Olvido se ha pasado toda la noche metida en la cama, hablando con Coman, que se ha convertido en una sombra parlanchina que no deja pausas en la conversación. Después de más de tres horas de charla decide levantarse para ir al pueblo. No, no es que en este GH VIP puedan salir de la casa y acercarse a Guadalix. Resulta que lo que fue llamado Londres, Honolulu, y no sé de cuántas formas más, ahora lo llaman el pueblo. O sea, el cuartucho donde fuman. Cuando Belén ve que Olvido ha salido del dormitorio para fumar comenta: “¿Esta señora para qué sale ahora? ¿Se levanta para fumar? Si lleva tres horas en la cama. Esto lo hace para provocar, no me jodas”.
Cuento esta anécdota sin demasiada importancia precisamente por eso. Sabiendo que se critica a Olvido por levantarse a fumar podemos imaginar más o menos lo que está pasando en esa casa. En la escena narrada me llamó la atención que ni una sola voz se levantó llevando la contraria a Belén. No se trata de que nadie defendiera a Olvido, sino simplemente que alguno de los que rodeaban a Belén dijera algo sensato. Por ejemplo, que todos tienen su derecho a acostarse o levantarse cuando quieran. Y que no parece sensato calificar de provocación ir a fumar. Esto denota que en torno a Belén se ha creado una camarilla nada dispuesta a llevarle la contraria, cuyos esfuerzos en complacer a esta compañera llaman poderosamente la antención.
¿Por qué esa complacencia con Belén? Ares está a la cabeza de los que doran la píldora a Belén de forma exagerada. Dudo mucho que lo haga solamente por una corriente de simpatía hacia ella. Más bien me inclino a pensar que ponerse a los pies de Belén es una forma de intentar congraciarse con lo que ella representa. Tener a Belén en contra es procurarse un enemigo llamado Sálvame y su universo. Todos sabemos que es un universo poderoso. Belén ganó un concurso de baile y hasta ella misma ha reconocido que bailaba como un pato. Rosa Benito ganó Supervivientes y, aunque no se le puede quitar el mérito de haber llegado hasta el final de un programa bastante duro y esforzado, lo cierto es que hubo otros concursantes que lo merecieron más.
Con ese aval, Belén tiene a su favor un público numeroso, puesto que somos muchos los que vemos Sálvame (#yoveosalvame). Precisamente por eso, resulta realmente extraño ver a concursantes cuyas posibilidades de ganar este GH VIP son más bien escasas convertidos en palmeros de Belén. Y lo llamativo es que, de momento, esa pléyade de palmeros está formada por casi toda la casa. Por consiguiente, Olvido se ha quedado sin apoyos, salvo el de un Coman que ha decidido no dejarla sola. Nadie se atreve a ponerse del lado de Olvido porque eso puede interpretarse como una afrenta a Belén, quien no solo le ha declarado la guerra dentro de la casa sino que incluso planea poner al representante de ambas en la tesitura de “ella o yo”, queriendo exigir que deje de representarla. La inquina de Belén es tan grande como su susceptibilidad.
Belén considera a alguien su enemigo a la mínima, sin aceptar la más mínima crítica personal. Este es otro de los motivos por los que su entorno no se atreve a llevarle la contraria. No solamente es que represente al universo Sálvame y todo lo que esto conlleva, sino que ante la más mínima crítica Belén puede catalogar a un compañero como enemigo. Lo hemos visto con Kiko Rivera. En el caso de Olvido no le falta parte de razón a Belén. Es cierto que la exconcejala ha intentado sacarla de quicio mediante la provocación continua. Fue pasar de “criada” a “señora” y utilizar la campaña para intentar desquiciar a Belén, llegando incluso a preguntar en el ‘confe’ si podía decidir quién quería que la sirviera siempre a ella.
