Mientras Raquel encaja con lágrimas su nominación, Maite y Sofía lo asumen entre risas

telecinco.es 18/09/2015 08:49

La diferencia entre las reacciones habidas tras las primeras nominaciones de esta edición es más que evidente. Contrasta ver a una llorosa Raquel, casi mendigando conocer a sus verdugos y preguntándose por qué ella, con Maite y Sofía, que reían con ganas recordando la reacción en su contra del público en plató al conocer que madre e hija estaban nominadas. Esto dice mucho más de lo que puede aparentar y marca mucha distancia entre concursantes que creen saberlo todo de este juego y naufragan estrepitosamente con sus estrategias, y otros que saben bien lo que han ido a hacer allí, por lo cual aceptan con deportividad y buen humor los reveses del propio juego.

Maite y Sofía concentraron buena parte de los votos de sus compañeros. Ellas dos suman 52 de los 90 puntos en liza. Han funcionado como auténticos imanes para las nominaciones, lo cual es explicable. Maite no solamente ha destacado por encima de los demás, sino que ha conseguido que esto sea así con descalificaciones y una agresividad molesta para todos, incluido el que se debía hacer pasar por su hijo e incluso su hija en la realidad. Sus compañeros no solamente se han sentido molestos por su autoritarismo y la gran habilidad que ha demostrado para tocarles la moral, por así decirlo. También han podido temer que el protagonismo de Maite estuviese anulando el de ellos en estos primeros días, siempre importantes.

Sofía ha sufrido los efectos colaterales del tsunami materno. La moderada defensa que ha hecho de su madre ha sido suficiente para que la acompañe en el banquillo de los nominados. Sofía ha demostrado su desinhibición también a la hora de negarse a participar en la caza al disidente. Su madre ha pretendido ser el pastor de ese rebaño de ovejas del que ella sigue hablando, pero ha demostrado nula capacidad para domar a la manada. Al final, las ovejas terminarán por devorar a su pastor, siempre y cuando no lo impida la audiencia, cuya decisión es siempre soberana.

El problema es que la audiencia suele actuar como un juez implacable que deba defender a los concursantes de la incorrección de los disidentes. Es difícil no estar de acuerdo en que las actitudes de Maite dificultan la buena convivencia y no demuestran mucha inteligencia si su objetivo es durar en el concurso. Anoche afirmaba que a ella le gustaría seguir, pero se me vislumbra que si mañana fuera otra vez domingo día 13 volvería a repetir uno por uno sus mismos actos. Algunos defendemos casi siempre la permanencia de aquellos concursantes que animan el cotarro, pero en este caso es algo más que eso.

Si deseo que Maite no sea expulsada el próximo jueves no es solamente porque da juego, expresión que detesto por haberla escuchado repetida hasta la náusea. También es porque Maite es una concursante imprevisible y libre, para la que el juego, o la opinión de sus compañeros y la audiencia, no condiciona sus actos. Maite es incorrecta, impetuosa y de mecha corta. También divertida, alocada y sorprendente. Al mismo tiempo, tiene un nulo sentido del ridículo. Es radical y libre, como esa especie química con la que comparte que es reactiva e inestable. Lamentablemente, también puede coincidir que tenga poca vida en el concurso.

Raquel es todo lo contrario. No se ha esforzado tanto como Marta en caer bien a todo el mundo, pero poco se ha llevado con la canaria. Lo peor ha sido su miedo a salir nominada, y los intentos que ha hecho para evitarlo. Aritz y Carolina la han calado bien, y aunque Raquel estuvo presente en el trasnochador sanedrín de la víspera, no dudaron en darle ambos sus dos puntos. Diría que no solamente lo hicieron a pesar de formar parte de esa reunión sino en parte por eso mismo. Allí hablaron, entre otras cosas, de las nominaciones de anoche. Raquel volvió a demostrar su preocupación por no quedar nominada, e intentó manipular los votos de terceros con ese fin. Amanda fue una de sus víctimas.

Esta madrugada, Aritz cometía el error de confesar a Raquel que la había nominado. Al menos se sinceró con ella y le contó sus razones, no como Vera, que se limitó a justificarse con la excusa del voto por eliminación, mientras la besaba como para hacerse perdonar. Aritz no fue fiel a la realidad cuando le dijo que le había dado un punto (fueron dos), pero sí al decir que le había parecido que intentaba manipular a Amanda. Nunca me ha gustado que los concursantes confiesen a quiénes han repartido sus puntos. Mucho menos que lo hagan disculpándose. Nominar es una obligación del concursante, y también su principal herramienta en el juego. Por lo menos Aritz era anoche meridianamente claro en sus explicaciones.

El contraste entre Raquel y Maite, incluso con Sofía, no es solamente una cuestión de brillo diferente. Está claro que en los cuatro primeros días han brillado mucho más madre e hija. También hay una diferencia enorme en la forma de nominar. Mientras Raquel optaba por ir a por las dos personas que más han destacado, reservando su solitario punto a Marta, Sofía hacía justo todo lo contrario. Los votos de Sofía fueron precisamente a algunos de los concursantes que menos protagonismo han tenido. Ni siquiera parece haberse decantado por aquellos con quienes tuvo algún roce. No nominó a Amanda, por ejemplo, sino que repartió sus votos entre Marina, Quique y Carol. No parece Sofía preocupada por quitar de en medio a los más fuertes, sino a quienes parezcan más prescindibles.

