha en cuestión segundos, sin una razón aparente para ello. Cierto que Iván parecía tener esa noche un resorte que le hacía levantarse para enfatizar sus palabras, lo cual justifica la pregunta "¿Tienes un resorte en el culo?", que le hizo su enemigo. Pero en el fondo tenía razón el modelo, ya que al explicar cómo se produjo la situación creada tras haber hecho perder una prueba por un error suyo, Carlos H. quiso contradecirle, aunque más bien se estaba poniendo en contra de la razón. Según Iván, alguien había preguntado quién había sido el causante del error por el que se había perdido la prueba, añadiendo que ese alguien había sido 'soylapera'. Este le rectifica entonces, diciendo que había sido (a quien no pude ver aunque me contaron que andaba por allí) quien lo había dicho. Huelga cualquier aclaración, ya que la 'súper' dio ese dato porque Carlos H. lo había pedido.

A este choque le siguió una pausa de publicidad en la que un psicólogo acudió a hablar con Iván al tiempo que miembros de la seguridad en el plató se situaban junto a ambos contendientes. En medio de ellos, Almudena lloraba disgustada, no en vano los dedos acusadores señalándose mutuamente se habían cruzado precisamente por delante de su cara, además de ver cómo se atacaba de forma absurda e innecesaria a Iván. No fue lo único interesante que pasó justo durante una publi, sino que un poco antes Mirentxu había abandonado el plató aprovechando la pausa. La donostiarra fue la única que entró al plató con abrigo y bolso, como si no confiara en dejarlo en guardarropía, cosa que hicieron todos los demás. Llegada la pausa de la que nunca volvió, salió con abrigo pero dejó su bolso en el sofá, medio oculto por el cojín especial que pidió antes de comenzar el programa y terminó recogiendo alguien en su nombre.

El desplante de Mirentxu merece que no le den un solo bolo y eviten comparecencias en cualquier programa, algo también justificado por las graves y bochornosas acusaciones que vertió ante la victoria de Iván, repitiendo de forma machacona que era un "timo". Mercedes Milá le dijo con gran acierto que se había sentido insultada, lo mismo que sentirían tantos seguidores del programa que gastaron su dinero en hacer ganador a su preferido, probablemente los mismos que dejaron sin saldo su móvil para verla salir de . Este gato, hoy más cronista que nunca, ha de reconocer no haber votado nunca en las nueve ediciones anteriores, pero cuando estuvo nominada Mirentxu con Almudena me desquité votando compulsivamente, sobre todo tras ver a Milá abrir la gala con un guión en cada mano, dada la igualdad existente en los votos de ambas. O sea, que de timo nada de nada, señora.

El gesto más feo de la noche, que no pudieron llegar a captar las cámaras del directo, fue protagonizado por la muy china Li, con Ana como cómplice. Esta había mostrado mucho interés en averiguar quien era este gato, al decir Milá instantes antes de comenzar la gala que estaba presente en el plató aunque no diría dónde, respetando mi deseo de conservar la privacidad de mi propia imagen. Cuando Mercedes pidió un aplauso para el gato (es la primera vez que me aplauden y puedo asegurar que me sentí tan honrado como extraño) Ana se giró dirigiendo su mirada a las gradas, probablemente para ver si identificaba la identidad de un servidor (es raro aplaudirse a sí mismo, he de decir). Cierto que también se giró Gema, pero estaba tan rotundamente guapa que no sería capaz de poner un pero a la 'señora de viudín'.

Cuando Milá dio pasó a nuestra querida , representante de este blog vía telefónica, Li comenzó la burla, que fue intensificada justo cuando aquella explicaba el delicado estado de salud de nuestra forera que, de hacer caso a lo convencidos que estamos muchos, superará en breve. Ana era cómplice, desde el otro sofá, de esa burla tan inapropiada y falta de respeto. No creo que ninguna de las dos tenga nunca un grupo de gente numeroso deseando su triunfo, tal como ha tenido Iván. Espero que tampoco se encuentren nunca en una situación delicada para su salud, y que si el destino quiere que algo así suceda jamás se encuentren con personas de tan poca calidad humana como para hacer burla con algo así.

Fue un placer estar allí, conocer a los minutistas que hicieron cumplir uno de los sueños de este gato, consistente en ver en esta web un relato diario y completo de lo sucedido en la casa, contado en tiempo real a modo de live update. Me resultó muy útil estar durante unas horas tan cerca de aquellos que han sido blanco de mi observación diaria durante los últimos cuatro meses. Y estuve encantado de saludar a personas clave en este programa, como mi querida o Mayte Méndez de Vigo (a quien pude conocer por fin), además de darle un beso a una Mercedes Milá vestida de rockera para esta gala final de la décima edición de Gran Hermano.

A Iván, ganador de GH X, decirle que es todo un detalle por su parte que agradezca al gato el apoyo que aquí ha tenido y tiene. Cuando hablo del gato en tercera persona no es por parecerme a () sino porque entiendo que he de compartir con miles de amigos esas palabras de Iván, que he escuchado en el vídeo de una entrevista publicada en la página de la productora. Agradecemos los agradecimientos, y a su vez le digo que gracias a él esta edición ha sido tan especial para muchos de nosotros. Tanto que estoy ya echando de menos poderme asomar a esa ventanita de nuevo. Nos espera . Y punto pelota.

[Hoy a las 12.30, Iván te responde en un Encuentro digital para el que puedes dejar ya tus preguntas; y mañana, también a las 12.30, será Almudena quien te responderá en un nuevo Encuentro digital. Os recuerdo una vez más que hasta el último día de este mes de enero se puede votar a este blog o a cualquiera de los existentes en esta casa en la elección del mejor blog, cuyo ranking se puede consultar aquí.]