Miguel Carcaño asegura que su hermano Francisco Javier mató a Marta de un culatazo en la cabeza. Y añade que era el arma del trabajo que habitualmente llevaba encima. Francisco Javier nos habla a través de mensajes de móvil y lo niega “ En mi vida he tenido un arma de fuego. Ni nunca trabajé con un arma…”
No es del todo cierto. Con anterioridad a la muerte de Marta, Francisco Javier ejerció de vigilante en una empresa de explosivos donde tendría que llevar arma. Y la policía sospecha , aunque él lo niegue, que siguió haciendo ese trabajo a pesar de no tener un contrato con ellos. Creen que trabajaba en negro haciendo trabajillos para la empresa de seguridad que custodiaba explosivos aunque, por otro lado, tenía un contrato de vigilante en una conocida empresa de seguridad que no le proporcionó armas. “Tengo licencia desde 2003 y como todo vigilante que trabaja sin armas está en depósito. Tan fácil de comprobar como si trabajé con arma, te lo adelanto: Nunca”
Tampoco dice toda la verdad. Ahora mismo tiene una licencia de armas en vigor que, por cierto, caduca a finales de este mes. Es la misma licencia que le proporcionó su mejor amigo para el trabajo con explosivos. Es el mismo amigo que volvió a contratar a Francisco Javier cuando se quedó en el paro al ser imputado por la muerte de Marta. El que le recogió al salir de la cárcel y el que cada día de juicio le acompañó a la entrada y a la salida. Es el mismo amigo que le instaló las cámaras de seguridad en la “casita” que los padres de su novia le pusieron a la salida de Sevilla. Se llama Fran y cuando fue interrogado por la policía hace unos días negó que Francisco Javier trabajara para él en el momento del asesinato de Marta.
Francisco Javier también nos cuenta su coartada para el día en el que Miguel dice que enterraron el cuerpo en cal . “El domingo por la tarde estaba con la niña, se lo conté al juez- Puede resultar extraño para otros, pero en aquellos tiempos de normalidad veía a mi hija a diario”. Y. ¿por la noche ? “La noche del domingo estoy con María y su compañero Paco”. María es su novia y fue absuelta de encubrimiento. A Rosa, la madre de su hija, la ha interrogado de nuevo porque Miguel dice que utilizaron su coche para llevar a Marta a la Rinconada y para volver al día siguiente con los 50 kilos de cal para enterrarla.