08.00 - 16.00: Postal navideña

telecinco.es 02/12/2016 08:00

08.00: Buenos días. Comments, nicks, clones, troles... captcha abierto. Viernes con sueño.

08.02: En la casa lo llevan mejor. Duermen.

No puedo contaros nada que no sepáis, así que simplemente por titulares. Adara fue la expulsada anoche. Sorprendentemente. Meritxell entró en el Club, pero el Club se cierra hasta que entremos en la final a tres. Ahora estamos en la final a cinco. Cinco finalistas, cinco números, votos en positivo y empieza la cuenta atrás. Desde cinco, claro.

(Sí, mucho cinco. No es a propósito).

Ah, y que Miguel estaba en una especie de voto de silencio. Y aunque dice que es por la Navidad, se le activó con un par de horas de retraso tras el encendido de luces. En concreto tras la no-despedida de Adara.

09.00: Dormidos.

10.00: Lo mismo.

11.00: Y más.

12.03: Amanecen en la casa el primer día en su nuevo estado. La respuesta, sin embargo, es la de siempre. Más remolona incluso por parte de todos. Menos de una desconocida Meritxell, que ya ha llegado hasta Alain y le ha hecho el primer enkoalamiento del día.

Alain se muestra algo desubicado, pero enseguida comprende lo que ha pasado. O lo que no.

12.15: Bea lo primero que hace es acudir al café. Miguel quiere saber el orden de ducha y si hoy le toca a Meri. Y sí, sí le toca y ya ha empezado.

- ¿Me puedes decir qué te pasa, Miguel?,- pregunta Bea.

- Ya te lo contaré después. Es por la Navidad. Que desde los ocho años no tuve árbol en casa. Y me impresionó mucho verlo.

Pero lo gordo se lo guarda "para después". Y así adereza con un poco de expectación para la postal "niño sin árbol de Navidad".

Bea y Miguel se sientan a desayunar. Miguel quiere saber la opinión de Bea sobre "lo de Adara". Se refiere a la expulsión. Y como Bea "aún no se lo cree", ya califica él de surrealista.

12.25: Miguel recalca que Meritxell lleva cuarenta minutos de ducha (según sus cálculos). Luego se cuelan besos de Rodrigo y Bea por el micro y Miguel a lo suyo, propone que cada uno se friegue su plato. Rodrigo se queda preparándose el desayuno. A Miguel se le oye desde el baño extrañarse de que Meri siga "ahí".

Bea se ha decantado por lavarse el pelo en el lavadero y así se ahorra la incertidumbre de si le llegará o no llegará el agua.

12.38: Meritxell ha tomado posiciones frente al espejo de aumentos. "Va, no os piquéis por eso", le dice a Bea que se sienta a su lado con suspiro (de exhasperación). El pique no se ha visto, Bea se va mentando "al inútil éste", pero Rodrigo se hace el que no sabe todavía: "¿el qué, qué pasa, que me ha llamado inútil?".

Para calmar los ánimos, Godard nos pone un primer plano de los pectorales de Alain con el audio de su respiración pausada mientras se viste.

No dura mucho, se cuela la voz de Bea que dice que no está enfadada en reconocible tono hostil, pero que mire Meritxell lo que ha pasado. No sé lo que ha pasado. Tampoco sé si Rodrigo lo sabe. Bea añade que necesita ver la luz del día y sandiar. (No se les permite salir por el momento). Y ante la insistencia de peticiones de ella y Meritxell, Super les aclara que ambas cosas "cuando toque". Y clausura el dormitorio.

12.48: Meritxell ya se ha pintado cejas y se ha dado colorete.

A Rodrigo le preocupa cómo les van a dispensar sus pastillas si no se puede ir al confe. A Miguel que tiene la cara reseca. Y dejan pasar el tiempo con smints de fresa en el sofá del vestidor. Sin árbol de Navidad.

Terrible.

Hacen cábalas de cuándo terminará el concurso.

Miguel intenta tomar el pelo a Bea con fórmulas químicas que esta vez ni con Bea cuelan.

13.02: Vamos a la cocina. Alain está pidiendo tranquilidad a Meritxell, asegura que ya desde por la mañana le está taladrando con reproches y ella pide argumentos de taladramiento. (Se supone que acaban de suceder). Pero Alain no pretende debatir si Meri es taladro o percutidor, el objetivo es silencio más que conversación. Así que le dice un "vale Meritxell" y se pone sus cereales. Meritxell se queda seria en la mesa con su desayuno y Alain se sienta frente a ella. Mastican. Se les oye. A ratos se ve incluso.

Vaya, justo me falla la emisión. Así que voy a reiniciar mitele mientras Meri termina de deglutir.

13.10: De regreso Miguel escribe algo en el blog. Rodrigo le dice a Bea que va a fregar él, que le toca. Pero Bea tiene el estropajo y no se lo cede. Al final hacen la cocina entre los dos. Aunque muy callados.

Finalmente Bea confiesa que no fumar le está poniendo de "mala hostia".

