Igor se despide de la casa mostrando su decepción con Sonia
Gran noche televisiva la de ayer, con Igor protagonista de la mejor entrevista de esta temporada. Como espectador de las galas de Gran Hermano, anoche la mejor opción era que saliera expulsado el vasco, porque estaba garantizado su buen papel en la entrevista. También dábamos por seguro, y así lo pudimos confirmar, que habría gran tensión en plató. Aunque la mayor atracción era aportada por Ainara y Miriam, sentadas a escasos metros aunque rehuyendo el cara a cara. Inmejorable combinación para un gran espectáculo televisivo. Televisión de muchísimos quilates. No todo el mundo lo valora, pero a estas alturas eso ya me da lo mismo.
Digo que como espectador de la gala agradecí el gran espectáculo proporcionado por la salida de Igor, aunque como espectador durante muchas horas al día del directo desde la casa hubiera preferido casi cualquier otra opción. Excepto Argi, me daba igual que saliera quien fuera. Iván fue la opción elegida para intentar no dispersar el voto de quienes no deseaban ver fuera a Argi e Igor. Coincidía que es el más anodino de los nominados, y también lo es entre todos los habitantes habidos en esta edición. Además, las encuestas le situaban en segundo lugar, a escasos puntos de Igor.
Ya sé que es mucho pedir, pero me hubiera encantado saber el porcentaje real del segundo, presuntamente Iván. Ese dato es fundamental para saber si el 38,6% de Igor es muy abultado o no tanto, teniendo en cuenta que había cinco nominados. Si se produjo una polarización del voto no es tanto. Es posible que tres concursantes se repartieran una cuarta parte de los votos. Al menos así era en los porcentajes ciegos que finalmente pudimos conocer por la tarde en Sálvame (43%, 30% 16%, 7% y 4%).
Igor e Iván se habrían llevado casi el 75% de los votos al polarizarse el voto entre ellos dos. Esto explica el porcentaje del expulsado. No obstante, por la tarde Igor llevaba un 43%, casi cuatro puntos y medio por encima del 38,6% final. Desde las ocho de la tarde hasta la temprana hora en que se cerraban los teléfonos, Igor lograba reducir la distancia con respecto al segundo clasificado hasta unos escasos cinco puntos. Algo tendría que ver el llamamiento que algunos, como Miguel Frigenti y este gato díscolo, hicimos una vez conocidos los porcentajes ciegos. Con una hora más igual lo habríamos conseguido.
¿Por qué hubiera preferido otra expulsión como espectador del directo? Pues porque Igor ha tenido un papel catalizador en la casa durante los dos meses y medio que llevamos de esta edición. Es un líder natural, alguien capaz de cumplir la difícil función de dar coherencia al grupo. Era el cemento en una masa, un elemento siempre necesario. Especialmente necesario para un grupo como el que ha terminado saliendo del casting de este año. Se trata, además, de un elemento que no siempre está presente. Esto es como los metales preciosos, que no siempre se encuentran. Bendita la tierra que los tiene.
El liderazgo de Igor era poco forzado, razón por la cual pasó inadvertido para sus compañeros durante semanas. No les molestó hasta que empezaron a ver el peligro que un liderazgo claro podía comportar para los demás. Entonces dijeron que le veían estratega, ese extraño insulto tan ligado a este concurso, o poco claro. En realidad, querían evitar decir que le veían líder. Desde aquí fuera chirriaba a veces que se apresurase a consolar a casi todos, o ese detector de lágrimas (esto no sé si tiene el copyright de @LeonidasGH o de @BastardoGH, dos perfiles de Twitter muy inspiradores) siempre en perfecto funcionamiento. Pero ahí dentro cumplía bien su función.
Basta con ver quiénes tenían cuentas pendientes en la habitual fila cero de reventados. Ese Iván incapaz de utilizar otros argumentos que el insulto y víctima de un cierto desequilibrio, o una Lorena siempre ávida de protagonismo. Por suerte, Leti aceptó las excusas de Igor con sonrisa amable. Ella es una mujer inteligente a la que he echado de menos dentro de esa casa muchas más veces de las que hubiera imaginado durante su corta estancia. Entre los de dentro, hasta Susana sintió su marcha, a pesar de haberla nominado de forma recurrente.
