Entre tanto político deslumbrado por sus contactos y tanto empresario rendido a sus promesas de negocio facilón, sólo un simple director de banco tuvo los arrestos necesarios para pararle los pies al " pequeño Nicolás ". Este hombre de cuarenta años se mantuvo firme ante los cantos de sirena del "pequeño Nicolás" aguándole la función al presunto estafador. El director, a la fuerza testigo del "caso Nicolás" declaró ante el juez el pasado martes describiendo con detalle la última gran actuación del "pequeño Nicolás" antes de su detención. Sucedió en una sucursal de una esquina del Paseo de la Castellana el pasado viernes 10 de octubre y se desarrolla en varios actos según el narrador:
Presentación:
Según el director de la sucursal, el día anterior se presentan en la sucursal el cliente Javier Martínez de la Hidalga y su esposa que quieren disponer de dinero en efectivo porque una persona del Gobierno le ha dicho que le iban a embargar sus cuentas, así que solicitan 15.000 euros en principio y quedan en pasarse el viernes 10. "Al día siguiente vuelve el cliente Javier junto con un chico jóven que resultó ser Nicolás, y del que su cliente dijo que era la persona del Gobierno que le iba a ayudar con el tema del embargo. El señor Gómez se presentó como ayudante de la subsecretaría de Estado de Presidencia y le cuenta que un funcionario de Hacienda sobornado por un exsocio vengativo le persigue para embargarle y como consecuencia de ello el señor Javier Martínez de la Hidalga debe colaborar con el Gobierno..."
Nudo:
Lejos de arrugarse ante las credenciales de Nicolás, el disciplinado director se niega a entregar el dinero porque podrían incurrir en un delito de blanqueo de capitales. "Era una cantidad de 500.000 euros...En ese momento Nicolás coge el móvil, llama, dice que le pasen con el subsecretario y abandona el despacho...vuelve y asegura que en el tema del blanqueo no hay problema....y tras encomiar las habilidades del director asegura que del tema ya se encargan ellos" pero la función no acaba de convencer al director y Nicolás improvisa sin éxito "el señor Nicolás volvió a llamar por teléfono y yo me sorprendo porque creo que los viernes hay consejo de Ministros y nadie podría responder a las supuestas llamadas...ahí empecé a ver que las cosas no están claras y cuando le pregunté si conocía a un cargo público del Ministerio de Industria me dice que ha comido con su hijo hace 15 días, algo que no era cierto porque esa persona no tiene hijos" Y aunque la función continuaba el director del banco ya no le hacían mella las fotografías que Nicolás le enseñaba con diversas personas relevantes "Es entonces cuando me dice que la mejor opción según la vicepresidenta del Gobierno es abrir una cuenta corriente pero no a nombre de los clientes sino de una persona de confianza, que puede ser el mismo Nicolás...a pesar de ello el cliente me dice que no tiene otro remedio y cuando voy a fotocopiar el DNI de Nicolás me doy cuenta de que tiene 20 años..le digo eres un niño y no tienes estudios y me contesta que es estudiante de CUNEF y agente del CNI...intenté dilatar la apertura de la cuenta porque estaba seguro de que era una estafa pero mi cliente me enseñaba el dossier que le había entregado Nicolás e insistía..."
desenlace
Tras acordar abrir la cuenta, al despedirse, Nicolás le recuerda al cliente Javier que había prometido darle dinero en efectivo así que sacan dos sobres, uno de 15.000 euros y otro de 10.000...se marcharon en un audi con los rotativos policiales puestos. "Al salir le comenté a mi jefe que aquello era una estafa, también llamé a la mujer del cliente Javier Martínez de La Hidalga, él mismo me llamó al rato diciéndome que estaba chafado por no haber sido capaz de ver que se trataba de una estafa, que Nicolás se quedó con el dinero prometiéndole que le extendería dos recibos..."
Hasta aquí el vodevil. Esta vez será un juez, y no el público, el que dictamine si todo esto fue una estafa, un vodevil, un simple negocio o una mezcla de todos, detallando quienes fueron los actores y qué papeles representaron.