Igor ya es finalista para la repesca. Es el primer finalista de este proceso electoral largo y complicado, que adolece de un error bastante habitual: no sabemos las reglas. Hemos estado votando por nuestro preferido, o nuestros preferidos, durante estos días, sin saber cuántos concursantes serán repescados ni de qué manera. Anoche mismo se inducía al desconcierto entre la audiencia al decir Floren, el ‘súper’, que entrarían en la casa cinco personas, y matizar después Frank Blanco que esos serían los que “subirían” a Guadalix. Es decir, habrá que esperar al jueves para saber modos y maneras.
No está mal ser paciente y esperar el momento, pero no parece normal jugar a un juego sin conocer sus reglas. Anoche supimos que cuatro de los finalistas serán elegidos de acuerdo a las votaciones gratuitas que anoche quedaron cerradas, y un quinto lo elegirán los concursantes. Si llegamos a saber que serían cuatro los elegidos igual habíamos votado de forma diferente, distribuyendo los votos para intentar un fin determinado. Pero hemos votado a ciegas, sin conocer el objetivo.
Mucho menos sabemos ahora cómo sigue el proceso. Podemos suponer que estos cinco finalistas se quedarán en el loft durante unos días y de ellos entrarán solo algunos, por votación mediante mensajes cortos o llamadas. Pero es tan solo una suposición. Precedentes tenemos en otras ediciones. Los que critican que sean tantos deberían recordar que así mismo se había hecho ya antes. Por ejemplo, en GH 12 vivieron una semana en una de las dos casas los cinco concursantes más votados para la repesca, de los cuales solamente entraron dos (Yago y Rubén). En GH 11 fueron todos los exconcursantes, menos uno expulsado disciplinariamente, quienes volvieron a una de las casas, de los que el público eligió a uno (Carol), los repescados otro (Siscu) y los concursantes el tercero (Pilarita).
En otras ediciones las cosas han sido distintas, aunque lo más habitual es que hayan sido varios los repescados, elegidos entre un número mayor que han residido durante unos días aislados del resto, ya fuera en una suite, loft, casa vieja, grande, pequeña o lo que fuera. Por tanto, podíamos imaginar someramente la mecánica de esta repesca, aunque hasta mañana no terminaremos de saberlo con detalle.
De momento, de los once candidatos iniciales ya han sido descartados tres y elegido el primero. La semana pasada fueron descartados Anabel e Iván, mientras que anoche lo era Adrián, que no ha logrado atraer a la audiencia siendo expulsado y descartado para la repesca en solo ocho días. Demasiadas humillaciones en tan poco tiempo.
No dijeron si Igor fue el más votado entre los 669.358 votos totales recogidos por las webs oficiales del programa, pero no parece que haya mucha duda al respecto. Sería absurdo que disfrute del privilegio de ser el primer elegido para la repesca sin haber sido quien mayor porcentaje de votos logró. Parece que al resto de candidatos les dijeron anoche que no era necesariamente así, pero se me antoja que no puede ser de otro modo.
Quedan en la disputa Leti (sin duda quien más aplausos tuvo anoche en plató), Giuls, Juan Carlos, Noe, Dodo, Miriam y Lorena. Siete candidatos para ocupar tan solo tres plazas. Recordaré que el resto de finalistas serán los siguientes tres más votados y un quinto que elegirán los concursantes. Se hacen conjeturas estos días sobre si quienes tendrán ese privilegio serán los ganadores de la prueba de superhéroes y supervillanos. Particularmente no lo creo puesto que efectivamente se les prometió un privilegio, pero relativo a las nominaciones.
En los emparejamientos que hicieron en el debate para defender su candidatura echando por tierra la del otro, lo cual es muy político, arrasó con claridad Igor frente a Adrián, lo cual tuvo su reflejo claro en las votaciones. También arrasó Leti a Miriam, que se pasa todo el debate debatiéndose entre la risa maliciosa y un gesto de mala de película aparentemente poco ensayado. El duelo entre Dodo y Giuls quedó en tablas porque el italiano no tenía su noche más elocuente, y el último fue un trío entre Juan Carlos, Lorena y una Noe que entraba por teléfono desde París, lo cual quedó desigual y light como enfrentamiento.
No parece justo que tengan la misma oportunidad los concursantes que se han batido el cobre en esta campaña que quienes han estado a otras cosas. Dodo estaba la semana pasada en su país y Noe anoche también andaba fuera de España. Otros, como Juan Carlos, apenas se han molestado hasta hace cuatro días que empezó a espabilar un poco. Sin embargo, hay casos como el de Leticia que se ha empleado a fondo. No estoy haciendo campaña porque las votaciones ya están cerradas, pero me parece de justicia reconocerlo.