¿Quiénes y por qué comenzaron a expresar sus dudas sobre Igor? Adrián ‘tatraigo’ entró con mucha información, pero poca capacidad de gestionarla. Tuvo que guiarse por la despedida de Miriam y las nominaciones de familiares y amigos. Entonces imaginó que Igor estaba en la cuerda floja, y no se equivocó. Adrián consiguió convencer a los gemelos y a Iván, aunque estos nunca llegaron a nominar a Igor. Hasta aquí puede ser cuestionable mi visión sobre todo esto, sin embargo, es incuestionable que ninguno de los mencionados puede hacer el más mínimo reproche directo a Igor.
Si Anabel reprocha algo al ayer expulsado es porque no sabe interpretar que ella generó los comentarios que ahora tanto lamenta. Toda la casa, sin excepción alguna, comentó su falta de higiene, y ella jamás se excusó por ello. Algo parecido pasa con Desi, que al salir seguro que monta en cólera por ciertos comentarios sin reparar que ella se ha cagado en los muertos de más de un compañero o compañera, profiriendo graves insultos y hasta hurtando a Argi casi todos los elementos de su bolsa de productos cosméticos.
Ignoro por qué razón, pero Desi parece tener bula, lo cual me obliga a hacer aquí un alto en el camino para comentar su caso. Sus palabras gruesas sobre los demás no tienen el mismo eco que las de algunos compañeros hacia ella. Es lo mismo que pasa con Lorena, a quien solamente los sufridos espectadores del directo vimos meterse con el físico de Igor ("Cuando habla de que le gustan delgaditas me dan ganas de decirle: hazte un blanqueamiento dental y luego hablas. Solo se ríe de mitad de pómulo, seguro que se ve guapísimo, a mí no me va su sonrisa torcida”, dijo) o sobre la boca de Miriam, a quien además llamó directamente “mala”. Anoche me hubiera gustado ver esas imágenes de Lorena al lado de las que mostraban a Iván e Igor bromeando sobre su sobrepeso.
Aparte de que Desi no me hace ninguna gracia, creo que algunos de sus comportamientos no están siendo demasiado correctos. Hace días supimos que algunos días no se fuma los 15 cigarrillos que suministra el programa a cada concursante fumador y esconde los sobrantes en el dormitorio en lugar de dejar que repongan completando hasta esa cantidad al comenzar el día. De esa forma, si un día solo se fuma 10, esconde 5 y espera a que el programa le vuelva a poner otros 15 al día siguiente. Así tendrá ese día un total de 20 cigarrillos. Aparte de no respetar la mecánica impuesta, como sí hacen los demás, está violando las normas al sacar el tabaco del cuarto de fumadores.
Anoche nos enteramos, gracias a Kristian, de que ha llegado a fumar en el dormitorio de las nubes. Contaba este concursante que la pilló apagando un cigarrillo en ese cuarto cuando le vio entrar. Si esto es cierto, no solamente está violando las normas del programa sino que incumple la ley antitabaco que entró en vigor el 2 de enero de 2011. Desde entonces disponen en la casa de un cuarto para fumar, cuyas imágenes tampoco se pueden emitir por ley. Fumar en cualquier otro sitio de la casa es contrario a la ley. No sé si podemos considerar esto un asunto sin importancia. Personalmente puedo decir que maldita la gracia que me hace saber que un concursante se pasa las normas, y hasta las leyes, por su potorro gordo (como dice ella).
Sobre el hecho de que esconda los productos cosméticos de una concursante, mi opinión es que se trata de un hurto (definido como sigue por el diccionario de la Real Academia: “Tomar o retener bienes ajenos contra la voluntad de su dueño, sin intimidación en las personas ni fuerza en las cosas”). Cuando yo estaba en el colegio, si a algún compañero le faltaba su plumier el profesor cerraba la clase y de allí no salía nadie hasta que apareciera lo sustraído. Se trata de la desaparición de unos efectos personales, lo cual está provocando un daño innecesario. Dado que hay constancia de que esto es así, creo que como testigo estoy obligado a pedir la devolución de esos bienes. Y, si pudiera, haría algo para que esa devolución se produjera.
Un hurto es un hurto, se produzca dentro de la casa de Gran Hermano o en un supermercado. En cualquier caso, apelo a una mera cuestión humana, por eso podrían intervenir sus amigos o familia. Para ello pondré un ejemplo de hace unas temporadas, aprovechando que ayer el programa sugería la etiqueta #GH11 para comentar la gala en redes sociales. Pues bien, recuerdo a Hans en esa edición jugando con una muñeca de Rebeca, de nombre Rosita. Era el suyo un juego un tanto malicioso porque simulaba el ahogamiento de la muñeca. Estaba maniobrando con un efecto personal de una compañera sin su consentimiento. Y, sobre todo, podía ofenderla al tratarse de un objeto apreciado por ella. Pues bien, no entiendo por qué no puede ser tan importante el rouge para Argi como la Rosita para Rebecota, posteriormente convertida en actriz porno (con muñeca incluida).
