De visita por el cielo

telecinco.es 08/10/2008 08:24

Fenomenal gala la de anoche, de las que hacen reconciliarte con el programa, disfrutar como enanos (va por Almudena) y además te aporta mucha información sobre los protagonistas de esta historia, habitantes y concursantes (este año son dos especies distintas). ¿Quién dijo que nos íbamos a aburrir en esta edición de Gran Hermano?

La noche venía cargada de expectativas que no se cumplieron finalmente. La sorpresa anunciada era tan solo humo, pero resultó ser un humo perfumado con dos fragancias distintas, y a cual mejor: la de Mercedes Milá, que estuvo muy Milá y nos volvió a enamorar por ello; y la de ese equipo inconmensurable que prepara los resúmenes diarios y los vídeos del prime time, que anoche nos regalaron una colección de imágenes que en su conjunto pueden servir para levantar una gala y dejarnos tan contentos como lo está este gato tifosi de GH. Lástima que aún me parezca endeble alguna parte de la trama, como la prolongada inmunidad de aquellos que se convierten en concursantes y pasan a la casa luxury. Nos convencieron de que la inmunidad del matrimonio se justificaba por su especial misión, pero no tiene mucho sentido que disfruten del mismo privilegio sus compañeros que se van sumando a la convivencia en esa casa, la 'otra casa', como la llaman los que aún son aspirantes a concursantes, en la teoría sobre la que se basa la trama de esta edición.

Aún así, el juego de las dos casas empieza a ofrecernos un panorama muy interesante, ahora que tenemos ocho habitantes en una y cinco en otra. Son ya un número suficiente como para que haya animación en las dos, y además hay dos detalles de la situación que la hacen más propicia en estos momentos. Por un lado que ya hay tres concursantes en la 'casa 10' que han estado en la otra, y por tanto conocen al personal y no podrán evitar charlar de aquellos que también a nosotros nos resultan familiares. De hecho, empezaron anoche, con uno de los monólogos de Iván, que ciertamente tiene el defecto de gustarse excesivamente cuando habla, impidiendo a veces el normal intercambio de opiniones por su excesivo palabrerío. Por otro lado, los habitantes de la casa vieja han podido confirmar ya que hay otra casa: dos de sus integrantes la han podido visitar y el resto la vieron en la pantalla de televisión.

La visita de Ana y Almudena a la 'casa 10' fue uno de los momentos divertidos de la noche, saqueo de frigorífico incluido, y el previsible mosqueo monumental de la que sigue siendo 'dueña de esa casa', a la espera de que la próxima semana la acompañe otra chica. El tener una mujer a su lado le ofrece una perspectiva agradable y deseable a Gema, pero otra cosa será ver como llegado el momento siente amenazada su supremacía en la casa, lo cual dará lugar para algún que otro encontronazo interesante. Es curioso como Ana pareciera que dispone de una antena especial con la que pudiera captar lo que aquí decimos. Lo pensé por primera vez hace unos días, cuando después de que aquí la llamáramos Ana 'la loca... de vez en cuando', se le ocurre decir exactamente "yo estoy loca, de vez en cuando". ¡Cáspita! Anoche también nos dedicó un comentario que sigue el hilo de algo aquí escrito. Cuando apareció en la casa nueva, Ana dijo: "Esto es el cielo, estamos en el cielo...", lo cual sigue la doctrina aquí ensayada a modo de recurso literario, según la cual este año los dos nominados mueren pero uno de ellos lo hace para pasar a una vida mejor (el cielo) después de haber penado durante días en el purgatorio de la casa vieja.

Como ya he apuntado, la próxima semana tenemos una incorporación necesariamente femenina a la 'casa de Gema', ya que hay tres mujeres nominadas. Ellas son Almudena, Ana y Loli, lo cual viene a ser una combinación que me llama la atención por algo. Resulta que tanto Loli como Almudena han dicho en días recientes que deseaban salir nominadas con Ana, con el fin de medirse con ella. Pues bien, ahí lo tienen las dos, sus deseos se han visto cumplidos. Pero antes de saber los nombres de las nominadas de esta semana, asistimos a un momento poco habitual en GH, y es que las votaciones den un vuelco en las últimas horas, antes del comienzo del programa o durante su transcurso. Vosotros y yo sabemos cómo se produjo tal cosa, lo cual da para pensar que a veces las cosas no salen como nosotros quisiéramos porque no lo queremos lo suficiente. Raquel fue expulsada (la azafata voló, voló) e Iván pasó a la casa nueva, donde de momento le aguantaron bien el speech que le dedicó a Ana. En contra, claro. El recibimiento de Carlos 'soylarepera' fue mejor de lo que se esperaba, especialmente después de que dijera que para él lo peor sería que entrase Iván y se marchase Gisela.