13.24: Aterrizamos en el baño con Meritxell y Alain en proceso de enganche y empiezo a pensar que hay quien no pudiendo tener una relación romántica, se conforma con una relación. Y bueno, pues una relación están teniendo. No tengo muy claro qué les pasa, como nunca lo tengo. Alain le dice que tanta broma cansa. Meritxell protesta y Alain, por enésima, acude a que no escucha y que grita. Meritxell le llama mentiroso y acusa porque parece que sus bromas, Alain no se las toma igual que cuando se las hacen otros. "Puedes intentar dejarme de mentirosa, como siempre, pero eso no va a funcionar conmigo, ya te lo digo Alain, conmigo no va a funcionar", es lo último que pronuncia Meritxell antes de encerrarse en la lavandería. Esta vez sola. Y sin árbol de Navidad. Ni lágrimas.

A Tomás: creo que tu violinista va a tener trabajo hoy.

A todas luces, algún becario ninja debiera retirar ese cinturón de albornoz. Es peligroso en presencia de personas abatidas.

Bea sigue hostil. Su forma de pedir a Rodrigo que la ayude es nombrando las zonas sucias que aún no ha visto, dejando claro que están sucias y que Rodrigo no las ha visto. Pero luego le pide un beso. Rodrigo niega el beso.

- ¿Ahora un beso?

- Sí.

- Sigue con tus bromitas.

- Sigue tú con tus bromitas.

No hay beso.

Miguel recuerda a Clara y Bea se alegra (creo) y se decide a cantar.

13.40: Mientras Meritxell sigue encerrada en el lavadero, Alain friega el baño. Miguel y Bea hacen notar al Super que tres días sin luz no les están sentando bien. Super calla.

Meritxell sale de su escondrijo y se dirige al ordenador. Pero está Rodrigo.

Y Bea sigue limpiando y protestando por lugares no limpiados. "Limpiar la mesa, a ver si también me la voy a tener que limpiar yo". Lo soluciona Miguel.

13.55: Super da permiso para ir a la habitación. Bea está que no puede más, pero no es a la habitación a donde quiere ir.

Al final se deciden por el salón. Miguel mira hacia el árbol. Tiempo suficiente para preguntarme si esto se ha vuelto a parar. Pero no, era un efecto dramático. A Meritxell le gustaría saber cuál es el regalito de su familia. Miguel sospecha una motosierra. A Bea no se le ocurren usos para motosierra.

A mí sí.

Pero Meritxell preferiría un álbum de fotos. Además, abre muchas opciones para una relación. Puedes obligar a tu novio a verlas. O puedes echarle en cara que no le apetezca. Pero si se estaba produciendo algún fantaseo, Bea lo interrumpe. "Vamos Meri, a hacer las habitaciones conmigo". Meri no quiere porque: "justo ahora estaba de puta madre", por mucho que Bea le diga que las habitaciones se hacen por la mañana. Y además Meritxell opina que lo pueden hacer los hombres. Pero Meritxell ya está de camino y los hombres no han dicho ni mu.

Las dos chicas llegan al dormitorio y Meritxell se acuerda de Adara. Poco después empieza a inventar villancicos y ya va y viene por la casa al tiempo de mute-no mute.

14.07: Permiso para salir al jardín.

14.15: Al final son Bea y Miguel quienes están haciendo las camas. Y Alain ha retomado el baño.

14.25: Seguimos haciendo camas. Los mismos dos. Miguel hace ver que la mayor parte de cosas que hay por el suelo son de Meritxell. Bea recalca que "otra vez se ha escaqueado". Miguel echa las pertenecias de Meritxell al armario. Rodrigo aparece, ha debido terminar el blog. Recoge una pequeña montañita de tazas, papeles y vasos acumulada frente a la entrada del dormitorio.

- ¿Me das un beso, papi?

- Si me pides perdón, a lo mejor sí.

- Si me pides perdón. Mmm.

- ¿Sí? ¿Sí o no?

- Ji. Perdón por cogerte una camiseta. Y por decirte inútil, no?

- No, si no crees, no,- dice Rodrigo tumbándose en la cama.

- Chico, ahora no, acabo de hacer las camas, ni que fuera gilipollas.

- Ah, ahora soy gilipollas.

- De verdad, sudando aquí pa nada.

Y con esto sabemos que el motivo del pique es que Bea le ha cogido una camiseta sin permiso a Rodrigo y él ha protestado. A partir de ahí han cogido la vía hostil en lugar de la otra y están así, morrudos.

14.35: Alain al blog.

En el dormitorio Rodrigo le protesta a Beatriz: "es que sólo me dices cosas malas, ¿me puedes decir alguna cosa buena?". "Pues que te quiero", responde ella tumbándose sobre él y dándole un beso. Y aquí Rodrigo decide volver a decir que sólo le dice cosas malas. Beatroz se enfurruña al momento. Y lo que pasa es que Rodrigo quiere que Beatriz se tumbe con él y ella quiere terminar de recoger, incluso que le ayude.