En mi opinión, el hurto del que es Desi culpable confesa hace daño innecesariamente a Argi, a quien deja en una situación de indefensión puesto que toda España (como suelen decir los concursantes de este programa) sabe quién se lo ha sustraído (incluso su compañera Yessica), menos ella. Es una opinión tan respetable como cualquier otra, y estoy seguro de que Mercedes Milá la respeta, aunque no la comparta en absoluto. Cuestión totalmente distinta me parece que algunos concursantes consuman parte de la comida común sin contar con sus compañeros.
En ese caso están haciendo un uso privativo de un bien común, como es la comida. Nadie se está apropiando de efectos personales de otro. En mayor o menor medida es algo que pasa siempre en Gran Hermano, ya sea escondiendo la crema de cacao, haciendo un bizcocho o comiendo salchichas crudas. En este caso llama la atención que algunos de los que participaron de esa comilona sean quienes más estrictos se han mostrado con ese tema, controlando si alguien comía una galleta de más o se ponía cuatro cucharadas de cacao en la leche en lugar de dos. Pero esto es algo que deben gestionar en la casa, respetando las normas de no repartir ni dividir la comida, entre otras. Y, dicho sea de paso, nos proporcionó a los espectadores del directo la madrugada más divertida en muchas semanas.
Con mucho gusto le explicaré personalmente a Mercedes con más detalle mi opinión sobre la diferencia entre hacer uso privativo de un bien común o hurtar efectos personales de otro. Solo le pido mantener los dos las piernas quietas, una vez que hemos sabido lo que pasa entre ella y Álvaro Díaz, director de las galas del programa. Yo es que soy nervioso de piernas, y me suelto enseguida. Aunque no tanto como Igor, a quien por algo apodamos ‘el consolador’. En dos meses y medio no se le han agotado las pilas, como el conejito aquel del anuncio. Y casi mejor cambio de tema, que me pierdo. Es que me pierdo.
Volviendo a Igor, entiendo que sus tentáculos de pulpo hayan llamado la atención y hasta desagradado a mucha gente. Otra cosa es el juicio moral que se haga de su comportamiento, algo en lo que no deseo entrar. Como hombre separado de su mujer se supone que es libre, más libre aún que en cualquier otra circunstancia. Aunque es cierto que si desea volver con Ainara se ha excedido un poquito. Pero ya digo que no me interesa el juicio moral, que naturalmente respeto.
Lo que me interesa es el Igor concursante, catalizador y observador inteligente. El mismo que hacía unos análisis certeros de sus compañeros y algunas de las situaciones planteadas en tantos días de convivencia, tanto hablando con Miriam de cama a cama como en el ‘confe’. El mismito que anoche se mostraba tranquilo y claro de ideas en la entrevista. Creo que fue un hueso duro de roer, a pesar de la pericia de Mercedes para provocar y provocar hasta lograr sacar lo mejor de los concursantes entrevistados. Igor no se hizo mucho de rogar y desde muy al principio ponía en claro las cosas. Fue una entrevista a calzón quitado, lo cual es importante, pero hecha con el escalímetro en la mano. Igor iba midiendo sus respuestas para no decir ni más ni menos de lo deseado, algo que admiro en los demás y confieso no ser capaz de conseguir siempre.
Así ha sido el paso de Igor por la casa. Una mezcla entre su impulso poco meditado y el control cuidadoso de sus actos. Un difícil equilibrio que solo puede mantener una persona inteligente. Si Igor ha tenido enemigos en este programa creo que ha sido principalmente porque han visto que jugaba en otra división. Se trata de un concursante extremadamente valioso y muy inteligente. A pesar de lo cual se ha equivocado muchas veces, mostrándose como es de forma despreocupada. Igual que nos pasa a casi todos. Al menos a todos los que no somos perfectos. Unas veces patán y otras caballero. Ahora cerebral y luego visceral. Solidario y canalla. Generoso y prepotente. En definitiva, todos lo somos todo. La suerte es que Igor nos lo ha mostrado sin ambages.
Lo más gracioso de la entrevista cuando afirmaba Igor: “Te puedo asegurar que jamás ha habido un beso con Miriam y no le he tocado ninguna parte sexual de su cuerpo”. Entonces Milá preguntaba: “¿Y ella a ti?”. E Igor entraba en barrena volviendo a repetir su frase: “A Miriam no le he tocado ninguna parte sexual de su cuerpo”. ¿Parte sexual de su cuerpo? ¿Se refiere a zonas erógenas, tetas, ñoco? (esto último es de Raki, porque en su universo de confeti se llama así y es de colores fosforito) No sé, por ir concretando.