Todo apuntaba a que podían ser Almudena y Loli las nominadas, pero el voto de Gisela a Ana hizo que se agregara esta a la terna. Lo más interesante de estas nominaciones se produjo cuando Ana y Almudena son invitadas a salir para darse un paseo por la 'otra casa', rato que aprovechan para hacer la madre de todos los pactos. Si Ana no volvía harían el gran pacto, pero si esta volvía lo suspendían porque ella no estaba de acuerdo con hacerlo. ¿Hubo sub-pacto? Pues estrictamente tampoco lo parece, aunque el lavado de cerebro a la 'muy china' funcionó, ya que votó lo que su 'líder' quería. Pero no hubo unanimidades esta vez. Especialmente llamativo me pareció que Mirentxu votase a Li, supuestamente de su grupo, y a Almudena, después de que esta haya soportado durante una semana sus ronquidos y su preferencia por acostarse temprano. Aunque lo que me resultó inmejorable en estas nominaciones fue el papelón de doliente interpretado por Ana, digno de figurar en los anales del programa.

De todos los vídeos que nos regalaron ayer no puedo pasar sin mencionar ese en que Julito pretende que localicen un lugar de Madrid diciendo "donde la salida del metro... que hay un kiosko de golosinas... y una tienda Vodafone..." Se nota que este chaval no ha salido nunca de su ciudad. Y también me llamó la atención por significativo el detalle de la ínclita Ana llorando porque todos tenían un nombre que poner (con la pintura de la prueba) y ella no, lo cual proporcionó un momento ampliamente lacrimógeno a mayor gloria de la protagonista. Pero lo cierto es que como decía aquí anoche Michael (y Tesqui), resulta singular que una persona como esta, que ha estado en una ONG y ha viajado por medio mundo, no tenga conocidos, amigos y gente querida suficiente como para elegir uno o dos nombres que rotular. El truco se le ve a esta concursante de continuo, y también en el victimismo oportunista que deja asomar muchas veces. Particularmente me gustó cuando Carlos F. decía algo así como que a veces le gustaría conocer a Rubén (el supuesto novio de su mujer). Para mí tengo que al final terminará teniendo celos también de este personaje imaginario.

¿Quién saldrá esta semana? Pues bien, pienso que debemos descartar a Loli, que tiene mucho trayecto por delante y no creo que haya una mayoría deseosa de verla fuera de la casa (las casas). No creo equivocarme si digo que la cosa está entre Almudena y Ana, lo cual me hace decantar claramente por Almudena. Sería una auténtica pena que un peso pesado como Ana se marchase ya. Quiero ver el tour de force que pueden dar los acontecimientos gracias a la presencia en el concurso de Ana e Iván, los dos auténticos líderes y cabecillas de sus respectivos grupos. Lo que aún ignoro es si las dos no expulsadas irán a la casa nueva o solamente la que menos votos reciba.

Hoy quiero cerrar con dos breves comentarios casi fuera de tema. En primer lugar, me cuentan que Sonia Arenas (GH IV) lleva muchos días poco menos que amenazando a las familias de Gema y Carlos F., lo cual me creo especialmente después de ver lo publicado por cierta publicación esta semana. Es una pena que haya quien pretenda vivir del cuento aprovechándose siempre de los demás. No digo más. Y luego, que ayer fue un gran día en esta casa (de alquiler) del gato. Me hizo rememorar los mejores momentos vividos entre tanta buena gente, durante las últimas ediciones de este nuestro programa. Sois grandes, y ayer me hicisteis emocionar (y vibrar) de nuevo. Como en los mejores tiempos... que han de ser estos.