Un redactor de playa en Supervivientes es como un corresponsal de guerra: su labor consiste en trasladarse al corazón del foco informativo, no perder detalle de cuanto ocurre y poder contarlo, con la ayuda inestimable de su cámara, con precisión y veracidad. Para poder hacerlo correctamente vamos cargados con mochilas estanca –totalmente impermeables- en las que no faltan estos objetos fundamentales:
Partes de Redacción (y un bolígrafo)
Durante las casi doce horas que dura nuestra jornada laboral ocurren infinidad de cosas. Muchas de ellas en un solo minuto. Los redactores nos encargamos de que quede registrado: le decimos al cámara lo que debe grabar y apuntamos lo que ocurre a cada instante en los partes de redacción. En estos papeles señalamos las andanzas pesqueras de Fortu, transcribimos los cuchicheos de Isabel Pantoja Al final del día podemos acumular casi cien páginas de anotaciones que debemos organizar y priorizar para explicar todo lo que hemos grabado en la reunión de contenidos.
Cronómetro
Un cronómetro adorna nuestro cuello durante la jornada laboral como si fuese una medalla de la Virgen del Rocío y nosotros Hermanos Mayores de una Cofradía peregrina. No sólo es importante anotar qué ocurre sino también en qué momento exacto tienen lugar los acontecimientos. En los partes de redacción hay que señalar que Fortu pesca el pez martillo a las 10.47 o que a las 15.09 es cuando Lucía llama ‘desgraciado’ a Rubén. Para que los concursantes no sepan qué hora es nos lo ponemos dado la vuelta y lo miramos con disimulo.
Kit de Protección
Los mosquitos que machacan a nuestros famosos también nos atacan a nosotros con la misma virulencia (y a veces más). Por eso no salimos de casa sin repelente de insectos, calmante de picaduras y por supuesto un bote de protección solar y de loción tonificadora para después de una jornada bajo los rayos de Lorenzo.
Chubasquero y Capa de Agua
Como se pudo ver en la gala del jueves pasado en el Caribe pasamos del sol de justicia a la lluvia torrencial en un abrir y cerrar de ojos. No se puede salir de casa sin un chubasquero y la capa de agua porque cualquier momento es propicio para que caiga sobre nosotros un diluvio universal que ríete tú del Arca de Noé. Sí, parecemos el Capitán Pescanova o el serial killer de ‘Sé lo que hicisteis el último verano’.
Tarjetas de Memoria
Todo el material que se graba queda registrado en tarjetas de memoria. Cada redactor sale de casa con un ‘tupper’ impermeable con doce tarjetas que se van utilizando durante todo el día y que vamos facilitando a nuestros cámaras a medida que se van llenando. Hasta que llegamos a tierra firme y entregamos el material los redactores protegemos estas tarjetas como si fuese nuestra propia vida. ¡¡Imaginad qué disgusto si se nos pierde una traición entre concursantes, una confesión histórica o una caída divertida!!
Ropa limpia de repuesto
Los trabajadores de playa sabemos cuando salimos de casa pero no tenemos certeza de cuando vamos a volver. Las condiciones meteorológicas pueden imposibilitar que volvamos a casa y tengamos que pernoctar en los cayos. En mi mochila siempre llevo una toalla, ropa limpia y un kit de higiene.
Una riñonera
Para no ir cargando con la mochila durante doce horas pasamos a una riñonera el material de consumo más inmediato. En la mía llevo siempre un par de tarjetas de memoria, bolsitas ‘zip’ para protegerlas del agua y bolígrafo de repuesto. Cuando los concursantes se meten en el mar para pescar o darse un baño la riñonera se convierte en ‘cuellera’ porque nos la colgamos del cuello para no mojar nada de lo que ahí portamos. ¡Siempre estamos a escasos metros de ellos para no perder detalle!