La noche tuvo despedida de Igor y también de Mercedes. Uno le hizo un Miriam a Sonia, dejándola de falsa y provocando el comienzo de una nueva campaña para restituir su buen nombre. Conociendo a la Sor no escatimará esfuerzos y lo conseguirá. Anoche le faltó el apoyo de su media naranja (medio pelocho, en este caso), que andaba haciendo manitas con Saray. Y entonces yo me volví a acordar de esa bendita undécima edición y Carol (“te lo digo para que lo veas por la tele”). Si Saray se hace un Carol yo le hago la ola. No me pregunten por qué. Por su parte, Mercedes le dio a Susanita un mensaje en una clave fácilmente descifrable: “No tienes ninguna culpa”. A partir de ahí Gonzalo mudó su voz por la de un tierno infante acojonado (o como se diga) por estar quedando como algo peor que “el tonto de España”.
Es una lástima, pero este gato puede abandonar el Susargismo para abrazar el Argismo tras ver esta madrugada a Susana diciendo a Gonzalo que le quiere conocer mejor y dándole esperanzas para fuera de la casa. O sea, más bien todo lo contrario de lo que nos está vendiendo en el ‘confe’ e incluso lo que le dijo al propio interesado el viernes. Susana parece que fuera el jugador de un bingo que dejase pasar día sí y día también la posibilidad de cantar su cartón premiado. Algún día ya no tendrá ni una triste línea que cantar. Ni siquiera ha sabido leer bien el mensaje de Mercedes. No se pueden dejar pasar todas las oportunidades. Y mi paciencia está llegando a su límite. Llegó ya, en realidad.
En cuanto a las nominaciones, como sospechaba ayer (y aunque algunos me venían a decir que no me enteraba de nada porque se había publicado otra cosa) no fueron 3, 2 y 1 votos sino los dos votos que se han venido dando esta temporada. Por tanto, no entiendo bien lo de “nominaciones tradicionales”, de no querer decir que no intervendría el azar u otras mecánicas raras, tal como señalaba en mi escrito de ayer. Las nominaciones fueron las que siguen:
Sonia: Iván - Yessica
Desi: Argi - Nacho
Susana: Iván - Adrián
Adrián: Yessica - Nacho
Iván: Yessica - Nacho
Raki: Adrián - Saray
Yessica: Adrián - Nacho
Argi: Desi - Iván
Nacho: Saray - Adrián
Saray: Nacho - Adrián
Kristian: Desi - Nacho
Gemelos: Argi - Yessica
Como se puede ver, Adrián e Iván nominaron igual, e incluso creí ver entre ellos una sonrisa cómplice cuando se cruzaban en el pasillo entre la nominación de uno y otro. Salvo los dos votos a Argi el resto de los nombres fueron de concursantes nuevos. Es decir, los no veteranos nominando a no veteranos. Saray y Nacho se nominaron mutuamente, al igual que pasó con Yessica y Adrián. A Adrián le nominaron Susana, Raki, Yessica y Saray, además de Nacho. Supongo que no lo hizo Desi por respetar, ella sí, el pacto del loft. Por la mañana coincidían varias de las chicas en la censura a Adrián por su actitud durante sus primeras semanas y el cambio que dio después. Yessica ponía una cara de asco importante al recordar que le preguntaba: “¿Por qué te atraigo?”.
Así que, aunque me da igual si sale Yessica, Nacho o Adrián, casi que prefiero que sea este último. Y solo tengo la duda de si se podrá votar poniendo ‘Tatraigo’ en lugar de su nombre.
Moleskine del gato
Hoy solamente quiero recordar que es Sant Jordi. Aparte de felicitar a Jordis y Jordinas (por la cuenta que me trae), quiero recomendar dos libros para la celebración de la fecha, que en Catalunya consiste en regalar un libro y una rosa. Pues bien, van mis dos libros. Lo que me sale del bolo, de Mercedes Milá. El libro estará siempre ahí, mientras en Internet las palabras se las lleva el viento. Y Diez años en Gran Hermano, Diario de una guionista, de Gilda Santana. Es lectura imprescindible para todos los que amamos este programa. Y ahora me quedo envidiando rabiosamente poder dar una vuelta por La Rambla y disfrutar de ese adorable ambiente festivo. Ays.