Corazones negros

telecinco.es 19/03/2009 13:13

He leído que como ella no quiso acostarse con él, le rompió la boca con un puñetazo. Marta sintió que le había abierto el labio y se asustó. Miguel había bebido en los bares de Triana y el Cuco estaba muy agresivo. Pensó que habrían tomado alguna droga. Ella estaba sobria y aterrada. No le dieron mucho tiempo para pensar cómo escapar de aquella ratonera. La obligaron a ir al dormitorio y la tiraron sobre la cama. Marta les prometió que si paraban no contaría nada. Ellos ni la escuchaban. Para no oirla le taparon la boca con cinta aislante y la ataron a la cama. La violaron uno detrás de otro. Con un cable la estrangularon. Son dos jóvenes de 15 y 17 años con un corazón negro.

Dos jóvenes capaces de mentir e inventar durante más de mes y medio ante policías, abogados y jueces. Dos jóvenes encarcelados que jamás deberían volver a ver la luz de las calles.

El martes por la mañana pude abrazar al abuelo de Marta. Coincidimos en un plató de T5, en 'El programa de Ana Rosa'. Anoche cuando leí en esta web que la policía había encontrado la navaja con la que amenazaron a su nieta en aquel piso que ella habría visitado otras veces, pensé que no hay forma humana de soportar este final.

Pensé en sus recuerdos, en la última vez que vió a su nieta y que ha desgastado ya de tanto pensarla. En los primeros pasos de Marta, en sus manitas haciendo cinco lobitos, en aquellas primeras palabras que debió aplaudir.

No es posible que a su niña le hayan hecho todo lo que les cuentan que han dicho que han hecho.

Seguramente será otra mentira más. "Porque... ¿dónde está el cuerpo de mi nieta? Mientras no la encuentren, todo es aún posible, hasta que entre cualquier día por la puerta."

Hoy mucha gente celebra el día del padre, yo no. Nunca he necesitado tener un día para celebrar que tengo padre, que le quiero, pero hoy no puedo dejar de acordarme de los padres de esta criatura adolescente que en Sevilla están conociendo la historia del martirio y la muerte de una hija que aún no había cumplido la mayoría de edad. A ellos y a toda su familia y amigos les mando mi solidaridad, apoyo y cariño; éstos corazones negros tienen que pagar para siempre toda esta locura.