No sé si me resulta más raro ver a Aritz sin barba y sin sombrero, o a Nied sin que revolotee alrededor Vera. Pequeños detalles que hacen parecer la casa otra. La fiesta de anoche hacía feliz a Aritz, por eso debió sentir la necesidad de cambiar, ser el que era antes. Su nuevo aspecto es el que tiene cuando trabaja, porque tiene trabajos que no le permiten llevar barba, aunque sí patillacas. Cosas curiosas. El nuevo Artiz disfrutaba con una fiesta en la que el reggaeton era sustituido por los grandes temas del rock, desde ‘Rock around the clock’ hasta ’Blue suede shoes’. Los viejos roqueros nunca mueren.
Marina con tutú, casi perdiendo la cabeza por un Aritz mucho más atractivo así para ella. ¡Marina, que te pierdes! Ricky más Sosi que nunca, tonteando con Nied mientras derrochaba amabilidad hacia Sofía (es irónico). Este es otro cromañón, un Suso sin gracia, no es en vano su apodo. Sosi demostraba qué tipo de persona es hablando con Nied sobre Sofía. “Compórtate como una señorita”, decía Sosi mientras Nied ponía cara de nada. Por suerte, al momento llegó Sofía y entonces Ricky dejó a Nied el desagradable cometido de contarle lo que había dicho sobre ella. Le faltó valentía para decirle directamente a Sofía que se comportase como una señorita.
Esto es una variante de no decir las cosas a la cara. Nunca he defendido esa idea absurda de que debamos decir todo a la cara. De hacerlo así, creo que poco me hubieran durado algunos trabajos. ¿Acaso alguien le dice a su jefe siempre lo que piensa a la cara? No es defendible ni siquiera con nuestros amigos, pero muchísimo menos con quienes no consideramos como tal. Otra cosa es esa argucia de decirle a Nied lo que piensa de Sofía, sabiendo que esta se lo contará, incluso animando a hacerlo mientras él se quitaba de en medio.
Según Ricky, el gran pecado de Sofía es no comportarse como una señorita. Otros la acusan de ir detrás de los chicos, como si eso tuviera algo de malo. Que un chico de 19 años vaya detrás de las chicas es lo más normal del mundo. Lo mismo si se trata de una chica, aunque parece claro que gente como Sosi no opina lo mismo. ¿Por qué, súper? Dime la razón por la que algunos siguen pensando que está mal en una chica y no en un chico. Y es que si un chico va detrás de ellas se le llama machote o pichabrava. Al contrario, una chica que va detrás de los chicos es considerada “poco señorita”, una fresca y cosas peores.
Eso es lo que pasa con Sofía. Poco más le puedo achacar que haber elegido fatal sus presas. Lo malo no es que vaya detrás de los chicos, sino que haya tenido el mal gusto, y la mala suerte, de toparse con especímenes de esta naturaleza. Tíos tan desactualizados como ese Suso que no se reconoce machista, pero sí antiguo. O Sosi, la versión ciclada y sin gracia de Suso, el “valiente” incapaz de repetirle a Sofía lo que un rato antes le había dicho a Nied. “Compórtate como una señorita” es mucho más ofensivo de lo que parece. Pero, sobre todo, revela que tras la apariencia brusca y poco depurada de Ricky hay un tipo brusco y poco depurado. Además de un carcamal y un machista bastante impresentable.
Al lado de tipos como Ricky da igual que me pongan el Aritz de antes o el de ahora, que me parecerá gloria bendita. Con sus mentiras insostenibles y sus arrebatos contra Han, lo cual ya me empieza a parecer algo preocupante. Pero es que no hay color. Cuando andaba yo renegando del “De repente Aritz” y pensando disimular diciendo que en realidad ponía “Repelente Aritz”, me doy cuenta de que lo suyo es peccata minuta. Hasta le paso que anoche se hiciera más selfies que nadie. Por otra parte, no sería coherente que reprochase a este concursante que soltase por sorpresa el jueves lo del “tamagotchi” mientras nominaba a la cara. Pienso que bien podría haber cogido a Sofía antes para decirle eso mismo. Pero solo estaría obligado a ello si considerase que Sofía es su amiga.
El problema viene cuando anoche le veo dando consejos a Sofía en cuanto a sus relaciones con los chicos. Probablemente tenía razón en muchas cosas y Sofía pudo sacar conclusiones útiles de lo que le dijo Aritz. Ahora bien, no me cuadra que le dé esos consejos si no es suficientemente amigo como para ir y decirle: “Sofía, pitxin, que pareces un ‘tamagotchi’ en cuanto ves un chico que te gusta”. Y esas otras cosas que le dijo el jueves, nominando a la cara en primetime. Aunque, claro, el reproche a Aritz es una fruslería al lado de lo que me inspira el primitivismo de entes unineuronales como Ricky. E igual estoy siendo demasiado generoso con lo de la única neurona.
Cositas que nos van dejando las fiestas. La de anoche me resultó especialmente interesante, aunque no sabría especificar por qué. Casi todos parecían algo distintos. Han, más apagado que de costumbre, a punto de entrar en modo drama, y al final llegó la enésima bronca con un renovado Aritz. Marina con tutú a punto de perder los papeles con Aritz, el Mortadelo de Santurce. Nied viviendo su mejor noche, según propia confesión, coincidiendo con que Vera estaba ya camino de México D. F. Y Sofía pasando de todo, como es habitual. Sospecho que al final la tensión podrá con ella. Si no es así, la voy a tener que admirar más de lo previsto. E igual termino descubriendo a Sofía de repente. A mí lo de los selfies no me importa. Y que ponga todos los morritos que quiera. Solo cambiaría su gusto con los chicos.