En definitiva, da la impresión de que Sofía y Maite juegan a nuestro favor. Como si quisieran proteger el espectáculo, aparte de darlo. Esto sería suficiente para que la audiencia le diera su apoyo a las dos, pero ya digo que los criterios suelen ser otros, especialmente al comienzo de una edición. A pesar de lo cual, pasado un mes veremos a esa misma audiencia clamando porque el programa haga algo para animar la cosa. Sin darse cuenta de que tal vez deberían habérselo pensado antes de dejar la casa sin aquello que nos está dando vida y proporcionando un arranque de edición único.

En lo excepcional de este comienzo que vivimos con alborozo tiene mucho que ver la trama de secretos y engaños planteada por el programa. También el fantástico casting, que esta vez justificaría más que nunca un aumento de sueldo a sus responsables. Anoche dos de los secretos fueron desvelados, justo aquellos acertados en las primeras 48 horas de convivencia. Niedziela acertó que Maite y Suso no son madre e hijo, y Vera que Han no ha venido de intercambio, además de saber español, idioma que habla con bastante corrección. Los acertantes dispondrán de comida ilimitada esta semana, algo importante teniendo en cuenta que tienen el frigorífico clausurado y solo disponen de unas limitadas existencias que deben consumir en la sala de pruebas.

La alegría de Han al saberse descubierto es explicable porque con ello se pone punto final a esos cuatro días en los que solo ha podido hablar en inglés. Poco pareció importarle disponer de la mitad de puntos a la hora de nominar (3 puntos en lugar de 6). Ignoro si el castigo para los concursantes cuyo secreto ha sido descubierto se mantendrá en las próximas semanas, durante todo el concurso o solamente mientras sigan los secretos. La cosa puede ir para largo porque Han tiene una nueva misión esta semana. El chino tendrá que robar doblones de oro a los piratas en la prueba semanal, muy parecida a una realizada en GH 12+1.

Las otras apuestas formalizadas en el ‘confe’ fueron estas: Sofía es la hija de Raquel, Maite es la abuela de Suso, Amanda es stripper, Vera y Niedziela son pareja, Vera e Ivy son compañeros de piso y, por último, Enrique y Carolina son hermanos. Está visto que imaginación no les falta. Ya hay dos incógnitas menos en la casa. No hubo suerte de que adivinaran alguno de los secretos que todavía desconocemos los espectadores. La prueba de inmunidad dio una pista sobre uno de esos secretos. Nadie logró ser inmune, tal vez porque una Sabrina Salerno prematuramente envejecida dejó el objeto a descubrir demasiado a la vista. Se trata de una medalla, aparentemente de alguna competición deportiva, y la dejó colgando de la cama de Amanda. Parece que esta concursante ha podido practicar cierta especialidad atlética. En todo caso, con ella va el tema.

Otra pista que daba a conocer anoche Mercedes Milá es que un concursante en ocasiones ve muertos en la oscuridad. ¡Anda!, como el niño de ‘El sexto sentido’. Se dice que esto tiene relación con Carolina, aunque no hay consenso en si es porque maquilla a gente para que parezcan auténticas calaveras, supongo que algo muy socorrido en Halloween, o porque realmente tiene estremecedoras visiones nocturnas. No estoy seguro de que me cuadren ambas hipótesis con aquello que podría no entenderse, que dijo Milá la primera noche.

Menos claro tengo si es pista o no lo de la foto de Twitter de Desiré Guijo, al parecer hermana de un tronista. Y es que últimamente salen viceversos hasta de debajo de las piedras. El que más y el que menos tiene uno en su entorno más cercano. Puede ser que sepamos de Desi en un futuro, o igual es una maniobra de despiste. También puede serlo algo que ha estado circulando desde anoche, llegando incluso a la Wikipedia, relativa a la relación entre Muti y las navarras. La rocambolesca historia cuenta que Muti sería hijo de la pareja nigeriana de la que ha hablado Maite en más de una ocasión. En realidad, Muti sería hijo de una pareja posterior del nigeriano, al que este le habría dado sus apellidos. La historia es tan enrevesada como endeble. Maite dijo que estuvo solo dos meses con el nigeriano, que no es el padre de Sofía. Por tanto, la relación familiar sería inexistente. Es más, no me creo nada de esto. Ahora bien, para una comedia de enredo igual vale.

