Hachís para financiar al yihadismo

Malena Guerra / Ángel Moya 23/01/2015 19:16

Nada más llegar a la rueda de prensa observamos los fusiles de asalto con curiosidad. No entendemos que tienen qué ver un M4 y un AK47 con 22 toneladas de hachís. Nos explican rápidamente que las dos armas de guerra fueron abandonadas en una finca de Algeciras por una célula de la organización. Tuvieron que salir por pies al llegar la policía. Los dos fusiles estaban municionados y con una bala en la recámara. Aparentemente poco tienen que ver con el yihadismo y parece que la banda disfrutaba de los “juguetes” para defenderse de los robos. Pero esa explicación no nos convence.

Abundamos más en las armas y nos cuentan que el M4 es la primera vez que se interviene en Europa fuera de un escenario bélico. Es más moderno que el M16 y la Agencia Federal Norteamericana se ha hecho cargo de la investigación del tráfico ilegal de armas. Este fusil es el que EEUU ha distribuido al ejército Libio. Preocupan las conexiones Libia, Túnez, Marruecos, yihadismo.

El otro arma es un Kalashnikov similar al utilizado por los terroristas que atentaron en Francia contra el Charlie Hebdó y la policía. Y las que llevaban los presuntos terroristas que iban a atentar contra comisarías y el Palacio de Justicia en Bélgica. Y aquí saltan de nuevo las alarmas. Precisamente porque Bélgica y Francia eran los dos países europeos donde la organización tenía células para recibir la droga traída de Marruecos. 22 toneladas de hachís que llegaban a España en camiones que vemos repostar en Burgos camino de Francia.

En España no se quedaba toda la droga. Pero en almacenes de diferentes provincias se guardaba para luego distribuirla. Los camiones llegaban hasta un punto donde los miembros de una célula se encargaban de la mercancía y del camión para que el conductor no supiera donde estaba en almacén. Otras células de la investigación trabajaban en sentido inverso. El “haj” o el “señor” así lo llamaban era uno de los encargados del dinero. Siempre esperaba que se lo trajeran a Algeciras precisamente a la calle de la Mezquita, y allí lo recogía para llevarlo a Marruecos. Una de las veces viajó a Barcelona él mismo porque habían detenido al “cuñao”, que le entregaba los paquetes de dinero, con 400.000 euros en una caleta en su coche. También a el “señor” lo pillaron con 700.000 euros.

La policía les calcula ganancias de 3 millones de mensuales. Todas las células trabajaban de manera estanca y nada sabían unas de otras. Es así como se organizan las células terroristas y parece que las organizaciones del tráfico de hachís. O es que son las mismas.

Se han intervenido 100 millones de euros en droga, joyas, dinero, locales, cinco empresas y un centenar de vehículos . El hachís puede ser una forma de financiar el yihadismo. Eso es lo que ahora investiga la Policía Judicial de Madrid, Andalucía y Barcelona . Y un detalle a tener en cuenta; la banda blanqueaba el dinero de la droga también a través de carnicerías, supermercados, fruterías… todos negocios marroquíes en España. Hay 100 detenidos en las dos fases de la operación: 90 hombres, 10 mujeres. Entre ellos 60 marroquíes y 26 argelinos.