Doña Marisa y su “echaurren tradición” inspiraron ‘Cociner@s sin estrella’

telecinco.es 27/11/2012 22:58

Aquellas croquetas, nunca las he olvidado. Fue un día de crudo invierno de hace ya bastantes años. Esos días que el frio te cala hasta los huesos. Un frio que se siente de una forma muy especial en la bellísima localidad riojana de Ezcaray. Recuerdo con nitidez que entré en el por entonces “Echaurren” a secas y quedé seducido para siempre por las finísimas croquetas y unos caparrones, que son las alubias rojas de esta zona, plenos de sabor. Desde aquél momento, se instaló en mi cabeza la idea de homenajear de alguna manera a cocineras tan extraordinarias como Dª Marisa Sánchez. Cuando digo que he cumplido un sueño, me ajusto a la verdad. Para mí fue realmente emocionante ver a Dª Marisa elaborar sus celebérrimas croquetas y sus sublimes caparrones.

En “Cocineros sin estrella” este domingo, vamos a tener el inmenso privilegio de ver a Dª Marisa, de nuevo, con el delantal puesto. Con más de ochenta años, hace ya varias temporadas que se ha retirado del día a día en los fogones aunque me consta que como cocinera de pura raza que es, no puede estar muy alejada de los pucheros que con primor siguen cocinando excelsos guisos en los fuegos de la cocina del actual Restaurante “Echaurren Tradición”. Dª Marisa encarna a la perfección el arquetipo de cocinero, cuyo inmenso oficio y su escala de valores, he querido reconocer. Dª Marisa hereda el buen hacer culinario de su abuela, de su tía Andrea y de su madre. Se cría entre fogones y jugando a las cocinitas. Podríamos decir, como ella misma me dijo, que es cocinera desde que nació. Con dieciséis años tuvo que lidiar ella sola con una boda que servían sus padres en el restaurante y con tan solo dieciocho ya llevaba las riendas de este mítico establecimiento cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX cuando fue casa de postas.

Son cinco generaciones las que han hecho del “Echaurren” lo que hoy es. La última, magníficamente representada por Francis Paniego (recientemente galardonado con el Premio Nacional de Gastronomia) y sus hermanos, que han instalado al restaurante en la más absoluta vanguardia, sin perder sus señas de identidad, basadas en un escrupuloso respeto al pasado y a la tradición.

Creo se me va a notar la admiración y el cariño que siento por esta entrañable mujer. Mujer en el más admirable de los sentidos. Madre ejemplar y descomunal cocinera. Me quedó para siempre con su máxima la del amor al trabajo bien hecho. Me impactó que me recordara lo que siempre le decía su madre, que había que empezar cada jornada con la misma ilusión del primer día que se puso el delantal para dar de comer a los clientes. Aquí podéis verme con ella y con el equipo de cocina del restaurante.

El capitulo de este domingo no solo nos va a permitir ver a Dª Marisa cocinando. Es toda una aproximación a la riqueza gastronómica del Alto Valle del Oja donde está enclavado Ezcaray y por extensión a La Rioja misma. No desvelo más para preservar la sorpresa. Espero os guste. Os espero.