Colgamos de un hilo

telecinco.es 24/06/2010 11:49

Publicado por: hubara1 |

Hoy reproduzco este comentario de hubara1 porque me ayuda a acercarme a todas las personas que anoche sufrieron el hachazo de la vida. Mucha gente se preparó para la noche de San Juan, para las hogueras, para quemar lo malo y esperar lo bueno. Mucha gente de nuestro Bolo compartió anoche sus deseos y anhelos escuchando crepitar los fuegos, acercándose a las orillas de nuestro Mediterráneo, soñando.

Pero esta mañana hemos conocido el horror y la muerte. Me paro a pensar en todos los que anoche decidieron cruzar esa vía de tren que les arrancó la vida de cuajo y miles de historias me vienen a la cabeza.

Colgamos de un hilo. No acabamos de creérnoslo, pero es así: colgamos de un hilo. A la vuelta de cualquier esquina podemos dejar de existir. Cuántos esfuerzos se han quedado entre las vías; cuántas ilusiones desaparecen en un instante, cuánto trabajo, amor, deseos, futuro se llenan de sangre y muerte. Los que lo vieron dicen que fue dantesco, que ese tren volador se los llevó por delante como si fueran un montón de piedras, así sonaban los cuerpos, cuentan los que lo escucharon. El túnel bajo las vías estaba tan lleno de gente que decidieron no esperar y cruzar por arriba, cruzar esas vías cargadas de dolor y muerte.

Ahora tengo delante a los heridos, los puedo ver en los hospitales donde luchan por salvarles. Veo en esos pasillos las caras cansadas y horrorizadas de los vivos que esperan a los médicos. Veo los abrazos y las lágrimas de amigos y familiares. Veo pocas horas después de esa gran tragedia, todas las ilusiones que llevaban en sus imaginarias mochilas para quemarlas en las hogueras que Castelldefels tenía preparadas para todos ellos. También veo la íntima y pudorosa alegría de los que se salvaron.

La noche de San Juan es la más larga del año, la que está cargada de magia e historia. Anoche se tiñó de rojo, de gritos, de dolor e impotencia; se tiño de negro. A todos los que sufren en estos momentos, a todos los que esperan que la vida no se vaya, os llega el cariño y el apoyo de este Bolo.

¡Qué poco podía pensar hubara1