Por otro lado, se equivoca Olvido aislándose de la forma que lo ha hecho este fin de semana. A Sandoval le hizo el viernes el feo de no estar durante toda su fiesta, para avanzada la noche levantarse y ponerse una copa. “Es como si me confirmas que irás a mi boda y luego te presentas al final del convite”, decía Sandoval, quejándose de la actitud de Olvido. Además, su aislamiento está siendo una prueba de la paciencia, porque lleva aparejado a Coman. No dudo que ella agradezca el apoyo de este concursante, pero las chapas que le mete hacen a Olvido merecedora de un premio a la paciencia.
En medio de este panorama, un recién llegado llamado Kiko parece el único dispuesto a plantarle cara a Belén. Son los dos más populares, digamos que los pesos pesados de esta edición VIP. Kiko ha entrado en la casa sabiendo dónde se metía y con quién. Por eso, debe saber que Belén es el enemigo a abatir. De momento, su maniobra del pasado sábado puede ser toda una declaración de intenciones, o así lo interpreto en este momento. Por un lado puede apuntar la intención de dividir la alianza entre Belén y Sandoval. Aunque diga que no lo soporta, agotada por su hiperactividad inagotable, está siendo todo un apoyo para ella, lo cual les mantiene unidos e intocables el uno para el otro. Incluso cuando anoche se repartieron las camas decidieron dormir al lado. Cuando Kiko presiona a Sandoval para que le diga a Belén a la cara que le grita mucho y eso no le gusta, está poniendo tensión en esa relación, y también pone en evidencia aquello que tanto Sandoval como Belén dicen defender siempre, que no es otra cosa que decir las cosas a la cara.
Pero, sobre todo, Kiko se pone a Belén en contra por algo tan nimio como decir que a él también le molestan sus gritos. Solo con eso, Belén comenta en la cocina, sentada junto a los “señores”, a pesar de su condición de “criada” desde el jueves, que piensa nominar a Kiko. También es cierto que luego comenta tener tantos candidatos a nominar que no sabe cómo lo resolverá. Pero, de momento, el comentario de Kiko le pone en una posición inédita. Alguien se atreve a cuestionar algo de Belén. Sería toda una declaración de guerra si Kiko decide dar su apoyo a Olvido, o defenderla en algún momento. Es improbable que suceda, entre otras cosas porque ya ha comentado Kiko que la peor persona de esa casa es Olvido, y eso sin haber cruzado con ella apenas una palabra. En todo caso, tiene hasta el jueves para ello, como poco.
Anoche les comunicaron durante el debate que han superado la prueba. En el sobre que llevan custodiando toda la semana figuraba como condición para superarla que la calificación media dada por lo señores de los primeros días al funcionamiento del servicio fuera superior a cuatro sobre cinco, y así fue. Menos mal que no todos contestaron como Sandoval, a quien vimos en un resumen calificando con doses y treses. Había trampa en la prueba, por tanto, porque de haber exigido el cumplimiento de las normas impuestas no tendrían presupuesto esta primera semana.
Durante el primer turno se respetaron bastante, entre otras cosas por lo esfuerzos de Olvido, líder de los “criados”. Pero desde el jueves eso ha sido la casa de tócame roque. Belén se ha duchado en el baño de los “señores” porque le ha salido de ahí mismo, y en lugar de llamar a los “señores” de usted respondía a sus llamadas con un “dime”. Por su parte, Kiko se levantaba el viernes de madrugada para hacer una visita a la nevera. Recuerdo que Kiko era “señor” y los “señores” no pueden pisar la cocina. O sea, un desmadre de prueba estos últimos tres días. Llamativo me pareció que anoche Olvido y Coman no celebrasen como el resto haber superado la prueba. La estampa fue la siguiente: casi todos en pie y brincando para celebrarlo, Kiko aplaudiendo sin levantarse del sillón (no fuera a darle un ictus) y los dos mencionados sentados sin reacción aparente. Posiblemente Olvido prefería no pasar la prueba para echarle la culpa de ello a Belén. Y Coman es su sombra, ya lo sabemos.