Escuchando y viendo a Sonia y Kristian estos días pienso a veces si serán conscientes del error de criticar en otros lo que ellos mismos hacen. Es algo que cada vez veo más constante, principalmente en Sonia. Con gran desparpajo la veo defender cosas pensando si no está siendo consciente de lo que dice, o tal vez se aprovecha de la ignorancia de sus compañeros al respecto. A pesar de que ellos puedan pensar a veces que los saben todo porque están viviendo allí dentro, a menudo reconocen que no es así. Lo hemos escuchado hace poco a Raki, reconociendo que no se entera de nada. Lo mismo pasa con las nominaciones muchas veces, o con ciertos saqueos de la despensa por parte de unos pocos.
Por eso me sorprende que Sonia se escandalice porque Igor nominase tres veces a Susana y luego se llevase bien con ella, sobre todo las dos últimas semanas de su estancia en la casa. ¿Cómo puede tener ese rostro pálido cuando ella ha nominado a Susana no tres sino cuatro veces? Clama al cielo tanto engaño. Lo mismo es extensible a su pretensión de hacer creer a la audiencia y a algunos de sus compañeros que ella no es estratega. Entre ser una buena compañera, ejemplo de buena convivencia, y ser estratega se queda con lo primero. Claro, claro.
En primer lugar, no veo incompatibilidad ninguna entre ser buen compañero y jugar con estrategia. Como decía Susana en un ‘confe’ reciente, parece que ella fuera una bruja y los otros ángeles. Porque ahí nominar nominan todos, entre otras cosas porque es una exigencia del concurso. Pero deberíamos saber qué entiende ella por estratega. Tal vez no es ser estratega llevar las pilas a todos sus compañeros cada mañana. No lo es estar pendiente del desayuno de todos y hacer focaccia o puré para el grupo. Tampoco dorar la píldora todo el rato a los que considera posible que la vayan a nominar, sobre todo durante el domingo (hasta ahora la víspera de la gala).
El simple hecho de negar ser estratega puede pasar por ser una estrategia en sí misma. Susana defendía que nominará a un compañero para intentar salvar a otro que le sea más afín, o a ella misma. Sonia se escandaliza por ello, como si no hubiera estado ya en esa tesitura. Pero este gato con buena memoria la escuchó justificar alguna nominación diciendo que no quería ver saliendo a la palestra a sus amigos. Además, es fácil hablar cuando no ha estado nunca nominada, ni siquiera ha sufrido ese riesgo nunca. Lo mismo pasa con Kristian. Pero que me aspen si no he escuchado a Sonia decir que iba a nominar a Susana porque ella y Argi habían estado a punto de ponerla en la picota varias veces. Aparte de ser falso porque solo la nominaron una vez, ¿no es eso una estrategia? Se llama estrategia defensiva.
Hay un terreno más en el que la desvergüenza de Sonia es máxima a la hora de criticar en los demás algo en lo cual ella misma ha incurrido. Anoche estaba escandalizada por el hecho de que algunos compañeros coman más que otros. Mucho más grave aún que se coja comida a escondidas y sin conocimiento del grupo. Como decía @jazminlobo: “Yo le toleraría cualquier cosa a quien conviva conmigo, pero JAMÁS le permitiría que me cuente la comida. Me la comería toda adrede”. Pues resulta que esa misma fiscalizadora de la despensa, quien anda contando las galletas que le quedan al grupo y propone racionar la leche, esa misma estaba entre los cuatro concursantes que la víspera de la gala en la que fue expulsado Igor se comía hasta las salchichas crudas directamente del frigorífico.
¿Cómo puede tener tanta cara? Es increíble que quien ha contribuido a saquear la despensa no tenga pudor en acusar a los demás de robar comida. Además de querer imponer ese estado policial en el que nadie salvo ella y su chico pueden tener privilegios con la comida. ¿Cómo era eso? Ah, sí, que como la mayoría no han cocinado nunca apenas saben lo que hay en la despensa. Esta fue la explicación que dieron aquella madrugada para animarse a seguir saqueando, gastando un litro de leche con cereales. Por todo esto considero que Sonia y Kristian son de esos vecinos más preocupados porque los demás tengan la ropa limpia que por lavar la propia.