- Pues no pienso recoger esas zapatillas. Estoy en huelga.

- Pues eso a tu madre no le gusta.

- Que no hago nada, dice.

- Que sí haces. Cuando quieres.

- ¿Cuándo no he hecho mis tareas?

- El otro día y hoy.

- Dos días, buah.

- Pues dos días son dos días.

Y en este rato Beatriz se ha convertido en una máquina ordenadora y ha puesto todas las zapatillas de Rodrigo en fila india, y de ahí pal armario. Rodrigo se las mueve. Y a Beatriz le entra la risa.

14.42: En el salón, Alain se ríe complaciente mientras Meritxell le cuenta las "muchas que he liado yo aquí".

Les doy tres frases.

Obsérvese en el documento gráfico cómo el instinto felino acecha a la presa.

Pues más o menos. Meritxell la ha liado mucho aquí. Sí, quién lo iba a decir con esa cara de buena. Mira, no me pongas de mala, eh, claro, que tú eres un angelito venido de Paguí, hola, hola?, mira, un árbol de Navidad, Alain, qué será tu regalo?, no tienes curiosidad, uy, aquí hay algo gordo, eh, Alain, mira, mira cómo suena.

Meritxell se ha desplazado hasta el árbol y menea el regalo de Alain, que suena a blando, igual de blando que cuando dice no.

14.48: Bea ya ocupa la misma cama que Rodrigo. El desacuerdo viene de que Rodrigo le dijo a Bea que le podía coger su ropa. Así que hoy Bea ha ido a coger algo, justo la camisa que Miguel le ha regalado a Rodrigo y Rodrigo aún no se la ha puesto. Rodrigo quería que para esa camisa le pidiese permiso. Beatriz no entiende, ¿se la deja o no?

Al final, parece que a Beatriz le sale más rentable darle la razón a Rodrigo y ya sonríen más los dos y se dan besos o cachetes.

Llega Meritxell, parece que sí tiene ganas de álbum de fotos. Pero como no hay, se dedica a ver los selfies impresos de Bea y Rodri.

15.05: A continuación, un adelanto de postal navideña:

"Niño de ocho años sin árbol recupera Navidad".

15.10: En el dormitorio Meritxell se lamenta de su soledad en la casa. Bea le recuerda que gracias por tenerla en cuenta. Meritxell se golpea el codo, Bea alude al karma y le pone las pilas a Rodrigo para terminar de recoger lo que tenía aún pendiente. Para este momento Meritxell ya ha desaparecido.

Seguimos a Rodrigo con un cargamento de zapatos hasta el vestidor, donde descarga y guarda cada para en el armario que corresponde. Descubrimos a Meritxell planchándose el pelo. No le pasa esto desapercibido a Rodrigo, que le dice que le gustaría ser como ella y vivir como una princesa.

Entra Bea. "Está todo lleno de cosas por ahí. En serio, tenemos que intentar mantenerlo entre todos". "Sí, eso es verdad", reconoce Meritxell. "Si la mayor parte de las cosas son tuyas!". "Nunca le digas eso a nadie", susurra Meritxell. Y a continuación se permite vacilar a Miguel diciéndole que el baño que limpió se ensució en dos días. Asegura que hace un par de días pasó el aspirador. Un poco. Y admite también que cuando se aburre, necesita chinchar a alguien y que Alain está un poco cansado. Así que le toca a Miguel.

15.25: Bea guarda lo fregado.

15.30: Miguel y Rodrigo hacen el vestidor.

15.35: Bea sigue ultimando en la cocina. "Estoy hasta el cooooño de fregar". Rodrigo se acerca, él no sabía que quedaban cosas por fregar. "Enjuagas tú", le pide Bea mientras se dan un beso. Pero Bea está un poco de humos y se le sube el tono de frase en frase. Rodrigo le dice que no le hable mal. "Para ti todo es hablar mal". Rodrigo se pone un café y aclara mientras se calienta. Bea se ha ido farfullando que si gruf, gruf, gruf y arf, arf, arf, es que está todo lleno de cosas por ahí.

Su destino es la lavandería. Allí se encuentra con Miguel y deciden poner orden, lavar toallas y albornoces y sobre todo, no poner una lavadora de una hora para unos shorts, dice Miguel aludiendo a Adara. Pero todo esto, para después de comer.

Alain sigue al blog.

15.49: Miguel avisa a Meritxell: como encuentre algo en la encimera, lo tiro a la basura. Meritxell le dice que ni se atreva y que le tira ella a él "al container". Interviene Bea: "mira, no lo digo ni por ti, ni por ti, ni por ti, pero vamos a intentar mantener la casa limpia entre todos". Pero Meritxell necesita cubrir el cupo de chinches y decide vacilar a Rodrigo.

15.55: Meritxell arrastra una maleta y una enorme bolsa de basura negra (presuntamente llena de ropa) y empieza a deshacer maleta y guardar pertenencias en el armario.

16.00: Y con Bea y Rodrigo entre muerdos y besos, le paso el minutado a Viru.

Lunes más.