Zozobra por la falsa amenaza del regreso de Olvido

telecinco.es 26/02/2015 09:40

La preocupación ante una posible vuelta a la casa de Olvido Hormigos hizo que apenas hubiera críticas a la fantástica actuación de Ares y Chari en la prueba del cubo. También pudo influir el hecho de que les dieran la prueba por superada, a pesar de la confesión de parte por la que sabemos que Fede le dijo a Ylenia que lo de los perros era mentira, las risas de este y sus puntapiés por debajo de la mesa. Y todavía no hemos visto lo que pasó en ese lapso narrativo entre el momento que Ylenia se levanta para ir detrás de Fede y hasta que vuelve al salón. Unos minutos inéditos en los que desconocemos lo que pudo pasar.

Tal vez la laxa interpretación de las condiciones para pasar la prueba esté motivada por la mala conciencia de no haber puesto las cosas fáciles el día de los perros. Esa larga espera hasta que Ares, Chari y Fede volvieron a la casa, lo puso todo más difícil, por ejemplo. Al abrir el sobre de la resolución de la prueba se decía que la pasarían si ninguno de los que visitaron el cubo desvelaba lo que allí dentro había sucedido. Repito que fueron muy generosos dando la prueba por superada, aunque me alegro por Ares y Chari, puesto que ellas lo merecen dado su esfuerzo y entrega. Y, sobre todo, porque nos hicieron pasar otra madrugada épica de verdad.

Como digo, las críticas a la capacidad de engaño de estas concursantes hubieran aparecido en caso de no superar la prueba. Aunque lo que más hizo evitar esas críticas creo que fue la tensa expectación ante una posible repesca de Olvido. Mientras Ares, Chari y Fede supuestamente volvían a entrar en el cubo, el resto de los habitantes de la casa veían en el plasma a Olvido en el ‘confe’. Eran imágenes recuperadas de su visita del domingo, pero dieron por bueno que pudiera estar en directo allí. Belén no dejó de estar indignada hasta comprobar que se trataba de un nuevo engaño del programa, un juego que pretendía ponerles a prueba y comprobar la reacción ante algo que no se llegaría a producir.

Lo primero que dijo Belén fue: “Yo me piro”. La amenaza, casi una constante durante estos 46 días de estancia en la casa, no podía cumplirse ya que Olvido no estaba en Guadalix. También digo que lo hubiera visto más cerca que nunca y más posible si realmente se hubiera hecho una repesca y Olvido volviera a la casa para quedarse. Lo que fue un deseo de muchos, entre quienes me encuentro, tal vez podría haber dado al traste con parte del espectáculo que una concursante como Belén ha aportado a este GH VIP. Es una de las razones por las que lamento profundamente que esta noche tengamos que vivir “la expulsión” (como aparece rotulado en la mosca animada con cuenta atrás de Telecinco, incluyendo milisegundos, para que no falte de nada) en lugar de una expulsión más. Pero no lo siento solo por perder una fuente inagotable de entretenimiento. Esto no se le puede negar a Belén. Tampoco su capacidad para comunicarse con fuerza, originalidad y contundencia. Belén no es solo lo que tantas veces se dice de ella, sino que por encima de todo hay una gran comunicadora.

También siento que perdamos a Belén porque no recuerdo que haya dejado nada sin decir directamente a sus compañeros. De acuerdo que lo de decir todo a la cara no es ni bueno ni deseable, pero al menos es cierto en este caso. Cuando Belén presume de decir todo a la cara no está faltando a la verdad. Ayer hacía el ejercicio de repasar estas casi siete semanas que llevamos de concurso, buscando algo que hubiera dicho sobre Ares charlando con los suyos y no hablando con la interesada. No fui capaz de encontrar ni una sola cosa.

Belén combina con asombrosa facilidad un carácter agrio y quejicoso con momentos de extraordinario buen humor. También sabe oscilar de forma sorprendente entre el trato injusto hacia algunos de sus compañeros y las muestras de cariño aparentemente sinceras hacia esas mismas personas en cuanto comprueba que están pasando momentos complicados. Me creo a esa Belén atenta y cariñosa, que recomienda a Fede acostarse dentro de su cama para no coger frío o se acerca a Coman preocupada porque esté de bajón, aun cuando esa situación la haya provocado ella misma.