Esto me recuerda a una historia que ya he contado alguna vez. Me refiero a esos recién casados que se mudaron a un barrio tranquilo y ella observaba a través de la ventana como su desconocida vecina colgaba las sábanas en el tendedero, exclamando el primer día: "¡Qué sucias le quedaron las sábanas a la vecina! Le recomendaré un día de estos un buen jabón, mejor que ese suyo". Su marido, mientras tanto, miraba la escena en silencio.
La mujer repetía sus críticas cada cierto tiempo, y un día se sorprendió al ver que las sábanas de la vecina parecían mucho más limpias que nunca en la cuerda. "¡Mira, la vecina por fin aprendió a lavar! ¿Quién le habrá enseñado?", le dijo a su marido. "Nadie, cariño", respondió este, a lo que añadió: "Lo que ocurre es que esta mañana me he levantado antes para limpiar los cristales de nuestra ventana. Estaban muy sucios".
Hoy vuelvo al culebrón de los juegos acuáticos entre Carlos y Saray para hacer una reflexión que me está faltando hasta ahora. En realidad serán dos. O las que vengan. Resulta que Saray está quedando de “guarrilla” por ello, según dijo Iván, coronándose como otro australopithecus. Ya sabemos por lo que se lleva tan bien con los gemelos. Sin embargo, Carlos está saliendo inmune de esto, además de estar pasándoselo mejor que bien. ¿Acaso él no hizo lo mismo que ella bajo el agua? No entiendo nada.
Hay más situaciones poco equitativas relativas a este tema. Porque claro, estuvo fatal que Igor contase a personas de su confianza que andaba preocupado por ciertos gestos de Miriam. De acuerdo que para enfatizar y explicar mejor sus temores contó algún detalle de más. Nada muy distinto de lo que ahora hace Carlos. Con la diferencia de que este lo cuenta divertido, no preocupado. Sin embargo, apuesto a que Carlos se va de rositas. Lo mismo Iván. La falta de equidad me temo que también se está notando en la reacción de la audiencia votante ante este hecho. Anoche conocimos los porcentajes ciegos en el debate, que son estos: 43,7%, 42,8%, 6,3%, 4,2% y 3,0%. Me da la impresión de que en cabeza están Iván y Saray, con bastantes papeletas para que sea ella la expulsada. Es una guarrilla (lo dice su exnovio) que pajea a un compañero, hay que expulsarla de la casa. Inexplicable.
También digo una cosa: sospecho que Saray está encantada con todo esto. Quizá no haya valorado que le puede perjudicar hasta el punto de resultar expulsada por un quítame unas pajas, pero la intuyo disfrutando con esa cuota parte de protagonismo que le ha dado su trabajo manual. De otra manera no se entiende que vaya a despedirse de Kristian antes de acostarse con cara compungida, casi forzándole para que le pregunte y poder contarle el episodio.
Casi ajeno a todo esto anda un Álvaro que aún nos tiene expectantes. No sé si mañana las nominaciones serán normales y nos descubrirán por quién se decanta el último en llegar (en volver, realmente) a la casa. Su papel me parece decisivo ante ese panorama tan fragmentado donde no hay dos grandes grupos, como es costumbre en este programa, sino pequeños grupúsculos que a menudo han ido cambiando objetivos. No obstante, parece bastante sólida la unión entre Sonia, Kristian y Raki. Esta es la razón por la que Iván y los gemelos se han planteado que debería ser su próximo objetivo.
De momento hemos escuchado hablar a Álvaro en el ‘confe’ más que en la casa, y con algunas conclusiones bastante jugosas. De Kristian opina que es demasiado competitivo en las pruebas y se pica mucho, los gemelos le parecen incontrolables, Iván ha hecho algunos comentarios que no le gustan nada, Raki le cae muy bien y se ríe mucho con Desi. Aunque lo más revelador es su opinión sobre Sonia. Dice Álvaro que Sonia le agobia con su papel de mami atenta siempre. No me extraña que le parezca insoportable lo de llevarles las pilas cada día y todo eso. Los primeros días vi a Álvaro un poco ‘wallista’, pero creo que se está quitando.
Moleskine del gato
Anoche supimos en el debate que no está segura la asistencia de Argi a la gala de mañana. Igor no quiso hablar por boca de Argi, lo cual me parece acertado, aunque pidió respeto por la decisión que ella tome al respecto. Personalmente me gustaría verla porque creo que es la mejor forma de que no se marche de este concurso por la puerta de atrás. Pero coincido con Igor en que cualquiera que sea su decisión tendrá mi respeto y apoyo.
Y ya no estoy.