Creo que para narrar este Gran Hermano debería hacer infografías en lugar de escritos. Con voluntad de resumir, diré que a los secretos conocidos se le añaden esta semana dos de los que solamente tenemos pistas, y sospechamos pueden afectar a Amanda y Carolina, concursantes cuyo secreto desconocemos. Tampoco conocemos el de Quique, de quien se dice que no es médico. Estoy seguro de que lo es pues he visto lo mucho que le molesta (aunque lo niegue) que le llamen enfermero, como hace sistemáticamente Suso. Además, Han tiene un nuevo secreto que mantener ante sus compañeros, de igual forma que Vera y Niedziela, los únicos que adivinaron secretos ajenos. Por si fuera poco, tenemos a una tal Desi asomando la cara de su avatar, y la duda razonable sobre la delirante historia del amigo de los Montoya, un sevillano negro que dejó anoche de ser invisible. Además, Muti habrá de guardar otro secreto, puesto que podrá acceder a una sala secreta desde el cuarto de baño, donde podrá espiar a sus compañeros. ¿Habéis tomado nota?

En medio de todo este maremagno de secretos, anoche me surgió la duda sobre cuándo podemos considerar que un concursante cuenta su secreto, en cuyo caso le serán descontados 100.000 euros del premio final, una tercera parte de su importe. Ivy entró a nominar al ‘confe’ lamentándose de que Muti hubiera conjeturado sobre que ella y Carlos puedan ser pareja. El ‘súper’ aclaró que Muti no conoce los secretos, lo cual me deja mucho más tranquilo. En un principio, pensé que realmente Muti fue testigo de lo que sucedía durante toda la gala de presentación. Ya sé que no estaba en la casa, invisible a los demás, pero pensé que lo estaría viendo de alguna manera. Es más, en el rato que estuvo hablando con sus compañeros se le escuchó decir a Suso: “Ah, que no es tu madre”, justo cuando aquel hablaba con Maite.

Por tanto, Muti no vio lo que estaba pasando, aunque fuera el primero en entrar en la casa. Se habría evitado el equívoco haciéndole entrar el último. No vio, por tanto, la ceremonia en la que Ivy y Carlos firmaban su compromiso de matrimonio. Lo de anoche fue simplemente una conjetura suya, como muchas que han estado haciendo el resto de concursantes estos días. El problema es que cuando Muti expresó su sorpresa parece que Vera pidió confirmación a Ivy con un gesto. E Ivy pudo haber hecho un gesto afirmativo. Aclaro que no vi este episodio y no puedo asegurar si existió tal asentimiento, o en qué medida se puede considerar suficiente para entender que Ivy ha revelado su relación con Carlos. Ahora bien, convendría saber lo que debemos entender por revelar el secreto. Incluso que lo supieran los concursantes para no pisar en falso.

Lo de Ivy no tendría mayor importancia de no ser porque puede hacernos perder la interesante trama de un Vera que parece estar quedando cada vez más prendado de la mexicana, ignorando que su novio está presente. Si Vera e Ivy siguen prodigándose en abrazos y cariños, incluso delante del prometido de esta última, sabremos que no existió tal gesto de Ivy, que no fue muy convincente o, tal vez, que Vera pasa mucho del tema. Líbreme el destino de desear nunca la separación de una pareja, mucho menos si están comprometidos. Pero he de reconocer que la trama me parece muy apetecible.

Observatorio de nominaciones

Así fueron las primeras nominaciones de Gran Hermano 16:

Maite: Marina (2) / Amanda (1)

Carlos: Maite (3) / Sofía (2) / Raquel (1)

Sofía: Marina (3) / Quique (2) / Carolina (1)

Vera: Maite (3) / Sofía (2) / Raquel (1)

Niedziela: Maite (3) / Sofía (2) / Raquel (1)

Ivy: Maite (3) / Raquel (2) / Sofía (1)

Han: Maite (2) / Sofía (1)

Suso: Raquel (2) / Marina (1)

Aritz: Maite (3) / Raquel (2) / Sofía (1)

Amanda: Sofía (3) / Maite (2) / Marta (1)

Carolina: Maite (3) / Raquel (2) / Sofía (1)

Quique: Maite (3) / Sofía (2) / Marta (1)

Marina: Sofía (3) / Marta (2) / Maite (1)

Raquel: Maite (3) / Sofía (2) / Marta (1)

Marta: Maite (3) / Raquel (2) / Quique (1)

Ideas sueltas a anotar: A Raquel la nominaron Carlos, Vera, Niedziela, Ivy, Suso, Aritz y Carolina. Nada menos que siete enemigos, algunos de su círculo más íntimo, si en tan pocos días se puede considerar así. Llamativo que Suso no nominase a “su madre” Maite. E inesperado que Marina tuviera 6 votos, todos del “triángulo familiar” formado por Sofía, Maite y Suso.

Moleskine del gato

Suso contaba ayer “sin querer” que quiere el premio para comprar un aparato a su hermana enferma. “Pero no quiero hablar de esto”, dijo justo después de contarlo. Le faltó decir que quería abrir una fundación llamada “Hermano viceverso”. O algo así. Por cierto, no sabe lo que cuesta el dispositivo en cuestión. Al menos podría haberse informado.

No reparé en ello, pero cuando a Aritz le preguntó Maite si no sería cura solo acertó a responder con una carcajada. Pues bien, @Tito_Soy ha conseguido el testimonio gráfico del padre Aritz vestido con su hábito y, sospechosamente, en la plaza de Chueca de Madrid. ¿Adivinan quién aparece en la publicidad de la derecha?