Las ofensas son según las interprete cada cual, de forma que una misma cosa dicha a distintas personas puede ser recibida como un insulto o no tanto. Por tanto, lo importante es la intención, y para valorar esto solo tenemos dos modos, por un lado utilizar nuestro propio criterio e interpretación, y por otro hacer más o menos caso de lo que diga quien profiere la ofensa. Esto último siempre con reservas, porque a veces quien ofende enmascara su arrepentimiento quitando hierro a lo dicho y explicando que no ha tenido una mala intención existente originalmente. Cuando Olvido responde a Belén con “tómate tú otra cosita” está intentando hacer daño al referirse a algo que todos estamos entendiendo. Aunque estrictamente no diga nada, la intención es inequívoca, y equivocada.
Pero claro, no podemos obviar que es respuesta a lo dicho por Belén: “Tómate una copita, que se te da muy bien”. También aquí la intención está clara. Intenta deslizar entre la audiencia el mensaje de que Olvido le da a la bebida. La diferencia entre ambas pequeñas puñaladas es la reacción posterior de la ofendida. Ofende primero Belén, sin embargo, es precisamente ella la que protesta. Sandoval llega a pedir la expulsión de Olvido por lo dicho. Se saca todo de quicio sin una mínima perspectiva. ¿Es tan difícil darse cuenta de quién ofendió primero? Si Sandoval es realmente el gran amigo de Belén que dice ser, debería utilizar alguna ocasión de este tipo para ayudarla de otra forma que no sea dándole la razón como a los tontos.
En cuanto a ofensas fue muy clara Ares cuando después de llamar “masturbadora” a Olvido fue a disculparse de una manera que tal vez podría haber obviado. “Reconozco que lo dije con intención de hacerte daño”, le explicaba Ares a Olvido. Hombre, para eso casi mejor no disculparse. Es una ofensa tonta, masturbadores somos todos, más o menos dependiendo de los casos. Por eso me parece peor reconocer la intención. Las excusas de Ares son contrarias a lo que es más habitual. En lugar de rectificar y hacerse perdonar aclarando que no tuvo mala intención, lo que hace es justo lo contrario. Peor que llamar a alguien “masturbador”, insulto bastante ridículo e infantil, es tener no ya una intención mala no declarada, sino directamente intención de dañar. El descaro de Ares no tiene límites, hasta tal punto de atreverse a reconocer tan dañina intención.
El escándalo porque Coman se mire desnudo al espejo del cuarto de baño obvia que este concursante entró desnudo, saludó a Sandoval y se paseó por el salón delante de Belén y Olvido tal como su madre le trajo a este mundo. A partir de ahí, entiendo que pueda resultar molesto para algunos de sus compañeros. Como tantas veces es un tema de tonos y formas. Hubiera bastado con que le dijeran de buenas maneras que moderase su exhibicionismo para evitar herir algunas susceptibilidades. No hacía falta enfrentarse a él en plan macarra, como hizo Sandro. Tampoco el tono despectivo empleado por Belén. El pecado de Coman no es solo tener unas dimensiones algo exageradas, tampoco mostrarlas con alegría en el cuarto de baño, sino que es el cómplice de Olvido.
Moleskine del gato
“Pedazo de perra del infierno, que tu novio es un cardo y te tira un tío bueno que lo flipas”, decía Ylenia refiriéndose a Ares durante las horas que esta se había convertido en su peor enemiga. La frase es pura poesía, pero a Ylenia la prefiero mil veces como amiga que como enemiga.
Sigo esperando que el mismo comité de la moral que censuró a Olvido por haber entrado en GH VIP teniendo una niña de corta edad diga algo respecto a Kiko, quien también tiene una criatura. ¿Acaso son casos diferentes? Ah, que Kiko es el padre y no la madre. Me temo que el tema va por ahí, porque la moral de ese comité tal vez no sea mi misma moral.
Los porcentajes ciegos que conocimos en el debate de anoche son los siguientes: 65’9, 20’6 y 13’5 %. Así las cosas, me temo que se va Olvido. Una pena, porque Israel no pinta nada ahí dentro y todavía podemos tener diversión asegurada con el enfrentamiento entre Belén y la que puede ser primera víctima de este GH VIP.
Y dejo cartelera, con Coman y Fede en 'Los blancos no la saben meter'.