He de confesar que fui de los que pensó en lo inevitable que era el triunfo de Belén en este GH VIP. Yo también me lamenté por ello, en la misma medida que puse en duda que fuera a llegar hasta el final. Si algo podía impedir que Belén terminase llevándose el maletín era su más que posible abandono en las primeras semanas. Ahora pienso que estaba equivocado de medio a medio. Belén ha demostrado ser capaz de aguantar lo habido y por haber. Si un milagro la salvase de ser expulsada podría aguantar hasta dentro de un mes. No me cabe duda ninguna. El mismo hecho de que esté lamentando su probable marcha demuestra que tampoco estábamos en lo cierto quienes la dábamos por segura ganadora.

Lo que no me ha sorprendido tanto es ese carácter poliédrico, capaz de mostrar lo peor y lo mejor. En definitiva, todos lo somos todo. Lo bueno y lo malo, el yin y el yang. Pero sí he de decir que he aprendido a entender a Belén cada día un poco más. Y me ha ido enterneciendo más según iba pasando el tiempo. Como pasa con la mayoría de las personas, sus fallos y defectos se aprecian con gran facilidad, pero hay que escarbar un poco más para ver su lado bueno. Es triste, pero es así.

Descubrimos enseguida la Belén que casi nunca da las gracias ni pide las cosas por favor, la egoísta, la convencida de que el fin justifica los medios, la desobediente, la prepotente… Pero, ¡Dios mío! Cuánto cuesta ver la Belén atenta y cariñosa, la que persigue a Ares esperando una nueva vomitona para recogerla con la fregona, la capaz de olvidar sus conflictos con alguien en el momento que pueda necesitar atención o una simple muestra de cariño. Digo más, esta última Belén, más difícil de descubrir, me ha terminado ganando por completo.

Belén ha sido la gran protagonista y auténtica alma de GH VIP. No es que hubiera concursantes de primera y de segunda, es que ella viaja en Concorde mientras todos los demás van en vuelo chárter, cuando no en un carro tirado por viejas mulas. La sumisión de muchos concursantes, que les ha perjudicado tanto a ellos como a la propia Belén, se entiende mejor considerando esta diferencia abismal. Aunque, a decir verdad, creo que la mayoría esperaban alguna recompensa por ser el palmero más entusiasta del grupo.

La llantina de Ares al final de la fiesta de este martes confirma lo dicho. Según contó la propia Belén, Ares lloraba porque pensaba que no la iban a contratar en la tele a partir de ahora. No sé si por su papel de mala 'malérrima' o por no haber logrado formar parte de la exclusiva élite de concursantes que Belén consideró “los suyos”. Es ese miedo que no llega a comprender Belén y tanto le molestó que se lo dijera Chari. Por cierto, me encantó ver a Chari en el ‘confe’ explicando que cuando hablaba del miedo de algunas personas de su alrededor estaba pensando en Ylenia, remitiéndose al mismo hecho que recordaba este gato hace unos días. Ylenia dijo que no se había atrevido a confesarle a Belén el perdón que le pidió a Olvido. Estar en sintonía con Chari es agradable, sobre todo viendo que no para de dar pasos seguros y en la buena dirección. Esta es la Chari que tanto me gustó en aquella horrenda edición que le tocó vivir.

No creo que deba sufrir Ares por su futuro profesional tras su paso por GH VIP. Como dije hace días, no lo tenía nada fácil al ser de los menos VIP y ha conseguido convertirse en némesis de Belén y la otra gran protagonista de esta historia. Si de mí dependiera no dejaría pasar a una persona así. Ares no es que sea buena comunicadora sino que hemos descubierto en ella a una auténtica estajanovista televisiva. Nadie se lo ha currado tanto en esa casa. Por otra parte, creo que hasta ahora nadie había logrado pasar de ser la concursante más aborrecible para mí, a sentir una insana atracción por su juego. Es más, no me inquietaría nada verla en la final. Y no digo más, que luego todo se sabe.