Un rato antes de la fiesta tuvieron que posicionarse a favor de una de las nominadas, conocieron los porcentajes ciegos y Vera se fue dejando poca inquietud en la casa de Guadalix. Por así decirlo. La batalla de esta semana está entre Marta y Raquel, como ya sabíamos. Lo que no era fácil de prever es que los porcentajes de las dos más votadas iban a estar tan cerca como para hacer más que posible un nuevo sorpasso. Dando por seguro que Sofía es la menos votada, nos puede dar una idea quién está detrás del más votado ver la evolución de los porcentajes a lo largo de la noche. Tuvimos cuatro adelantos de porcentajes, que fueron los que siguen:
Primer avance: 51’5 %, 46’1 y 2’4 %
Segundo avance: 50’9 %, 45’5 % y 3’6 %
Tercer avance: 50’8 %, 45’3 % y 3’9 %
Cuarto avance: 51’1 %, 45’1 % y 3’8 %
Uno de los argumentos del programa de anoche fue la bronca por ese fallo de prueba de Raquel por el que culparon a Sofía. Está claro que todo eso perjudicaba a Sofía y se notó en el incremento del menor porcentaje, que subía un punto y medio del primer avance al tercero. Por tanto, los otros dos bajaban, más o menos en la misma medida. El último avance se conocía tras los alegatos de los elegidos por las tres nominadas. Entonces subía ligeramente el mayor porcentaje y bajaba ligeramente el siguiente. Posiblemente esto responde a la diferencia habida entre ambos alegatos. Suso defendía a Raquel una vez más, y lo volvía a hacer con torpeza. Sin embargo, Han defendía a Marta y los dos hacían un simpático dúo, perfectamente combinado.
No era casual que Marta y Han parecieran dos hermanos gemelos, vestidos de igual forma. La casi milimétrica imitación de Han (los chinos son únicos para las imitaciones) tiene su explicación. El 'súper' les había encerrado en el ‘confe’ un rato antes de comenzar el programa, y Marta apareció entonces con un peto tejano que fascinó y dejó a Aritz gratamente impresionado. El del sombrero se deshizo en elogios. “Estás mucho mejor con ese peto que con vestidos”, decía Aritz. Y poco después aparecía Han también con peto tejano y deportivas blancas. Igualito que Marta. Me temo que se quedó sin los elogios correspondientes, que Aritz rara vez regala.
El alegato de Han defendiendo a Marta estuvo bien, pero mucho mejor el discurso posterior de ella en el ‘confe’. Decía Marta: “Según Suso, Raquel no ha utilizado ningún arma de fuera al volver aquí. Creo que ha usado muchas armas. Creo que dijo que Vera era fuerte fuera. Creo que le dijo a Amanda cuando se cabreó conmigo que estuviera tranquila porque no necesitaba para nada meterse en esos fregados. Como diciendo que no lo necesitaba para conseguir más apoyos y eso fuera a beneficiarme a mí. Si yo estuviese aquí viendo lo que me puede beneficiar…”. Lástima que el directo impone su ritmo y no había tiempo para más, porque Marta tenía más razón que un santo.
En el posicionamiento de la casa pudo influir que ellos no tengan tan claro que Sofía es la menos votada. A pesar de haber salvado con holgura alguna nominación, hace semanas que estuvo en la palestra por última vez y eso hace perder perspectiva. Su enfrentamiento con Raquel pudo hacer pensar que ambas están disputándose la expulsión esta semana. Creo que es por esto que la mayoría se posicionaron del lado de Marta, que en esa tesis sería la tercera en discordia. Es una manera de no comprometerse y tomar el riesgo de apostar al caballo que pueda no ser el ganador mañana.
Nied cambió de Marta a Sofía al comprobar que no la iba a respaldar nadie. Además, hizo un alegato maravilloso en el que dejaba claro que Sofía “hace lo que quiere y de buena fe”. Para no ser su primera apuesta daba en el clavo. Nied fue la única que estuvo del lado de Sofía, igual que solo Suso se puso del lado de Raquel, como es lógico. Es esta una lógica relativa porque ese mismo Suso que defendía la permanencia de Raquel anoche y le daba su apoyo, es el que decía un día antes que la quería ver fuera. Delante de Raquel afirmaba que ojalá se fueran las dos, pero un rato antes le había reconocido a Sofía, utilizando una inequívoca clave, que prefería la expulsión de Raquel. Lo está deseando, no hay ninguna duda.
Moleskine del gato
Nada garantiza que tengamos cosas para comentar de la estancia de Vera en México. Pongamos nuestras esperanzas en lo que la invitada mexicana nos pueda dar. Parece casi seguro que vendrá Daniela Clyde, la chica que adelanta el puño y el pulgar en su foto oficial, aunque compite con Ana Mireles. Los mexicanos hablan nuestro mismo idioma, pero en una variedad que tiene cosas bien curiosas. De Daniela, a la que conocen como Danielle, dicen que es noviera y enojona. ¿No es maravilloso?
La prueba de las cuentas atrás fue superada porque los minutos de retraso permitidos fueron 100. Teniendo en cuenta que no llegaron a la hora, podrían haber fallado otras cinco veces, si mis cálculos no me fallan. La prueba fue al final tan fácil como pareció al principio, aunque nos dejó cosas suficientes para ser recordada como una muy buena prueba. En todo caso, está visto que en esa casa se admite de normal un retraso mayor del deseado. No digo más.
Dice Suso: “Si yo me quitara la máscara”. No hay declaración más certera ni reconocimiento más explícito que este de algo sabido por casi todos. Lo de Suso es puro artificio, una auténtica mascarada.
Y dejo cartelera con ese Vera que viaja a México, en su bien ensayado papel de Pagafantas.
[Cartel por Montse Juanilla]