La 'malérrima' Ares ayudaba ayer a la zozobra de Belén ante la posibilidad de estar a punto de ver entrar en la casa a Olvido. “Igual si adivinabais lo que había pasado en el cubo entonces entraba Olvido”, decía Ares. ¿No es maravillosa? Cualquiera en su lugar hubiera optado por callar, cuando no por quitar verosimilitud a la posibilidad de que Olvido volviera a esa casa. Pero ella prefería buscar posibles explicaciones que ayudasen a creer justo lo contrario. Además de inquietar más a Belén, la teoría improvisada de Ares le restaba méritos a Ylenia. Sí, muy lista por haber descubierto el pastel, pero ser tan crack podría tener consecuencias indeseables. ¡Touché!

Me gustó ver a Ares escuchando atenta a Coman tras haberse acercado a él viendo que estaba afectado por lo que acababa de pasar. Las críticas a Olvido volvieron a la casa cuando despejaron la amenaza de su regreso. A Coman le sentó mal volver a vivir esa animadversión tan poco racional. Supongo que para él fue revivir las dos semanas peores, cuando todos (menos él) tuvieron una actitud intolerable hacia Olvido. Esas dos semanas pueden haber sido definitivas para lo que previsiblemente pasará esta noche. Complicado levantar la imagen de Belén a partir de entonces, aunque ocasiones ha tenido para ello. Coman no quería hablar del tema, pero la habilidad de Ares, haciendo como si se marchara sin irse, logró imponerse. Coman supo explicar muy bien lo que muchos sentimos viendo la casa contra Olvido. Por momentos como este agradezco que aún siga ahí el ‘euskoguineano’.

No estoy seguro de si Ares logró entender lo que le contaba Coman. O no quiso dar su brazo a torcer o le faltó empatía para comprenderlo. Aún así, agradezco que estuviera ahí, sea por lo que fuera. Igual intentaba sonsacar información a Coman, pero por el camino asistió a un relato preciso de lo sucedido en el arranque de este GH VIP. Desde dentro tiene más mérito que Coman lo viera con tanta claridad. Como decía anoche mi admirado @LeonidasGH, lo que Coman pretendía decirle a Ares es que en el grupo de Belén han ido saliendo uno a uno por comportarse con Olvido como matones y sería deseable que ahora no hagan ellos lo mismo, como grupo mayoritario que son.

El grupo mayoritario lo será aún más a partir de esta noche, según parece. Por esto creo que la decoración en la casa va a cambiar a partir de ahora. No me refiero a que el camión de Ikea se lleve de allí el último bulto inservible la próxima semana, que también. Se trata de un mueble italiano, no hay pérdida. Quiero decir que, disueltos los grupos, comienza una etapa de traiciones y desconfianzas que ha de animar estas últimas cuatro semanas.

Moleskine del gato

Espectacular el testimonio visto en el resumen diario de Divinity, con un Fede quitándose de en medio justo cuando le tocaba sentarse a hacer cubitos para la prueba. Ya lo he contado otro día, pero no sabíamos lo que había pasado en el ‘confe’. Ahora hemos visto a Fede comiendo un yogur, dando una charleta al ‘súper’ y tumbado descansando. Motivos de salud, decía luego. Menudo morro tiene.

Los porcentajes ciegos que hemos conocido a lo largo de la semana han ido cambiando ligeramente, lo cual no hace prever un vuelco. Empezamos con este resultado: 66,6 %, 30,1 % y 3,3 %. Pasamos el mismo domingo por el siguiente: 61,9 %, 32,1 % y 6,0 %. El lunes estaba así: 57,9 %, 34,9 % y 7,2 %. Finalmente, ayer iba de esta forma: 54,3 %, 38,6 % y 7,1 %. Apenas una bajada de 12 puntos en tres días. No sé si hay horas para el vuelco. Me temo que no.

La posibilidad de que salga Belén Esteban esta noche convierte una expulsión más en “La expulsión”. No hace falta añadir expectación alguna. Hasta las nominaciones pasan a un segundo plano. La de hoy puede ser a un mismo tiempo la gran noche y una noche triste. No recuerdo nada semejante. Tenemos una fiesta, sí. Y menuda fiesta. Jordi González tendrá la suerte de vivirlo en primerísima fila. Suerte, maestro.